
CAPITULO 2 Después de la conversación con Darío no podía quitarme de la cabeza ese número 23, en referencia al presunto tamaño de su miembro. Por más vueltas que le daba, pensaba que aquello no podía ser cierto, que era muy exagerado y me resultaba prácticamente imposible creerme que hubiera algo de semejante tamaño. Ya dije que no soy una experta, pero de soltera tuve la oportunidad de ver unas cuantas vergas y nunca nada que llegase ni tan siquiera a 20 centímetros, de eso estaba completamente segura. Si aquello era cierto, se trataba de algo monstruoso, no me extrañaba […]