
El trabajo que habían hecho con Maya había sido perfecto, apenas se notaban las terribles heridas que había sufrido en el accidente. Lamentablemente nada podría devolverla a la vida. Ahora estaba disfrutando de la gloria de Dios. En ese momento, deseaba estar con ella más que cualquier otra cosa en el mundo, pero tanto ella como su hermana gemela tendrían que esperar para volver a estar juntas. Siempre habían hecho una pareja chocante, parecían las dos caras de una estatua de Juno, ella siempre contenida, paciente y reflexiva mientras que Maya que siempre se autoproclamaba, medio en broma, medio en […]