Relato erótico: “Maquinas de placer 07” (POR MARTINA LEMMI)

Hacía ya un par de horas que Jack había partido hacia su trabajo y, sin embargo, Laureen seguía casi en la misma posición en que él la había dejado al marcharse.  Sentada sobre la cama y abrazada a sus piernas recogidas no dejaba de echar cada tanto inquietas miradas al androide que yacía a su lado.  Tal como ella le había pedido, Jack había dejado el robot en off pero, viéndolo ahora, dudaba acerca de si no era peor el remedio que la enfermedad.  El símil de Daniel Witt ya no respiraba; su formidable y hermoso pecho ya no le […]

Relato erótico: “Maquinas de placer 06” (POR MARTINA LEMMI)

  El robot que llevaba en volandas a Laureen, una vez traspuesto el umbral, se movió en la casa como si la conociese.  No le costó ningún trabajo hallar el camino al dormitorio en el cual justamente se hallaba la cama matrimonial.  Delicadamente pero a la vez con un toque de animal salvajismo, depositó sobre el somier a Laureen, quien aún no terminaba de asimilar una situación que la superaba.  Los juguetes tecnológicos aplicados a la vida sexual siempre le habían despertado una cierta resistencia y muy especialmente a partir del episodio que casi había enviado a la tumba a […]

Relato erótico: “Maquinas de placer 05” (POR MARTINA LEMMI)

Miss Karlsten no cabía en sí de la sorpresa ni de la indignación; no lograba dar crédito a sus oídos.  Era tanto su enojo que hasta tironeó inútilmente de los grilletes que retenían sus muñecas aun sabiendo bien que no podían ser abiertos por quien permanecía cautivo. “¿Qué… estás diciendo?” – masculló, mostrando los dientes y girando la cabeza por sobre su hombro. “Lo que oye, Miss Karlsten – respondió el androide -; el mandato de mi cerebro positrónico me impide hacer daño a una persona” “¡No me vengas con tecnicismos absurdos! – vociferó Miss Karlsten, cada vez más contrariada […]

Relato erótico: “Maquinas de placer 02” (POR MARTINA LEMMI)

La alarma automática del tablero del auto, como era habitual cada día, despertó a Jack Reed cuando ya estaba llegando a su lugar de trabajo.  En efecto, apenas entreabrió los ojos pudo ver que el vehículo estaba subiendo por la calle en espiral que rodeaba el edificio de la corporación Vanderbilt en la que él se desempeñaba.  Alrededor el paisaje sólo estaba poblado de las altas torres de Capital City en lo alto sobrevolaba Joy Town, el parque de diversiones volante que se sostenía con suspensores antigravitatorios.  Echó un vistazo hacia su robot conductor y pudo comprobar que, como siempre, […]

Relato erótico: “Mi nueva vida 7” (POR SOLITARIO)

Domingo 5 de mayo de 2013 Por la mañana fui a casa de Edu a ver como estaba y para hablar con él y Amalia. Sentado en un sillón del salón, con un pijama azul claro, llevaba el brazo en cabestrillo y le habían dado un calmante fuerte porque estaba atontado. Amalia estaba extraña. El intento de suicidio de Edu le debía haber afectado. Intente espabilarlo y hablar con él. Entreabrió los ojos y me miró. –¿Qué vienes a follártela? Ahí la tienes, ya tenemos dos putas por mujeres. ¿Estamos en paz? –No Edu. Tú follaste con Mila presionándola con […]

Relato erótico: “La tentación tiene nombre de mujer 9” (POR GOLFO)

18 Ya de camino hacia la casa de invitados, las dudas del gigantón afloraron nuevamente y hecho un mar de nervios, entró sin llamar. Era tal el silencio que había que creyó que no había nadie. Cuando ya daba por hecho que Elizabeth no estaba, se la encontró llevando un antifaz y en picardías sobre el colchón. Por un momento pensó que estaba atada de pies y manos a los cuatro esquinas de la cama, pero tras echarla un vistazo más detenidamente comprobó que solo se había amarrado los tobillos mientras sostenía las cuerdas con las manos simulando estar totalmente […]

Relato erótico: “Maquinas de placer 04” (POR MARTINA LEMMI)

El mini módulo espía se introdujo por la ventana de la habitación que, afortunadamente, los Reed habían dejado abierta.  Desde el cuarto de su  casa al que había convertido prácticamente en centro de mo nitoreo, Luke lo iba guiando y así oteando el panorama.  Al parecer y por fortuna no había rastros del perro – robot, el cual seguramente andaría correteando por el parque sobre el lado opuesto de la propiedad.  La luz matinal que, entrando por la ventana, bañaba la habitación, era más que suficiente y no necesitó, por lo tanto, activar la visión infrarroja con la que había […]

