
Las visiones eran cada vez más vívidas; le costaba diferenciar entre el sueño y la vigilia. Los medicamentos la ayudaban en algo a dormir, pero le advirtieron que el proceso de desintoxicación no sería agradable. No es que realmente tuviera alternativa, dado su estado de ingreso. Al menos volvía a soñar, se dijo… después de la balacera recordaba realmente muy poco. Sintió acercarse a una enfermera. No fue capaz de reconocer su cara, pero al menos el tono de su voz era firme… algo de lo que aferrarse. – La dosis de la tarde -le dijo escuetamente, mientras le aplicaba […]