
Mi tia, el celador y yo. Con mis 18 años, era una chica excepcional, me gustaba que todos me miraran y debo admitir que tenia con que, mi altura 1.75 con mi cabellos rubios lacios, unos pechos muy erguidos medianos, una cintura estrechísima y mi cola bien paradita y menudita. No me podía quejar, llamaba mucho la atención. Esto sucedió en el transcurso del ciclo escolar, yo iba a un colegio normal, me divertía mucho hacia lo que quería, entre todo lo que hacia, me hacia muchos amigos, por ejemplo el celador del colegio, un tipo de unos 45 años, […]