Las Profesionales – La casa de las marionetas esclavas: Parte 3 (Final).

Los últimos rayos de sol iluminan el jardín trasero de la mansión de la familia Baxter, la brisa suave y fría que atraviesa la barrera de árboles que rodea la propiedad hacen que la piel desnuda Rossana se erice y calma un poco el calor del sol que broncea su cuerpo mientras permanece acostada boca arriba en una de las sillas de playa de la piscina de la mansión. Su cuerpo tostado y brillante de sudor ofrece una excelente vista de sus dos hermosos pechos los cuales se separan un poco hacia los lados movidos por la gravedad, ambos adornados con un par de piercing de argollas de plata diminutas en sus pezones, su abdomen completamente plano muestra su también argollado ombligo y más abajo un cuarto piercing que adorna su clítoris se esconde entre los pliegues de su coño.

Sus torneadas piernas permanecen una estirada y una flexionada mientras escucha el susurro del viento al atravesar los arboles. Se acomoda de espaldas para que el cálido son termine de broncear toda su piel y sus cabellos caen en una cascada de un lado de su cabeza que hace descansar sobre sus manos, ahora sus pechos se presionan contra la silla y su espalda marca la ruta que va al sur encontrándose con un hermoso trasero respingón de carnosas nalgas redondas. A la vista de cualquier espectador esta chica desnuda solo puede ser comparada con una costosa muñeca sexual y al igual que esa muñeca ambas están listas para ser cogidas en cuanto su dueño lo tenga a bien.

Tomando una campanilla la hace sonar y por la puerta abierta, que da a la cocina de la mansión, aparece Samantha llevando una bandeja de plata, por todo atuendo lleva puesto un corsé que aplana y comprime su cintura dejando el busto desnudo en cuyos pezones han colocado dos campanillas plateadas que tintinean por el rítmico andar de Sammy, que con sus piernas bien tonificadas calza un par de tacones de aguja de 3 pulgadas, sus redondeadas nalgas desnudas se mueven en el vaivén y su húmedo coño lleva horas babeando mientras cocina, limpia y arregla la casa.

Al llegar junto a Rossana le ofrece un vaso de jugo de naranja y un tazón de frutas, Rossana toma el vaso de jugo y con un movimiento desprecia las frutas, Samantha sin saber que hacer observa a Rossana tomar el sol y ella le indica que coloque la bandeja a su lado. Sammy se inclina y coloca la bandeja sobre la espalda de Melissa que esta colocada a cuatro patas completamente desnuda, solo con un collar de cuero al cuello siendo usada como una mesa justo al lado de la silla de playa que ocupa Rossana.

Rossana termina con el jugo y levantándose pasa junto a las dos hermanitas, una de pie y la otra a cuatro patas esperando instrucciones, llega hasta la piscina zambulléndose en las cristalinas aguas y luego de nadar un rato sale y se aproxima a las hermanas Baxter. Mirando a la excitada Samantha le ordena.

– Sécame.

Sammy recoge una toalla la espalda de Melissa y rápidamente empieza a secar el húmedo cuerpo de la empleada de su casa, más que secarla aprovecha para acariciarla toda, espalda, brazos, entrepierna y sus hermosos senos que son los poderosos magnetos que atraen la atención de Sammy y la hacen mojarse. Mientras va terminando Rossana le ordena que recoja la bandeja y acariciándole las nalgas mientras se inclina y con una sonora nalgada le indica que vuelva a sus labores.

Envuelta en la toalla recoge una cadena de perro e inclinándose al lado de Melissa coloca la cadena en la argolla del collar de cuero que lleva la chica al cuello.

– Es hora de que seas más útil que una mesa putita.

Jalando de la cadena hace que Melissa empiece a andar a cuatro patas el trayecto que lleva de la piscina a la cocina de la mansión. Entrando a la mansión caminando sin prisa hasta el baño más cercano donde Rossana con un gesto de manos le ordena a Mely colocarse a 4 patas frente a la taza del baño, obedientemente Mely se coloca donde le indican y Rosana le dice:

– Posición de obediencia 3.

