Hola, este es mi 6º relato y como tal pido disculpas anticipadas por todos lo errores cometidos. Estos hechos son mezcla de realidad y ficción, no voy a mentir diciendo que esto es 100% real. Lo primero es contar mi historia, intentare ser lo mas breve posible.

Mi nombre es Raúl, tengo 25 años y lo ocurrido empezó en mis últimos años de Instituto, 17-18 años, considero mi infancia como algo normal en cualquier crió, familia normal con padre, chapado a la antigua y alma bohemia, madre devota y alegre,  hermana mayor , mandona pero de buen corazón, todos de buen comer y algo pasados de peso, sin cosas raras, vivo a las afueras de Madrid actualmente, aunque crecí en la gran ciudad. Mi infancia fue l normal, con las connotaciones que eso lleva, sabemos de sobra lo crueles que son los críos y mientras unos son los gafotas, otros los empollones, las feas, los enanos….etc. Todos encasillados en un rol, a mi me toco ser el gordo, y la verdad lo era. Nunca me prive de nada al comer pero fue con 12 años cuando empece a coger peso, tampoco es que a la hora de hacer deporte huyera, jugaba mucho al fútbol con los amigos y estaba apuntado a muchas actividades extra escolares, ya fuera natación , esgrima, taekwondo, o karate, pero no me ayudaba con el peso. Lo bueno era que seguía creciendo y llegue muy rápido a coger gran altura y corpulencia, disimulaba algo mi barriga, todavía no lo sabia pero esto seria muy importante en adelante. Siempre me decían que era cosa de genes o familia, y así lo acepte. Como casi todo gordo en un colegio o instituto al final o lo afrontas o te hundes, y como tal siempre lo lleve bien, el estigma del gordo gracioso me ayudo ha hacer amigos y una actitud simpática y algo socarrona me llevo a tener una vida social muy buena. Eso si, con las chicas ni hablar, todas me querían como su amigo, algo que me sacaba de quicio. Pues no paraba de ver como caían una y otra vez en los brazos de amigos o compañeros y luego salían escaldadas por las tonterías de los críos, siempre pensando que yo seria mucho mejor que ellos, pero nunca atreviéndome por mi aspecto a dar ese paso que se necesitaba. Un tío que con 17 años y ya rondaba el 1,90 y los 120 kilos no atraía demasiado, cierto es que era moreno de ojos negros y buenas espaldas, pero no compensaba.

Además, tengo algo de educación clásica, por mi padre, algo mayor que mi madre y chapado a la antigua, algo que en el fondo me gustaba ya que me enseño a pensar por mi mismo y obrar con responsabilidad sin miedo a los demás, pero también a tratar con demasiado celo a las damas, y lo mezclaba con una sinceridad brutal, heredada de mi madre, “las verdades solo hacen daño a los que la temen, y hace fuerte a quien la afronta”, solía decirme. Una mezcla peligrosa, no tienes miedo a la verdad ni a lo que piensen los demás. También, o en consecuencia, algo bocazas, pero sin mala intención, solo por hacer la gracia puedo ser algo cabrón. Nunca he sido un lumbreras, pero soy listo, muy vago eso si, si estudiara sacaría un 10 tras otro, pero con solo atender un poco sacabas un 6 por que molestarme, al fin y al cabo es información inútil que pasado el examen no volveré a necesitar.

Con el paso de mi infancia empece a sufrir jaquecas, achacadas a las horas de tv, ordenador o a querer faltar a al escuela, ciertamente algunas lo serian pero otras no, me diagnosticaron migrañas, pero cuando me daban ningún medicamento era capaz de calmarme, así que decidieron hacerme un escáner  y salto la sorpresa, Con 17 años apunto de hacer los 18 e iniciar mi ultimo curso de instituto, un tumor benigno alojado cerca da la pituitaria, no era grande ni grave pero me provocaba los dolores de cabeza y al estar cerca del controlador de las hormonas, suponían que mi crecimiento adelantado y volumen corporal se debía a ello. Se decidió operar, no recuerdo haber pasado tanto miedo en mi vida como las horas previas a la operación, gracias a dios todo salió bien y con el apoyo de mi familia y amigos,  todo salió hacia delante y es donde realmente comienza mi historia.

Después de la operación, y unos cuantos días en al UCI de los que recuerdo bien poco, me tenían sedado, con un aparatoso vendaje en la cabeza e intubado hasta poder verificar que no había daños cerebrales. Me subieron a planta y pasadas una semana empece ha hacer rehabilitación, primero ejercicios de habla, coordinación y razonamiento, y después físicamente, era un trapo, no tenia fuerzas y había mucho que mover, pero pasaron los días y casi sin esfuerzo empecé a perder kilos, cogí fuerzas, en mi casa alucinaban de como me estaba quedando y ante esa celeridad muchos médicos me pedían calma, yo no quería, me encantaba aquello, pero tenia que llegar el momento en que mi tozudez cayo ante mi físico , a pocos días del alta, en unos ejercicios de rutina decidí forzar y mi pie cedió, cisura en el empeine y otra semana de reposo total, donde cumplí los 18. Aquí ocurrió la magia, debido a mi necesidad de descansar me asignaron un cuarto y una enfermera en especial para mis cuidados, se llamaba Raquel, la llevaba viendo muchos días y había cierta amistad hasta el punto de que en situaciones en que mi familia no podía estar era ella quien me ayudaba a…..la higiene personal, solía solicitar la ayuda de algún celador pero andaban escasos de personal, y yo hinchado de orgullo trataba de hacerme el duro moviéndome con la otra pierna.

Como os conté en mi anterior relato, ella fue mi 1º relación sexual, y la que me abrió los ojos, el tumor y su extracción me provoco una serie de cambios físicos, perdida de peso y volumen, además de, sin saber muy bien como, una polla enrome entre mis piernas. Pero las situación con ella, no dio para mas, me recupere perfectamente y llego el día de irme del hospital. Después toco poner en  práctica la teoría y Eli, la fisioterapeuta que me estaba ayudando con un problema en el pie, me la confirmo. Ahora era mi profesora y me enseñaba todo lo que se podría necesitar, y con unas amigas llego la magia. Después de mis 2 primeras semanas de aprendizaje y teoría, llegaba la hora del examen práctico. Ahora de mi aprendizaje,  Eli me invito a una fiesta que quiso usar de examen, y se desmadro. Un tiempo después inicie unas vacaciones tórridas con una familiar lejana, acabe desvirgando y abriéndola al mundo del sexo, teniendo que marcharse pero con planes de reencuentro.

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Ya he leído algunos comentarios, gracias por los consejos, tratare de corregir, debido a varios comentarios paso a quitar en negrita las conversaciones

Es cierto que quienes sigan la serie, es una lata, pero la 1º parte casi no cambia, con bajar un poco la rueda del ratón se soluciona, de ahí que ponga estas pequeñas anotaciones separadas del resto, Y así los que empiecen un relato sin seguir el orden, tengan una idea general rápida.

Y si, es una deformidad de polla, pero tenia que ser así.

Pido disculpas por los “tochazos” que escribo, estas primeras experiencias llevan mucha información, y es importante a mí entender. Alguno más así y os prometo que los siguientes no serán tan grandes.

Inicio una serie de relatos que detallan los últimos 5 meses de instituto, debido a la cantidad de información y a que muchas de las relaciones relatadas se sobreponen unas con otras en el tiempo, y pueden cambiar de género, los divido, con aclaraciones previas de su contenido.

Aquí inicio el relato donde explico algunas de las reacciones con otras alumnas del instituto.

Pasaron los días y toco volver al instituto, las primeras semanas las pase lacónico y mustio, la vuelta de Ana a su casa y el fin de nuestras sesiones de sexo  me tenían triste, no era por el sexo, si no por la sensación de tener una mujer a tu lado, que te desea tanto como tu a ella y que te reconforta, que calmaba  la fiera que llevaba dentro, y no me refiero a mi pene. Mis notas en el curso eran algo pobres, nunca fui un “listillo” pero siempre sacaba notas fáciles, 6-7 sin demasiado estudiar, la media la sacaba seguro, pero mis padres me dieron un toque, ya no colaba la historia del pobre crío operado, ya estaba mas cerca de los 19 que de los 18 y de la operación, “tenia que prestar mas atención en el instituto”, y a fe que lo hice, esas palabras retumbaron en mi cabeza unos días, ¿Qué me pasaba?, era un chico joven de 18 años, moreno,  de 1,90, de espaldas grandes y fuertes, apuesto, de unos 85 kilos,  con cierta tonificación, sin llegar a marcar músculo, había tenido sexo con penetración con 3 mujeres diferentes, repetidas veces con cada una, había echo de casi todo en el sexo sin penetración con otras 4 diferentes,  alguna de esas ex actriz porno, entrenado y con cierta experiencia, con una polla enorme y  una legión de colegialas adolescentes con las hormonas alteradas ante mi.

