
Lorenzo estuvo un par de días deambulando como un fantasma. No sabía que hacer, no quería hablar con la policía por miedo a las represalias, pero tampoco podía quedarse de brazos cruzados… Entonces pensó en ella, ¿Como no se le había ocurrido antes? Si alguien podía tirar de la manta y descubrir algo era ella, Ana Castor. Concertó una cita lo más discretamente posible, están nervioso, muy nervioso, pero ella accedió a ayudarle. A partir de ese momento Lorenzo se sintió algo mas liberado, por lo menos sentía que había hecho algo para liberar a su familia, no se había […]