
Esa noche maldita estaba de copas mientras mi marido se había ido a ver el fútbol con unos colegas. Quizás por eso, me sentía sola a pesar de estar con unas amigas. Cabreada por llevar casi una semana sin follar, miré a mi alrededor, mientras soñaba inconscientemente en vengarme de mi hombre por preferir a 22 tíos corriendo detrás de una pelota a mí. Nunca le había sido infiel pero en ese momento pensé que no me importaría echarme en brazos de un desconocido. Justo en ese momento, decidí ir a por una cerveza y mientras me acercaba a la […]