Relato erótico: “En mi finca de caza (Final)” (POR GOLFO)

CAPÍTULO 7 Ya de nuevo en la comisaría, me fui a ver a Peláez y sin mayor prolegómeno, le solté que venía de ver a la víctima de Garcés y que la había convencido que cuando hiciera su declaración oficial, remarcara la responsabilidad de ese cabrón liberando de toda culpa a mi cliente pero que había un problema: ―¿Qué problema?― preguntó. ―Quiere un millón para ella y como comprenderás yo también quiero mi tajada. Me esperaba una negativa pero en vez de ello, levantándose de su asiento, contestó: ―Mi benefactor ya había reservado esa cantidad para ella, por lo que […]

Relato erótico: Condenadas al infierno (POR VIERI32)

El juez Saavedra se recostaba plácidamente en mullido sofá del departamento. A su lado, también sentada, su esposa la señora Saavedra, bebiendo una Margarita, ambos observando el atardecer por el ventanal en la lujosa sala. Estaban de vacaciones en aquel paraíso romántico llamado Cancún. Había entrado en dicho departamento un joven camarero con una bandeja de plata en mano; – Buenas tardes, Señor Saavedra. – Ah, camarero. La merienda… adelante, adelante. – Mi amor – interrumpió la esposa en tono serio – trata de cuidar tu alimentación. – Ah, pero cómo viniste cariño… déjame disfrutar un poco de la vida. […]

Relato erótico: “LAS HIJAS DE MIS AMIGOS NO SON LO QUE PARECEN 1” (PUBLICADO POR VALEROSO32)

me llamo charles tengo 53 años muchas veces iba a ver a mis amigos para tomar unas copas y charlas de los viejos tiempos. uno de ellos tiene unas hijas preciosas de 17 y 18 años con unos culos y unas tetas que más de una vez me he pajeado pensando en ellas. – salen a la madre -pensé que es igual de guapa siempre bromeaba con las hijas les decía si fuera más joven seríais mis novias. ellas se reían: – tú lo que eres un viejo verde. y bromeaba con ellas un día fui a cierta discoteca a […]

Relato erótico: “Historias de Maureen: El Ex” (PUBLICADO POR PRISMA ESCRITOR)

-En serio te llega al pincho, ¿no?   -Pta, sí…   -No has cambiado nada, conchatumare.   Javier terminó de armar el pucho y se lo pasó a Maureen, que lo encendió con presteza. Pronto, el cuarto se copó con el tufo penetrante de la marihuana. No había ventilador allí, así que Maureen se levantó a abrir la ventana para poder botar un poco del humo y el olor. Javier la observó mientras que ella fumaba: al igual que él, estaba desnuda, pero su larguísimo cabello azabache ocultaba sus nalgas prietas dándole un aire elegante. La conocía bien, por eso […]