Sin el menor pensamiento el cuerpo de Melissa reacciona colocándose de rodillas con sus nalgas descansando en sus talones, sus piernas ligeramente separadas, sus manos se levantan sosteniendo sus grandes y hermosos pechos, su cabeza inclinada hacia atrás y mirando a su dueña abre la boca pasando su lengua seductoramente mojando sus labios.

Rossana se sienta en la tasa del baño y simplemente sonríe al ver a la altanera niña rica mirándola con lujuria mientras Mely no puede evitar soltar babas desde su coño y sus jugos escurren por sus piernas, Casi es imperceptible la leve vibración del cuerpo de Melissa al sentirse humillada y usada como un juguete, mientras Rossana simplemente deja que su bejina suelte su contenido directamente a la taza del baño haciendo escuchar el sonido característico del líquido a chorro cayendo en la taza. Melissa no puede creer lo arrecha que esta al tener un ama que la trata como un objeto y más teniendo ese adorado coño que la controla a menos de un metro de sus labios.

Al terminar Rossana se levanta y ese extraordinario par de piernas sostienen el cuerpo más deseado por Melissa y su posición arrodillada la deja a centímetros del coño de Rossana que simplemente le ordena con naturalidad.

– Límpiame.

Separando y levantando un poco la pierna la cara de Melissa Baxter se entierra en el coño húmedo de orine de Rossana y la entrenada lengua de Melissa realiza su labor con adoración y esmero, haciendo que la pobre chica siga soltando más y más jugos al sentirse tan humillada. Terminada la labor Rossana simplemente la abandona en el baño en la misma posición de inicio, Rossana vuelve a la cocina donde encuentra a Samantha limpiando los trastos y arreglando la cocina, deteniéndose un momento la contempla atareada moviendo su excelente par de carnosas y redondeadas nalgas mientras trabajando y va caminando de aquí para allá. Se le aproxima y sin darle tiempo a reaccionar, la toma por los senos desde la espalda, le besa el cuello mientras le comenta y la siente temblar de excitación.

– La puta de tu hermanita esta en el cuarto de baño. Ve y cógetela, de paso báñense bien una a la otra, las quiero aseadas y listas en 15 minutos.

Sammy camina al baño y se encuentra a Melissa aun arrodillada en el suelo, tomándola por la cintura la hace levantarse y sus manos permanecen rodeando su cintura, Mely la observa y le dice casi entres sollozos.

– No puedo creer lo puta que soy.

Mirándola a los ojos Samantha responde.

– No somos ni la mitad de lo putas que debemos ser.

Sin más que decir ambas hermanas se funden en un beso donde sus lenguas prueban su habilidad intentando explorar la boca contraria, mientras sus manos acarician senos, caras, espaldas y nalgas hasta casi fusionarse como una sola mientras se van metiendo a la ducha para cumplir con lo ordenado.

Hacia solo unos minutos que Rossana había conducido a las dos hermanas hasta el garaje de la mansión y tomando la camioneta de Samantha les había ordenado subir en el puesto trasero del vehículo. Antes de salir de casa las había llevado a la sala donde las hizo ponerse un par de gabardinas rosadas y blancas, con un amplio escote que dejaba apreciar los extraordinarios senos de las chicas y hacia abajo el atuendo casi no cubren la mitad de sus muslos, junto a sandalias con tacón de aguja de 3 pulgadas, todo el conjunto lo remata con un collar de cuero negro con hebilla plateada en el cuello de ambas chicas. Con una agilidad profesional que solo puede ser resultado de la práctica Rossana había maquillado a ambas chicas como dos putas listas a salir a caminar las calles de la ciudad en busca de vergas y billetes arrugados de baja denominación.

Mirando por el retrovisor del parabrisas Rossana puede ver a ambas chicas “vestidas para trabajar”, nadie podría reconocer debajo de ese maquillaje y esas ropas de putas a las herederas de las Clínicas Baxter, de aquellas dos niñas malcriadas y mimadas no quedaba ni el recuerdo. Poniendo el motor en marcha Rossana chasquea los dedos y Melissa y Samantha se deleitan acariciándose y besándose en el asiento trasero mientras el vehiculo avanza hacia su destino.