Según pasaron los días, la sensación de que estaba perdiendo el tiempo,  crecía en mi interior, llegue a quedar con Eli, que le iba de cine con su forma de llevar el gym,  deseando sexo con ella,  pero no me dejo,  me incito a lanzarme a por las del instituto. Todo indicaba una sola dirección, y fui a por ello convencido de que era lo que se tenía que hacer.

Os diré que durante los siguientes 5 meses folle no menos de 40 veces,  con mas de 12 alumnas distintas,  os sorprendería el numero tan corto de alumnas que ya no eran vírgenes a esas alturas, a mi me sorprendió al menos, me costo encontrar alguna y siempre de escalas menores en las clases sociales de los institutos,  siempre de ultimo curso y mayores de edad, por mi y las palabra de Eli, se me insinuaron igual chicas de 17, de 16 y me choco profundamente una de 15 que afirmaba no ser virgen ya y que quería guerra, las ignore a todas.

Sin contar las que lo intentaron y no se pudo por que literalmente no les entraba mi pene,  pero si sexo oral o masturbaciones mutuas,  otras salían corriendo al verme desnudo y la polla colgando, una incluso salió corriendo solo con sentarse encima de mi con la ropa puesta aun, el rumor de mi polla corría como la pólvora y note como, pasadas unas semanas desde que empece, las chicas que no conocía no me miraban a la cara, si no a la entrepierna directamente, y las que si me conocían cambiaron su actitud hacia mi diametralmente, se salvaron algunas de las mejores y mas morbosas por estar ya con novio y ser amigos míos, y lo digo así por que mas de 3 de ese tipo se me insinuaron claramente, y no digo insinuar si no cogerme la polla y arrastrarme al baño, pero me negué en casi todos los casos, en otros la chica o situación era demasiado excitante y el amigo no era tan cercano. Los compañeros no ayudaban,  pase, de ser el gordo y toda la enciclopedia de insultos y bromas que lleva detrás, a ser el trípode, el tres piernas o el hombre del bastón, al principio me molestaban sus comentarios, pero me di cuenta que lejos de avergonzarme a mi, (que estaba acostumbrado a usar el humor como mecanismo de defensa ante esos ataques cuando estaba gordo, y una gran polla no seria problema) o  a la chicas, esas palabras me fijaban como objetivo, era un reto para ellas, en el 60% de los polvos que eche, solo tenia que bajarme el pantalón, y otros con usar una trampa sencilla de presumir y hacerlas caer en el “no te creo”. Echaba de menos mucho los juegos y la conquista, buscaba un reto,  pero realmente no lo encontré en esas alumnas.

Como es demasiada información, y repetitiva en algunos casos, paso a relatar las 3 alumnas que merecen la pena ser contadas.

La historia debe continuar.

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1º La primera, Marina Fernández.

Si habéis seguido los relatos previos, Marina fue la 1º chica con la que salí, la menciono un poco de pasada, pero en realidad fue mi 1º amor, desde el colegio me había quedado enamorado de ella, era una de las pocas que me trataba bien y no con asco por mi aspecto orondo, fue la mujer que vio a través de toda aquella grasa y vio a un buen chico, y me dio la oportunidad de salir con ella un par de veces, la única que me concedió ese honor, y como tal quise que fuera la del pistoletazo de salida, quería regalarle eso al menos, se lo había merecido.

El problema era que cuando salimos un par de veces,  ella era la empollona de clase, una dulzura de niña, una muñequilla rubia,  de ojos azules, con cara de ángel, aun sin desarrollar su físico debido a nuestra edad, pero me parecía lo mas bello del mundo por entonces, para mi era como la historia de la bella y la bestia, la había protegido en el colegio de los que querían meterse con ella, pero las citas no fueron bien, aparte de tirarle una copa entera encima por ponerme nervioso en la 1º, en la 2º no acerté con el plan o algo,  se debió de aburir tanto que me dio las gracias pero me pidió,  amablemente,  que lo dejáramos allí, dándome un beso en la mejilla.

Aquel diamante en bruto se había convertido en una mujer de bandera, sus pechos habían crecido de manera veloz y sus curvas eran claras, pero disimuladas por su forma de vestir,  siempre elegante y poco provocadora, tenia una madre muy estricta en ese aspecto, que la había educado para ser una señorita, ¿sabéis?, de esas que para coger algo del suelo se agachan doblando las piernas y las rodillas, no poniendo el culo en pompa enseñando medio tanga. Su media melena rubia y su forma de moverse y colocárselo todo sobre un hombro, de forma elegante,  me habían tenido embobado durante cursos enteros, le pusieron unas gafas para leer de cerca, pero eso en vez de empeorarla le daba un rollo secretaria que ponía  100  a mas de uno, y su clase no paso desapercibida,  salió con chicos y aunque sus medias de 10 bajaron algo seguía siendo de las mejores de clase. Se echo un novio que le duro varios cursos, y tuvo sexo con el, el tipo era un bocazas y un imbécil y lo fue diciendo,   al inicio del ultimo curso le echaron por mala conducta y ella le dejo por ir divulgando sus relaciones sexuales, me entere en el hospital y me pareció genial, era un capullo.

Era mi oportunidad, estaba en mi clase y  fue de las chicas que mas se había preocupado por mi por la operación, y mas se había acercado desde mi vuelta, sin que se supiera aun de mi fama, y sin ver en sus ojos azules mas que cariño y ternura. No sabia como atacarla, no quería que fuera un acto mecanizado, si no un regalo, pase días ideando como lograr su atención y llegar a un punto en que ella volviera a aceptar salir conmigo de nuevo. Por suerte nos toco hacer un trabajo de Grecia en grupos de 2, no tanta ya que a mi me toco con un pesado que iba de anti-sistema pero con consolas y móviles de ultima generación con el dinero de sus padres, a ella le toco con otro chico, maniobre con la profesora para indicarla que erramos una mala pareja ya que los 2 éramos muy vagos, que si me pusiera con alguien mas listo rendiría mejor, supongo que por mi fama de la opresión y pena,  cedió y me puso con Marina, mas adelante os contare como se lo agradecí a esa profesora.

-YO: bueno parece que nos volvemos a encontrar, jejeje

-MARINA: menos mal, estaba harta de ese crío que me habían puesto, no hacia mas que tirarme los trastos.- vale, esto no iba a ser sencillo.

Temiendo cualquier represalia por su alerta, solo hablamos del trabajo, y como os decía, no soy tonto, si me pongo entiendo perfectamente y la historia antigua me encanta, atendiendo a sus directrices aportaba idas, ella era lista pero le faltaba creatividad, yo le daba ese plus a la hora de cómo presentar determinado tema, o que cosas eran las mas normales y que otras podíamos trabajar mejor para salirnos del trabajo convencional. La charla fue animada, se sentía cómoda conmigo, eso nunca había cambiado, y de vez en cuando aprovechaba para rozar la piel de su mano con cualquier excusa, como centrar su mirada a una pareja que estaba haciendo el tonto, o gastarla alguna broma, nada pecaminoso. Termino la clase y casi habíamos encuadrado la idea general de lo que queríamos presentar y como, me dio su nuevo teléfono ya que lo había cambiado, para estar en contacto por si se nos ocurría algo nuevo para el trabajo.

YO: perfecto, ¿así que borro el viejo número?

-MARINA: si….,   ese bórralo, ya no sirve para nada.

-YO: ¿y por que el cambio?- agacho algo la mirada, le incomodaba el tema, reaccione – seguro que te ha llamado alguna pesada de esas de venta telefónica ofreciéndote el oro y el moro si cambiabas de compañía, y has picado ¿no?- la di una salida.

-MARINA: si,… eso, es que me encantaba este modelo y me lo dejaban bien de precio jajajaja, oye ha sido un placer verte y hablar contigo de nuevo, nos vemos mañana y tráete los apuntes de lo que saques para así empezar el trabajo.- se levanto y paso por detrás de mi, se agacho y me dio un beso en al mejilla, aquel gesto tonto e inocente que había repetido en muchas de nuestros encuentros, me parecía lo mejor del mundo, no solo pro que antaño era lo mas erótico en mi vida, si no por que note que salvo a sus novios, no lo hacia con nadie mas.

Trabaje en casa como un vendedor a final de mes, buscaba y recopilaba la información necesaria que ella me había asignado y a la vez trataba de usar todo aquello para insinuarla que era un varón apto, y colarme  en su mente. Se me pasaron ideas rocambolescas, como hacer la presentación semi  desnudos o como las estatuas de la antigua Grecia, pero era demasiado para ella, aunque no para mi y mi desvergüenza,  quizá vestidos con túnicas, si,  aquello podía funcionar. Al día siguiente la presente toda la información, había mas que de sobra para el trabajo, y mientras lo organizábamos le ofrecí mi idea, le encanto, le parecía atrevido y que nadie mas lo haría, y eso subiría nota, quedamos en que cada cual se haría su ropa, siguiendo unas especificaciones para ir iguales en color y forma, yo iría de senador, para explicar la política de la época y ella de oráculo, hablando de la religión y los mitos, todo como si fuéramos de la antigua Grecia y nos hubieran transportado allí para contarles lo que hacíamos de 1º mano. La idea le pareció tan bien que no paraba de sonreír imaginándoselo, sin duda sacaría un 10 y era gracias a mí. Con el trabajo ya casi acabado, ya solo nos quedaba trabajar la presentación, enlazar los diálogos y que quedara bien. No nos daba tiempo en clase así que  quedamos en el descanso, era una hora y pedimos la sala de actuaciones.