Relato erótico: “La tentación tiene nombre de mujer 8” (POR GOLFO)

16 Los cinco minutos que tardó en salir los aprovechó Walter para vestirse y sin darle otra opción,  se despidió de ella comentando que la clienta lo había llamado.         -Vete- respondió Beth llena de dudas. Su jefe atribuyó al deseo su tono dubitativo y sin que nada perturbara su satisfacción, se despidió de ella dejándola en la habitación. Al secarse, el temor de ser descubierta volvió con fuerza a su mente y solo la confianza que tenía en la inteligencia de la oriental consiguió que no se pusiera histérica. «Mei no es tonta», se dijo y recordando los consejos […]

Relato erótico: “La tentación tiene nombre de mujer 7” (POR GOLFO

15 Tras haber dormido un par de horas, Beth despertó en brazos de su clienta. La expresión beatífica que lucía mientras dormía la cautivó y sin quererla despertar, se quedó mirando extasiada a la joven.         «Es una monada», murmuró para sí mientras recorría con los ojos a la pequeñaja y pensando en la promesa que le había hecho, concluyó que la belleza de esos senos adolescentes y su cintura de avispa enloquecerían a Walter si algún día tenía la oportunidad de disfrutar de ellos.         Sin rastro de celos, meditó como era posible y se dio cuenta de que […]

Relato erótico: “La tentación tiene nombre de mujer 6” (POR GOLFO

13 Cinco escasos minutos tardó la limusina en llegar a la torre Trump. Trescientos segundos que le sirvieron a Elizabeth Lancaster para recuperar un aplomo que nunca debía haber perdido y actuando como guardaespaldas,  oteó el entorno antes de sonriendo dar el visto bueno a su clienta para salir del vehículo.        -Señora, no hay peligro- dijo marcando las distancias con la tentación que para ella suponía la pálida belleza de la heredera.        Sin verse afectada por la frialdad de ese tratamiento, Mei le dio la mano y sin soltarla se dirigió hacia el portero:        -Mei Ouyang y […]

Relato erótico: “La tentación tiene nombre de mujer 5” (POR GOLFO

11 El coche donde viajaba Walter llegó antes que la limusina de su jefa a la Ópera Metropolitana y por ello cuando vio llegar el gigantesco vehículo, con la mano cerca de la bandolera, se apresuró a abrir su puerta. La primera en bajarse fue Elizabeth, la cual ni siquiera lo miró. Que no se fijase en él, no le hizo sospechar nada. Lo que sí le extrañó fue ver que, al salir la heredera, ésta tomaba de la mano a su amante.           «¿Y esto?», por un segundo se preguntó, pero al momento dio por sentado que era […]

Relato erótico: “La tentación tiene nombre de mujer 4” (POR GOLFO)

9 A pesar de odiar ese tipo de eventos, Mei Ouyang se tomó su tiempo para acicalarse siguiendo los consejos de su viejo y es que el difunto magnate aconsejaba a todo aquel que quisiera escucharle que un ejecutivo debe hacer acopio de todas sus armas para siempre tener ventaja a la hora de enfrentarse a cualquier situación. “No hay enemigo pequeño” era su máxima y el mayor peligro que podía uno correr era minusvalorar a su oponente. Por ello, obviando que Elizabeth podía pensar que se había arreglado para ella,  entró en el baño mientras trataba de hacer recuento […]

Relato erótico: “La tentación tiene nombre de mujer 3” (POR GOLFO

6 Esa mañana Elizabeth Lancaster amaneció agotada. Walter apenas la había dejado dormir y estaba cansada. Por eso no le hizo gracia que recibir una llamada de la clienta preguntando si conocía una buena masajista, cuando ni siquiera había tenido tiempo de terminarse la taza de café.           ―¿Qué le pasa?― contestó.         Mei le explicó que había amanecido contracturada y que le urgía un masaje tailandés que le estirara la espalda. Al escucharla la ex militar atribuyó ese dolor a la pelea del día anterior y abusando de la buena relación que entre ellas se había creado, comentó: […]

Relato erótico: “La tentación tiene nombre de mujer 2” (POR GOLFO)