Así continúan hasta que sienten que el auto lentamente se va deteniendo y entran a los estacionamientos VIP de un edificio que ellas no reconocen, Rossana saca una tarjeta por la ventanilla y activa el portero eléctrico en un lector de tarjeta, la camioneta de Samantha entra sin problemas a un estacionamiento.

Bajando del vehiculo las chicas observan aterradas como Rossana avanza sin mas hacia una puerta que da acceso al edificio, la cara de Melissa se va tornando roja al mirar como Samantha sigue a Rossana, pero la vergüenza de ser vista en público vestida cual puta no la deja moverse. A unos 10 pasos Rossana voltea y ve a la chica junto al auto entre penumbras paralizada de vergüenza, regresando le ordena.

– Avanza.

Por toda respuesta escucha.

– No puedo yo….

– Te he dicho que avances.

– No puedo entrar allí vestida así… es que no pue…

Una sonora cachetada hace que los pensamientos de Melissa se apaguen unos segundos mientras Rossana la toma por la cintura y el cuello y la presiona contra el auto oculto a la vista de gente.

– Vas a hacer lo que yo te ordene Mely y serás una muy buena chica, no te importa que te vean vestida de puta por que simplemente eso eres…

Metiendo rápidamente una mano bajo su propia falda Rossana mete dos dedos en su coño que todo el día ha estado húmedo, saca estos dos dedos mojados de sus jugos y los pone sobre sus labios como brillo labial. Melissa sollozando observa a Rossana aproximar su rostro a ella y sin nuevas resistencias se deja besar por ella, su cerebro no logra asimilar lo que pasa y simplemente se escucha decir “soy una buena chica”, mientras siente como su cuerpo responde a su ama y caminan entrando a un lobby de lo que a todas luces es un casino repleto de gente muy bien vestida y elegante, jugando ruletas, cartas y dados en varias mesas distribuidas en la amplia sala, atendidos todos por espectaculares meseras con vestidos casi adheridos a sus cuerpos. Las hermanitas Baxter avanzan tras de Rossana como dos polillas siguiendo la luz de una vela hasta llegar a un ascensor que las lleva rápidamente al penthouse. Antes de salir del ascensor Rossana les coloca un par de cadenas de plata al cuello y las hace caminar dentro del lugar.

En el primer salón las hermanas Baxter quedan en shock al observar a una chica vestida en un juego de empleada francesa, montada en unos zapatos de tacos de aguja de por lo menos 4 pulgadas. Su uniforme esta compuesto por una microfalda de algo parecido al latex, un pequeño delantal y un corpiño que se encaja en su cintura pero que no cubre sus enormes y argollados pechos del cual penden dos campañillas, sobres su cabeza lleva una mascara de latex y en su boca una anillo rojo en forma de O ajustado con correas sobre su cabeza la hace mantener abierta la boca y por tanto su saliva cae de sus labios mojando sus pechos.

Rosana se le acerca y le ordena algo al oído y la chica que sin demora camina delante de ellas guiándolas a una de las amplias habitaciones del lugar donde, entre penumbras, pueden ver a una chica a 4 patas atada a una máquina, al igual que la empleada su boca permanece abierta por un abrebocas rojo manteniendo su boca en forma de O, por su culo una máquina eléctrica hace entrar y salir un vibrador de buen tamaño.

Para este punto ambas chicas entienden que son parte de una pesadilla Sadomasoquista, mirándose aterradas observando atentamente el salón descubren la computadora y las cámaras que transmiten como se han estado cogiendo las mujeres esclavizadas. La misma decoración que habían visto en el video que las había puesto tan calientes en la computadora en el cuarto de Samantha. La mujer atada sigue gimiendo al sentir como el dildo llena su culo en su rítmico entrar y salir y repentinamente el dildo mecánico sale del culo de la chica con un sonoro POP y la chica es tensada por el sistema de poleas y ataduras hasta quedar de pie en forma de X.

