La reina (1)

El enviado de Sadwafa se encontraba confundido y asustado. Las negociaciones de paz con sus vecinos de Yterbegon se encontraban avanzadas y estaba próximo a firmarse un acuerdo. Sin embargo se encontraba preso en el calabozo de estos. Más aún, estaba desnudo y encadenado a una extraña estructura. Apenas podía mover sus manos y sus pies se encontraban totalmente inmovilizados. Su prisión no tenía ventanas, pero estaba cálidamente iluminada. Los primeros instantes de su cautiverio gritó y protestó, pero comprendió que de nada servía esta actitud ante sus indiferentes carceleros, los cuales a los pocos minutos lo dejaron solo en […]