Volvíamos a casa andando, Ana y yo, agarrados de la mano, con ella vibrando aun, atardecía sobre nuestras cabezas refrescando algo el cargado ambiente de final del verano en una cuidad como Madrid, un selva de cemento y acero que te ahogaba a mas de 40 grados al sol. No podíamos evitar reírnos, sobretodo Ana, estaba como en un sueño, gracias a su desfachatez había logrado algo increíble, que nos mudáramos a la casa, casi palacio, de Eleonor, viviríamos con ella unos meses hasta que todo el papeleo de abogados acabara y ella pudiera regalarme la casa, casi era irreal, pero una vez que Yasmine cedió comprensiva, Eleonor no solo quería, si no que deseaba compensarme por todo el esfuerzo y valentía que derroché, en quitarle a su marido maltratador de encima y dejarla con una fortuna y propiedades casi inagotables, no solo era eso, aparte sentía en el fondo de mi ser que ella quería devolver esa casa a la vida, llenarla de jolgorio y juventud, para volver a ser feliz, convertir esa cárcel de oro que había sido durante años, en un hogar.

Al llegar a casa hablamos apenas unos minutos entre nosotros en el cuarto hasta aclarar las cosas y salir a dar la noticia al resto, Lara se mostró indiferente, o ilusionada, hasta que la dijimos que ella no vendría con nosotros y se quedaría en el piso, se enfadó tanto que se levantó y se fue a su cuarto a llorar. Manu se mostraba feliz y hacia bromas de mal gusto, de las que me suelen gustar, sobre como habíamos conseguido convencerla, conocía a Eleonor, había sido el sueño erótico de toda la pandilla de críos que jugábamos en el parque. Teo no podía evitarlo, lamentaba que me fuera del piso, era mi amigo, pero en el fondo de su alma deseaba perderme de vista, o mejor dicho, que Alicia me perdiera de vista. Alicia se mostraba contrariada, casi culpable, de forzarme a irme, y en cierto modo lo era, pero quité hierro al asunto todo lo que pude, hable de la pareja, de una evolución, de intimidad y de una convivencia compleja. Para pulir asperezas los invité a cenar a un restaurante, durante varias fases de la cena y le paseo de después, Alicia y sobretodo Lara quisieron hacerme cambiar de idea, una prometía que no se metería en mi vida y la otra que follaría mejor si la daba tiempo, como si ese fuera el problema, desde que volvieron de Granada Lara se había encargado de recuperar el tiempo perdido con ahínco y devoción, pero la decisión era irrevocable, así que se pusieron con Ana a tratar de convencerla a ella, pero su determinación era la misma que la mía, o mayor, la idea de vivir en esa casa la seducía demasiado, solo el hecho de dejar a Lara sola la hacia dudar, había abandonado a los pocos amigos que había hecho aquí por estar con nosotros, pero en el fondo era la que queríamos, que Lara tuviera que volver al mundo real y hacer su vida lejos de nosotros.

Luego charlé con Teo a solas mas de 1 hora, me abrazó muy fuerte y me dio las gracias, no pregunté por que, lo sabia, Teo era muchas cosas pero no era tonto y me conocía desde los 8 años, entendió que lo hacia por ellos, por el y por mantener su relación, no hizo falta decirlo. Eso si, le di una buena charla sobre lo que acaba de pasarme con Eleonor y su marido, no iba a permitir que les pasara eso, si me iba era para que, si había alguna oportunidad para que volvieran a ser la pareja feliz de antaño, lo volvieran a ser, debía dejar de beber de mas, dejar de discutir con ella y dejarse de jilipolleces de niñato ahogado en celos, le dejé claro que si las cosas seguían mal, aunque ya no hubiera “otros problemas”, lo dejaran de una vez, por que ni Alicia ni el eran felices así, hasta le dejé leer entre lineas que si no rectificaba me llevaria a Alicia de su lado. De nuevo me daba cuenta de que no tenía derecho o jerarquía alguna para decirles como vivir su vida, pero de nuevo lo estaba haciendo, quería que mi “sacrificio” sirviera para algo.

Quise contenerme al llegar a casa, y logré que mi rabo se mantuviera durmiendo hasta altas horas de la mañana, Lara dormía en su habitación y yo lo hacia agarrado a la cintura de Ana pegando a mi pecho a su espalda con mi polla hibernando entre sus muslos, oliendo su larga melena con su aroma a coco, me reconfortaba y me tranquilizaba mas que cualquier otra cosa del universo. El ruido de la puerta me alertó, levanté la cabeza para ver como la silueta de Lara se adentraba en la habitación y se tumbaba a mi espalda, poniéndome sus tetas desnudas en ella, acariciándome mi fuerte brazo, dando besos largos y lentos en mi nuca, de esos en que los labios se quedan pegados a la piel.

-LARA: si te vas a ir, quiero que follémos, quiero sentir tu fuerza y tu polla partiéndome hasta que muera.

-YO: lo hacemos por tu bien, no puedes venir.

-LARA: eso me queréis hacer pensar, pero yo solo te deseo a ti y que me quieras.

-YO: a mí nunca me podrás tener, ¿no lo entiendes aun? solo puedo ofrecerte sexo, Ana es la única a la que amo, siempre serás el 2º plato y para follar, me caes bien pero no te amo, te mereces algo mejor que eso.

-LARA: ¿y no tengo yo derecho a decidir?- en el fondo la sensación de superioridad que desprendían mis palabras me pateaba el estomago, si ella quería, Ana me dejaba y yo deseaba sus tetas de vez en cuando, ¿por que cortarlo?

-YO: lo tienes, al igual que yo, y hemos decidió que no vengas con nosotros, tu decides, si quieres hacer una vida real, hacer amigos, tener novios que solo tengan ojos para ti y que te traten como debe ser, o si quieres seguir siendo un mero divertimento………

-LARA: lo haré, si no vivo contigo iré a diario, me tendrás a tu disposición.- sus gestos buscando con la mano mi polla mentida entra las piernas de Ana terminaron de despertar a mi novia.

-ANA: ¿que hacéis?

-YO: Lara insiste en seguir con esto, incluso aunque ya vivíamos separados.

-LARA: déjame, es mi vida, quiero decidir.

-ANA: eres una zorra incansable, no sabes lo que te pierdes al tener una relación de verdad con un hombre, te conformas con las migajas que te dejo, das pena………- sopesó sus palabras -…………. si quieres seguir siendo nuestro juguete, adelante, ya bastante nos hemos quitado ya por lo buena gente que es Raúl.

Esas duras palabras no hicieron mas que hacer brillar la cara de Lara que haciendo fuerza me puso boca arriba y agarrando mi polla, medio tiesa ya por su caricias, masturbó chupando el glande de forma animada, no pude negarme a dejarla hacerlo, tenia un calentón desde que habían vuelto increíble, casi mes y medio sin follar después de todo lo pasado, en cuanto me enseñaban una teta estaba como una moto y las follaba sin parar durante horas, incluso cuando solo me tiraba a Lara, una vez tuvimos que llamar a Ana para que volviera de donde estuviera y terminara la faena, en 1 hora fundí a Lara con la bestia todo el tiempo, y necesita algo mas que un chica inconsciente para acabar.