Roxy las deja observar y acercándose en medio de ellas, desde la espalda las rodea con sus brazos les va besando el cuello y les acaricia las cinturas, ellas poco a poco van reaccionando y aun observan a la chica atada ante ellas. Roxy jala los lazos que sostienen amarradas sus gabardinas, las cuales se sueltan revelando las pieles desnudas de ambas chicas, que ahora presentan sus coños húmedos y senos duros con pezones, Roxy jala las gabardinas desde la espalda y ambas chicas quedan desnudas solo con sus zapatos de tacon y sus collares de cuero y cadena en las argollas.

– Esa perra esta esperando por ustedes, ahora quiero que se la coman como les he enseñado.

Sin ninguna palabra ambas chicas avanzan hacia la atada y amordazada esclava. Samantha se coloca a la espalda de la chica y Melissa al frente y a la orden de Roxy ambas empiezan por su lado a mamarle el coño y el ano a la chica que empieza a gemir como una puta en celo, oleada tras oleada de placer acaban con la voluntad de la chica mientras las dos lenguas expertas la hacen llegar una y otra y otra vez al orgasmo, haciendo que sus piernas se tensen y su respiración se agite mientras todo su cuerpo vibra de placer ante las lenguas de las hermanas Baxter que siguen arrodilladas mamando como se les ordenaran. Roxy se aproxima al trío besando a la chica y con eso aplaca un poco sus gemidos. Acariciándole los senos hace sonar las campanillas de plata que cuelgan de los pezones de la chica que no puede dejar de venirse bajo la tortura sexual a la que es sometida.

– Muy bien hecho mis marionetas, ahora vayan a la mesa de fondo y pónganse esos dildos dobles y vuelvan a aquí.

Samantha y Melissa van a la mesa y encuentran un par de arneses con dildos cuyas correas son para sujetarlos a las caderas de las chicas, haciendo que una parte del dildo de plástico entre en sus coños y otro extremo cuelgue del frente del arnés. Melissa mira horrorizada todo aquello y le dice a Samantha.

– No podemos hacer esto… Samantha tenemos que para esto… ¿Samantha?

Samantha sigue las palabras de Roxanna al pie de la letra y casi como una autómata termina de ponerse el arnés y solo voltea a mirar a Melissa cuando esta última le sostiene de la muñeca para detenerla. Mirándola a los ojos Samantha le dice:

– Solo tienes que obedecer… solo podemos hacer eso.

Sin decir mas se suelta de Melissa y vuelve junto a Roxy, Melissa entre lágrimas empieza a ponerse el arnés y al terminar vuelve junto al grupo. Encuentra a Roxy metiendo tres dedos en el coño de la chica atada mientras la besa apasionadamente y alternando sus manos en el coño de la chica termina con sus dedos cubiertos de fluidos vaginales. Luego aproximándose a las hermanas acaricia con sus manos los dildos que cuelgan de las entrepiernas de las chicas

– Ya que están listas, Sammy cógete a esa puta por el coño y tú mi querida Mely dale por el culo. Quiero escucharla gemir, denle tan duro como puedan.

Sin esperar más ordenes ambas chicas empiezan a llenar los huecos de la chica que no puede dejar de gemir al sentir como más y más rápido es penetrada por su culo y coño, ambos dildos entran sin resistencia en los húmedos y dilatados huecos de la chica, sus gemidos de placer empiezas a llenar la habitación y Melissa empieza a escuchar como los gemidos de Samantha se funden con los de la chica. En la garganta de Melissa un gemido de placer empieza a formarse y se fuerza a no dejarlo escapar de sus labios, se siente mareada y necesita pensar en otra cosa, bloquear sus pensamientos. Para eso intenta mirar la pared de fondo buscando algo donde fijar su atención y bloquear todo aquello.

