
51 Nuestra partida se demoró una semana por los papeles que tuvimos que arreglar para poder irnos, ya que a los de doña Isabelle y el condado de Salveterra se unieron los de Mary, y es que esa cría resultó poseer una gran fortuna que no solo se debía a sus padres, sino que en gran parte era fruto de su espíritu comerciante. ―Su esclava tiene cierta práctica en los negocios y no se le dan mal― fue la contestación que me dio cuando le pregunté sobre cómo era posible que hubiese multiplicado por cuatro su herencia siendo tan […]