Mandamos a Mierda a que se quitara el conjunto de castigo y pudimos ver sus tetas y su pubis bañados en sangre, Viviana presurosa lamió bastante de esta antes de mandarla a bañarse

Ya un poco más relajados prestamos atención a la película mientras jugábamos un rato en la cama entre los tres. En la pantalla la cosa había ido in crescendo: los tipos garchaban como animales a las dos chicas que parecían juguetes en sus manos, las acomodaban como querían y le metían varias pijas al mismo tiempo, a veces dos en el mismo agujero.

Se me ocurrió mostrarle a Viviana como había avanzado con su madre en la dilatación anal, me encremé la mano y orgulloso dije, “mirá lo que logre con tu vieja, le cabe toda la mano” pasando del dicho al hecho metí mi mano en su orto sin demasiada dificultad.

No muy contenta Viviana dijo: “veo que se han divertido en mi ausencia, sobre todo esta vieja puta que debe estar feliz que alguien la atienda, ahora yo me ocuparé”

La dejé hacer, puso a la vieja en cuatro, le hizo separarse bien las nalgas con sus propias manos y metió una mano hasta medio antebrazo, al tener las manos más chicas que las mías entró sin dificultad.

Comenzó un mete y saca bastante rápido, a veces sacaba por completo la mano que tenía el puño cerrado y lo volvía a meter cada vez un poco más adentro hasta que casi llegaba al codo.

Burlándose cruelmente Viviana dijo. “ves, así se hace, a las vacas les gusta que les metan las manos bien adentro, ¿Qué se dice Mierda?

Y esta contestó llorando: “muchas gracias ama”

Me di cuenta que Viviana se la estaba llevando demasiado fácil, así que les die a ambas. “bueno, llegó el momento que se ganen la noche, quiero plata pero se la deben ganar ustedes, no los putos cornudos de sus maridos. Así que se visten de putas y se hacen coger o lo que sea, pero no vuelven acá con menos de $ 1000 cada una”

Esa suma en aquella época era al menos 3 o 4 veces lo que cobraba una puta, con lo cual iban a tener bastante trabajo en reunirla. Cuando estuvieron vestidas apropiadamente revisé sus carteras, les deje sólo los documentos y puse unos cuantos condones.

Luego les di las últimas instrucciones: “pueden hacer lo que sea para ganar esa plata, pero ni se les ocurra volver antes de juntarla. Eso si, si las cogen que sea con forro y después se los quitan ustedes al tipo y los traen. La que vuelva primero tendrá un premio y la otra por supuesto recibirá un castigo”

Salieron ambas raudamente, ninguna quería perder tiempo y ser castigada. Mierda vivía en el barrio de Flores que es una zona donde suelen haber mucha prostitución callejera y en hoteles por hora que sirven como prostíbulos, así que era una tarea bastante fácil conseguir clientes. Mientras yo me tire un rato en la cama y tomando un whisky me quedé dormido.

Como a las dos horas o un poco más llegó Mierda, al ver que lo hizo antes que su hija no pudo ocultar su alegría y empezó a llorar como una perra para pedir la palabra.
-“Dale, hablá”

-“Muchas gracias amo, parece que cumplí con la tarea antes que la Ama Viviana, ¿verdad?”

-” Si, vos llegaste primera” respondí, contento porque había llorado para pedir la palabra y llamaba a su hija: “Ama Viviana”. Aprendía rápido y era muy sumisa.

-“Acá le traje la plata y todos los forros usados amo” Abrió la cartera y había bastante más dinero del que le había ordenado juntar y gran cantidad de condones.

-“¿Cómo hiciste para juntar todo eso tan rápido?

