…Mientras paseaba en la Rambla Marina de Barcelona cogi un bucke hacia el centro.

 

—¡”Pura Vida”!, ¿este auto se va por el terminus rodoviario??—he preguntado al motorista que era muy guapa—.

 

o—Solo quedaré en la vieja estación de tren.

 

—¡Vale! ¡es perfecto!. …Pero así comenzó un aprieto hacia atras y hacia arriba, como en todo buena hora pico, pero cuando llego hacia la puerta de salida veo una Noia maja, sin perdida de tiempo,

 

como bueno “PERDIDO”, me bajo un poco e llego muy pierto y en sussuro lle dijo:

 

—¿CHUPAS?!!!

 

—a ver se tiene palo para mí: me contestó- mientras eso puso su mano adentro mis pantalones a ver yo merecería su sacrificio. …dicho lo cual, aprovechándose de la confusión de la multitud, mientras tanto empezaba haciendome una dichosa mamada, lo que me hacia contorcer mis muslos a menudo me lamia el capullo.

 

—De puta madre!!! —dicho en jadeo, esta tia me apretaba mis muslos mientras mi tacón salia y entraba adentro su boca, y como me la chupaba tanto que hacia tampón. De pronto me corri con tres grandes chorros. Y se lo tragara todo hasta la última gota. luego se levantó y me dijo al oído:

 

—me llamo “TELMA”, cogeré el tren ¿Y Tu?

…Cuando llegamos a la antigua estación, ambos entramos en el aseo del tren., ahora me tocaba a mi devolvérsela un irresistible “cunnilingus”, no tuve que seguir mucho tiempo con preliminares para calentarla, pues ya se le estaba muriendo por una PUTA POLLAZA, se via bien su sed de polla, pues ya le goteaban sus jugos muslos abajo.

 

—Ugrrrr—Plantalo—plantalo —Ai cabrón plantalo luego ese rico pollazo en mi concha…mientras disfrutaba suelen llamar a la puerta:

 

—Puedo ver sus billetes?. arreglamos nuestra ropa hacia arriba y Telma abrió la puerta:

 

—¿Puedo entrar?? —¡Joder! -eres la inspectora de la “Renfre”, culona y pechuga como las que he conocido en Madrid, le daba unos cuarenta, no más…mientras comprababa nuestros billetes de viaje, sus ojos no dejaban de señalar el bulto que mi polla hacía bajo mis pantalones.

 

—Glotóna, ¿no? —- ha preguntado la pícara Telma…

 

—¡bah! en realidad no.—enserio lo que yo quería era un caramelo de menta, si usted lo tiene claro…

 

—Lo siento, pues acá “hay de carajo y coño…—contestó Telma…

 

—Noo…enserio, follaría por caramelos…la inspectora entra y da un portazo

 

…Trum—Todo menos el culo…

 

—Tranquilla, le dijimos con una sonrisa pícara.

 

Entonces Telma me baja el cierre suelta lo paquete su libertad

 

—pues a cambio de caramelos lo tiene esto—de una vuelta más el “Perdido” tenía su polla besuqueada por los labios carnosos de la inspectora.

 

—¡Coño! -dale prisca es que ya lo tiene empapado y lista a recebirte, ha dicho Telma mientras conducia mi polla hacia la gruta de esa mujer.—…Como “Perdido” me encanta una “carta” de dos platos, uno de pez y otro de carne, sin más retraso lo clavo en suyo agujero trasero, que los buenos manuales dicen que es muy rico, a menudo Telma le calmaba sus gritos con unos besos de lengua, ya no aguantaba más, trés bombeos le rellí su culo de suave lefa, me corriera tanto que le caía a golfos por sus piernas, todavia mi polla seguía muy dura, Telma aprovecha el tema y me hace una puta mamada.

 

—ME CORROOOO

 

—Aguantalo, Telma mi hize una paja rapida, Telme me pone su dedo corazón en mi ano, me siento pretar mis muslos y me corro como un loco, dos golpean sus gruesas lentes, los otros cuatro le dan en sus pechos… una lluvia blanca de lefa recorre los duros pechos de la inspectora… Telma saca una toallita húmeda y la limpia… mientras yo aprovecho para mordisquearle sus pezones, y luego darle un beso con lengua como a pedirle perdón por encularla. La inspectora se levanta se le arregla la ropa y peina su cabello, sin embargo, ella se va con un paseo NUEVO, con la sensación como si aún tuviera una “Gran Polla” adentro, mientras nosotros, con pícara cara, fuimos a buscar nuestro sitio en el carruaje viente cinco.

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