Hola, este es mi 14º relato y como tal pido disculpas anticipadas por todos lo errores cometidos. Estos hechos son mezcla de realidad y ficción, no voy a mentir diciendo que esto es 100% real. Lo primero es contar mi historia, intentare ser lo mas breve posible.

Mi nombre es Raúl, tengo 25 años y lo ocurrido empezó en mis últimos años de Instituto, 17-18 años, considero mi infancia como algo normal en cualquier crió, familia normal con padre, chapado a la antigua y alma bohemia, madre devota y alegre,  hermana mayor, mandona pero de buen corazón, todos de buen comer y algo pasados de peso, sin cosas raras, vivo a las afueras de Madrid actualmente, aunque crecí en la gran ciudad. Mi infancia fue lo normal, con las connotaciones que eso lleva, sabemos de sobra lo crueles que son los críos y mientras unos son los gafotas, otros los empollones, las feas, los enanos….etc. Todos encasillados en un rol, a mi me toco ser el gordo, y la verdad lo era. Nunca me prive de nada al comer pero fue con 12 años cuando empece a coger peso, tampoco es que a la hora de hacer deporte huyera, jugaba mucho al fútbol con los amigos y estaba apuntado a muchas actividades extra escolares, ya fuera natación , esgrima, taekwondo, o karate, pero no me ayudaba con el peso. Lo bueno era que seguía creciendo y llegue muy rápido a coger gran altura y corpulencia, disimulaba algo mi barriga, todavía no lo sabia pero esto seria muy importante en adelante. Siempre me decían que era cosa de genes o familia, y así lo acepte. Como casi todo gordo en un colegio o instituto al final o lo afrontas o te hundes, y como tal siempre lo lleve bien, el estigma del gordo gracioso me ayudo ha hacer amigos y una actitud simpática y algo socarrona me llevo a tener una vida social muy buena. Eso si, con las chicas ni hablar, todas me querían como su amigo, algo que me sacaba de quicio. Pues no paraba de ver como caían una y otra vez en los brazos de amigos o compañeros y luego salían escaldadas por las tonterías de los críos, siempre pensando que yo seria mucho mejor que ellas, pero nunca atreviéndome por mi aspecto a dar ese paso que se necesitaba. Un tío que con 17 años y ya rondaba el 1,90 y los 120 kilos no atraía demasiado, cierto es que era moreno,  de ojos negros y buenas espaldas, pero no compensaba.

Además, tengo algo de educación clásica, por mi padre, algo mayor que mi madre y chapado a la antigua, algo que en el fondo me gustaba ya que me enseño a pensar por mi mismo y obrar con responsabilidad sin miedo a los demás, pero también a tratar con demasiado celo a las damas, y lo mezclaba con una sinceridad brutal, heredada de mi madre, “las verdades solo hacen daño a los que la temen, y hace fuerte a quien la afronta”, solía decirme. Una mezcla peligrosa, no tienes miedo a la verdad ni a lo que piensen los demás. También, o en consecuencia, algo bocazas, pero sin mala intención, solo por hacer la gracia puedo ser algo cabrón. Nunca he sido un lumbreras, pero soy listo, muy vago eso si, si estudiara sacaría un 10 tras otro, pero con solo atender un poco sacabas un 6 por que molestarme, al fin y al cabo es información inútil que pasado el examen no volveré a necesitar.

Con el paso de mi infancia empece a sufrir jaquecas, achacadas a las horas de tv, ordenador o a querer faltar a ls escuela, ciertamente algunas lo serian pero otras no, me diagnosticaron migrañas, pero cuando me daban ningún medicamento era capaz de calmarme, así que decidieron hacerme un escáner  y salto la sorpresa, Con 17 años apunto de hacer los 18 e iniciar mi ultimo curso de instituto, un tumor benigno alojado cerca da la pituitaria, no era grande ni grave pero me provocaba los dolores de cabeza y al estar cerca del controlador de las hormonas, suponían que mi crecimiento adelantado y volumen corporal se debía a ello. Se decidió operar, no recuerdo haber pasado tanto miedo en mi vida como las horas previas a la operación, gracias a dios todo salió bien y con el apoyo de mi familia y amigos,  todo salió hacia delante y es donde realmente comienza mi historia.