-“Salí y empecé a caminar por una calle oscura donde siempre andas las putas, supuse que los clientes buscarían por allí. Al poco rato se detuvo un auto con dos muchachos jóvenes, pensé que querían burlarse de una puta vieja, no imaginaba que me elegirían para coger, pero me equivoque; uno sacó la cabeza por la ventanilla y me dijo: andamos buscando una puta para animar una fiesta, somos más de 10, si te dejas por todos te damos buena plata. Acepté de inmediato me subieron en el auto y me levaron a una casa no muy lejos”

-“¿No preguntaste que te iban a hacer ni cuanto pagaban’”

-“No, sólo me importaba conseguir el dinero y si eran muchos juntos sería mejor”

-“Bueno dale, contame que te hicieron”

-“ Cuando llegamos había un salón grande con un montón de gente, muchos más de 10, la mayoría eran hombres pero había también varias chicas, música, unos colchones tirados por el piso y mucho alcohol. Los dos que me habían levantado gritaron a los presentes: Trajimos una puta para divertirnos, los que se la quieran coger vayan haciendo fila”

-“¿No te asustaste, no tenías miedo de lo que te hicieran”

-“No parecían peligrosos, eran muy jóvenes, algunos adolescentes, y había tanta gente que era difícil que alguien me lastimara”

-“Bueno seguí contando”

-“Uno tomó coraje, me llevó hasta un colchón y me cogió delante de todos, lo único que le pedí es que usara el forro que le di. Cuando acabó le dije que eran $ 200, me los dio sin problema. Y así seguimos un buen rato, en total me habrán cogido unos 10, incluidas un par de chicas que me hicieron que las masturbe y les chupe la concha, fue muy lindo”

-“ ¿ Y a todos les cobraste?”

-“Si, a todos, pero a las chicas les cobré menos porque no hubo penetración, aunque una , la más chancha, se puso a hacerme un 69. Yo estaba con mucho flujo después de coger tanto pero no le hizo asco y me empezó a chupar mientras yo hacía lo mismo con ella. Después me preguntó si me podía meter una botella, le dije que si pero por el culo que lo tenía más descansado”

-“¿Te la metió por el pico o por la base”
-“Por el pico, empujo bastante pero no llego a meter la parte gruesa, lástima”

Evidentemente ya estaba totalmente emputecida, había hecho de puta cerca de su casa, cogido en público con un montón de gente y se lamentaba porque no le habían metido más adentro una botella en el orto.

La mandé a bañarse, estaba a la miseria con tanto sexo; volvió toda contenta y lloró pidiendo la palabra: ¿qué quiere que haga Amo mientras llega Ama Viviana, quiere cogerme tal vez o que se la chupe un poco?

Me gustó que a pesar de haber cogido con más de 10 tipos todavía le quedaran ganas de hacerlo conmigo, evidentemente se había transformado en una adicta, le di el gusto y la puse a chupármela tratando de no acabar.

Pero la muy turra aprendía rápido, me la chupaba hasta el fondo, metiéndosela hasta la garganta y llenándola bien de saliva, no pude aguantar y le acabé en la boca mientras sostenía su cabeza contra mi pelvis. En cuanto pudo respirar dijo sonriendo. “muchísimas gracias Amo, fue hermoso”

Seguimos tomando un whisky y mirando una película donde en un convento unas monjas viejas castigaban sin piedad a unas jovencitas y las hacían coger por unos tipos muy desagradables.

Se me ocurrió preguntarle: “¿Qué sentís cuando vez estas escenas?

-“ Envidia, me gustaría ser protagonista, o las monjas viejas que castigan o las jóvenes que lo reciben”

-“¿Y cual te gusta más?

-“ En este caso las viejas, están gozando como locas aprovechándose de las pibas”

-“¿Y a quien te gustaría castigar’”

-“ La verdad me da vergüenza confesarlo porque es mi Ama , pero me gustaría poder darle a Viviana”

O sea que no le parecía mal por ser su hija sino porque entendía que era su Ama y debía someterse a ella; esto me dio una idea:

-“Bueno, se te va a cumplir, cuando vuelva Viviana y después que yo le aplique mi castigo por perder, la vas a tener a tu disposición hasta que tenga que irse en la mañana”

Se tiró a mis pies y comenzó a besármelos como loca, no cabía en si misma de tanta alegría.

Al rato llegó Viviana, también se la veía bastante cansada de su labor y se puso peor cuando se dio cuenta que Mierda le había ganado la competencia, pero como buena sumisa me entregó el dinero y los condones usados y preguntó: ¿qué debo hacer Amo?

CONTINUARÁ

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