Llevamos el trabajo y lo pulimos, nos organizamos para contar la historia, seria como una charla, o una discusión mas energética en algunas fases,  entre política y religión de un determinado año que elegimos de forma meditada,  para no dejarnos a nadie importante fuera del marco temporal,  usando a filósofos y teólogos de la época hablando de ellos en presente si estaban vivos o pasado,  si no,  rebatiendo los argumentos de ambos con ataques a sus famosas debilidades, nos quedo muy bien el dialogo y lo representamos, íbamos añadiendo partes con cosas que se nos ocurrían de lo estudiado y cogí unas mantas del trastero para movernos como si fueran túnicas. Nos lo pasamos genial y en nuestras cabezas se quedo la idea de que el 10 no se nos escapaba.

Al acabar nos aplaudimos y de forma inconsciente me llego a abrazar,  la gracia de la situación y la sensación de trabajo bien hecho eran evidentes en ella, pero yo me descoloque, de repente entre en conciencia de su cuerpo pegado al mío, de sus tetas contra mi pecho y de mi cabeza al lado de la suya, oliendo el pelo, mi abrazo paso de jovial a querer retenerla contra mi, ella lo entendió como mas diversión y se alzo doblando  las rodillas hacia atrás, colgando de mi, la sensación me encantaba pero no podio dar el paso aun, así que la baje con cuidado de no hacerla daño y al poner lo pies en el suelo, me beso de nuevo en la mejilla.

-MARINA: estoy segura del 10, no puede haber nada emerjo preparado, no se como se te ocurren estas cosas, siempre has logrado hacerme reír jajajjaja

-YO: un don que tengo, se hacer el  tonto.

-MARINA: pero no lo eres – ladeo la cabeza, ¿empezaba a mirarme con otros ojos?- solo me molesta dejar un poco de lado los JJOO, los mencionamos muy de pasada, al final deberíamos dedicarle algún comentario.- era cierto, decidimos hacer coincidir con unos de JJOO añadiendo algún comentario sutil durante las charlas.

-YO: sigue quedando muy liviano, al final hay que hacer algo………

-MARINA: ¿el que?

-YO: tu déjame a mi, algo se me ocurrirá.- puso cara de confiar en mi, no obstante la idea de esa presentación era mía y el encantaba.

Maquine en mi casa,  mientras,  con mi madre,  ideábamos la túnica, ya os dije que fue costurera, no le costo demasiado hacerse a un idea viendo unas fotos por internet, mientras ella terminaba de arreglar un par de sabanas blancas y azules, yo me encerré en mi cuarto y me dispuse a idear algo al final de la presentación, algo tenia que sacar de mi fabrica de ideas, pense en  los JJOO de nuevo, podía hacer algún tipo de ejercicio, pero correr era difícil y quedaría fatal en la clase, lanzamiento de peso podía romper algo, y de repente repase en mi mente, una imagen se clavo en mi cerebro, ya lo tenia y aparte de ser un genial final, podía llevarme a mi objetivo con Marina. Metí mano en el cajón de los calzoncillos y busque mi viejo bote de acuarelas. Cuando acabe le mande un mensaje

YO: “lo tengo,  el final, va a ser la leche.”

MARINA: “¿si? ¡¡¡¡ Que bien!!! ¿que es?”

YO:”mañana lo veras, no te preocupes, lo tengo todo controlado. 😉 ”

Fui al instituto con un hormigueo en el estomago, era un gran día, y no solo era la presentación o el trabajo, era el final ese final, y era ella. Al llegar a clase me acerque y charlamos sobre temas finales, ambos con unas bolsas cerca, con las túnicas preparadas. Se dieron las horas y a cada clase nos poníamos mas nerviosos, en el descanso no nos separamos, sin parar de repetir el dialogo, tenia que quedar a fuego en la mente, ella metió palabras clave, para que si alguno se quedaba pillado el otro entrara con ellas para recordarle el guión al otro, joder era lista de cojones, y guapa,  ¿que coño habría visto esa mujer en mi hacia uno años? .Al terminar me separe de ella y busque a un buen amigo mío que estaba en nuestra clase, le comente algo, importante y volví con ella.

-MARINA: ¿que pasa?

-YO: nada, que me va a echar una mano con el final.

-MARINA: ¿y me lo vas a decir?

-YO: jajajja no, es sorpresa y tiene que ser así.- esta vez fui yo quien la bese en su mejilla, y me aleje correteando como un crío tonto.

Pasaron las clase y llego la ultima hora, la hora de la verdad, fueron pasando los trabajos y ninguno nos llegaba a la suela del zapato, todo presentaciones en que 1 del grupo leía en voz alta un retahíla de datos mientras el resto señalaba en las cartulinas, muy soso, alguno se había traído una sabana vieja y se la ponía por encima de la ropa. Pedimos ser lo últimos para así darnos tiempo a ir a cambiarnos, cogimos las bolsas y nos fuimos a nuestros respectivos baños, no tarde nada en vestirme y salir, ella tardo un poco mas y me dio pánico que se nos pasara el turno final, así que fui a la clase, espere que los que estaban exponiendo acabaran y entre, la carcajada fue sonora, burlas y sornas de todo tipo,  algún silbido  y comentario de mis amigos, la sabana blanca era bastante grande, me tapaba un hombro y de mi pecho hasta mis rodillas, cuide llevar unas sandalias  viejas, para hacer el efecto creíble, la sabana azul me rodeaba el otro hombro, mas pequeña y cosida a la banca, me colgaba para poder rodear mi brazo, tal y como habíamos visto en las fotos, mi madre se había salido del mapa, no se podía mejorar, o eso creía, era nuestro turno y ella aun no aparecía, así que me marque un arranque improvisado “quejándome de lo amargo de la tardanza de las mujeres y de que Aristóteles ya me había comentado el otro día que la mujeres del oráculo siempre tardaban tanto”, tenia imaginación y “sinvergonzoneria” de sobra para eso y mas, la gente se reía sin saber del todo si estaba preparado o no. Se bario la puerta y por el rabillo del ojo atisbe una túnica, debía ser ella, así que solté una presentación  leve para meterla en el papel, quería dejar espacio y tiempo para que las bromas y sornas de mis compañeros no afectaran al ritmo, pero me sorprendí a mi mismo parloteando solo, cuando me di la vuelta adivine por que.

Bien, no se si conoces el termino belleza clásica, es el que se usa para definir un objeto o persona que entra en los cánones perfectos de belleza estipulados, la mujer que tenia delante lo era, había cerrado la boca a todos los presentes con su belleza, incluido yo, llevaba un peinado estudiado al milímetro, con ondas y broches pequeños  que pegaban su cabello a la cabeza pero dejando caer unos mechones por los lados de su cara, iba con la cara lavada, y aun así su aspecto  era impecable, esculpida de manos de Miguel ángel, sus ojos azules eran imponentes, y la forma de su cuello era la perfección, llevaba un vestido blanco nuclear, nada obsceno y algo abultado, con un ligero escote, sin llegar a percibir su sostén,  amplias mangas  en los hombros, y largo, le caía hasta los pies,  llevaba una sabana blanca en uno de sus brazos y su cintura estaba rodeada de una cinta roja, con una cadena dorada que la rodeaba por varias partes del vestido. Si mi madre se había salido ¿la suya había contratado a un equipo de vestuario entero y estarían encerrados en el baño?

No reaccione,  estaba paralizado, fue ella la que se metió en el papel, disculpándose ante los presentes pero que había tenido unas revelaciones de Atenea, y no se podía hacer esperar a la mujer de Zeus. Yo seguía atónito, ella reacciono de nuevo metiendo la 1º palabra de control en una frase sobre lo lento que era siempre todo en la política con gente como yo.

Entre  en mi de golpe, recordé el ensayo y  arranque con alguna mención al cuidado que deben tener las mortales si no quieren generar envidias en el lado femenino del Olimpo. Ella la cazo al bueno, como algún otro de la sala que comento alguna grosería siendo callado por al profesora, iniciamos el dialogo ensayado, todo fue perfecto, incluso en las zonas donde debíamos enfadarnos, nos enfadamos, nos habíamos metido en el papel, había química entre nosotros.

Ibamos a terminar ya, la clase aplaudía por partes, cada vez que nos tirábamos alguna puya, como planeamos, ella lanzaba la ultima, y llegaba el final, era mi momento.

-YO: pues sepa usted, oráculo inservible, que si no fuera por los políticos y nuestra capacidad de razonamiento, no se podría llegar a disfrutar de la belleza  y el jolgorio de lo JJOO, ya que paramos las guerras cada 4 años para su realización, es mas, ¿le comento una cosa? – se quedo pillada, eso estaba fuera del guión, pero era lista.