Esa vez no fue distinta, al instante de chupármela se puso enorme, mas grande de lo que la había tenido desde hacia tiempo, notaba como me iba a reventar una vena o algo, ya no había vuelta atrás, cogí de la cintura a Ana y me la puse abriera de piernas en la cara, apartando el tanga y lamiendo su coño caliente, tirando con mi boca de sus labios mayores y sacándola el clítoris hinchado de su escondite, mientras uno de mis dedos volvía a hacer un agujero en su ano, que se había cerrado algo de no pasar por allí en un tiempo, haciendo que Ana, que estaba algo adormecida, se despertara de golpe con un orgasmo animal y brusco. Lara a su vez ya jugaba golosa engullendo rabo por doquier, sin dejar de mover sus manos y llegando a hacer una cubana deliciosa, era increíble sentir como sus tetas aprisionaban mi rabo y aun así le daba para besar y lamer el glande cuando salía a respirar de entre sus montañas. Antes de correrme, tumbe de lado a Ana y nos besamos con pasión, entrelazando las lenguas, y metiendo mi mano entre sus nalgas dando tirones del hilo del tanga para hacerla temblar, agaché mi mano hasta agarrar de la nuca a Lara y atraerla hacia mi pecho, tumbada al otro lado y repitiendo la operación de Ana, tirando tan fuerte que las dos prendas intimas, que se fueron elevando hasta dejarme sus tetas en la cara, mala comparación para Ana, pero me dediqué gustoso a aquellos 4 senos, besándolos y lamiéndolos, tirando con los dientes de los duros pezones de Lara, algo que la volvía loca.

Ambas se besaban por encima de mi, mientras sus manos iban a mi polla y la acariciaban al unísono, Ana fue la 1º en notar los espasmos previos a correrme y se fue a chuparme la polla para recibir su dosis caliente, casi se atraganta, tenia tal acumulación que 2 semanas después de su vuelta seguía eyaculando cantidades industriales, pero se tragó todo dejándola limpia y continuando hasta tenerla tiesa de nuevo, como decía, no tardé ni un minuto debido a mi calentón, le había dedicado a los pezones de Lara todo ese tiempo y a meter mi mano en su coño que sin ropa interior rezumaba fluidos, metiendo un dedo en su interior. Casi ensayado, ambas pasaron una pierna por encima mía, casi queriendo ser penetradas a al vez, rememorando la 1º vez que tuve a Lara encima, Ana detrás y Lara delante. Sin mas Ana se empaló hasta el fondo soltando un alarido que ahogó en el cuello de Lara, le amasa los pechos desde taras casi si poder sostenerlos en las manos y dejándome vía libre ara atacar con la cadera, que aferrándome a sus muslos, comenzó a penetrar y salir sin descanso elevando el ritmo poco a poco, yo no había que tener cuidado con ellas, ya no, saqué la bestia y me folle a Ana tan ferozmente que las dos caían sobre mi pecho, temblando de orgasmos Ana y de impaciencia Lara, , mas de 30 minutos hasta que Ana pedía un respiro con los ojos, casi sin pensarlo en el gesto de sacarla la hundí en Lara por sorpresa, haciéndola arquear espalda dejándome sus tetas en la cara, las agarré como premios y comiendo los pezones con ansia, mientras ahora era ella quien recibía mi ira, no pude evitar desatarme y en 20 minutos hacerla desmayarse al romper en un orgasmos que soltó tantos fluidos que me dio la sensación de que me meaba encima.

Se acabó ser bueno, la dejé a un lado medio ida y me lancé a por Ana que esperaba ansiosa su turno, la cuadré a 4 patas y la metí de golpe hasta la base, quiso gritar, pero la sensación le hizo un nudo en la garganta, la abracé con fuerza y volví a acelerar, notando su interior abrirse, dejando paso a una gloria que solo un hombre puede lograr follando desatado, sujeté de las caderas y golpeaba con la pelvis en su trasero sin descanso, llevándola a su serie de orgasmos. Cuando se corría como una fuente la dejaba 2 minutos de aire, mientras le acariciaba cada milímetro de piel, para volver a arremeter, seguimos ese juego 1 hora desahogando y corriéndome en su interior, dando lo mejor de mi al final como siempre, sintiendo como los espasmos en el pene daban cabezazos en su interior, encharcado en sudor me tumbé boca arriba, al instante Lara se me echó encima recuperada montándose en m de nuevo, no tardó en sacarme la 3º erección, la puse boca abajo tumbada en la cama, estirada, y penetrándola, era una de las formas de no metérsela entera y no hacerla daño, desde atrás su trasero hacia de tope, me recosté sobre ella pegando mi pecho a su espalda y la metí lentamente haciendo vivar y reír de nervios a la muchacha, arrodillándome dejándola entre mis piernas y moviendo mi cintura con descaro, Lara se agarraba a las sabanas mientras gimoteaba, soportando gustosa aquel pequeño ejemplo de lo que era capaz, me contuve un poco, y solo saqué a la bestia al final, cuando Lara se retorcía entre convulsiones. Ana se tumbaba de lado a nosotros mirando y sonriendo al ver a Lara soltar lagrimas de gozo, creo que disfrutaba al ver sufrir a Lara, abandoné a Lara cuando ya no me oponía resistencia, volviendo a Ana, que ya andaba jugando con su ano sabiendo que era lo siguiente. Tumbaba boca arriba se abrió de piernas, me posesioné entre ellas y apretando el glande, brillante de los fluidos de Lara, en su ano, fui abriéndola poco a poco, notándolo, casi como al desvirgaba de nuevo, pero mucho mas fácil, metiendo lo suficiente como para crear espacio y sacándola para darla un respiro. La repetición actúo sobre Ana que notaba claramente su piel contraerse al penetrar, moviendo su cintura a la vez que la mía, mordiéndose el labio con fuerza mientras se echaba la almohada a la cara para acallar sus gritos, no soporté demasiado aquella presión, me estaba corriendo antes de darme cuenta.

Agotado caí sobre Ana, besándola jadeante, mientras ella retomaba la compostura al notar mi polla decrecer en su interior hasta salirme, me dormí como hacia semanas que no dormía, unas 9 horas, al despertar no vi a Ana, pero si a Lara que estaba casi en la misma poción en que la había dejado, medio ida y con el culo enrojecido aun, con un empalme de narices que tenia, viendo como ella giraba la cara sonriente y mirándome lujuriosa, casi arrastrándose se me puso encima, besándome con pasión moviendo su lengua de forma rápida y húmeda, la di un buen azote en el culo antes de levantarme e irme al baño asearme, pero después de orinar seguía empalmado, estaba caliente como las primeras veces que follaba con Eli en el gimnasio, sin pensarlo demasiado fui a la cama, vi a Lara relamiéndose al verme desnudo con la polla apuntándola, quería quitarme a Lara de encima pero ella quería seguir detrás de mi, pues la iba a dar un escarmiento.

La cogí, me la subí encima montándola a horcajadas sobre mi y pegándola a una pared, me rodeó con las piernas, sonriendo casi sin fuerzas, sabia que no se salvaría de mi, jugué con su tetas y sus sensibles pezones mientras daba golpes con mi rabo en su coño humedecido de saber lo que se le venia encima, aun sin saberlo de verdad, sin mucho problema moví su cintura hasta meterla media polla de golpe, para luego seguir hundiendo de forma lenta y caliente mi verga en su si interior, quería llegar hasta rozar la pared del útero haciéndola brincar de dolor, totalmente roja y congestionada.

-LARA: aimns, sácala un poco.- comencé mi idea desesperada.

-YO: ¿como vas a seguir siendo un juéguete si no puedo disfrutar plenamente de ti?.

-LARA: no puedo hacer nada para que puedas metérmela mas adentro, por favor, hasta ahora no te ha importado.- se erguía apoyándose contra mi.

-YO: hasta ahora te tenía algo de respeto, pero si vas a ser solo sexo, y con eso te conformas, no pienso darte cuartel, no eres una persona, eres carne con agujeros y si no me divierto dejaras de serlo.- tenia la firme intención de acabar con Lara, y si ella no quiera, la forzaría a dejarme.

-LARA: ¿y que puedo hacer?- se estremecía.

-YO: dame tu culo, quiero follarte por detrás, allí no hay pared que te haga daño si te la meto toda.

-LARA: estas loco, ni siquiera hemos empezado con tus dedos.