Sus ojos se van acostumbrando a la oscuridad y al buscar donde fijar su mirada descubre la silueta de una persona sentada en las sombras observándoles dominar a la atada chica. La figura le observa desde la oscuridad y lentamente le ve levantarse y poco a poco ir avanzando hacia la luz. La vergüenza de Melissa se mezcla con su excitación y finalmente todo esto se va convirtiendo en ira al ver la sonrisa de satisfacción en el rostro de James Baxter, sus embestidas aceleran y la chica atada empieza a gemir más y más fuerte. Melissa observa a Mr. Baxter con odio y finalmente haciendo un esfuerzo sobre humano le grita:

– Tú hiciste esto maldito desgraciado, tú estas detrás de todo esto…

James se acerca al grupo y tomando por la cintura y apretando uno de los senos de Roxy le besa apasionadamente. Al soltarla da un paso atrás y levanta la mano sosteniendo una cadena y Roxy cae de rodillas frente a él mientras dócilmente se deja colocar la cadena en un collar que se colocó justo en el momento que James se levanto del cómodo sofá desde donde observaba todo.

Finalmente Samantha parece reaccionar y mirando entre gemidos le dice a James con la mirada nerviosa y confundida.

– ¿Por qué nos haces esto… si nosotros somos…?

– Somos tus hijas maldito infeliz – dice Melissa.

Sonriendo James toma el rostro de Melissa que siente como todo su cuerpo vibra de placer al contacto de la mano de James.

– Mi linda Melissa siempre fuiste la de más carácter, pero siempre la más ilusa… ustedes nunca me aceptaron como su padre y siempre me trataron como ”el tipo con quien se caso mama”… En ese caso por que tendría yo que tratarlas como hijas y después de todo siempre me parecieron un par de putas malcriadas, frívolas, egoístas y egocéntricas. Pero tu hermana con ese “‘somos”‘ no se refiere a que son mis hijas, con ese somos se refiere a que ella y yo… “fuimos” algo más que padre e hija.

Melissa mira consternada a Samantha y Samantha solo puede baja su rostro evitando la mirada de su hermana.

Mr Baxter ahora acaricia el rostro de Samantha que inmediatamente comienza a correrse en un orgasmo incontenible mientras James le comenta a Melissa.

– No tengo por de darte explicaciones, mucho menos a una putita malcriada como tú, pero te diré que todo esto y lo que estas por vivir se lo debes a tu hermanita. Cuando conocí a tu madre Samantha era una puta adolescente calienta vergas y siempre encontraba la forma de quedarse a solas conmigo y luego masturbarnos, mamármela o cogernos justo antes que tu madre nos encontrada. Sí te preguntas si tu madre lo supo, pues te diré que estoy seguro que sí. Pero como a tu madre siempre le importo más el dinero, se caso conmigo.

James acciona un botón y las ligaduras de los brazos de la chica empiezan a soltarse y las horas que lleva atada vencen su resistencia haciendo que sus piernas se doblen, solo la sostienen los dildos y embestidas de Samantha y Melissa.

A una señal de James indica a Roxy que se aproxime detrás de Samantha y tomándola de la cintura con una mano y con la otra acariciando sus senos la separa de la chica lo suficiente para que la chica se desplome a 4 patas mientras James separa a Melissa tomándola de igual forma que Roxy a Sammy, apretando otro botón las cuerdas atadas a la cintura de la chica la hacen levantarse y las cuerdas atadas a sus tobillos hacen que sus piernas se separen un poco y la chica queda en un ángulo de 90 grados.

James y Roxy guían los dildos de ambas hermanas y hacen que se cojan a la chica, esta vez llenando su boca y su coño, mientras ellos primero con sus manos acarician sus traseros y poco a poco van separando sus nalgas y deslizan sus dedos en los anos de ambas chicas que empiezan a gemir de placer. A diferencia de las veces anteriores la primera en quejarse es Samantha

– ¿Aggggggg por que me haces esto…?

