
Era tal como me lo imaginaba, ahí estaban los tres sobre la cama de Ignacio y, para variar, teniendo sexo. La escena parecía saludarme, el culo completamente abierto de Lucia me apuntaba mientras, agachada encima de Ignacio, le practicaba una mamada bastante interesante. También Gina me mostraba sus preciosas nalgas mientras entre sus piernas la cabeza de mi buen amigo le provocaba orgasmo tras orgasmo con su lengua. Ninguno me vio, ni ninguno parecía haber notado mi presencia; el sueño, desde luego, se me quitó y aquella escena inevitablemente terminó por provocarme una erección inmensa, quizás por lo poco que […]