-YO: eso se arregla fácil.- bajé mi mano a su ano y jugué con el un rato, viéndola como disfrutaba.

-LARA: pro favor, no seas así, yo solo quiero……….

-YO: que te folle, lo dejaste claro anoche, y si solo es eso, lo harás como a mí me gusta, o se acabó – apreté contra su ano fuertemente haciéndola abrir los ojos y gritar al notar mi dedo índice entrando en su ano.

-LARA: para, me duele, no seas bestia.- cerraba los ojos mientras forcejeaba lentamente.

-YO: soy una bestia, te voy a abrir el culo ahora mismo y te la voy a meter hasta el fondo, si no me dejas, se terminó- no se por que estaba siendo tan agresivo con ella, pero la verdad me daba igual, según movía el dedo en su ano iba haciendo menos presión.

-LARA: no quiero.

-YO: no me importa que no quieras, eres tú la que se empeña en ser una zorra a mi servicio, así os trato a las zorras.

No hubo mas palabras, sus piernas se abrieron queriendo bajarse pero mi fuera era demasiado y tampoco podía moverse, aun estando empalada por el coño, mi dedo hurgaba curioso mientras le comía su cuello y sus pezones, temblaba de notar como un 2º dedo buscaba acomodo en su ano y una lagrima cayó de su mejilla al sentirlo dentro, no la dejé gritar tapándole la boca con la mía, a la vez que mi cintura estaba follándosela con un ritmo lento y amplio que la obligó a levantar una pierna y rodearme con ella para sentir mas placer y así compensar el ardor de su ano. Para cuando metí el 3ºdedo ya no había dolor, o si lo había le daba igual, volvió a subir ambas piernas y rodearme con ellas, aceptando de buen grado ser follada animadamente por el coño mientras 3 dedos la violaban por detrás, estaba gozando ahora, y eso me calentaba mas, fui aumentando el ritmo de mi pelvis hasta amartillarla contra la pared y sacarla varios orgasmos, pero cuando mis dedos se movían en su ano se abrazaba a mi y gemía en silencio, soportando de forma estoica, viendo como sus tetas botaban a ritmo y ella ni se molestaba en agarrarse a mi cuello, se apoyaba contra la pared. A los 10 minutos rompió a llorar con un orgasmo que me obligó a sacarla de su coño por la presión de sus emanaciones al salir, sus piernas se abrieron del espasmo y cayó al suelo temblando, no la di cuartel, iba a descubrir cuanto de malo había en mi, quería asustarla para alejarla de mi, la levanté y la estampé contra la pared de cara a ella, saqué su cintura y sin preámbulos dirigí mi polla a su ano, quiso moverse pero no la di opinión, de un fuerte golpe la ensarté haciéndola gritar del dolor 1 sola vez, de forma larga y que se fue apagando lentamente, la cogí de la nuca tirando de su cara hacia atrás besándola de forma descortés.

-YO: te voy a partir en dos.- no era una amenaza ni una frase para calentar, solo un aviso de lo que iba a ocurrir.

Agarré su cintura, convencido de lo correcto que era, y si piedad ni compasión, recordando a Zeus, saqué a la bestia, comenzando con ritmo lentos al notar como Lara se estremecía al notar el mas leve roce, a los 2 minutos dejo de gritar, algo que hizo que Ana volviera a la habitación preocupada.

-ANA: ¿que la haces?

-YO: estoy estrenado el culo a esta zorra, si va a ser mi juguete la quiero toda.

-LARA: Ana por dios, dile que se quite de encima, sácala de mi, me arde, déjale que te la meta a ti por dios, para esto.- su suplica era conmovedora, pero la mierda de Ana era de consentimiento y complicidad, disfrutaba con eso.

-ANA: es lo que pediste anoche, si no lo puedes soportar ríndete, pero si te quedas soportaras esto y mas, adelante amor, folla ese ano como si fuera el mío.

No necesitaba su consentimiento, pero lo hice, Ana sacó un móvil nada mas llegar y gravó toda la escena, incluyendo una vez que me la saqué de su ano documentando el tremendo agujero hecho, como emanaba sangre de su ano y como mi polla, manchada de ella, volvía a entrar violentamente. El ritmo que sus gemidos de dolor y muecas se fueron volviendo mas ásperos, mi fuerza desmesurada ante ella la hacia rebotar contra la pared con sus tetas, y eso solo la hacía recibir de golpe mi rabo partiéndola, ahora si, metida entera, cada golpe, era mas atroz que el anterior, en algunos momentos se ponía de puntillas, pero estaba muy cansada, se mantenía en pie por que la inercia de mi cinética le impedía otra cosa, hasta que me fui a correr, allí me desaté, los golpes elevaban a Lara por el alto de la pared, rozando sus pezones por ella, un orgasmo anal que probó por 1º vez, hacía minutos que ya no le dolía y si disfrutaba de aquello. Las ultimas embestidas fueron largas y fuertes, al penetrarla la levantaba un palmo del suelo dejándola así un par de segundos hasta dejarla bajar al sacarla, coincidiendo con los chorros de esperma llenándola el ano. Al separarme de ella la sujeté para que se viera su culo rezumando sangre y semen, dándola un azote, o varios, hasta que la solté, con cuidado la ayudé, por que descendió a plomo, con los ojos abiertos, la boca desencajada e ida, con espasmos en su ano que la hacían doblarse de dolor.

-ANA: vaya, y así sin mas, podías haberme avisado y así lo tendría todo gravado.- dejó el móvil.

-YO: lo siento, me he levantado animado y quería dejarle las cosas claras antes de irnos pasado mañana.

-ANA: pobre, la has dejado muerta, esto no lo va ha olvidar nunca.

-YO: esa es la idea, así se lo pensara mejor si quiere volver a tenerme entre sus piernas, vamos a desayunar me ha entrado hambre.

Sin mas me puse algo y salimos de allí dejándola tirada en el suelo, Ana seguía queriendo ser la reina del enjambre, y le gestaba que yo fuera su azote, ya no solo de Lara, si no que sonrío al ver que Alicia entró detrás de nosotros a ver a Lara, estabamos los 4 solos, con Manu y Teo trabajando, los gritos de Lara habían llamado su atención.

-ANA: ¿por que lo has hecho? – ya desayunando yo con Ana jugueteando entre mis brazos.

-YO: ya te lo he dicho, quería dejar las cosas claras.

-ANA: a mi no me engañas, las has matado con toda la intención de asustarla, ¿no la quieres en la nueva casa?- me sentí como un libro abierto.

-YO: tiene que hacer su vida, y si tiene que odiarme para que lo haga, así sea.

-ANA: ¿y si le ha gustado?

-YO: pues me la seguiré tirando, era mi última bala, si después de esto, sigue detrás de mi, se merece eso al menos.

Pasó una semana, en la que hicimos la mudanza, gracias al coche en un par de viajes todas nuestras cosas estaban ya en casa de Eleonor, al coche y a la inestimable ayuda de un Teo más ilusionado por verme salir de esa casa que Ana o yo por dejarla. A su familia fue fácil convencerla del cambio, no estaban muy contentos con que su niña estuviera en un piso de estudiantes, e irse a vivir a la casa de una amiga adinerada de mi madre, les apreció mejor idea, el problema fue mi familia, mi padre me daba la chapa de la responsabilidad después de haberme ido de casa, mi hermana me criticaba duramente por aprovecharme de la confianza de esa mujer, con lo mal que lo estaba pasando después de su divorcio, y mi madre, que ya sabia lo de Ana, y sospechaba de Lara, solo podía pensar en que la siguiente seria Eleonor, pobre, si supiera que ya había compartido mas tiempo tumbado que de pie con ella…- se podía ocultar la verdad a mi madre, no mentirla, un consejo que me enseñó mi padre – Al final mantuvimos una charla entre mi madre, Eleonor y yo, o mas bien una charla entre ellas a la que yo acudí. Eleonor supo exponerle todo de forma clara y sentimental, de madre a madre, alabando a su hijo, comentando lo bien educado, lo gran hombre, lo mucho que la había ayudado y el tremendo apoyo que le había dado durante el tiempo previo al divorcio y después. Con lo cual no mi madre no pudo negarse, es sorprendente lo fácil que es convencer a una madre, solo tienes que convertir lo que quieres en un halago a la educación que le ha dado a sus hijos, y podrás hacer lo que quieras. Eso si, mi madre no era tonta, ni mucho menos, se dio cuenta del artificio, sabiendo que en el fondo, aunque fuera verdad, solo le regalaban el oído, pero de nuevo se vio ante una situación ante la que no podía hacer nada, le gustara, o no, era independiente y Ana también.

