Era tarde, pero me recibió en su jardín… pensar que en esa casa empezó el declive y buscaba que ahí empezara a solucionarse todo… él era el único que aparte de Mili, Vane, Javier y yo, sabía lo que sucedía y se había comportado como un amigo leal y discreto, ayudando a salvar situaciones… el buen Guille…

Quizás en aquella borrachera que tuvimos hace tiempo, confesé más de la cuenta de mis enredadas relaciones, cosa que me inhibió luego de su amistad y me aleje un poco, buscando mantener mi privacidad… lo cierto es que Guille nunca fue infidente con lo que le conté ni lo uso en mi contra…

– ¿Quieres entrar a conversar en la sala?… me ofreció Guille.

– No, solo caminemos por tu jardín y hablemos… respondí, no quería incomodar a sus padres, y agregue: por cierto, gracias por darnos tiempo en la oficina… Como supiste que Mili y yo…

– Vamos Dany, a quien engañas?, eres un verga loca, si te atreviste a tirarte a Mili bajo las gradas del coliseo y en mi baño… era de suponer que algo harían en la oficina… me explico.

Reímos y luego le comente la situación, como Mili y Vane se habían enfrascado en una pelea de egos, que había llegado al límite con la propuesta indecente, mejor dicho chantaje que me imponía Vane. Guille escuchaba mi explicación, por momentos hacía preguntas… y al final me dio su gran conclusión:

– Estas completamente jodido… hagas lo que hagas… vas a terminar cagándola… no hay forma que salgas bien de esto… sentencio sin tapujos Guille.

– Gracias por tu optimismo… me levantas la moral… le dije bromeando, aunque ya lo sabía.

– Es que es cierto… alguien va salir herido de todas maneras, ya sea Vane o Mili… si aceptas, Vane le puede contar a Mili en revancha y ella te odiara eternamente… si no aceptas Vane te odiara y contara lo que vio, dejando a Mili como un puta en la facultad, lo que también termine haciendo que se aleje de ti por llevarla a eso… dijo Guille, resumiendo.

– Sip… a grandes rasgos es eso… estoy más cagado que pañal de bebe… sentencie agobiado.

– Ah… y hay que agregar que Javier aun quiere desquitarse… agrego Guille.

En realidad más me preocupaban los “suegros”… el viejo de Mili era un ex militar ahora dedicado a brindar seguridad de manera privada, fácil me podía desaparecer sin rastro si dañaba a su nenita… el viejo de Vane era un gran empresario que hacia donaciones a la universidad, podía hacer que me voten e impedir que me den trabajo… Ni el Chapulín Colorado me salvaría de lo que vendría.

– Aunque todo depende de lo siguiente… ¿Amas a Mili?… inquirió Guille mirándome.

– Bueno… siento que la quiero, más allá de lo pasional nos llevamos bien… me gustaría descubrir si llegamos a eso… y esta situación lo dificulta todo…

– Entonces estas más jodido aun, hombre enamorado esta jodido por definición… si Mili no te importara irías con Vane sin problema… agrego Guille.

– A veces quisiera ser como Javier… follar sin remordimientos a toda mujer que camine… dije.

– Pero también Javier se coge cada espécimen… Mili fue su máximo logro… sin ofender…

– Oye, pero… casi siempre hablo de mis cosas contigo… y ¿tú?… ¿quién te gusta?… le pregunte, como para aliviarme un poco de mis problemas escuchando los suyos.

– Nadie Dany… mejor dejémoslo ahí… dijo un poco abrumado.

– No me digas que es un hombre… dije alejándome, lo único que faltaba era que fuera yo.

– No seas pendejo… claro que me gustan las mujeres… solo que la chica que me gusta está metida en este enredo y nunca me prestaría atención… dijo resignado.

– Aguanta… te considero mi amigo… pero no soy de compartir… le advertí, Mili era solo mía.

