
Belén fue otra de mis espectaculares novias y la que también me hizo un regalo de cuernos espectaculares, pues me la pegó a base de bien con un desconocido a la primera de cambio, justo cuando había decidido bajarse a la playa a tomar el sol y encontrarse con un tipo que la despertó los más bajos instintos. No contenta con eso, me lo relató con todo lujo de detalles en esta carta: Hola cielo: Esta mañana me ha pasado una cosa algo extraña que todavía no llego a asimilar, pero ha sido algo tan raro que ni yo misma […]