-MARINA: pues díganos, oh gran senador, que inicia esas guerras que luego para, con intenciones de su disputa, que ha de comentar.

-YO: que yo participare en los  JJOO que están por llegar, y no adivinaría usted, con todo su poder de oráculo,  cual es mi especialidad.

-MARINA:    la supongo, pero no creo que beber vino y comer uvas sea deporte.

-YO no mi señora, ¡¡¡¡yo hago lucha!!! – diciendo esto me arranque las túnicas de encima, ella se quedo roja riéndose y el resto de la clase rompió en aplausos, profesora incluida.

Estaba solo con unos calzoncillos largos que me quedaban sueltos, bien me asegure debajo con unos slip de los mas ajustados para que no se notara mucho mi polla,  los había pintado de color carne, y en la zona de la ingle una hoja de planta, tal y como eran representados los luchadores en la época, pese a que iban desnudos y embadurnados en aceite para evitar agarres.

-YO: ¿existe aquí algún osado que quiera enfrentarse a mi por las corona de laurel?- mi amigo con el que hable en el descanso, con el que había hablado,  salto.

-AMIGO 1: yo mismo.

Nos lanzamos uno contra el otro, haciendo gestos de agarres y posturas de lucha grecorromanas, el lo había practicado de crío,  y se lo pedí. Me rendí ante una de sus llaves clamando mi derrota y felicitando a aquel hijo de Hercúles, la clase rompió entre aplausos,  vítores y sorna, con la profesora felicitándonos. Fuimos a nuestro sitio y la profesora fue llamando por orden de presentación dando sus notas y conclusiones, Marina me miraba riendo y yo no podía apartar mi mirada de sus ojos, eran preciosos. Ya había pasado la hora así que según acaban de ser examinados la gente iba saliendo hasta que al final nos quedamos solos. Nos pusimos al lado de la mesa de la profesora, yo aun medio desnudo con las sabanas medio tapándome pero sin ponérmelas.

-PROFESORA: sin palabras, ni rodeos, un 10, y por que no puedo poner mas – Marina salto dando palmadas de felicidad – no solo el trabajo,  que es perfecto y se nota la mano de Marina, si no la presentación,  la idea de las discusiones y como meter información en ellas, un placer  haberlo visto , ¿Cómo se os ha ocurrido?.

-MARINA: en realidad la presentación has sido cosa de Raúl, yo solo he organizado la información, no hay nadie que se le ocurriera algo así, y menos hacerlo- me puso la mano en el hombro, no podía dejar de mirarla, me preguntaba que coño habría visto en mi antes para poder reproducirlo, y en ese momento lo vi, se abrió una ventana en mi cabeza.

Ella era una chica rígida, estricta, educada en la rectitud y las formas, donde no había sitio para la improvisación,  la diversión absurda, el llevar las situaciones a momentos incómodos para sacar una sonrisa, atrevido,  justo todo lo que era yo. Le atraía esa sensación de no estar haciendo lo correcto, o de salirse del plan establecido.

-YO: no seas modesta, has trabajado como una campeona, yo solo he hecho el tonto, que es lo que mejor se hacer.- la di un toque con el codo.

-PROFESORA: pues me alegro de que lo hicierais juntos, lo habéis hecho de cine y os va a repercutir positivamente en al nota de final de curso.- Marina se abrazo a mi de alegría.

Recogimos y nos fuimos a los baños a cambiarnos, el instituto ya estaba vacío, me pare antes de separarnos y lance el anzuelo.

-YO: oye, estoy de subidon por lo bien que nos ha salido, déjame que te invite a tomar algo ahora y así charlamos – vi duda en su mirada, sopesaba si estaba bien o mal y no podía dejar que lo hiciera- venga por lo viejos tiempos.

-MARINA: esta bien,  pero vístete que vas a pillar una pulmonía.- y se lanzo a darme otro beso en la mejilla.

Cuando se dio la vuelta y se metió en el baño, y vi su cintura contoneándose debajo del vestido, dando saltos de traviesa,  joder, como había cambiado aquella empollona, di saltos de alegría cuando ya no me veía y me cambie a la velocidad del rayo, cuando salí todavía no lo había hecho ella y pasados unos minutos temí una espantada dejándome plantado, llame a al puerta.

-MARINA: ¿si?….

-YO: ah nada, solo quería saber si estabas ahí, ¿todo bien?

-MARINA: si,……bueno,  espera- la oía moverse- no, no va bien,  esto no sale, anda entra y échame una mano.

Lo hice según terminaron sus palabras, y medio mirando de reojo deseando encontrar su cuerpo medio desnudo, pero nada mas lejos, seguía igual llevándose las manos a la espalda.

-MARINA: anda, échame una mano, que se ha quedado pillado un imperdible con mi…..sujetador, y no llego.- me acerque a ella y era cierto, joder, esperaba alguna excusa.

Note que se le había clavado de mala manera el imperdible y por miedo a dañarla al sacarlo, tire y doble del sujetador, pidiéndola disculpas, para sacarlo limpio, cuando lo saque, el vestido se abrió por detrás lo suficiente para ver su espalda y su sujetado, incluso uno de los hombros del vestido cayo por su brazo, pero era lista, y ya se había asegurado apretando el vestido contra su pecho, para que no cayera.

-YO: uyyy, perdona, ya me salgo.- ande despacio esperando una interrupción.

-MARINA: bueno, ya quédate aquí no vaya a ser que necesite mas ayuda, siéntete aquí y me cambio dentro de uno de los baños.

Asentí, y vi como se metía en uno de ellos, mientras ella charlaba de algo que ni me importa recordar, veía la parte baja de sus piernas moverse, y luego su vestido caer al suelo, para luego colgarlo del marco de la puerta, y ver sus sombras mientras se vestía, aquella puerta en mi mente tenia una diana de 1 metro, tenia a un diablillo a un lado de la oreja rogándome que echara la puerta abajo, y un angelito al otro lado dándole la razón  e insultándome por no hacerlo. Resistí, más que por miedo al rechazo, por miedo a que me diera igual y no controlarme. Salió vestida como siempre, con clase y simpleza, sin enseñar ni insinuar nada, pero preciosa, se dejo el peinado, y la realidad,  le favorecía.

Nos fuimos a una famosa cadena de cafeterías cercana y charlamos un par de horas, sobre su vida,  la mía, la operación,  el trabajo,  los cursos,  el pasado…..etc. Ella había mandado un mensaje avisando que llegaría tarde a casa, pero aun así no paraba de mirar el móvil esperando una llamada reprobatoria.

-MARINA: pues tengo que decirte que el cambio te ha venido genial, estas echo un  ”hombreton” jajajaja.

-YO: ya, aunque es triste.

-MARINA: ¿el que?

-YO: pues la falsedad de la gente, soy el mismo, no he cambiado, sigo haciendo el tonto igual y sigo comportándome igual pero ahora, solo por perder 40 kilos, la gente me mira diferente, me trata diferente, incluso las chicas, antes me aborrecían y ahora noto como me tratan diferente.

-MARINA: bueno, no todas, yo te veo  igual.

-YO: pero tu eres especial, no se que diablos pudiste ver en mi, tengo que agradecerte las 2 citas que me concediste,  siento que salieran tan mal.

-MARINA: no salieron tan mal, me divertí, siempre lo haces, solo que mi madre se entero y tuve que dejar de salir un tiempo. 

-YO: pero has tenido novios después, algunos muy……

-MARINA: ¿imbéciles?, ya, no se, tengo  mal ojo, me dejo llevar por malos chicos, no se si te enteraste de lo que me hizo el ultimo.

-YO: pues no, andaba en el hospital.

-MARINA: pues el muy cerdo fue diciendo por ahí las cosas que hacíamos y algunas que no,  como si hubieran pasado, me hizo mucho daño, mi madre se entero,  – volví a notar tristeza en su mirada- sabes, lo del móvil no fue nada raro, fue el , al dejarle, no para de mandarme mensajes, pidiendo o exigiendo que vuelva con el, incluso ronda por mi casa o el colegio, mi madre quiere ponerle una denuncia o alguna orden de alejamiento, pero dicen que no hay base.

-YO: Que carbón afortunado

-MARINA: ¿afortunado?

-YO: si, por 2 cosas, primero por haberte tenido como novia, no se como los tíos no se matan a navajazos por ti, hoy has cerrado la boca a toda la clase, parecías Helena de Troya – reía halagada – no en serio, veo a un ejercito sitiando una ciudad por ti….

-MARINA: jajja no seas tonto, me he sentido rara, pero me ha gustado la sensación jajaja, ¿y cual es la 2º?

-YO: por que te hizo daño estando yo en el hospital, si lo llega a hacer conmigo aquí le parto la mandíbula, para que cada vez que hablara de más, recordara las consecuencias.

-MARINA: jajaja eres un bruto, pero se que lo harías, me has protegido muchos años, aun recuerdo como te pegaste con Jesús en 3º de primaria por que me había quitado la fiambrera jajajja.