– Caraj… es Vane… me gusta Vane… me dijo casi gritando, desahogándose.

Mierd… como no lo vi antes, siempre era diligente con Vane, le hacía favores en clase, le prestaba sus apuntes, la acompañaba… creo que se pegó mucho a Vane y a ella no le gustó tanto. Al formar grupos para el trabajo del curso, Vane opto por un chico menos estudioso pero también de buena clase social…

Si bien Guille era de padres adinerados, por ser mestizo muchos creían que sus viejos eran narcos (incluido yo). Ese estigma del color de piel y clase social, no daban crédito que sus padres pudieran ser exitosos empresarios que empezaron de abajo… mientras Vane, era de piel clara, padres ricos y nadie dudaba del origen de su dinero, por más que se escuchaba que explotaba a sus trabajadores.

– Es curioso, ahora que lo pienso… En realidad te envidio sanamente… ¿Que tienes tú?… ¿por qué Mili y Vane llegan a este punto por ti?… dijo reflexivamente.

– Si lo supiera… no estaría acá, pidiendo tu concejo y ayuda… le dije dándole un palmazo, luego agregue.

Una morena que se me pego una vez en una fiesta de Guille, me dijo una vez que tenía un aire de enigma, de interesante, que algo ocultaba y le provocaba conocerme… bueno ocultaba relaciones enredadas, era reservado y eso le deba un tono atractivo a ciertas mujeres… luego era alto y no era feo… por lo demás soy un pobre diablo aburrido, eso lo descubrían solas después….

Guille no era un galán pero feo tampoco… éramos casi de la misma talla y contextura… solo que él era mestizo, y yo un blanquiñoso de clase media venida a menos. Y bueno también está la actitud ante las mujeres, vi a Guille confiado ante otras chicas, pero fue muy sometido ante Vane, quizás sintiéndose menos por su color piel y se notaba que Vane era algo selectiva respecto a quien elegía.

– Bueno, no tengo esperanzas con Vane y luego de su desplante al hacer grupos para el trabajo del curso, se me fue quitando el interés… resurgió en la fiesta, pero al ver que era más por ti… y tras lo que ahora me cuentas que te pide, creo que estoy más decepcionado que otra cosa… que no afecte tu decisión lo que te conté… dijo Guille dándome libertad de actuar con Vane.

Prácticamente me dio a entender que no habría resentimientos si decidía romperle el culo a Vane, que ya era cosa de su pasado, que en lo que pudiera me ayudaría… Ojala así hubiera pensado Javier… incluso Guille llego a ofrecerme un depa que tenían sus padres cerca de la universidad, que usaba para sus aventuras y me lo prestaría discretamente si decidía iniciar el ano de Vane… por momentos llegue a pensar que Guille lo hacía por despecho, ya que lo rechazo, quería que le desgarre el ano a Vane.

Pero dudaba que lo de Vane fuera cariño hacia mí, se había enfrascado en una competencia con Mili me parece desde antes. Si me pareció notar que Mili se interesó en mí desde hacía tiempo, pero no me la creí y en parte me recordaba a una relación con una prima… pero justo cuando Mili se mostró más interesada en mí, en ese curso, también Vane se interesa en mí.

Cuando Vane sospecho que algo había entre Mili y yo, justo viene a la fiesta a insinuarse. Después de ver como atoraba a Mili por el ano, resulta que ahora Vane quería lo mismo. Y ¿por qué no me pidió hacer grupo antes?, quizás la historia sería diferente y le hubiera desvirgado el ano a ella… quizás Vane no se atrevió, pero me parecía raro… siempre actuaba tras lo que Mili hacia… como cuando las hermanas por capricho buscan que arrebatarse los muñecos para no dejar jugar a la otra.

