
La cosa iba bien, tenia la semana cubierta mas o menos, había pasado un mes desde que comencé a cepillarme a Yasira, la hija de Luz, todos los viernes y un sábado que se quedó en mi casa a dormir, se fue de fiesta conmigo y disfrutaba de su cuerpo tanto bailando en discotecas bien arreglada, como con el sexo, era una pantera insaciable, en poco tiempo ya aguantaba 3 polvos, y os juro que esa mujer adoraba el sexo anal, de las 3 corridas solo la 1º era en su coño, si llegaba, el resto era todo anal, el […]