
Cuando conocemos o nos presentan a alguien famoso, todos sin distinción sufrimos un ataque de envidia y de alguna forma intentamos compararnos para después de analizar porque está forrado o forrada, tratar de justificar su éxito en la suerte y nos olvidamos que al igual que nosotros esos sujetos son personas con sus complejos y sus manías. Este capítulo va de eso. Os voy a contar el fin de semana que pasé escondiendo en mi casa a una modelo de pasarela que estaba atravesando un momento complicado en su vida. Lo primero que debo hacer es contaros que al igual […]