Me quede conversando con Guille… analizamos varias opciones y en algo me ayudo a desenredar el problema… Luego fui a mi casa, en el camino termine de definir qué hacer. Ya era tarde, pero me imagine que ella seguiría estudiando para los exámenes… así que la llame…

– Que sorpresa tu llamada!… exclamo feliz.

– Bueno, ya lo pensé… y… acepto tu propuesta Vane… dije algo resignado.

– Uyyy… que buena noticia… no puedo esperar sentirte dentro mío y que me hagas todo lo que sabes… dijo casi excitándose, luego pregunto curiosa: y ¿qué te llevo a decidirte?…

Quizás Vane esperaba que le de algún tipo de halago, que alimente su ego femenino, que muestre mi elección a ella por su superioridad física, académica o social frente a Mili, pero…

– Para que darle más vueltas y distraerme pensando en eso durante los exámenes… le dije, solo era prolongar mi agonía, pero para no magullar su ego, agregue: tampoco es mala la idea, no sabía que tenías una figura tan espectacular…

– Y no solo eso… veras que te hare disfrutar como nunca… prometió Vane, dándome a entender que no solo sus curvas sino se entrega me harían olvidar a Mili.

Coqueteamos unos minutos más con alusiones indirectas a lo que haríamos, pero en resumen nos veríamos ese sábado en la noche en el departamento que Guille me ofreció. Ya en la semana me encargaría de darle el pretexto a Mili de que tenía una reunión familiar, para tener esa noche libre.

Está bien soy hombre y débil, pero le rompería el culo a Vane para salvar el honor de Mili y quizás hasta para vengar el desplante de Vane a mi amigo Guille… ya tenía más o menos una estrategia para evitar que Vane se lo cuente a Mili o que chismee en la facultad lo que nos vio hacer, el asunto que el sacrificio de esa noche terminaría con todo… al menos eso quise creer justificándome por lo que haría…

Ese sábado en la noche Vane me espero frente al edificio, en realidad lucia hermosa, se arregló como para una fiesta (de iniciación anal), bien maquillada, con un saco largo que llegaba encima de las rodillas… me daba curiosidad saber que traía debajo… me leyó el pensamiento y mientras cruzaba la pista, se desabotono el saco y lo abrió mostrándome lo que se había puesto, como para que no me arrepienta y salga huyendo… me quede gratamente impresionado…

Traía unas panties oscuras, una minifalda negra ceñida a sus apetitosas curvas y apenas por debajo del pubis… subiendo más, tenía su blanca cintura descubierta y un pequeño polo que terminaba en escote mostrando sus medianos pero bien formados senos, coronados por unas pecas encantadoras…

– Muévete animal!… ¿Te quieres morir?… me grito un taxista que freno para no atropellarme mientras yo observaba embobado a Vane que se reía vestida como prostituta de lujo, alimentaba la fantasía de una secretaria esperando ser poseída por su jefe.

Me saludo con un beso entre el labio y la mejilla. No quise perder tiempo para evitar ser vistos e ingrese al edificio, en un séptimo piso estaba el departamento de Guille. En el camino no recuerdo de que hablamos, yo estaba nervioso y ella ansiosa. Me tarde en hacer diana con la llave en la puerta, ella sonreía al pensar que ojala si hiciera diana en su ano o pensó que su figura causo ese nerviosismo en mí, pero no solo era eso, era pensar en Mili y como nos afectaría lo que íbamos a hacer.

Al entrar era un depa de soltero, pequeño pero acogedor… los viejos de Guille se lo compraron para que este cerca de la universidad, pero el engreído ese no se acostumbró a hacer sus cosas solo, pasaba más tiempo en casa de sus padres donde lo atendían en todo… luego de la sala había un baño para visitas… una cocina kitchenette (abierta hacia la sala) y tras un pasillo un dormitorio con baño…

– Y ¿dónde va ser?… pregunto coqueta Vane quitándose el saco y mostrándome su bien trabajada silueta, como me dijo una vez, ella no se andaba con rodeos, directo al grano y a su ano.

