
La turista americana Eran las 11.00 de la noche del primer jueves de Julio, y a pesar de tener todas las ventanas abiertas, aún hacía un calor horrible en casa. En la televisión no había más que los aburridos programas de verano que nadie ve, así que mi hastío era mayúsculo. Era el primer día de mis vacaciones, y aunque realmente las necesitaba, tras todo un día de no hacer nada, estaba más que aburrido. Mis amigos, o bien se habían marchado de vacaciones con sus familias, o bien tenían que madrugar para trabajar al día siguiente. En cuanto a […]