Para los que tengan mejor memoria y ubicación espacial, ya se harán una idea, para los que no, hago una ligera descripción del piso, tomando como referencia la ubicación inicial desde la que hablo, la entrada.

Era un ático de 2 pisos, la entrada era a la parte de abajo, un gran hall que daba al salón, amplio con una serie de sillones y mesas decorándolo de cara a la pared de la derecha donde estaba del mueble de la TV, equipos de música y libros, a cada lado del mueble una puerta que daba a la cocina, enorme también con comedor incluido. A la izquierda unas escaleras de estilo moderno que subían al 2º piso, debajo de las escaleras un cuarto de invitados con baño propio, y de frente a la entrada, al otro lado del salón, grandes puertas corredizas de cristal tapadas por altas cortinas, que daban a una terraza gigante con la piscina, ocupaba todo el ancho del piso, desde la pared mas alejada de la cocina hasta la otra punta de la habitación de invitados, casi 25 metros de largo y 10 de ancho, en la zona mas cercana a las puertas correderas había un espacio con hamacas, barbacoa, una mesa con varias sillas coronadas con una sombrillas y demás utensilios de piscina, el suelo de madera rodaba toda la piscina, siempre con 2 metros de césped de margen respecto al borde de la piscina, y ocupando el espacio entre el agua y un gran muro de 3 metros que rodeaba toda la parte exterior. La parte de arriba eran otras 3 habitaciones, con la parte del techo del salón, siendo una sala de cine, esta vez con un equipo de home cinema de cara a la pared que daba a la piscina, a la derecha, encima de la cocina, un cuarto de matrimonio, enorme, a un lado con un armario mas grande que nuestra habitación anterior, baño incluido con jacuzzi, y al otro lado un pequeño balcón que daba a la piscina, a la izquierda habían dividido una habitación idéntica en 2, una se quedo el baño y un armario mas pequeño y la otra una habitación sencilla con el balcón.

Ana la pobre alucinaba al verla los primeros días, fueron de lo mas cordiales, Eleonor dormía sola en la habitación grande de matrimonio de arriba, Yasmine y su novio, cuando estaban, en la de arriba a la izquierda que tenia baño, y Ana y yo dormíamos en la de invitados abajo, donde había estado espiando unas 3 semanas antes, todo era lujo, buenas palabras y cortesía, tenían un jardinero para el poco césped de la terraza, un limpiador de piscinas que venia a diario, una señora de la limpieza, que también era colombiana, de unos 55 años pequeña y arrugada, Luz María, Luz para todos, parecía muy amiga de Eleonor, no me sorprendía ya que probablemente seria la única con la que tenia contacto social, la señora al verme me abrazó como lo hizo Yasmine al enterarse de mi aportación en quitarse de encima al marido. Venia por las mañanas y a la hora de comer, hacia la comida y dejaba lista la cena, la compra la hacía ella, y la enviaban domicilio cada 2 o 3 días. Si querías podías vivir a todo tren sin salir de aquella casa ni mover un solo músculo por mantenerla.

Si bien no me gustaba quedarme encerrado todo el día, la piscina era un gran desahogo, las 2 parejas de jóvenes manteníamos a Eleonor distraída y feliz, volviendo a sentir vida en casa, sin la amenaza de su marido, y salíamos al parque o a dar vueltas, algo que a Eleonor la fascinaba, siempre había salido de casa en contadas ocasiones, todas como mucho al parque donde jugábamos de críos para hacer vida social con el resto de madres, cenas en grandes restaurantes, reuniones de padres en el colegio, y poco mas. Salir al cine, comer comida basura, ir a un bar, tomar un helado en un atardecer sentados en el parque del retiro, ir al Zoo o al parque de atracciones………… era como llevar a un cría de 4 años que veía todo por 1º vez, pero era una señora que rozaba los 39 años, esbelta, elegante, vestida siempre de forma exquisita y con unas curvas de infarto, el hecho de no ir vestida con un traje, un vestido ajustado o una camisa con falda larga de vuelo, arreglada y con tacones, era inconcebible, aun así Ana y Yasmine la hicieron salir vestida con algo de sus ropas, mucho mas juveniles y alegres, y a decir verdad, muchas de la prendas le quedaban mejor a ella que a las jóvenes, unos leggins, un top ajustado que dejaba ver el ombligo, unos vaqueros ceñidos o alguna blusa escotada, en zapatillas y sin tacones ni zapatos altos, andaba raro sin ir de puntillas, todo el quedaba de cine, y eso solo teniendo en cuenta que salvo las tetas, todo era suyo, su cara madura no aparentaba mas de 30 años y su cuerpo desnudo que ya conocía, lo recordé al verla en biquini de nuevo, ya fuera en casa o trayéndola a las visitas dominicales de la familiar a la piscina municipal, casi la da un sock de felicidad al ver a tanta gente, mi madre la trataba casi como una hermana y cuidaba de ella, la primera vez fue a la piscina con un bañador grande, tacones y sombrero, rodeada de un pareo enorme, pero mi madre la animo a ir en biquini alegando que enseñara piel para encontrar marido pronto entre risas, su cuerpo podía pasar por una de 25, y sin pisar un gimnasio, mas de uno se quedaba tonto mirándola entrar o salir del agua, esa mujer estaba ideada por dios para el pecado, si las 3 iban vestidas de forma similar, había que fijarse mucho para ver que era la madre de Yasmine, y no su hermana mayor.

Si bien, algún que otro roce de mas hubo entre Yasmine y yo, rememorando viejas épocas, era feliz con su novio, y a las semanas de instalarnos, salieron de viaje, no sabían por cuanto ni a donde, iban a ver mundo, eso nos dejó a Ana y a mi solos con Eleonor, a 1 mes de volver a la universidad, pero no por ello menos felices, disfrutaba siendo una buena anfitriona, Ana viviendo su propio cuento de hadas y yo follándomela de forma desatada, sin Lara de por medio, que decidió quedarse en la casa de estudiantes tras el bestial estreno anal que la di, Ana soportaba todo el peso de mi furia, y lo hacían muy bien, su forma de moverse era demencial y como suelo decir, presentaba batalla durante gran parte del sexo, bestia incluida, se puede decir que cuando follaba con ella, era mas bestia que Raúl, y aun así me costaba casi 2 horas, y 2 o 3 eyaculaciones, dejarla mansa como un corderillo, y aguantaba mucho mas, yo podía seguir follándomela a menor ritmo entre desvanecimientos o relajaciones de su parte, como hacia mi leona, pero no tenia la misma gracia o morbo, cuando ella se rendía en la pelea, era correrme y fin. ¿Me contenía?, si, llevaba 4 meses follándome a Ana y Lara juntas, y ahora solo tenia a Ana, si analizamos objetivamente, si, no vaciaba el deposito. ¿Lo necesitaba? Rotundamente no, pese a que alguna vez me quedaba con ganas de mas, de una 4º vez, quedarme abrazado a su cuerpo sudoroso sincronizando las respiraciones, entre risas y besos, era tan placentero o mas, que otro polvo.