-YO: pero he de decir que le entiendo, perderte debe de doler demasiado.

-MARINA: pues que hubiera cerrado la boca, no hablemos más de esto que me pongo tonta y lloro.

Cambie de tema haciéndola reír y olvidar aquella conversación, su móvil sonó, era su madre, se la oía gritar a través del teléfono.

-MARINA: era mi madre, preocupada, se ha hecho tarde, tengo que volver ya a casa.

-YO: pues te acompaño, no pienso dejarte ir……… sola a casa.- pague la cuenta y la lleve las bolsas, cogí el papel del mal llamado pagafantas pero no tenía ninguna intención de serlo.

La fui acompañando todo el camino, charlando y recordando viejos tiempos, de vez en cuando ella me iba dando sus mágicos besos en la mejilla, cada vez que le hacia un halago o la ayudaba a subir y bajar escalones donde íbamos, o la llevara las bolsas,  la fui cogiendo distancias, a cada beso giraba un poco mas la cabeza,  para cuando llegamos al destino nos bajamos del bus y había que caminar un kilometro, la ayude a bajar y fue a darme un beso, me la jugué y gira la cara, me dio un suave beso en los labios, la vi que los daba con los ojos cerrados, eso significaba algo, Eli me lo dijo,  pero no recordaba que.

-MARINA: uy, no seas bobo.

-YO: lo siento, no he podi……-fingí pensar-…..no, en realidad no, no lo siento, me ha encantado, y luchari a con 100 hombres por otro,  engañaría al diablo por otro mas, e iría al sol, y traería un pedazo en mis manos desnudas por otro, para que sepas que solo una estrella rivaliza con tu belleza. – llevaba trabajando la frase todo el camino, no se si era perfecta o no, pero me pareció bien en aquel momento y si quiera avanzar,  no podía seguir siendo un panoli.

-MARINA: esto…. yo …….

-YO: lo se, estas dolida y crees que no esta bien, pero no puedo seguir siendo ese hombre que es tu paño de lagrimas, te quiero, me tienes embobado desde preescolar y no quiero perder mas el tiempo, la operación me ha hecho pensar de manera diferente, no voy a dejarte escapar sin al menos haber intentado de nuevo conquistarte, ahora depende de ti, si quieres, voy al autobús  y me largo, entenderé que no quieres nada, que no me ves mas que como un viejo amigo que te hace reír, y eso siempre lo tendrás, pero si no, al menos déjame soñar, déjame que te acerque a casa, y sabré que en mi vida hay un rayo de esperanza.- otra frase trabajada en mi cabeza desde hacia días, me pareció muy ñoña, pero definitiva, me daría una respuesta. Ella callaba pensativa.

-MARINA: no es justo, no quiero perderte,  pero no se, estoy confundida, mi madre no esta nada contenta conmigo, no se si esto esta bien.

-YO: yo lo tengo claro y si tengo que convencer a tu madre,   o a dios,  de que soy bueno para ti, lo are, pero solo si tu quieres.

No se movía, decepcionado me gire caminando a la parada del bus, pero me agarro del brazo.

-MARINA: espera……- ¿había colado?- esta bien, dios, si quieres puedes acompañarme a casa.- era menos que nada.

AL llegar a la puerta de su casa, me fue a dar otro beso en la mejilla pero me aparte, ella me entendió, y girando la cara, me dio otro suave beso en los labios, y se fue correteando a su casa, no sabia si había calado o no, pero era un paso adelante. Los siguientes idas fueron como de película de dibujos animados, buscábamos alguna excusa para estar juntos y jugábamos a besarnos a escondidas del resto, eso a ella le emocionaba, desde luego no se si tendría zona erógena mágica, pero el atrevimiento y la emoción la ponían  a 100.Yo lo aprovechaba y hasta la sacaba de clase con excusas falsas, como que tenia que ir a ver a la directora,  y cuando salía la llevaba a un baño y allí la besaba, nada tórrido, pequeños besos de críos.

-MARINA: estas loco, nos van a pillar.

-YO: iría al sol y te traería un pedazo por un beso, ¿recuerdas? Sacarte unos minutos de clase esta chupado.

Sus besos con el paso del tiempo fueron mas profundos, y dulces, como era ella, dios, que ojos tenia, aveces me quedaba a milímetros de su cara, rozando nuestras narices, a punto de besarla sin hacerlo, solo para que abriera los ojos a ver que pasaba y poder admirarlos, su azul era de mar, del caribe, de un azul brillante y eléctrico. La acompañaba a casa todos los días,  íbamos besándonos como tontos en el autobús, empezamos a meternos mano y con el juego de algunas posturas ella noto mi polla a reventar alguna vez, pero no lo mencionaba.

Un día de estos, ella llego muy disgustada al instituto, al preguntarla , me dijo que su ex se había pasado por delante de su casa, no sabia como pero tenia su nuevo numero y la mando mensajes anónimos, muy violentos, al leerlos me enfade , mucho, hablaba de hacerla daño, de usar ácidos o cuchillos para quitarla su belleza, fueran reales o solo bromas de mal gusto,  era demasiado, el ultimo dijo que hoy la esperaría en su casa y que ella vería lo que tenia que hacer. Tarde un par de horas en calmarla, hasta hicimos pellas y charlamos en un banco de un parque cercano, lloro delate de mi, jure que no le perdonaría, y mientras trataba de calmarla rogué a dios que el muy imbécil cumpliera su amenaza y apareciera por su casa, conmigo a su lado, pense mil cosas que hacer y como plantear la situación si se daba. Pense de todo, desde violencia pura hasta llamar a la policía antes, pero nada me parecía definitivo, o que pudiera no acarrear consecuencias cuando yo no pudiera defenderla. Una idea se gestaba en mi cabeza aunque no sabia exactamente cual.

La calme diciendo que yo la acompañaría y que no la pasaría nada mientras estuviera a su lado, entramos al instituto y mas calmada fue pasando el ida, pero llegando a su casa en el bus se puso muy nerviosa preguntado que podía pasar.

-MARINA: ¿y si no esta? ¿Y si esta? ¿Y si cumple alguna de las amenazas?

-YO: tu,  déjame a mi,  se que estarás nerviosa, pero si te pido algo, hazlo, aunque no sepas por que, yo si, ¿confías en mi?

-MARINA: con mi vida.

-YO: perfecto, pero tu vida no estará en juego, no lo permitiré, pero la mía si, si aparece hazme caso en todo sin preguntar, no te ofusques ni te enfades ni hagas nada que no te pida, ¿de acuerdo?

Mis piernas empezaron a temblar, de adrenalina supongo, como os dije había practicado muchos deportes de contacto y artes marciales, si, recuerdo llaves y golpes, pero sobretodo te enseñan a pensar, a usar la cabeza de forma fría en momentos tensos, aquella no era una situación preparada como me paso en Navidad con Ana, era real, pero estaba dispuesto a todo por ella, mi padre me educo en unos valores y rectitud moral muy clásica, y el maltrato a la mujer esta a la cabeza de las cosas, no que no se deban hacer, si no que se han de evitar a toda costa. ( “ un hombre que no hace nada ante el mal ajeno no es un hombre, si no un cobarde, y yo no he educado a un cobarde”, esa frase de mi padre se marco  a fuego en mi cabeza cuando me lo dijo de pequeño, eso me llevo a mas de 1 problema en mi vida, pero nunca me he arrepentido de nada, y aun siendo aquí , espero que a vosotros os llegue.)

Retomemos, nos bajamos del bus y con ella del brazo nos fuimos acercando a su casa dando un rodeo para llegar por la zona menos esperada, nos apostamos en una marquesina y estuvimos 10 minutos esperando ver a alguien. No vi a nadie, parecía que era una amenaza en vano, aun así avise a emergencias de que unos críos andaban triando piedras a un coche  delante de la casa de Marina, para tener a la policía cerca,  por si acaso.  Me lamente, quería cruzarme con aquel tipo cara a cara, aun así la acerque a la puerta de su casa, siempre protegiéndola, siempre conmigo en medio, ella del lado seguro, pegada a la pared, y yo del lado débil, seguí acercándola hasta llegar a su portal, no había peligro.

-YO: pues nada, al final solo era un bocazas, aun así repetiremos táctica unos días………..joder, quería tenerle a mano.

-MARINA: muchas gracias, me has ayudado mucho- me dio un beso de los que ya era habituales, y me distrajo unas décimas.

EXNOVIO: ¡¡¡así que me has dejado por este mierda, ERES UN PUTA!!!- mire rápido y solo vi a un tío con un cubo en la mano que nos arrojo encima, Marina grito  un “¡¡¡NO!!!! ”  que se oyó por toda la calle mientras se agachaba, supuse lo peor así que la tape con mi cuerpo y ropa, temiendo que fuera ácido, logre que no la tocara ni una gota, pero yo estaba empapado, reaccione rápido quitándome la ropa, pero tenia la cabeza mojada, al llevarme la camiseta a la cabeza para quitármelo rápidamente,  me di cuenta, el desgraciado nos había tirado agua, fría en pleno invierno, pero solo agua.

