Como les prometí a los lectores escribir sobre Blanca, la última profesora que había en mi escuela. Con esta historia termino mi saga de mis profesoras.
No hace falta que diga que mis profesoras y yo follábamos sin parar y que Charo cambió hasta su forma de vestirse parecía otra. No la mojigata que era antes. Estaba hasta buena. Claro esos cambios se notaron en el colegio y claro no se lo explicaban.
Incluso Blanca que muchas veces la hacía bromas de mal gusto y se reía de ella, lo notó. Por cierto voy hablar de Blanca. Ella tiene 45 años, esta buena la cabrona y lo sabe. Viste muy moderna. Es de media melena morena, tiene un genio de cojones y pobres de los alumnos a quien le pille fumando o tenga problemas con ella.
Pero sigamos ella había notado lo que había cambiado Charo como dije antes, se reía de ella y la hacía toda las clase de bromas de mal gusto mientras Charo no la decía nada y lloraba y se lo guardaba para ella.
-Que te ha pasado para cambiar, se te ha parecido tu príncipe o algo por el estilo- la dijo la cabrona a Charo- porque ese cambio no es propio de ti. Vamos cuéntame que pasa.
-No puedo cambiar- dijo Charo déjame en paz.
-Lo averiguare quieras o no -dijo la muy puta.
Charo en una de nuestras orgias cuando estábamos follando nos lo comento lo mala persona que era y bicho. No me parecía mal la idea y la gustaría vengarse ya que ella le había mucho sufrir. A mí me parecía bien ya que aparte de hija de puta que era Blanca, estaba bastante buena. Yo ya había tenido problemas con ella alguna vez pero como lo haríamos.
Solo se me había ocurrido una cosa hacerla chantaje, yo conseguiría unas papelinas de coca y se la metería en su bolso y las filmaríamos con las cámara y si nos denunciaba estaría perdida. La dije a Charo que quedara con ella en casa de Maricarmen y nosotros la ayudaríamos.
Blanca no sabía que nos reuníamos para tomar algo y al decírselo Charo acepto encantada y Charo la dijo que la contaría todo. Pero sigamos quedo como las otras en casa de Maricarmen y bueno llego allí y vio a todas las profesoras, las saludo y empezaron hablar.
Yo estaba escondido por supuesto, sin que nadie me viera en otra habitación secreta que solo sabían las otras. Después de varias copas ella dijo:
-Lo estoy pasando muy bien pero eso no implica nada porque has cambiado.
Como dejaron los abrigos y los bolsos en el perchero y en otra habitación, yo aproveche para meterla en el bolso las papelinas de coca.
-De verdad quieres saberlo.
-Pues claro, a qué viene tanto misterio.
– Veras- la dijeron las otras- nosotras nos reunimos aparte de beber y comer para follar.
-Que dices estáis de broma- dijo Blanca.
-No es ninguna broma mira esos videos.
Puso los videos ya que nosotros nos grabábamos algunas veces y se quedó de piedra. Allí se veían auténticas guarradas follando conmigo y chupando poyas.
-Todas estáis locas, yo me voy. S lo diré a todas a la dirección, os echara del colegio.
-No creo mira en el bolso.
Ella salió y cogió el bolso, lo abrió y había varias papelinas de coca.
-Estas siendo grabada, la casa está llena de cámaras y si dices algo o no te unes a nosotras, llegara un video a la dirección del colegio. Eso te pasa por zorra y querer saber todo sobre nosotras y hacer daño a Charo. Tú decides.
-No os saldréis con la vuestra.
-Cállate zorra- dije yo saliendo de la habitación.
Ella aunque me conocía, no se lo esperaba y entre mis profesoras y yo la cogimos y la desnudamos y la atamos.
-Grita todo lo que quieras, aquí no te va oír nadie ya.
Como sabéis la casa estaba insonorizada y empezamos a meterla mano:
-Déjadme cerdos.