– Sera acá, las camas son aburridas… le explique, si me obligo a esto al menos que sea a mi gusto.

– ¿Cómo quieres que sea?… pregunto abrazándome, restregándome su cuerpo como gata en celo.

Yo me resistía, comenzaba a excitarme pero debía guardar la compostura, sería una noche larga. En parte me hacía sentir como si yo fuera la chica que era llevada al matadero, que yo era la virgen, que ella disponía de todo y que yo era el que me hacia el difícil por mis miedos y dudas.

– Tengo algo en mente… espero que te guste… dije mostrándole un mueble peculiar.

– ¿Ahí?… y ¿para qué son las sogas?… pregunto extrañada.

Era una banca larga y acolchada, muy cómoda, con 4 patas… y debajo de ella unas sogas… como les dije si ella me obligo a esto, al menos le sacaría provecho a mi manera, con mi fantasía… jugaría con su morbo al estilo sadomasoquista de 50 sombras de Grey, obviamente sin golpes… le explique:

– Tú apoyas tu vientre aquí, quedas en 4, yo amarro tus extremidades al mueble… le dije seductor.

– Pero así no podre verte… me dijo entristecida, abrazándome como niña regañada.

– Esa es la idea… que no veas sino que sientas… le replique, dándole vuelta y abrazándola por detrás, le hice sentir mi verga entre sus bien formadas nalgas apenas apresadas por la mini, luego agregue a su oído: …debes magnificar tus sensaciones sin ver…

– Ok… uf…. Tu eres el maestro en esto… uf… dijo visiblemente acalorada entrecerrando sus piernas, seguramente la humedad comenzaba a invadir su conchita.

Sin decirle nada, presurosa como perrita amaestrada, se quitó los tacos, caminando descalza sobre la alfombrada sala, se ubicó sobre el mueble, arrodillándose sobre un cojín y poniendo el pecho sobre la banca… me dejo atarle las manos, las piernas y por si acaso la cintura… luego saque una venda oscura y se la puse en los ojos, ella no protesto… no debía ver… solo sentir…

– Hazlo con paciencia por favor… dijo invadida por el morbo y el temor a que le desgarren el ano.

– No te preocupes… le dije acariciando su cabello y espalda, le subí la pegada mini dejando a la vista sus blancas y firmes nalgas, baje su pequeña tanga entre su pubis y sus rodillas, luego dije viendo su virgen esfínter rosado y arrugado: bueno, ahora es tu turno…

– ¿Qué?… pregunto nerviosa Vane.

– Que ahora le toca a tu ano… le dije, quizás sonando revanchista, ese ano me las pagaría todas.

A Vane se le practicó la misma iniciación anal que a Mili (para mayor referencia ver capítulo 1 J)… ya venía abastecido de crema lubricante, se le hizo el masaje en su esfínter, ingresando dedo a dedo hasta que estuvo bien dilatado y ansioso por recibir aquel mazo de carne que la desvirgue analmente.

Vane lucia nerviosa, conteniendo su excitación… todo su aplomo y altivez las había perdido mientras unos dedos escarbaban en su interior… ella se retorcía enrojecida, contraía las nalgas, la espalda, por momentos retumbaba la banca, donde Vane esta vez no era una niña rica sino una esclava anal…

– Ouuu… ufff…. Musitaba mientras movía nerviosa su cuello.

Y llegó el momento en que su culo pagaría todas sus fechorías. Bajo la cabeza, lista para recibir un pene por primera vez en su ano. Primero la punta, de nuevo apretó las nalgas, nada que un palmazo y unas caricias no destraben… luego ingreso la cabeza del pene, mientras su ano palpitante se acostumbraba a ser violado, después lentamente, se le fue hundiendo la verga untada también en lubricante.

– Ay no puedo creer… que la tenga toda adentro… uf… uf… exclamaba triunfal, oficialmente tenía el culo roto y se sentía feliz, ahora estaba a la par con Mili.