La cara que puso ella  le hacia gracia a el, no paraba de señalarnos y reírse, cuando vio la mía se le paso de golpe.

EXNOVIO: ¡¡¡¡y tu que quieres payaso, que te parto la cara, esta golfa es mía, apártate antes de que te haga daño.!!!!

Entre en modo comando, si, muy de película pero os juro que fue así, me di la vuelta y pregunte a Marina si estaba bien, ella me miro constatándolo, la levante mientras ella me miraba preocupada.

-YO: tranquila,  es solo agua, estoy bien, coge las llaves y metete en tu portal, quédate dentro con la puerta cerrada, llama a emergencias y diles que has vuelto a casa y has visto a alguien entrar por la ventana a de tu casa cuando volvías del colegio,  si te ves en peligro súbete a casa.- reacciono recordando mis palabras en el bus, y asi lo hizo.

-YO: ¿que quiero?  Ven aquí.

-EXNOVIO: ¿que pasa? ¿Quieres bronca?- saco una navaja, pequeña como para hacer daño, yo plante bien mi poción al suelo, su amenaza parecía mas de boca que de acción,  esperaba que me asustara, y no lo iba a hacer.

-YO: te he dicho……….QUE VENGAS AQUÍ. – mire confiado a Marina que tenia el teléfono en la oreja hablado con emergencias. Pasara lo que pasara tenia que retenerlo hasta su llegada como mínimo y así tendría asistencia médica rápida si lo necesitaba.

Se lanzo con el cuchillo de forma evidente, torpe, me recordaba a los ensayos  en karate con cuchillos de goma espuma, lo tenia todo en la cabeza, gire mi cuerpo y atrape su mano izquierda con el cuchillo con mis manos,  una vez asegurado el agarre le aparte de mi manteniéndole cogido con mi mano derecha, el tío empezó a pegarme con todo lo que tenia, la otra mano o patadas, pero la posición no le permitía hacerme daño real, aunque alguna patada a las costillas  o el costado me dolió, pero  yo controlaba el cuchillo, le deje enfadarse, desahogarse, que gastara energías y golpeara cada vez mas cerca de mi,  hasta que le tenia dentro de mi radio de acción, le sacaba una cabeza y mas de 20 kilos, era mío, con su mano cogida,  di un tirón que le deje de espaldas a mi y lance una patada directa a sus gemelos, callo al suelo a plomo de espaldas,  no solté su mano con el cuchillo,  un vez en el suelo, puse mi rodilla en su pecho y le retorcí el brazo hasta que lo soltó, allí puñetazo a la mandíbula y quedo KO, me asegure de que no estuviera fingiendo y de que el cuchillo no se contaminara, tenia planes para el.

Me levante temblando, notaba mis piernas flaquear por el peso de mi cuerpo, respiraba de forma rápida y entre cortada así que nade en círculos, cogiendo el mayor aire que pudiera por la nariz y soltándolo por la boca, técnicas de respiración simples, el corazón me botaba en el pecho y los pulmones me ardían, tenia una sensación en el estomago,  que me iba a reventar, pero mi cabeza seguía fría,  había salido a la perfección todo, ni ensayado. Se abrió la puerta del portal y salió Marina corriendo a abrazarme, con su madre detrás, el grito de Marina la había hecho bajar a mirar.

-MARINA: ¿dios esta bien? ¡¡¡Dime que lo estas!!!! por favor,  ¿ te ha hecho daño?- acelerada, notaba su cabeza subir y bajar rápido al ritmo de mi pecho.

-YO: taquilla estoy bien, pero hay que darse prisa.

-MADRE DE MARINA: muchas gracias, este imbécil lleva atosigándonos desde que el dejo, como puedo agradecértelo.

-YO: este es un mierda, y no parara aquí, volverá si no se lleva un escarmiento de verdad, si quiere hacerme un favor dense prisa y hagan todo lo que yo diga.

Busco la mirada de su hija,  anexionada a mi cuerpo,  buscando aprobación, la vio.

-MADRE DE MARINA: ¿que necesitas?- dijo segura.

-YO: de inicio abran las puertas,  voy a meter a este idiota en su casa, y vamos a fingir un allanamiento, con eso tendrán de sobra para una orden de alejamiento y si lo hacemos bien le va a caer un puro, si tiene  antecedentes se va a cagar encima.

Lo levante a pulso y cargándolo como una bolsa de patatas lo subí con cuidado a su casa.

-YO: tenéis alguna ventana que de a unas escalera o un patio desde el que se pueda  entrar.

-MARINA: si, la de la cocina, hay un tubería y el subía por ella cuando venia a verme.- su madre la miro sorprendida de ese hecho.

Sin tiempo ya, se oían las sirenas de fondo, joder como se notaba un barrio rico, en menos de 5 minutos estaban allí, en mi barrio avisas de algo así y te da tiempo a recuperarte solo de una puñalada, aunque era cierto que habíamos llamado con antelación. Coloque al payaso boca abajo, y puse un silla en el suelo volcada de lado de donde le había golpeado, con un trapo y cogiendo de las puntas su navaja,  hice un leve corte en la zona y saque un gotas de sangre, las puse en un borde de la silla, luego cogí el cuchillo y le corte en la mano, nada grave pero si para crear el efecto, manchando el suelo debajo de la ventana de sangre y cogiendo su zapato hacer una marca en ella,  luego rompí el cuchillo contra el marco de la ventana, como si se hubiera roto al abrir la ventana desde fuera. Ambas mujeres mi miraban atónitas,  con Marina calmando a su madre para que me dejara hacer, y así lo hice con cuidado de no dejar huellas mías ni en la ventana,  ni en la sillas,  ni en el tipo del suelo.

-YO: bien, podéis decir lo que queráis pero si queréis quitamos a este payaso de encima vuestra, todo esta montado, vosotras decid que tu madre ha ido a recogerte al bus,  y allí nos encontramos los 3, yo te acompañaba a casa y cuando hemos venido aquí nos hemos   encontrado todo así, Marina tu baja a recibir a la policía, reconócelo como tu ex mientras les subes,  una vez aquí   muéstrales los mensajes y las amenazas, cuéntale toda la verdad hasta bajarte del bus, a partir de hay lo que te he dicho. ¿DE ACUERDO?- asintieron un poco asustadas.

Me aprecio creíble y dándole un beso a Marina tranquilizador, y sorprendiendo de nuevo a su madre, la incite  a esperar a la policía abajo, no podía ser yo el que fuera a buscarlas y dejarlas allí con ese “loco”, ni bajarnos los 3 y que escapara, y viéndolo desde el tema del miedo, su madre era mas madura para soportar la tensión, además pense que la imagen de nervios y miedo que Marina tenia,  ayudaría a convencer a la policía.

Cuando llegaron les contamos la misma historia, yo cuide no decir las mismas palabras para no parecer ensayado, había visto muchas series y películas de este tipo como para caer en eso, cuando vieron los mensajes les pareció cuadrar, y la escena parecía creíble, llamaron al samur para tratar al herido,  que seguía inconsciente en el suelo. Todo salió a la perfección, ese desgraciado nos había dado todo lo necesario para meterle en un buen lío, parecería que ante no doblegarse a sus amenas, el intentaría colarse en su casa para hacerla daño, el cuchillo era un indicativo, pero había tenido mala suerte y al usar el cuchillo para abrir la ventana se le rompió cortándose la mano, y la entrar resbalaría y se golpeara con la silla, así lo explicaron viendo las pruebas que había dejado, había colado.

Con el paso de los días, al tipo no solo le cayeron ordenes de alejamiento sobre Marina, su madre o su casa, si no el instituto, no podia estar a menos de 5 kilómetros de ellas y debido al buen abogado de pago de su madre le cayo un buen puro, no de cárcel pero si se volvía a meter en líos se jugaba una condena mayor.(así funciona la justicia supongo) Por lo que se a día de hoy, el tipo no se volvió a cercar ni a poner en contacto con ella, se esfumo, se oyeron historias de que se metió a camello y murrio por meterse la mierda que vendía, nunca lo confirme pero no se volvió a saber de el.

Para asegurarme, Marina  y yo íbamos juntos a todos lados y su madre me acepto en su casa gustosa, me presento como su novio, y por lo que había hecho parecí el 1º en caerle bien, no le gustaba que su pequeña fuera por el mundo con novio, pero Marina la hablo maravillas de mi y supongo que al final cedió, como todas las madres.

Llevábamos ya mas de 2 semanas saliendo después del incidente en su casa, a ella ya se le habían pasado todos lo miedos y males y no solo era la de siempre si no que sea atrevía a mas conmigo, hacíamos alguna locura de vez en cuando como colarnos en el metro o el zoo, aquellas aventuras la hacían reír y calentarse sobremanera, yo aprovechaba y recorría su cuerpo con mis manos, era una delicia, un joya, podría tener al tío que quisiera babeando por ella si aprovechara mejor el físico que tenia, pero allí estaba, conmigo. Su madre no se fiaba mucho de mi y no nos dejaba mucho a solas, y bien que hacia.