Muy de vez en cuando, íbamos al piso de estudiantes, montaban una cena especial o una tarde de juegos y risas, salíamos a bailar con ellos, pero luego cada uno a su casa, no se si fue el irme o no, pero Manu me contaba que Teo y Alicia estaban mucho mejor pasadas 3 semanas de la mudanza, ya habían encontrado a otra estudiante encantada de pagar la miseria de 400€ por una habitación de buen nivel, Manu se pasó a la que dejamos, por tener baño propio, así que un piso con baño compartido por solo otra chica, Lara, a 10 minutos de la universidad, por esa miseria, no fue demasiado difícil, era una chica bastante mona, rubia, de ojos claros, y buen físico, creo recordar que era de Canarias, por su acento, se llamaba Naira, y la verdad, con Alicia hizo muy buenas migas, era muy fácil llevarse con ella, extrovertida y alegre queriendo hacer amigos rápido.

Yo la verdad es que me cansaba mucho de estar en casa sin hacer nada, así que me volví un poco manitas, con Luz la ayudaba con la casa y la comida, me sentía culpable, nunca había tenido criados, y de la cena directamente me ocupaba yo, al igual que del césped, no se, era mi forma de “pagar el alquiler”, aprendí a limpiar la piscina y todo, podíamos echar al jardinero y al de la piscina, pero solo quería aprender de ellos, si iba a ser mi casa querría saber como funcionaba. Con el paso de los días la emoción bajo un poco y nos tirábamos horas hablando con Eleonor, su historia era mucho pero de lo que pensaba.

Nació en un barrio muy pobre de una ciudad de Colombia, no recuerdo el nombre, su madre trabajaba en una fabrica por casi nada de dinero y su padre las abandono siendo crías, a su madre, a ella, y a su hermana, 10 años menor, Liliana, la 1º noticia de ella que tenia, subsistían pidiendo en la calle y sin llegar a confirmármelo, decía que su madre ganaba dinero como podía, supuse que prostitución, a lo que iban abocadas ellas, cuando cumplió los 16 años ya parecía toda una mujer y había muchos hombres que ansiaban estrenarla, la situación era desesperada, no paso por que su marido apareció en escena, un niño mayor que ella, que se bajaba del coche del rico de su padre al ver a niñas jugar, con el paso de las semanas esos niños se enamoraron y cuando cumplieron la mayoría de edad se casaron a hurtadillas, el padre del crío le hizo firmar muchos papeles que el ni miró, era un 1º amor que creían que quedaría para siempre, y después de unos años de felicidad allí, se mudaron a España para tener a su hija, Eleonor no quería dejar a su familia pero no la dejaron traérselas, prometiéndola que las darían una buena vida allí siempre que fuera una esposa fiel y devota, y con esa amenaza la tuvieron engañada casi 10 años, si, le daban algo de dinero a su Madre, pero ni casa ni cuidados, vivían en una choza y Liliana se había metido en líos al no poder tener una vida mejor, y meterse en líos en Colombia era peligroso. Cuando se enteró Eleonor y habló con ellas entró en cólera, pero su marido, ya no era aquel joven enamorado, si no un incipiente hombre de negocias que se estaba labrando un nombre. No se si lo sabia o no lo quiso decir, pero nos comentó que dejó de tratar de contactar con su familia al saber que su madre murió de un tiro en un robo, nunca se atrevió a preguntar si fue su marido el que ordenó la muerte.

Y tu te quejas por que te va lento el wi-fi, que cosas, ¿no?.

Los días iban pasando y el calor apretaba, fue inevitable vivir prácticamente en la piscina para los 3, y ver a Eleonor en biquinis minúsculos me recordaba por que me la había trabajado junto a su hija, Ana se percató y volvió a poner esa sonrisa picarona, se daba cuenta de que me la ponía dura ver a Eleonor en top less tomando el sol o en el agua, sus pechos hechos a golpe de bisturí, como balones de rugby erigidos y coronados por pezones del tamaño de pilas, eran una delicia, Ana pensó que seria verla las tetas así que igualó al apuesto quedándose en top less igual, eso le costó mas de un disgusto a la hora de follar, la destrozaba el ano cuando me ponía demasiado caliente, allí donde la pillara. Al final me preguntó si me quería tirar a Eleonor de nuevo, no obtuvo respuesta, y eso en si, era una respuesta. Si, quería volver a follárme a esa MILF latina que me la ponía como el mármol, con su forma de hablar y comportarse, pero no quería que Ana comenzara a trabajarla como había hecho con Lara y con Alicia, ¿o si? Era diferente, con ella ya había pasado, pero hora la veía con otros ojos, conociendo su historia, no era solo sexo, era una mujer que me atraía, no la quería, pero me fascinaba.

-ANA: sabes, ya van un par de veces que Eleonor me insinúa cosas.

-YO: ¿el que?

-ANA: cosas, no se, como que como nos va en la cama, o que si lo llevo bien…….

-YO: solo quiere ser cortés, ya sabes como es.

-ANA: pues yo creo que quiere follarte – estaba cogiendo mi manía de hablar de forma grotesca.

-YO: ya estamos, ¿es que todas las mujeres quieren follar conmigo?

-ANA: pues si, y la que diga que no miente, o es tonta.

-YO: no quiero otra Lara dando lastima por un polvo, y menos ella, después de lo que ha pasado.

-ANA: es feliz contigo aquí.

-YO: con nosotros.

-ANA: no, a mi me trata con cariño y afecto, a ti te ama, lo veo en sus ojos, como te mira cuando cree que estáis solos, o como le brillan los ojos cuando te ve semidesnudo, la forma en que te acaricia o agarra de la mano mientras habláis.

-YO: es el carácter latino, se siente cómoda así.

-ANA: no eres tan bobo como para pensar eso.- tenia razón, yo también había visto indicios o señales, las primeras eran repeticiones del 1º día que me la tiré, saliendo a provocar a la piscina, masajes, pasarme las tetas por la espalda, jugar y meter mano……..luego paso a competir con Ana, vestían de forma similar, tomaban el sol en top less y tanga, iban por casa semi desnudas y el eterno truco de la mujer, mientras un tío esta apoyado contra la pared, ellas se recuestan sobre el hombre, su pecho u hombro, pegándose de lado la cintura al paquete del tío, ese me lo enseñó Eli, lo suelen usar las mujeres cuando quieren disimuladamente saber el tamaño de una polla, sin necesidad de tocar o palpar.

-YO: ¿y que quieres que le haga?, no se ira hasta dentro de unos meses.

-ANA: lo que tu quieras, por mi podemos meterla en nuestra cama.- la miré con ojos hastiados mientras ella sonreía.

-YO: ¿es que no te cansas nunca?

-ANA: el que no te cansa eres tú, ya he notado que algunas veces te quedas a medias, y si yo no puedo completarte, puedo dejar que ella me ayude.

-YO: ¿quieres otra esclava?, eso no pasara, no con ella.

-ANA: no tiene por que ser otra esclava, solo te digo que a mi no me importa.

-YO: eres una novia bastante rara.

-ANA: y por eso me quieres – tenia razón de nuevo, siendo dulce y cariñosa, tenia su punto oscuro que cada día crecía, notaba como hasta lograba manipularme alguna vez, era un libro abierto para ella, y ella para mi, sabia que mas de una vez fingía desvanecerse antes de tiempo, ahora entendía el por que.

-YO: me vas terminar dando un disgusto.

-ANA: ¿entonces quieres que te la preparare?, no me costara convencerla y así sabrá que yo estoy conforme.- la idea de que ya lo tuviera pensado me gustó.

