
El drenaje de la finca resultó ser un éxito y justo a tiempo, comenzamos a plantar con caña esas tierras para que al cabo de unos pocos meses nuestro trabajo rindiera sus frutos y tuviéramos la primera cosecha. El destino hizo coincidir el corte con la llegada del portugués trayendo un nuevo embarque humano y tras venderlo y acomodar en sus bodegas el preciado ron, volví a casa con otros cinco negros que servirían para abrir nuevos campos. Tal y como esperaba y ansiaba, Mariana estaba esperando con inquietud mi llegada, ya que a pesar de mis continuas idas y […]