
–Vamos, subid al coche, iremos a mi casa, está cerca y hablaremos más tranquilas. Apenas dos minutos y llegamos a su casa, un chalet grande, con un bello jardín rodeándolo. Desde el coche, con un mando abre la cancela, entra y aparca en el garaje, bajamos admiradas del edificio. –Esta es mi casa, y desde ahora la vuestra. Pasemos y pongámonos cómodas. Nos lleva hasta un amplísimo salón, nos sentamos y hablamos de nuestras vidas, lo que nos ha ocurrido recientemente. Llama a una muchacha y le pide que nos sirva lo que queramos, refrescos cervezas….Y le dice que prepare […]