Pensé seriamente si hacerlo o no, estabamos en la piscina Ana y yo, flotando como 2 hojas, mirándonos a los ojos, con Eleonor metida dentro de casa, la veíamos pasar por el salón de vez en cuando, había aprendido a dejar de ir tan arreglada, iba casi siempre con un camisón, pero cuando hacia calor salir en biquini y después en top less, iba así por la casa, solo en bragas o en tanga, pero siempre con tacones y bien peinada y maquillada. De vez en cuando se asoma a saludar o nos comentaba si queríamos algo, creo que quería pillarnos follando en el agua, más de una vez lo hizo, y quería repetir.

-YO: esta bien, pero esta vez lo haremos a mi modo, ¿queda claro?- asintió echándose a mis brazos, aun hoy no entiendo como a una cría que se moría de celos si me miraban 4 o 5 chicas por la calle o alguna se acercaba a bailar o charlar conmigo, luego la hacia feliz que me follara a otras.

-ANA: tú mandas, como lo hacemos.

-YO: te voy a follar aquí y ahora en la piscina, vas a gritar, y hacerla venir, cuando nos vea quiero que la mires a los ojos, no hables ni digas nada, solo mírala, gime, grita y pon cara de disfrutar sufriendo.

-ANA: eso no será nada difícil, lo haces cada vez.- metió su mano en mi bañador.

-YO: vale, pero tú no dejes de mirarla, y me susurras al oído lo que hace.

Sin mas le quité la parte de abajo del biquini a Ana, desenlazando los cordones y tirándolo contra la puerta de cristal haciendo ruido, hice lo mismo con mi bañador, solo llevaba el grande sin sujeción para la piscina de casa, ambas ya sabían del tamaño de mi polla y era una estupidez disimular e ir incomodo. Me subí a horcajadas en al agua a Ana y la dejé recostarse sobre la orilla contraria a la puerta, quedando de cara a ella y yo de espaldas, su mano ya tenia mi polla dura, me rodeó con la piernas encajándose toda mi verga, me apoyé contra el bordillo y fui sacando todo miembro y volviendo a meter de forma lenta, para durar mas con Ana me pasaba así los primeros 10 minutos, haciendo el amor mas que follar, luego desataba el infierno, esa vez fue igual. Ana al inicio gemía de forma falsa, exagerada y gritando a la puerta entre abierta, pero a los 20 minutos su gemidos ya eran familiares, sentía mi cuerpo vibrar con el agua, y como la taladraba sin descanso a una velocidad reducida por la resistencia del agua, algo que la calentó aun mas, casi se podía notar el agua hervir a nuestro alrededor, buscaba los labios de Ana pero esta no se estaba quieta, buscando posiciones cómodas, pero la incomodidad se le estaba generando yo abriendo el coño bajo el agua, sus giros de cuello con su larga melena húmeda me encantaban.. En uno de los descansos que la concedía gentilmente Ana me miró de reojo sonriendo.

-ANA: esta en al puerta, escondida detrás de la cortina.

-YO: ¿que hace?

-ANA: nada, apenas la veo la cabeza y una teta.- mencionar sus pechos me enervó, saqué a la bestia.

Sacaba a Ana del agua con cada golpe de cintura haciéndola quedar como un muñeco de trapo, gritando obscenidades, reales pero dirigidas a los oídos de Eleonor, según me iba relatando Ana en algún descanso, se había asomado algo mas y ahora su cabeza sobresalía por la puerta, estaba mirando relamiéndose y con una mano frotándose por encima del biquini. Allí me desaté, sacándola varios orgasmo a Ana que se revolvía ya sin dar indicación alguna, solo gozando de que la levantara medio metro del agua con cada embestida, mientras me comía sus tetas, 30 minutos después estallé con una corrida que hundí hasta el fondo del interior de Ana que gritó despavorida al sentir el semen caliente llenándola la pared del útero, rebajando la intensidad y dando ya solo algún leve giro de cadera mientras Ana volvía del cielo de Madrid, me besó tiernamente, susurrando al oído.

-ANA: Eleonor esta abierta de piernas en una hamaca metiéndose 4 dedos en el coño.

-YO: ¿la has mirado a lo ojos?

-ANA: ¿estas loco? Si por poco no me desmayo, como para andar fijándome, animal.

-YO: pues ahora hazlo.

Subí a Ana al bordillo y al abrí de piernas, metiendo mi cabeza en su coño, la pilló desprevenida, mientras succionaba mi propio semen y los fluidos de Ana metiéndole 2 dedos y rozando su clítoris y el punto G, la repetía que la mirara, Ana se despistaba con facilidad de su deber, abriendo y cerrándose de piernas, rodeando mi cabeza con sus piernas y agarrándome del cabello, gemía como si le estuvieran marcando como al ganado, aun así cumplía, la veía mirar a Eleonor lujurioso, soportando mis caricias y mis besos en su vulva, sin decir nada, me iba informando.

-ANA: se ha corrido ya varias veces…………… sigue masturbándose………………joder, ha cogido el bote de crema y se lo esta metiendo entero,…………….dios ahora se mete 3 dedos en el ano si parar de follarse con el bote.

Hasta yo oía a Eleonor de fondo gemir poseída, pero no me di la vuelta nunca, cuando Ana no soportó mas, la dejé venirse en mi cara comiéndome todo lo que salió ella, para luego subir por su cuerpo y besarla apasionadamente, quedándome encima de ella.

-ANA: se ha ido ya, me ha visto mirarla claramente.

-YO: quédate aquí, y no entres, pase lo que pase, hasta que no venga a buscarte.

-ANA: no podría aunque quisiera, estoy agotada.- me acariciaba al cara feliz, dándome un suave corto beso.- a por ella, tigre.

Salí del agua con la polla a reventar, la descomunal comida de coño a Ana solo me había despertado mas ansias, y ya había roto a Ana en la 1º de la tanda, me había desquitado con ella para que Eleonor se viera forzada a mostrarse, me metí en la casa desnudo, agachándome a recoger algo, con mi cuerpo húmedo de sudor y agua, brillante, marcando músculo, y la polla de 30 centímetros como un radar buscando un coño que follarse, dando cabezazos contra mi vientre, nunca la había pensado pero mi polla desafiaba a la física, su peso era considerable, pero la sangre congestionada la hacia ponerse tan dura que siempre se quedaba como una barrera de paso bajada, cuando estaba a morirme estando yo de pie, apuntaba al cielo.

Eleonor paso hacia la cocina algo abrumada sin darse cuenta de mi presencia, salía de nuestro cuarto, supongo que del baño para refrescarse, se paró en mitad del salón y se giró al verme, sus ojos casi se salen de las órbitas, conocía mi polla, pero ahora mi físico era diferente, antes solo era corpulento, ahora era una estatua de Miguel ángel, y el conjunto la hizo quedarse embobada mordiéndose el labio, reaccionó a los 20 segundos, sacudiéndola cabeza y corriendo a la cocina dando golpes en el suelo con los tacones, la seguí, al verme entrar detrás de ella se volvió dándome la espalda mirando hacia la encimara de la cocina.

-ELONOR: perdone, no quería quedarme mirándolo así.

-YO: no te ruborices mujer, no es nada que no hayas visto ya, o sentido dentro de ti.

-ELEONOR: no hombre, ahora esta usted mucho mas hombretón, mire que cuerpo.

-YO: gracias, la verdad es que no hago nada de ejercicio, bueno, salvo follar jajajaja.- sonrió nerviosa negándose a girarse, di un par de pasos haca ella, cada uno la hacia mirar de reojo tiritando.

-ELEONOR: discúlpeme de nuevo, no debí quedarme mirándolo, y mas desnudo, por favor, póngase algo.

-YO: no quiero, la verdad, siempre me ha gustado la sensación de ir desnudo en esta casa, me trae buenos recuerdos contigo.- se estremeció al notar mi mano en su espalda.

-ELEONOR: por favor, no haga esto, es un hombre feliz con su mujer – se derritió al sentir mi polla recaer en su trasero separando aun mas sus nalgas de lo que hacia el hilo del tanga.