– ¿Aun te lo preguntas? ¿No recuerdas cuan furiosa te pusiste cuando te dije que no podrimos seguir lo nuestro pues me casaría con tu madre? Recuerdo que juraste que me arrepentiría. Tiempo después de casados un día llegaste con un archivo completo de las infidelidades de tu madre, datos sobre sus amantes, su gigoló y hasta sus oscuros manejos de mi capital de inversión en su empresa estética. No me quedaron muchas dudas de que debía hacer…

Con una sonrisa Roxy empieza a deslizar un dildo doble dentro del ano de Samantha lo que la hace gemir al estar empalada por el coño y culo al mismo tiempo. Por su parte James lentamente desliza su verga dentro del dilatado ano de Melissa. Samantha no puede resistirlo mucho tiempo y empieza a correrse otra vez mientras sus piernas tiemblan al punto de no poder sostenerse por si sola y Roxy la sostiene de la cintura.

Así transcurren unos minutos las hermanitas Baxter son sodomizadas por James y Roxy mientras ellas hacen lo propio con la chica atada que esta entre ellas, la cual no para de gemir, babear y correrse como una perra en celo. Finalmente James tocando un botón que acciona las cuerdas que hacen que la chica vuelva a quedar en forma de X. Separando a las hermanas de su atada victima les habla.

– Como les decía un buen día decidí que toda mis putas debían ser obedientes y complacientes…

Melissa empieza a gemir y temblar sin control mientras James besa su cuello y presiona sus senos. Samantha ahora un poco más lúcida pregunta.

– ¿Como que todas… que le hiciste a mi madre maldito desgraciado?

– ¿Ahora te importa tu madre? No le he hecho nada… Nada que ella no gozara en el proceso. Al igual que todas ustedes gozó tanto o más el proceso de convertirla en una puta marioneta.

Ambas chicas tiemblan de pánico al ver como James sacando su verga del dilatado culo de Melissa se aproxima a la chica atada y lentamente va soltando la correa que sostiene una mascara sobre la cabeza de la chica atada, poco a poco fácilmente va retirando la mascara de látex y finalmente el pánico de las chicas da paso a un sentimiento de alivio, que inmediatamente cambia a uno de sorpresa al descubrir que no es el rostro de su madre detrás de la mascara, pero ante ellas aparece el rostro de Valeria.

Samantha no puede creer como delante de ella Valeria aparece atada en forma de X con su mirada perdida y escurriendo jugos y babas desde sus tres orificios, su boca se mantiene abierta con la mordaza de anillo rojo que hace que parezca más estúpida al dejar que hilos de saliva escurran de su boca y humedezcan sus senos desnudos y argollados, Samantha puede jurar que Valeria no la reconoce o simplemente no esta conciente de todo lo que han hecho con ella en las últimas horas, pues solo puede ver una mirada perdida en sus ojos vidriosos y apagados, al igual observa un par de audífonos inalámbricos que cubren sus oídos y supone que nada de lo que han dicho ha sido escuchado por la aturdida Valeria.

Roxy empieza a besar el cuello de Samantha mientras James hace lo propio con Melissa mientras les dice:

– Deberían tener más respeto por tus mayores, miren como termino esta putita zorra por querer pasarse de lista.

Tomándolas por sus cadenas Roxy y James las hacen caminar a ambas hasta el sofá desde donde James contemplaba antes aquella escena al puro estilo de Hardcore Bondage, entre sus hijastras, su empleada y la atada Valeria. Ambos se sientan y Roxy ordena.

– A cuatro patas.

Al instante las dos hermanitas caen de rodillas y manos frente a ellos, movidas por el mas visceral de los instintos, como si en verdad fueran dos perras entrenadas para obedecer a sus dueños, lo que hace que ambas chicas sientan tal humillación y excitación al saberse controladas.

James coloca su verga frente al rostro de Melissa y ella lo mira suplicante.

– Ya sé que no te gustan las vergas que no sean de plástico. Pero esta verga hará que te encante las vergas, ahora ven y no demores nena.

Melissa solo alcanza a decirle.

