
Vane me había sometido en la cabaña, aprovechando mi cansancio y el de Guille, se escapó de la habitación que compartían con sigilo. Las sogas no fueron difíciles de hallar, las obtuvo de una vieja hamaca que estaba a la entrada de la cabaña, pero que nadie usaba. Ahora que lo recuerdo, entre mis sueños sentía que me movían, pero dado mi mareo y cansancio no le preste importancia, ya que ebrio suelo cambiar seguido de posición en la cama al dormir. El resto es sabido, Vane prácticamente abuso de mi… o según ella se cobró su revancha, venganza, como […]