Luego lentamente empezó a moverse algo en su interior, una estaca que la clavaba una y otra vez… como siempre, esa cálida fricción va dando pie a una mayor velocidad, propio del placer y la excitación que se sienten, el frenesí empieza en una cogida desbocada, un castigo propicio para una chantajista.

– Oh my god… oh my god… ohhh… comenzaba a gemir la gringa sumisa.

Cada vez la banca retumbaba más fuerte, sus blancas nalgas se mostraban rosadas por el continuo martilleo contra el cuerpo de su inquisidor, su musculoso trasero no rebotaba tanto como el carnoso culo de Mili, pero igual era un espectáculo ver sus nalgas temblar y sonar armónicamente, por momentos la tomaban de la mini para clavarla más fuerte o de las panties que ya estaban raídas.

Con cada embestida que Vane resistía contra el mueble, sus amarras se iban soltándole, dándole más movimiento a sus extremidades, llego a liberar más su cintura, arquear su espalda, liberar su cabeza y la venda que tenía en los ojos se fue cayendo… dándole libertad de girar y ver… le había advertido que no lo hiciera hasta que termine todo, pero en un momento pasional lo hizo…

– Queee… tuuu… nooo… Guille nooo… ouuuu… uffff… dijo contrayéndose por la sorpresa.

Era muy tarde, ya estaba siendo sometida por el buen Guille que la tenía enganchada por el ano y no pensaba soltarla, la tenía bien asida de la cintura, mientras su verga empalaba el hasta hace poco virgen ano de Vane… si, de aquella mujer que sintió que lo había despreciado por su color de piel…

– Uhmmm… ya nooo… Guille nooo… uhmmm oh my god… uhmmm… gemia Vane sometida.

3
Creo que al final Vane se resignó a ser sodomizada y en parte creo que aumento su morbo tener un mestizo clavándola hasta las tripas. Siempre su cuerpo se había entrelazado y fundido con otra piel clara de su misma clase, pero esta vez su blanquecina piel hacia contraste y era azotada carnalmente por la mestiza piel de Guille. Era como el plebeyo que se había revelado para someter a la rica del barrio.

– No… no… no puede serrr… uhmmm…. exclamo Vane retorciéndose de placer, no podía creer que la persona que no quiso de compañero de curso y que alejo, la había hecho explotar en un terrible orgasmo… como ese mestizo pelele le podía arrancar tamañas sensaciones.

Guille satisfecho, aun con la respiración agitada se acercó al otro lado de la banca, dejando al descubierto el enorme culo de Vane enrojecido, su ano abierto borboteando de leche. Pero Guille quería el servicio completo… Vane extasiada lo observo no dando fe a lo sucedido… luego su rostro se tornó en decepción por no haber sido cogida por el chico que ella esperaba…

Pero el buen Guille no estaba dispuesto a ser despreciado nuevamente, fue más incisivo poniéndole la verga a la altura de sus labios. Si hubiera estado ahí, le hubiera advertido que no lo hiciera, una hembra rencorosa y vengativa como Vane podía morderlo y hasta castrarlo en un arrebato de furia.

Sin embargo Vane lo dudo unos segundos, luego ella misma presa de la locura del momento, estiro el cuello para darle alcance a esa mestiza verga que la había llenado por primera vez del placer anal. A tanto llego la succión que le practicaba que termino atrayendo a la banca el cuerpo de Guille.

– Ufff… ufff… exclamaba ahora Guille aliviado.

Al principio Vane se la mamo con los ojos cerrados como para no verlo o imaginar que era un habitual amante blanquiñoso, luego presa de la excitación y gratitud lo miraba como una enferma golosa.