4 Tras toda una mañana trasteando con el sistema, Elizabeth acababa de ajustar las diferentes cámaras repartidas por el entornó de la mansión, para que nadie pudiese llegar a ella sin que su gente se percatara de ello. Mas tranquila, sacó una chocolatina de su bolso y poniendo los pies sobre la mesa, se la empezó a comer. No había dado cuenta de ella cuando, en el monitor que mostraba la entrada, vio llegar el Cadillac de su jefe. Sabiendo que Walter venía acompañado de la cliente, fue a conocerla. «Por las fotos, es una mierdecilla de mujer. No debe […]

Relato erótico: “Mi nueva vida 3” (POR SOLITARIO)

Martes, 30 de abril. Me despiertan las discusiones de los niños por el uso de los lavabos, les teníamos dicho que debían utilizar el del pasillo y no entrar en el de nuestro dormitorio. Estoy solo en la cama. La puerta de la entrada se cierra, se han ido al colegio. Hoy va a ser un día movido, espero a Marga para organizar la decoración del piso en función de las necesidades del negocio. Oigo hablar, son las voces de Marga y Mila. Salgo al pasillo para oír mejor. –No lo esperaba de ti, Marga, de cualquiera menos de ti.— […]

Relato erótico: “La tentación tiene nombre de mujer 1” (POR GOLFO)

1 La vida de Walter Lynch cambió diametralmente una mañana que se suponía que iba a ser tranquila. Como consultor en seguridad personal, su mayor carga de trabajo era durante la temporada de conciertos de Nueva York. Temporada en la cual su trabajo protegiendo la vida de las estrellas que llegaban a la ciudad le ocupaba todo el día. Pasados esos meses de actividad frenética, todo se relajaba y ocupaba su tiempo practicando artes marciales y ejercitándose en el gimnasio, pero sobre todo estudiando las nuevas herramientas de vigilancia que salían al mercado para seguir estando a la vanguardia en […]

Relato erótico: “Maquinas de placer 03” (POR MARTINA LEMMI)

Esa tarde, mientras Jack Reed regresaba por la atestada autovía camino de su casa, no cabía en sí mismo de las ganas de llegar debido a la ansiedad que tenía por cargar el VirtualRoom con los nuevos datos y así poder hundirse en su nueva y doble fantasía… Poco antes de salir del trabajo había pasado por el despacho de Carla Karlsten, encontrándose con el patético espectáculo de ver al muchacho nuevo lamiéndole el calzado; el joven, semidesnudo, lucía marcas tanto sobre sus nalgas como sobre su espalda que evidenciaban que la perversa jefa lo había sometido al látigo y […]

Relato erótico: “Mi nueva vida 6” (POR SOLITARIO)

Sábado 4 de mayo Me despiertan los movimientos de Mila. Está amaneciendo. La claridad se cuela por los ventanales. El cielo de color azul oscuro, limpio y diáfano augura un buen día. Marga se ha desplazado al otro lado y están besándose y acariciándose. Las observo. Me gusta verlas, encendidas, los ojos brillantes, los carnosos labios hinchados y rojos por los continuos roces, las lenguas lamiendo sin descanso, la boca, las mejillas. Se mordisquean el cuello y las orejas. Runrunean como dos gatas. Mila me da la espalda, acaricio su hombro desnudo. Se gira, me mira y me acaricia la […]

Relato erótico: “Maquinas de placer 01” (POR MARTINA LEMMI)

Al principio Jack Reed avanzó sigilosamente por entre la floresta.  Aun a pesar de moverse por entre un mundo paradisíaco, no podía evitar sentir una cierta inquietud cada vez que volvía a transitar por el mismo.  Por mucho que quisiera hacerlo, costaba asimilar la idea de andar por un mundo en el cual no había otro hombre más que él.  Apartó las hiedras y lianas que caían a su paso, casi siempre jalonadas por grandes coronas de flores que, en tonos blancos, amarillos o anaranjados, pendían desde lo alto cual si se tratase de una lluvia que caía desde un […]

Relato erótico: “Mis morbosas vacaciones (2)” (POR ALFASCORPII)

Mis morbosas vacaciones (2) Al día siguiente Luis me despertó a las 8 de la mañana, ya se iban a marchar de excursión, pero yo, muy adormilada aún, le deseé que lo pasaran bien pidiéndole que me dejase dormir cinco minutos más. Cuando volví a despertar, no habían pasado cinco minutos, sino dos horas. Todos se habían marchado, incluso Manolo, así que tras desayunar y asearme me puse en la mesa del salón a trabajar. Apenas llevaba media hora frente al ordenador, cuando de repente apareció Juan, que dejó su mochila y una tienda de campaña en el suelo, saludándome: […]