
Capítulo 20: Un nuevo jugador. No le resultó demasiado difícil seguirlos y veinte minutos después estaba de nuevo en el piso, vigilándolos por el telescopio y comiendo chetos. Poco tiempo después las luces se apagaron y en los auriculares solo se escuchó silencio. Hércules se arrellanó en el rincón y trató de dormir un poco, pero el sueño no llegaba. Las imágenes de la pareja haciendo el amor se mezclaban con sus propios recuerdos con Akanke y Francesca, impidiéndole relajarse lo suficiente para conciliar el sueño. No sabía qué hacer para matar el tiempo así que llamó a sus madres. […]