Algunos se preguntaran: ¿Qué? Cómo? Cuando… otros ya lo suponían, intuían o deducían por la forma en que fue descrita la iniciación sexual de Vane… en fin, les explico…

Decidí continuar con Mili, pero para mantener a Vane a raya tenía que buscar una forma de desquitarme… ella nos vio en pleno acto y conocía nuestro gusto por el sexo no convencional, ella podría vender a Mili como una puta o perra golosa, que lo era, pero solo conmigo, esa era nuestra privacidad y debía ser respetada, nadie en la facultad tenia por que saberlo.

Yo debía encontrar otra forma de tener un secreto de Vane, de tal manera de anular chisme con chisme, chantaje con chantaje… si yo tenía relaciones con ella iba a seguir en sus manos, pero si Guille lo hacía, se desquitaba él y yo tenía un secreto de ella también. No me atreví ni a grabarla o tomarle fotos, me parecía un exceso, aparte Vane tampoco tenía ese tipo de prueba de nosotros (eso creí), solo su palabra.

Cuando fui a pedirle la llave del depa a Guille, le conté mi plan… le debía varios favores y con esto hasta el me quedaba debiendo… lo dudo un poco, porque quizás no era la manera romántica en que él pensó iniciar algo con Vane, pero ella no le dio pie a eso… aparte por su comportamiento y el chantaje que nos hacía a Mili a mí, por hacernos votar del examen, Guille sentía que Vane merecía un castigo.

Por un momento pensé en cederle los honores de desvirgar el ano de Vane a Javier… como para congraciarme con él y zanjar el problema de Mili: ojo por ojo, un culo por otro… pero Javier era un bocón listo para difundir su hazaña y la idea no era perjudicar tampoco a Vane, y Guille aparte de su amistad me garantizaba discreción… con eso le pagaba sus favores y tenía su revancha con Vane.

El asunto es que tenía previsto que Guille espere en el interior del departamento, escondido en el dormitorio… después que amarre a Vane y le tape los ojos, le di paso a él, que sin hacer ruido, descalzo sobre la alfombra, tomo mi lugar e inicio la dilatación anal como le había explicado. Yo también descalzo, me escurrí al dormitorio, para no estar de fisgón e inhibir el accionar de Guille.

La contraseña para que Guille me reemplace detrás de Vane era “es tu turno”, esa palabra que hizo dudar a Vane, pero que tuve que disimular diciendo que era con su ano. Incluso el uso de la banca, las sogas y la venda, lo planifique de tal manera que ella no pudiera voltear ni ver quién la sometía.

Después de abandonar la sala, ya en el dormitorio, escuchaba los gemidos y cosas que Vane profería en su excitación. No sé por qué, pero sus gemidos y las cosas que decía no me excitaban tanto como las frases que Mili decía en sus momentos de placer. Sin embargo oír a Vane me provoco buscar a Mili.

Una vez terminada la faena… devolviéndole a Vane su ropa a su lugar, viendo que no actuaria violentamente, Guille la desato y ella se cubrió con su saco… entonces yo retorne del dormitorio a la sala… Vane no lucia altiva, amenazante o colérica como cuando nos descubrió a Mili y a mi… ahora, en la otra cara de la moneda, estando de víctima de la situación, Vane lucia nerviosa y avergonzada.

– Lamento que las cosas hayan llegado a esto, pero no me dejaste otra opción… no podía permitir que me chantajees o que hables mal de Mili en la facu… le explique racionalmente.

– Entiendo… yo… lleve las cosas a este extremo… y creo que… que me lo merecía por tratar de manipularte… respondió Vane, que ahora entendía lo que era estar en una situación así, expuesta a que se difundan rumores donde la califiquen de perra o puta, temerosa al borde de las lágrimas agrego: y ahora… ¿qué piensan hacer o decir?…

Veía a Vane aun pasmada, no asimilaba lo sucedido, tras sus arranques caprichosos luego pasionales ahora estaba avergonzada. Era como cuando uno va a una fiesta y en la borrachera se desinhibe por completo haciendo locuras, pero al día siguiente, en medio de la resaca empiezan los recuerdos y arrepentimientos, los “ojala nadie se haya dado cuenta” o “ojala nadie lo comente”… a pesar de todo nuestro afán no era revanchista, de hundir su imagen en la facultad, como ella si pensó hacerle a Mili…

– Las cosas ya se salieron de control… nosotros no diremos nada si tu no dices nada… estas venganzas, revanchas, odios, etc., se terminan aquí, esta noche… ¿de acuerdo?… agrego Guille.

