
No lo podía creer. Acababa de enterarme de algo que podía cambiar mi vida. Solo de pensar en las cosas que había hecho con él… Podía soportar que fuera mi primo, pero eso… no estaba segura. Mi familia siempre había sido muy liberal, pero tanto… De hecho mi padre me lo había confesado con mucha naturalidad, royo tengo que contarte algo, aceptaremos la decisión que toméis, tenéis derecho a saberlo, etc. Ahora yo tenía que decírselo a él. Y teníamos que pensar que hacer al respecto. Cuando le dijimos a mi padre lo nuestro no se enfadó, no se alteró […]