-YO: soy feliz con ella, y aparte soy feliz con usted, eres una mujer hermosa que rivalizara con la mismísima Venus.

-ELEONOR: ay papi no me hable así, no tengo nada que hacer contra Ana, es mucho mas joven y guapa que yo.

-YO: lo es, pero aun así no puedo evitar tener erecciones de solo pensar en volver a hacerte el amor.- la rodeé con un brazo pegando su cintura a mi polla palpitante, con gesto reflejo llevó una de sus manos a mi nuca, que pegó mi cara a su cuello.

-ELEONOR: no sabe lo que dice, solo soy una vieja divorciada, yo ya no estoy para esos juegos.- estampé de un fuerte golpe en la encimara, delante de sus ojos, el bote de crema solar que hacia minutos se había estado metiendo en el coño, aun cálido de su interior, abrió los ojos llevándose una mano a la boca sorprendida.

-YO: creo que no, Ana te ha visto y tu a ella, ¿verdad?

-ELEONOR: si, lo lamento, no quise……….- la corte metiéndola la mano entre las piernas y palpando el biquini que emanaba calor y humedad.

-YO: no lo lamentes, saber que aun me deseas me ha hecho muy feliz, Ana esta convencida de que aun no das la talla, y yo la he dicho que si, que eres un loba en la cama y que volverías loco a cualquier hombre.- frotaba mi mano notando como se abría una de sus piernas dándome paso.

-ELONOR: por dios, pare, no lo soporto mas, llevo días masturbándome sin control solo de oírlos, al verlos casi me da un ataque, no sea malo.- baje mi pelvis hasta que mi polla saltó como un resorte entre sus mulos asomando por delante de ella, la apreté las piernas para cerrar sus muslos sobre ella y que sintiera mi polla abriéndola los labios mayores a través de la tela impregnada en fluidos.

-YO: ¿es esto lo que deseas?

-ELEONOR: mamasota que linda verga, que gigantesca la tiene, , si, deseo que me vuelva a llevar al cielo montada en usted, pero echo mas aun de menos que un macho me haga suya, me haga feliz, sea fuerte y cuide de mi, que sea mi hombre, como lo fue marido en su día y como fuiste tu con mi hija y conmigo, eso no puede ser, usted ya tiene novia.

-YO: ¿y si ella quiere compartirme? ¿Usted se negaría?

-ELEONOR: ¿por que querría compartir a un macho como usted, con una vieja como yo?

-YO: ¿por que querría una hija como la suya? Tú has compartido a tu hija conmigo, ahora Ana quiere compartirme contigo, y yo ardo en deseos de ser tu macho, tenerte entre mis brazos y hacerte temblar de placer.- Su cintura se movía instintivamente.

-ELEONOR: ay virgen santa, ¡¡QUE VERGA!!- bajó una mano a mi polla, con los ojos cerrados, sobresalía tanto que daba para acariciar el glande y parte del tronco y atravesarla de lado a lado, la sujetaba fuerte y su cintura se frotaba como si fuera una barra fija de metal contra ella.- solo de pensar en usted abriéndome de nuevo se me nubla la mente, ¡¡SI, CARAJO, ÁBRAME, HÁGAME SUYA!!

No necesitaba mas, le bajé con dificultad el tanga, tan pegajoso en su coño que hice fuerza, la empujé contra la encimera sacando la cintura y colocando el glande contra su coño, el cual acariciaba y separaba labios con una mano, mientras la otra fue a una de sus operadas, duras y evocadoras tetas, una vez sujetada fui apretando, lentamente abriendo paso a paso, el 1/3 lo paso gimiendo de placer, el 2/3 abría la boca sonriendo, el ultimo tramo gritó fuerte golpeando el suelo con uno de sus tacones.

-ELEONOR: ¡¡¡DIOS MIO, QUE PEDAZO DE VERGA, GRACIAS DIOS, MÁTENME, POR TODOS LOS ANGELES DEL CIELO, QUE DELICIA, COMO ME LLENA!!!- me sacó una sonrisa su alarido, ni que estuviera pensado.

La verdad es que si ella estaba disfrutando con ello, yo no lo estaba pasando peor, su calor interior y su fuego eran diferentes, no mejor o peores, diferentes, y eso me atraía, su forma de moverse, hablar y contonearse, como ejemplo, ahora mismo había encogido una pierna y la tenia de tal manera que hacia de acordeón contra mi cuerpo, apoyada en la encimera, queriendo así mantener ella cierto control sobre la penetración, generando resistencia.

Me dio igual, suave y lentamente la polla salía de ella, oyendo como crepitaban los fluidos al salir, para volverla a hundir igual de despacio, provocando un temblor interno en ella, repetí la operación mas de 5 minutos, sacándola toda y metiéndola toda, a un ritmo pausado y desquiciante, pero no quería abrumarla ni dominarla, quería hacerlo de forma cariñosa y tierna. Ella aceptaba con gusto, rebajando sus gritos un poco, pero al sentir mi polla llenarla su mirada, reflejada en el microondas, la delataba, estaba gozando como una perra, mi mano acariciaba su clítoris mientras mis dedos pellizcaban unos pezones que se habían puesto duros y enormes, echaba de menos la sensación de tenerlos entre los dedos, Lara por ejemplo, tenia algo mas de tetas, naturales y con alta sensibilidad, pero los de Eleonor eran todavía mas deseables, gran trabajo del cirujano Fui subiendo el ritmo paulatinamente a partir de ahí, la sacaba tibiamente pero la hundía de golpe, haciendola gemir de aguante y dar pequeños saltitos, hasta que el ritmo ya no le daba tiempo, se agarró a lo que pudo y sacó el culo hacia atrás queriendo soportar aquello, eso solo provocó que mis acometidas golpearan con mas fuerza, de forma mas certera, mas profundo y directamente sobre su punto G, a los 20 minutos rompió con un orgasmo que la hizo fallar las piernas, se sujetó al mármol de la encimera para no caerse, eso no había hecho mas que empezar, volví al ataque, ahora levantándola y pegando su espalda a mi pecho, abrazándola fuerte y aumentando el ritmo hasta el máximo de Raúl, agarrándola de sus senos, oyendo los golpes secos y continuos de mi pelvis azotando sus nalgas que vibraban al son. Estalló en varios orgasmos seguidos durante los siguientes 15 minutos, maldiciendo y bendiciendo a la vez entre gemidos gritos y suspiros, palabras Colombianas que no entendía pero que me sonaban calientes y excitantes. Paré de golpe, eso la hizo confundir, movía su cadera buscando más.

-YO: voy a correrme pronto, cuando lo haga, quiero que me la chupes, deja que mi semen llene tu boca, pero no te lo tragues, iras con Ana a la piscina y te besaras con ella, compartirás mi semen y jugaras con el, así sellareis el pacto.

-ELEONOR: si, lo que usted quiera, pero siega.

Me iba a correr así que la di un pre-estreno, saqué a la bestia los 5 minutos finales, no se lo esperó, ya la conocía, pero le quedó grande, por poco se desmaya, tenia la boca abierta y los ojos cerrados, babeando sin control sobre la encimera gimiendo de forma continua, balbuceando palabras ininteligibles, la saqué de su interior en un ultimo orgasmo que la hizo caer al suelo, agarrando mi polla y llevándosela a la boca encantada, tragado medio rabo sin miramientos, con sus manos buscando su premio, que recibió en 5 latigazos en la boca, tan posesa estaba que se lo tragó.

-YO: eso no es lo que te había pedido.

-ELOENOR: lo siento, tendremos que volver a sacar mas……- me miro a los ojos, mientras engullía mi polla flácida, y con fuego en ellos, sonreí ante su treta.

