
Mónica atravesó apresuradamente el vestíbulo que daba acceso a la sala de proyecciones. Tal y como esperaba el documental de arte había comenzado y lamentó que el atasco de tráfico y las dificultades para encontrar aparcamiento le hubieran hecho retrasarse y perderse el principio. La sala estaba llena y no encontrando lugar para sentarse se situó de pie en uno de los laterales del local, detrás de la última fila de asientos. Dando descanso a su cuerpo aun fatigado por la carrera, se concentró en la gran pantalla donde se sucedían las imágenes y comentarios sobre pinturas de la época […]