
Mónica tenía 30 años, de estatura media. Era morena, delgada con cuerpo lleno de curvas gracias a su culo bien puesto, sus caderas estilizadas y sus imponentes pechos. Su rostro desprendía atractivo y mucha personalidad. En conjunto era una bella mujer. Vivía junto a su pareja, de 33 años, alto, pelo corto y cuerpo atlético debido al deporte que practicaba en el equipo de fútbol en el que jugaba. El novio de Mónica estaba bueno. Estaban hechos el uno para el otro. La pareja se había conocido hacía unos años y habían comenzado una relación lenta pero bien cimentada que […]