Un día,  estabamos en su casa, “haciendo deberes” y su madre se paso para decir que salía unas horas, y que no me quería allí cuando volviera. Me pareció  genial, teníamos al menos un hora para retozar como hacíamos cuando ella se iba.

-YO: creo que ya se ha ido.

-MARINA: ¿Y que?

-YO: pues que me encantaría llevare a al cama y hacerte mía.

-MARINA: jajaj estas loco ¿y si vuelve?

-YO: ya la has odio, tardara un buen rato,  me encanta besarte y mas desde que empezamos con la lengua y a acariciaron, pero tengo mis limites.

-MARINA: ya lo se, ¿te crees que no lo noto?, cada vez que te pones erecto me pongo mala solo de pensar en ella, nos hemos tocado por encima, pero sin verla aun ya se que es mas grande que cualquier que allá visto.

-YO: no lo sabes tu bien, llevo unos slip tan ajustados para que tu madre no me mate según la vea, que no la dejan crecer como debiera, y eres muy mala, la haces crecer mucho.- la bese en el cuello, repetidas veces de forma tierna, sabia que la ponía tontorrona.- dime que no lo deseas y paro, ahora mismo.

-MARINA: no quiero que pares ummmmmmm llévame a la cama.

Me levante y la agarre en brazos, como recién casados,  la deje con dulzura sobre la cama y me recosté sobre ella, besándonos apasionadamente, sin cargar todo mi peso, fui bajando por su cuello mientras veía sus labios morderse de pasión, deseaba aquello, pero me paro en seco.

-MARINA: espera,  quiero regalarte algo.- se levanto nerviosa, cogió una bufanda y me tapo los ojos- no mires espera 5 minutos.

-YO: no se si seré capaz.- la oía buscar por la habitación,  encontró lo que buscaba y oía como se movía, desee quitarme la bufanda peor algo me decía que seria mejor esperar.

-MARINA: ya esta, puedes mirar.

Lentamente me fue quitando la bufanda hasta que cayo al suelo, la imagen me provoco una erección instantánea, allí estaba ella, mi oráculo, con su vestido blanco nuclear, el pelo recogido y la cinta roja en al cintura, no se había puesto los imperdibles así que sujetaba el vestido con sus manos en el pecho.

-MARINA: que te parece, oh senador mío.

-YO: que si de verdad existirá el Olimpo no deberíais caminar entre mortales, no somos dignos de admirar tu belleza.

-MARINA: eres un bobo – lo dijo mientras mordía su labio inferior mirando mi abultada entrepierna.

-YO:   y tu una diosa-  el comentario era bonito, pero lo dije acomodándome la polla, grosero, pero es que me la estaba clavando con el slip.

-MARINA: pues esta diosa va  ser tuya.- se acerco a mi colocándose entre mi piernas y agachando la cabeza para besarme, yo  alzaba la mía para buscar sus labios, los besos fueron subiendo la intensidad y humedad, nuestras lenguas jugaban en la boca del otro, se dio la vuelta pegando su culo a mi vientre- ¿ me ayudas con el vestido?, es que soy muy patosa.

Me levante sin sepárame un solo milímetro de ella, levantándola parte del a falda del vestido como mi polla que iba a saltar los botones de m i pantalón, pero no lo hicieron por que al ponerme en pie apreté mi cintura contra su trasero, rodeándola con los brazos por la cintura, aprisionándola,  y besando su cuello por detrás.

-MARINA:  ummmmmmmmmmm creo que hoy lo que se me ha clavado no es el imperdible, aun así,  no llevo sujetador,  para evitar……… complicaciones.- joder con la niña empollona, sus palabras activaron el automático en mis manos y se fueron a sus pechos, corrobore que no había nada mas que la tela del vestido y los apretaba y masacraba con firmeza, con cada apretón hundía mas mi polla entre sus nalgas, la debía de sentir toda y le gustaba.

-YO: no es asunto mío,  pero dímelo, por el bien de ambos, aquel payaso dijo muchas cosas, pero por favor, dime que al menos no eres virgen.

-MARINA: no, no lo soy, me acosté con el varias veces, pero no hice las barbaridades que el decía sobre mi,  ¿por que te importa?

-YO: por que me has puesto demasiado caliente, no tengo tiempo ni ganas de tomarme esto con calma y cuidado, tengo ganas de hacerte el amor, fuerte y hacerte correr hasta que te desmayes.- lo hice llevando mi mano a sus hombros y con cuidado apartando el vestido, dando besos a las zonas que se iban quedando al aire en sus hombros.

-MARINA: pues eres un chico afortunado- su vestido cayo hasta su cintura dejando sus tetas al aire.

-YO: ¿afortunado?- lleve mis manos a sus pechos, era normales en tamaño pero con unos preciosos pezones diminutos,  rosados y erectos.

-MARINA si, por que yo quiero lo mismo.- se dio la vuelta y me empujo para sentarme, yo me lance a sus pechos, los chupaba y lamía con maestría, ella al inicio quiso apartarme, tendría otros planes pero mi fuerza al inicio, y mis caricias después le hicieron dejar que continuara., agarrándome la cabeza por el pelo y apretando contra ella.

Pase allí unos minutos, mordisqueando sus duros pezones, ella estaba roja, le quemaba algo por dentro, y era logro mío, me empujo y caí algo recostado sobre la cama, se arrodillo ante mi, como si fuera a rezar a algún dios griego, pero lo que hizo fue intentar sacar el tótem de mi entrepierna, desabrocho el vaquero y metiendo la mano,  acaricio por encima del slip un poco, buscando donde acababa, y con cada  palmo que metía y no acababa su boca crecía de impresión.

-YO: así no va a salir, ya te lo digo yo, esta diseñado para disimularlo y esta muy prieto, échate un poco para atrás – lo hizo dejándome algo de hueco para ponerme de pie, desabroche el pantalón y lo baje, su manos fueron a s u boca tapándosela y riendo sin apartar los preciosos ojos azules de mi bulto en los slips.- tranquila y veas lo que veas no te asustes, solo haremos lo que quieras y estés dispuesta………….

-MARINA: cállate tonto, y enséñamela.- vi tensión y curiosidad en su mirada.

-YO: tú misma.

Me la saque y quedo a su visión, tras unos segundos en que siguió su bamboleo en el aire con la cabeza, se pararon ambas, su cabeza y mi polla, apuntándola, totalmente hinchada.

-YO: si ya lo se, es enorme,  no sabes si………

Se tiro a por mi cintura, me empujo contra la cama para sentarme y cogió mi polla con ambas manos, su dulce mirada cambio, y pese a que la comparación con ella la hacia enorme, sus ojos pasaron de ternura a lujuria, se había convertido en una loba, y empezó a pajearme, con ambas manos y la maestría que entrenaría con sus ex, que  la tenían mucho mas pequeña que yo, lo deduje por su movimientos cortos, lleve mi mano a la polla, y  eche para atrás del todo mi piel, para que viera donde estaba el limite y de nuevo hacia arriba, ella entendió y acelero el ritmo con fuerza y movimientos amplios, la imagen era bestial, con aquella diosa griega medio desnuda con sus ojos azules brillando mientras admiraban mi polla, y sus tetas se movían al ritmo que su cuerpo, y no solo sus manos,  le imponían a la masturbación, la sorpresa llego cuando pasados uno minutos en que deje de mirarla a los ojos por no correrme ya, note su lengua recorriendo todo el tronco de mi miembro, llegando en engullir en sus labios mi glande, sin duda no era su 1º vez, lo hacia de forma inocente peor hábil, sus labios  paseaban  por mi polla y seguía pajeándome sin parar, desde luego sabia usar sus armas, en todo momento me miraba a los ojos, aunque se metiera el glande entero en la boca, o lamiera de lado el tronco, sus ojos azul eléctrico no se apartaban de los míos, era una visión celestial.

-YO: dios………como sigas así te vas a elevar el premio antes de empezar.

-MARINA: pues llega tu turno- se levanto y se puso a horcajadas sobre mi, echando sus tetas contra mi pecho, besándome con pasión, yo levante algo su torso para masajear su pechos, mi polla palpitaba entre su vestido, di gracias por que si seguía chupándomela con esos ojazos clavados en mi no daría la talla, y eso no podía pasar.

La levante del todo el torso y cogiendo de las piernas la hice andar de rodillas sobre la cama hasta ponerme el vestido en la cara, con su ayuda lo abrí y la visión fue aun mejor, no llevaba bragas, vi un coño perfectamente cuidado, con bello muy corito, pegue mis manos a su culo y baje su cadera hasta meter mi  cabeza en su interior, lamía su clítoris,  que andaba hinchado, y de ella goteaban fluidos que tragaba, no se como,  se giro, no lo veía por que tenia el vestido tapándome, y con una mano seguía pajeándome, yo me centre en su coño, logre meter una mano en su entrepierna mientras otra la tenia apegaba a uno de sus pechos.