La dejé volver a ponérmela dura un par de minutos, comiendo rabo como en sus mejores tiempo, disfrutando como repasaba todo el tronco con su lacios y como trabajaba mis huevos, chupándolos y besando la base de mi miembro mientras su mano era la expresión de la velocidad, masturbando el largo de mi falo. Una vez tiesa la ofrecí mi mano para ayudarla a levantarse, cuando se ponía de pie tiré de ella hasta subírmela encima, me rodeó con las piernas, besándonos con pasión, su torso se movía al ritmo que neutras lenguas se cruzaban, la sujeté de las nalgas y me fui andando con ella subida hacia la piscina, donde Ana ya estaba recuperada, tomando el sol completamente desnuda, tirada en el césped, al vernos venir se puso en pie sonriendo, acercándose hasta acariciar la espalda de Eleonor, que me miraba a los ojos avergonzada, pero dispuesta a todo.

-YO: mira peque, al parecer Eleonor quiere seguir donde lo dejamos, ¿que te parece?

-ANA: una gran idea, es una gran mujer.

-ELONOR: no sean malos, yo no quiero ser una molestia…- la cerré la boca metiéndola la legua hasta el fondo.

-YO: tu deseas esto tanto como yo, y Ana esta convencida de que no aguantarás mas que ella, ¿verdad peque?- la dejé botando para que Ana siguiera el hilo.

-ANA: es verdad, no quiero faltarte al respeto, pero Raúl es mucho para una mujer tan mayor como tu.- si no tuviera a Eleonor por medio la hubiera dado un beso a Ana, me leía la mente, quería despertar su orgullo latino.

-ELONOR: mi niña, usted ya sabe que yo fui suya antes que usted, no le extrañe que mi cuerpo soporte mas de lo que se cree.- había caído, y Ana seguía ganándose mi afecto.

-ANA: ¿tu?, jajaja no me hagas reír, seguro que era tu hija la que soportaba a mi hombre, y tu te deshacías como un azucarillo al sentir su polla abriéndote – podía notar la mano de Ana separando mi rabo se la vulva de Eleonor y como la acariciaba el coño desde atrás, Eleonor se mordió el labio cerrando los ojos al sentirlo.

-YO: ya la he dicho que no era así y que tú follas muy bien, pero no me cree, ¿se lo demostramos? , asintió sonriendo.

Me giré hacia las hamacas, donde pase una pierna por encima de una de ellas y me senté, dejando a Eleonor recostarse sobre el largo de la hamaca, Ana se puso cerca, la atraje de un brazo y sin saber que hacer esperó a que la cogiera de la cintura, apenas pesaba mas de 67 kilos, la levanté de la cintura solo con los brazos y la elevé por encima de mi colocándola encima de nosotros, se abrió de piernas entendiendo mi idea y la dejé caer lentamente hasta sentarse sobre la cintura de Eleonor, ante su atenta mirada, la acaricié y besé por donde pude, la di un largo beso y la pedí que fuera a por Eleonor.

Se recostó sobre ella, acariciándola, Eleonor temblaba al sentir sus manos tocarla, la miraba inquieta, poco a poco Ana fue besando su cara, su cuello y sus senos, alucinó, como era normal, con el tamaño de sus pezones, era casi antinatural, peor los chupó encantada mientras a Eleonor se le escapaban suspiros de placer, Ana hacia bien su trabajo, yo apenas metía y sacaba mi polla del interior de Eleonor, disfrutaba acariciando y azotando el culo de Ana, que se movía clamando una penetración, con cuidado la saqué de la colombiana y la hundí despacio en el coño de la granadina, se el cortó la respiración unos segundos, se aferró a la hamaca y besaba a Elonor sin cesar, atrayéndola con la lengua a un juego perverso.

Me sujeté a las caderas de Ana y comencé a follarla de forma animal, esperé que sus gemidos la cortaran el juego con Eleonor, veía de refilón como ambas sostenían los ojos, mirándose fijamente cuando Ana solo era capaz de quedarse quieta y recibir, pero era solo una pose, cuando rompió el 1º orgasmos y retomo aliento, entró en modo batalla, girando su cintura de forma endiablada, podía estar 10 minutos marcando el ritmo ella sola, era maravilloso verla competir conmigo, y Eleonor quiso ser mas que una espectadora, sujetó a Ana, besaba y repasa cada centímetro de piel de Ana, centrándose en sus pezones y sus senos. Tras varios orgasmos seguidos, Ana cedía el ritmo.

-ELEONOR: vamos ni niña, aguante.- sonó a órdago y eso picó a Ana que retomo el control unos minutos mas, pero de nuevo cedió y esta vez eclosionó en un orgasmo descomunal, se acariciaba el clítoris mientras todos sus fluidos caían sobre Eleonor, que se masturbaba levemente para no perder comba.

-ANA: serás cabrón, me vas a matar como sigas así.

Sin hacerlas caso, acaricie el coño de Eleonor para advertirla, era la siguiente, la hundí hasta el fondo sin lograr sacarla un mero gritó, estaba ocupada con los labios de Ana, agarré la hamaca, iba a por todas, saqué a la bestia. Es una frase hecha o repetida, pero podía sentir como la partía en dos, los primeros 10 minutos aguantó como pudo, pero yo no bajaba el ritmo, tenia la posición idónea y estaba bien plantado, aparte, de lo mas cachondo que recordaba nunca, no me hacían falta descansos, y eso era demoledor para ellas. Ana me miraba de reojo asombrada de mi brío, levantaba el culo cabalgando la hamaca, besaba su culo cuando podía. Eleonor volvía a tener la boca abierta y unos hilos de baba caía por los lados, miraba como Ana se retorcía sobre ella mirándola lujuriosa, de vez en cuando hablaba, decía algo que solo Ana oía. A la media hora de reventar su coño y ver como se corría sin parar, tuve que bajar el ritmo, mas que nada, la hamaca iba dando botes por el suelo de la terraza y nos íbamos de cabeza al agua, logré clavar una pata de la hamaca en el césped para fijarnos un poco, para volver a arremeter con fuerza desmesura, estaba encendido, a punto de correrme, no se de donde saqué aun mas velocidad, o solo intensidad, algo crujió, en un par de embestidas mas la pata clavada en el césped cedió y se astilló provocando que la hamaca cediera unos centímetros. Ana reía al notar como me iba a correr, tiró hacia atrás la cintura hasta sacármela y masturbar fuerte ante la mirada ida de Eleonor, su cara era de horror, con los músculos de la pelvis dando tirones bajo la piel, eyaculé como un caballo, salpicando el cuerpo de Eleonor, con Ana asegurándose de que no se desperdiciaba una sola gota.

Yo estaba bufando, roto de cansancio, sudando y ardiendo por dentro, me senté, mirando como Ana lamía el semen caliente del cuerpo de Eleonor y luego lo compartían en la boca, la misma idea que se me había ocurrido a mi lo estaba haciendo ella por que si, devolviendo a Eleonor al mundo, respondiendo con besos suaves y entrelazando lenguas con mi simiente brotando de un boca a la otra.

-ANA: pues si que tiene aguante, mis respetos.- Eleonor sonreía levemente, aun reponiéndose de sofocón, respirando tan fuerte que la oía inspirar.

Sin decir una palabra me metí en el agua, me sentía como si fuera un hierro candente en agua fría, me quedé flotando, en una especie de relajación extra-sensorial, tratando de recomponerme yo también, las veía de rejo, Ana seguía comiendo mi semen de su cuerpo, lamiendo como si fuera un helado el sudor de Eleonor, que la acariciaba lentamente la cabeza. Había vuelto a pasar, volvía a estar en esa casa con una madura y una joven, parecía inevitable que pasara, y en el fondo, me alegraba, iba a disfrutar como un condenado, no ya de 1, si no de 2 de mis mujeres preferidas.

CONTINUARA……………………… PARA CONTACTAR CON EL AUTOR:
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