
9i El dolor y la angustia de saber que había fallado primero como padre, luego como esposo y para terminar como suegro y como abuelo era insoportable. Como padre había logrado que mi hijo se abochornara de mí y que no quisiera verme. Como esposo, no había logrado mantener a Aurora a mi lado. Pero lo que realmente me rompía el alma era saber que había mancillado la memoria de Manuel, violando y emputeciendo a su señora. ―Hijo, ¡lo siento!―, murmuré totalmente empapado mientras elevaba mi mirada al cielo: ― Sé que me he comportado como un hijo de perra con Sonia, pero te juro que, a partir de este momento, […]