– Entiendo… Guille, me llevas a mi casa por favor… dijo Vane avergonzada, ya no quería estar ahí.

Guille más bien se sintió feliz y gustoso de irse con Vane, pensó que tras lo hecho ella lo detestaría y jamás le hablaría… bueno, luego me contaría que en el camino ella no dijo mucho, solo que sentaba graciosamente sobre una nalga… ¿que esperaba? si le desvirgo el ano, aún estaba adolorida y no podía sentarse bien. Tras ese exorcismo anal, Vane parecía haber cambiado de actitud.

Vane se tomó un instante para avergonzada disculparse con Guille, por si sintió que lo lastimo tras todo lo amable que él había sido con ella, por elegir a otro para hacer grupo y por alejarse de el al notar que se interesaba en ella. Creo que la forma violenta en que vio que Guille le partía el culo, que si bien lo disfruto por ratos, sintió toda su rabia y odio por desquitarse de esa ofensa. Guille acepto la disculpa y a su vez también se disculpó por lo sucedido (romperle el culo sin que ella supiera que era el).

Ella quizás acostumbrada a tener todo lo que deseaba, manipular a los demás a su antojo para conseguir lo que quería, esta vez el tiro le salió por la culata. Usaron sus mismas tretas para hacerle a ella lo que ella acostumbraba a hacerle a los demás. Se dio cuenta que no era nada agradable lo que sentían los agraviados por sus caprichos… como se sintió Guille, Mili o yo tras sus desplantes, altaneras actitudes y chantajes… y en serio parecía sentirse arrepentida, según lo que me manifestaba Guille.

Para mí, en teoría todo encajaba perfecto… Vane no me chantajearía, Mili no temería a los chismes, Guille estaba resarcido, logre anular todas las amenazas potenciales… excepto Javier claro… pero termino el ciclo, estábamos de vacaciones, no me preocuparía de el por un tiempo… al menos eso creí triunfalistamente… pero la alegría me duraría poco… el único cabo suelto termino por cagarme la vida…

– Ay nooo… me olvide advertirle a Dany… nooo… llámalo por favor… exclamo Vane ya en su casa.

Guille me conto que Vane también tuvo su plan para terminar de vengarse de Mili: le aviso a Javier que yo iba a romperle el culo a ella, le dio la dirección del depa de Guille. Javier oculto, espero para tomarnos fotos a Vane y a mi entrando a ese edificio que fácil podría confundirse con un hotel…

Caraj… y recién me dicen, Javier había tenido suficiente tiempo para llamar a Mili o enviarle las fotos a su correo… inmediatamente le colgué a Guille y marque el número de Mili… vamos contesta…

– Alo ¿Mili?… dije apurado, quizás tenía algo de suerte y Mili no atendió la llamada de Javier o borro su correo, después de todo ya no quería nada con ese patán.

– ¿Cómo pudiste hacerme esto?… y con esa perr… Eres una maldita basura… me dijo colérica y agrego al borde del sollozo: No me vuelvas a hablar o buscar nunca más en tu asquerosa existencia… sentencio, luego, sin dejarme explicarle nada, me colgó violentamente el fono.

A la mierd… justo cuando todo parecía arreglado… me jodi de nuevo… y feo…Recordé las palabras sabias de Guille:Hagas lo que hagas… la vas a terminar cagando…

Continuara
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