La hicimos esnifar una raya de coca y poco a poco empezó a desinhibirse mientras Charo la comía el chocho.
-Ahora me voy a vengar de ti cuando te reías de mí.
-No por favor- lloraba- perdona.
-Nada cabrona, todo el mundo está hasta la poya de ti. Te vas a enterar.
Yo me saque la poya y las otras se desnudaron.
-Cómeme la poya.
-Ni hablar- dijo.
-Ya lo harás.
Cada vez estaba más desinhibida y se reía.
-Que me pasa.
-Cariño con lo que te has esnifado vas a ser un zorra de primera como nosotras- dijo Nuria.
Estaba ya como ida y se reía. La coca empezaba hacer efecto, yo la metí la poya en la boca y ya me dijo:
-Dame más biberón – y empezó a mamar mientras las cámaras de video grababan todo menos a nosotros.
La grababan a ella chupando polla y que un tío sin ver mi rostro la daba coca y ella lo aceptaba sin ver que estaba atada y obligada. Ya no podía resistirse, todas empezaron a chuparse el chichi y a meterse los consoladores. Nuria la metió a Charo un consolador por el culo y Maricarmen le comía el chocho a Nuria mientras Pili me chupaba a mí la poya.
Eso al ver a nosotros follando y la coca que la habíamos dado, la puso a mil.
-Por favor desatarme me uniré a vosotros, seguro si hare lo que decís.
-Si nos mientes habrá consecuencias, ya que estas siendo grabada con cocaína y esnifándote una papelina.
-No lo juro además estoy muy caliente, cabronas.
-Fóllatela a esa zorra Carlos mientras nosotros la follamos el ojete a esta guarra.
La metí la poya hasta los huevos, ella se volvió loca de gusto mientras las otras la chupaban el culo o la metían un consolador. Ella nunca había follado así, estaba en la gloria.
-Ahahahaha, me muero de gusto- decía ella,
Estaba tan caliente que ya no hacía falta obligarla. Charo quería chuparla el chocho y ella también se lo permitió ya que para ella era una experiencia nueva ya que ella con el genio que tenía no salía con nadie y se veía que estaba a falta de poya. Luego la prepararon el ojete para que yo la diera por culo.
-Va a ser una zorra como nosotras, ya verás que gusto vas a tener cuando te abra Carlos el culo.
-Sisissi, quiero probar todo.
Total que se la metí poco a poco hasta los huevos, no la hice mucho daño ya que como estaba esnifada no se enteraba del dolor toma hasta los cojones mientras las otras la comieron las tetas y el chocho.
-Si quieres que te siga follando y dándote gusto, dime que eres-
-Soy vuestra puta, no paréis por favor –decía.
-Y que quieren las putas.
-Mucha poya- decía ella.
-Pues toma poya, zorra.
-No pensaba que esto era así, que gusto, no paréis. No quiero parar, quiero ser una de vosotras- dijo la muy puta.
Se veía que era una tía sin una poya que llevarse a la boca, por eso de su mala leche y el genio que tenía.
Charo dijo:
-Quiero follármela yo.
Blanca la pidió perdón por lo mal que se había portado con ella y se pusieron a follar como leonas mientras las otras me chupaban el rabo o se metían mano entre ellas. Hicimos de todo y todas con todas y conmigo. Yo estaba feliz tenía mi harén y cuando quedaba follábamos como leones pero lo bueno no dura eternamente y el colegio se terminó. Lo cerraron y todas las profesoras y los alumnos fuimos a la calle, ellas tuvieron que buscase la vida en otro sitio e hicimos la ultima orgia para despedirnos, ya que no nos volveríamos a ver.
Fue apoteósico.
Tengo un video grabado, todavía recuerdo todas con todas, follando entre ellas, follando conmigo. Maricarmen vendió el piso y se cambió de lugar, ya no la volví a haber igual que a las otra. Fue el mejor recuerdo de mi juventud y así termina mi historia espero que a los lectores les haya gustado.