– Por favor… mmmmmm… por favor…

– ¿Favor? Claro que te hare el favor, una vez pruebes mi verga vas a olvidarte de que algún día solo te gustaron las tetas y recientemente los coños, vas a estar sedienta de verga, por cierto Roxy no se te antoja una bebida fría…

Ya para entonces Roxy tiene los ojos en blanco, mientras sostiene con una mano la cabeza de Samantha que hunde su cara en el coño frente a ella y con la otra mano se aprieta los pezones. Al escuchar las palabras de James, Roxy suelta sus pezones y toma una campanilla de plata y la hace sonar. Segundos pues desde el suelo a cuatro patas ambas hermanas observan como avanzan hacia ellas un hermoso par de piernas con pies calzados en tacones de aguja de 4” y argollas en los tobillos, sus nalgas y coño intentan ser cubiertos con una microfalda negra que por delante lleva la parte baja de un delantal semitransparente que sube por su cintura y se inserta en medio de sus enormes senos los cuales están ambos anillados en sus pezones, el delantal termina atado en su cuello al igual que el collar de cuero negro del cual salen dos cadenas de plata que tensadas sostienen el frente de una bandeja de plata, las argollas de sus pezones sostienen la parte trasera de la bandeja en la cual lleva dos copas de Champagne.

En el rostro de Susan no hay el menor rastro de pensamiento y Samantha y Melissa sienten como sus cuerpos se estremecen al verla así, en una mezcla de miedo, humillación y excitación.

Melissa voltea mirando a James y casi llorando le dice:

– ¿Qué has hecho con ella, como puedes ser tan perverso?

– Bueno Sammy ya te dije todo cuanto debías saber, ahora Sussy ven y ofrécenos un trago.

– Si mi señor.

Sussy camina en medio de sus hijas y flexionando sus piernas sin inclinar la bandeja ofrece a Roxy y a James dos copas de Champagne, ambo toman las copas y James le ordena colocarse de rodillas… Sussy cae de rodillas y sus hijas la observan atónitas, Samantha no puede quitar los ojos de ese enorme seno que tiene a solo pulgadas de su boca… mientras Melissa no quiere mirar a su madre pues su boca se hace agua al oler la fragancia que escapa del encharcado coño de su madre, ¿Como había dejado que la convirtieran en una puta adicta a los coños? solo de imaginarse comiéndose ese coño, en su mente todo empezaba a dar vueltas y siente como su propio coño empieza a mojarse.

Al levantar la vista puede ver como James y Roxy le quitan la bandeja de plata de los pezones y las cadenillas del collar del cuello a Sussy y le ordenan sentarse entre ellos, ambos la toman por los muslos separándolos y empiezan a mamarle los senos. Sussy empieza a gemir mientras empiezan a meterle los dedos en el coño. Melissa tiene que mirar a otro lado pues siente que esta por desmayarse. Al mirar a su lado Samantha observa la escena sin siquiera parpadear y en su boca abierta ve como escurre de su labio un hilillo de saliva, Roxy empieza a tensar la cadena de Samantha atrayéndola hacia el sofá, Melissa mira suplicante a Samantha y le dice:

– Por favor no lo hagas…

Sin siquiera mirarla y gateando lentamente guiada por la cadena que lleva al cuello, Sammy contesta.

– No puedo evitarlo… obedecer es un placer…

Melissa observa como su hermana sin la menor resistencia gatea hasta los pies del sofá y la mano de Roxy guía su rostro hasta el empapado coño de Sussy Pussy, Sammy empieza a lamer y chupar ese coño mientras James y Roxy alejan sus bocas del los pezones de Sussy, Sammy empieza a subir al sofá y termina abrazada besando y lamiendo los labios de su madre mientras James le acaricia las nalgas, Roxy se une al beso y las tres lenguas juguetean entre ellas hasta que tomando por la cintura a Sammy, James la coloca sobre su verga y empieza a penetrarla haciéndola subir y bajar. Sammy gime de placer y se aprieta sus propios senos con cada embestida de James.

Melissa esta en el suelo mirando como una perfecta estúpida como su padrastro se coge a su hermana y su empleada mete su lengua en la boca de su madre. Ni en la peor de sus pesadilla algo como eso podría ser siquiera imaginado, pero lo más horroroso de todo era que su cuerpo estaba reaccionando a aquel bombardeo sexual, sentía su coño ardiéndole y por sus muslos escurrir sus jugos.