Cuando estaba lo suficientemente húmedo, metí uno de mis dedos en su coño, buscando masturbación, sin dejar de lamer su clítoris, abriendo sus labios mayores,  entro fácil así que use 2, que tampoco es que fueran un gran impedimento, me alegro pensar que no seria difícil penetrarla cuando con 3 dedos lo hacia sin dificultad, abría su coño  sin resistencia, aun así saque un dedo y busque su punto G con el gesto de la mano aprendido en el gym, ya no goteaba, de su vagina caía un hilo de fluido en mi cuello. La fricción en su interior era desmedida y la oía gritar de placer, hasta que callo de golpe y se corrió, una fuente sobe mi cara, cayo de inicio hacia delante apoyándose en la pared, pero luego cayo hacia atrás pegando su espalda a mi vientre y golpeando con mi polla en su nuca, echo la cabeza hacía un lado y girándola daba besos a mi polla, como aquellos besos en la mejilla.

-MARINA: joder con el puto Raúl- fue la 1º vez que la oía decir tacos.

-YO: y aun no has empezado – remonte mi cuerpo para sentarme en la cama y ella quedo a horcajadas sobre mi, levante el vestido y sabiendo de la humedad y obertura de su coño en ese momento, dirigí mi polla a su entrada.- todavía nos queda un buen rato. ¿No?- la pregunta buscaba una doble respuesta de si.

-MARINA; por dios, si.

La emita de golpe, el glande entro limpio y parte del tronco, soltó un grito suave, la volví a levantar para sacarla un poco y volví embestir,  media polla dentro, y otro grito algo mas tenso. No forcé, la levante de nuevo y la hice bajar  con calma y cuidado hasta ese punto, una vez, dos, tres, le metí un ritmo pausado pero ascendente, sus gritos se fueron ahogando con cada penetración, yo no había sorpresa,  si no disfrute.

-MARINA: madre mía, es enorme la noto abrirme- era cierto, ya pasábamos de media polla sin dificultad, debería de tener dentro unos 18 centímetros, y cada minuto que pasaba iba penetrando mas.

Ella ya no era un muñeca en mis manos, agarrándome la cabeza hacia fuerza para subir y bajar con las piernas al ritmo que marcaban mis manos en su trasero, dejando sus pechos  botando a merced de mis labios, y no lo desaproveche, lamí  un pezón y jugueteaba con mi lengua sobre el, haciendo círculos para  luego chuparlo fuertemente. El ritmo ya se me fue de las manos, las embestidas ya metían mas de 24 centímetros en su interior, y pareció ser el tope, lo note por que se me desvanecía su cuerpo en las manos cayendo hacia atrás, la sujetaba como podía.

-MARINA: ¡¡¡me abres, dios, noto……..noto  como me abres, no pares,  me corro, me abres y me corro!!!!

Note como sus paredes vaginales se contraían y ella explotaba de placer sobre mi, cayendo agotada, la abrace mientas le daba besos en el brazos.

-YO: esto aun no ha acabado, yo sigo en liza.- se separo de mi con los ojos como platos, su mirada azulada no creía eso posible.

-MARINA: vamos a tener que usar mas energía.

Se descabalgo de mi, se quito el vestido entero, dejando su culo a mi visión, era mas plano de lo que sus ropa dejaba adivinar, pero cuando se acerco a mi de espaldas me dio igual, llevo sus manos a sus nalgas y se las separo, dejando caer su cintura sobe mi polla, cuando noto la punta de mi glande llevo una mano  a ella y la dirigió a coño, metió el glande dando un respingo  y una vez dentro llevo sus brazos atrás, buscando mi torso como apoyo, para iniciar un descenso suave,  lento,  pero continuo, se empalo ella sola hasta el punto previo, incluso un poco mas, casi eran 25-26 centilitros dentro, y aun me sobraran unos 5 o 6, pero no daba mas de si ella, llegado a ese punto subió de nuevo y volvió a bajar, lo hico repetidas veces hasta que se sintió cómoda y lo empezó a hacer de forma mas rápida, y fuerte, se echo hacia delante sin apoyo y ya era ella sola la que se metía y sacaba mi polla con sus golpes de cadera, en una de ellas, mi polla  penetro de mas y note que rozaba algo con mi glande, sabia por Eli que podía ser la pared de su útero y que aquello hacia daño, así que antes de llegar a eso tome el control, la cogí de la piernas y la levante por lo aires, recostando su espalda en mi pecho, sin sacar mi miembro de ella, la cogí de los muslos hasta que se encogió las piernas, haciéndose un poco de bola, y apoyando su cabeza en mi hombro, no me era difícil en esa posición levantar su cuerpo y bajarlo a pulso, no pesaba casi nada o en ese momento no me lo parecía, aumente el ritmo y ella me besaba en la mejilla todo el rato, yo aveces buscaba sus labios pero estaba centrado en el movimiento, me estaba volviendo loco,  siempre media hasta un punto con las manos para no llegar a hacerla daño pero las penetraciones ya eran animaladas, la levantaba mucho y la dejaba caer de golpe, notando como mi polla se abría paso en su interior, me iba a correr en breve y esa loca no quedaría insatisfecha. Me acerque a su oído.

-YO: ¿que crees que pasaría si tu madre abriera hora la puerta?- calvo su mirada a la puerta mientras no dejaba de recibir pollazos.

Esas palabras la erizaron la piel, el pavor de que la pillaran y la excitación por ello hicieron reacción en su cuerpo, note como me mojaba la polla, y su espalda se arqueo, corriéndose de nuevo, queriendo bajarse de mi pero como estaba en el aire,  era mía,  así que seguí un minuto mas, logrando un 3º orgasmo creo, o grito como si lo fuera, antes de correrme dentro de ella y explotar de tensión, fue una barbaridad, llevaba días sin evacuar. Pasaron uno segundos h asta que la deje tocar con los pies el suelo, sin sacarla aun pero notando como se desinflaba, ella rendida sobre mi de espaldas.

-MARINA: eres malo, me has puesto como una loca con ese comentario.

-YO: eres tu la que te excita esta situación, a mi me excitas tu.

-MARINA: pues según pasa el tiempo mas se acerca la posibilidad de que nos pillen.- movió su cadera de forma circular.

-YO: para,  o no respondo.

-MARINA: solo digo que aun hay margen – dio otro golpe de cadera.

-YO: a mi me da igual, como me la pongas dura de nuevo de aquí no salgo hasta volver a correrme dentro de ti, este tu madre delante o no.

-MARINA: ¡¡¡ ¿¿los condones???!!!- cayo en ello de golpe.

-YO: tranquila tengo la vasectomía hecha.

-MARINA: ¿en serio?

-YO: si, tengo un papel en la cartera que así lo certifica.- lleve mis manos al pantalón en el suelo para buscar la cartera, pero antes de que pudiera,  ella se salió de mi, me empujo de nuevo contra al cama y se puso a chupármela de nuevo, fuera de si.

Clavado sus ojos en los míos, ni un minuto paso hasta que estaba dura de nuevo, ella subió por mi cuerpo hasta besarme y poniéndose a horcajadas se ensarto sola, y apoyando sus manos en mi pecho fue llevando el ritmo ella sola hasta volver a correrse un par de veces, yo necesitaba mas así que me incorpore y pase su piernas por detrás de mi, para que me rodeara con ellas, y cogiéndola de la cintura la penetre duramente sin bajar el ritmo durante un cuarto de hora, la oía gritar de placer y rogar alternativamente que no parara, o que si lo hiciera, con varias corridas mas de su parte, por no pare hasta notar el latigazo previo, y me volví a correr en ella, aguantado la postura, ella era un trozo de carne sin vida, apenas respiraba, yo estaba agotado pero satisfecho. Nos quedamos así unos minutos, pero ya no me atreví a mas, una 3º ronda podría pillarnos su madre y no se si ella aguantaría hasta el final, estaba casi ida cuando la descabalgue de mi, y la incite a recoger y limpiar.

Tan mal lo hizo que su madre entro por la puerta, y vio el cuarto mal recogido y pese a que no había evidencias claras, el cuarto apestaba a sexo, me saco de la casa a rastras prohibiéndome volver a acercarme a su hija, amenazando con contarle a la policía lo que hice con su ex, pero pasados unos días Marina me tranquilizo diciéndome que era solo de boca y que no haría nada si no volvía por su casa. Pasamos un mes follando a escondidas por el Instituto, hasta que su madre le acorto la correa e iba y venia a buscarla, decidimos dejarlo alli, que había sido maravilloso pero que no podía ser. El polvo de despedida fue épico, casi la parto en dos y se desmaya, pero se corrió tantas veces que el dolor no le importo, yo eyacule varias veces  y salimos de nuestro escondite con la cara desencajada, pero felices.

Salvo algún polvo mas esporádico, nuestra relación paro allí, jamas hable del tema con nadie, ni se lo mencione a amigos, no hable ni bien ni mal de ella, y continuamos con la relación de viejos amigos que éramos.

CONTINUARA………….

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