
Si creía que el haber sido designado por KuKulcan como su elegido iba a ser gratuito y que si ese Dios me había encargado convertirme en rey de los lacandones no iba a traer acarreado otras obligaciones, me equivoqué. ¡KuKulcan tenía otros planes para mí! Afortunadamente y como podréis leer a continuación, me dio un deber que me traería muchas satisfacciones. Ese Dios me da una misión La misma noche en que fui entronizado como rey de los lacandones y luego de haber hecho uso de Olvido-Yatzil y de Ixcell como mis concubinas, ese ser me visitó. Os aviso […]