En un segundo Melissa consigue hacer que su cuerpo le obedezca y se pone de pie, sigue mirando aquella escena sacada de un mundo bizarro y empieza con gran esfuerzo a caminar hacia la puerta para salir de esa locura, James voltea a Sammy y sigue cogiéndosela pero ahora Melissa puede observar perfectamente la cara de fascinación de su hermana al ser penetrada una y otra vez por la verga de James, la observa finalmente llegar a un orgasmo que estremece todo su cuerpo y sus labios dejan escapar un gemido y al abrir los ojos Melissa entra en pánico al ver la misma mirada sin pensamientos en los ojos de Samantha, la misma lujuria y obediencia que ve en su madre, como si todo aquello le hubiera provocado un verdadero daño cerebral. James sonriendo voltea a verla de pie desnuda y temblando como un animalito asustado. Se levanta y lentamente se va acercando a ella y observa como sus muslos están empapados de sus jugos y sus pezones duros y todo su cuerpo bañado en sudor.

– ¿A donde vas Mely?

– Aléjate de mi, tengo… tengo que salir de aquí…

– No te preocupes estarás aquí poco tiempo, dame un momento y no notaras como pasa el tiempo.

Diciendo esto James toma de la cintura a Melissa con una mano y su otra mano la coloca en el empapado coño, Melissa intenta levantar sus brazos para alejarlo pero no hay forma ahora que ambas manos de James la toman por el rostro y rápidamente la besa apasionadamente. Melissa siente como la lengua de James invade su boca. Las manos enormes y calidas de él se deslizan por su espalda acariciándola toda hasta llegar a sus redondeadas y respingadas nalgas, las cuales sostiene con fuerza casi separando sus nalgas y la levanta, siente como sus talones se separan del piso y solo sus dedos de los pies en puntillas tocan el piso, siente como sus brazos empiezan a pesar una tonelada y no tiene forma de separarse de James.

Mientras su boca se inunda con la lengua y la dulce saliva, su nariz se satura del olor a hombre que hace que su coño babe oleadas de jugos que mojan sus mulos. Sus pechos y sus pezones los siente tan duros como rocas, para ella el tiempo se detiene y poco a poco siente como James introduce su verga aun húmeda de los jugos vaginales de su hermana. Su encharcado coño se va llenando lentamente mientras ella empieza a gemir, poco a poco la va penetrando hasta llenarla completamente. Con sus manos aprieta ahora los cálidos y endurecidos pechos de Melissa y la siente vibrar como la cuerda de un violín a punto de romperse. La cabeza de Melissa esta inclinada a un costado y su rostro apunta al pecho de James, este deja de acariciar los senos y tomando su rostro con ambas manos la hace que le mire a la cara, aun puede ver las lagrimas secas que corrieron por su cara alterando su maquillaje. En su mirada el pánico y el miedo ahora son remplazados por la sorpresa y la incredulidad.

James la observa sonriéndole mientras un hilillo de saliva escapa de la boca abierta de Mely al sentir como la verga de James la hace temblar.

– ¿Cómo te sientes ahora cariño?

– Espectaculaaaaar

– ¿Quiere reunirte con tu mami y tu hermana y poder abrazarlas y darles un buen beso?

– Siiiiiiiiiiiii

– ¿Sí que preciosa, quien soy y como debes llamarme?

– Siiiiiiiiiiii daddy

– Buena chica…

Diciendo esto James puede ver como los ojos de Mely se van apagando hasta convertirse en algo parecido a dos estanques de tranquilas aguas azules…

Fin de la “Casa de marionetas esclavas”.

Nota del Autor: Como siempre agradezco infinitamente los comentarios o e-mails que me hacen llegar a mi correo blackfires@hotmail.com o dejan directamente aquí en todorelatos.com. Cada una de sus palabras son bien recibidas y en caso de ser posible, contestadas y sus ideas usadas en los relatos.

En fechas próximas espero estar publicando nuevos capítulos de “Las Profesionales” y siempre lamentando la ausencia y lo prolongado que resulta el tiempo entre cada publicación, espero que la espera valga la pena.

Blackfires.

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