
“Yo, sentado sobre la bolsa de viaje llena de distintas prendas de tela, con las piernas juntas y la espalda apoyada en la parte más lisa de la roca y con un buen rollo de hamaca entre medias. Ella sentada sobre mi pelvis, las piernas abiertas, una a cada lado de las mías, su espalda sobre mi pecho, su cabeza junto a la mía y mis manos sobre su regazo, sujetándola, y ambos cubiertos por la hamaca. De esa forma intentamos dormir.” No tardó mucho en hacer ligeros movimientos para conseguir que mis manos bajasen hasta su pubis. Yo la […]