
CAPÍTULO 7 Mientras me duchaba, traté de asimilar el hecho innegable que me sentía cómodo siendo el dueño de mi secretaria y de su madre. Pero esa certeza me llevó a analizar sobre la dificultad de mantener dos mujeres bajo el mismo techo sin que terminara siendo una pesadilla. Rumiando aún el tema, me vestí y bajé a desayunar. Al entrar en la cocina, percibí el mal rollo que había entre ellas y eso confirmó mis temores. No queriendo hurgar en ello, me tomé el café mientras observaba de reojo las miradas de odio que se echaban entre ellas. -¿Qué […]