
-¡Mierd…! ¿Qué hacemos? – Si tú no sabes… yo menos… repitió sollozante Mili. Los tablones de las gradas crujían, Javier estaba bajando, entre las rendijas divisamos su silueta. Mi verga aun incrustada en el ano de Mili se iba deshinchando apresuradamente, reduciéndose a su mínima expresión. Miraba hacia los lados, buscando un lugar donde escondernos pero nada, habían algunos estantes, pero semi vacíos, nada que pudiera cubrirnos completamente. Hasta que divise un closet, pero para nuestro infortunio tenía un enorme candado puesto. ¡Ahora si nos jodimos!… prensaba, mientras sentía el cuerpo de Mili gélido, petrificado, temblando por momentos. – Danny […]