Después de la operación, y unos cuantos días en al UCI de los que recuerdo bien poco, me tenían sedado, con un aparatoso vendaje en la cabeza e intubado hasta poder verificar que no había daños cerebrales. Me subieron a planta y pasadas una semana empece ha hacer rehabilitación, primero ejercicios de habla, coordinación y razonamiento, y después físicamente, era un trapo, no tenia fuerzas y había mucho que mover, pero pasaron los días y casi sin esfuerzo empecé a perder kilos, cogí fuerzas, en mi casa alucinaban de como me estaba quedando y ante esa celeridad muchos médicos me pedían calma, yo no quería, me encantaba aquello, pero tenia que llegar el momento en que mi tozudez cayo ante mi físico , a pocos días del alta, en unos ejercicios de rutina decidí forzar y mi pie cedió, cisura en el empeine y otra semana de reposo total, donde cumplí los 18. Aquí ocurrió la magia, debido a mi necesidad de descansar me asignaron un cuarto y una enfermera en especial para mis cuidados, se llamaba Raquel, la llevaba viendo muchos días y había cierta amistad hasta el punto de que en situaciones en que mi familia no podía estar era ella quien me ayudaba a…..la higiene personal, solía solicitar la ayuda de algún celador pero andaban escasos de personal, y yo hinchado de orgullo trataba de hacerme el duro moviéndome con la otra pierna.

Como os conté en mi anterior relato, ella fue mi 1º relación sexual, y la que me abrió los ojos, el tumor y su extracción me provoco una serie de cambios físicos, perdida de peso y volumen, además de, sin saber muy bien como, una polla enrome entre mis piernas. Pero las situación con ella, no dio para mas, me recupere perfectamente y llego el día de irme del hospital. Después toco poner en  práctica la teoría y Eli, la fisioterapeuta que me estaba ayudando con un problema en el pie, me la confirmo. Ahora era mi profesora y me enseñaba todo lo que se podría necesitar, y con unas amigas llego la magia. Después de mis 2 primeras semanas de aprendizaje y teoría, llegaba la hora del examen práctico. Ahora de mi aprendizaje,  Eli me invito a una fiesta que quiso usar de examen, y se desmadro. Un tiempo después inicie unas vacaciones tórridas con una familiar lejana, acabe desvirgando y abriéndola al mundo del sexo, teniendo que marcharse pero con planes de reencuentro. Pase los últimos meses de instituto tirándome a todo lo que veía.

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Ya he leído algunos comentarios, gracias por los consejos, tratare de corregir, debido a varios comentarios paso a quitar en negrita las conversaciones

Es cierto que quienes sigan la serie, es una lata, pero la 1º parte casi no cambia, con bajar un poco la rueda del ratón se soluciona, de ahí que ponga estas pequeñas anotaciones separadas del resto, Y así los que empiecen un relato sin seguir el orden, tengan una idea general rápida.

Y si, es una deformidad de polla, pero tenia que ser así.

Pido disculpas por los “tochazos” que escribo, estas primeras experiencias llevan mucha información, y es importante a mí entender. Alguno más así y os prometo que los siguientes no serán tan grandes.

Cierro una serie de relatos que detallan los últimos 5 meses de instituto, debido a la cantidad de información y a que muchas de las relaciones relatadas se sobreponen unas con otras en el tiempo, y pueden cambiar de género, los divido, con aclaraciones previas de su contenido.

Bien , una vez relatado todo lo que merecía la pena respecto a las alumnas,  y  aunque pueda quedar un poco pesado en el tiempo y no avancemos, los siguientes 2-3 relatos serán de relaciones en el instituto,  en ese marco temporal de los últimos 5 meses de instituto, pero con profesoras o mujeres no alumnas, al menos no como tema central,  me estoy planteando si hacer  3,  si hacer 2    poniendo la guinda con el relato de mi graduación al final de curso como 3º, o si hacer 3 y aparte el de la graduación, aquello no se si guardármelo para mi disfrute personal. Os informare.

Vamos a jugar con el marco temporal un poco, entre otras cosas por que ya ni recuerdo en que orden ocurrió.

Si, con las alumnas era una casanova, y gane mucha experiencia y lo pase bien, pero me llego a resultar demasiado fácil, era  un depredador al que le ponían la carne despedazada y deshuesada en la cara, y yo quería cazar piezas vivas. Eli me enseño a hacerlo, echaba de menos la emoción, así que en determinados momentos fije objetivos de mayor edad, mas complejos. Obviamente no fue tan fácil ni logre, por mucho,  el numero de alumnas, pero ellas eran hamburguesas industriales,  yo quería restaurantes de 5 tenedores, y allí solo se va cuando la ocasión lo merece. Puedo mencionar que fueron 4 las que me folle, antes de la graduación, de las cuales extraigo las mejores, y otras 3 con las que tuve sexo sin penetración, y por miedo a represalias, no encontrareis el relato de mi directora de 62 años, que hacia el final de curso,  me chantajeo, y para no avisar a mis padres de mis andanzas mujeriegas me obligo a dejarme hacer una mamada y se quito la dentadura postiza para ello. Asqueroso, si,  pero una de las mamadas mas memorables, o el de la profesora de ciencias sociales, una feminista de por con la que había discutido durante años por su intención de reeducar en la superioridad de la mujer sobre el hombre, y me la termine zumbando solo por hacerla rabiar.

Esta es la historia de algunas de esas damas.

Como os he comentado, tengo un problema para cerrar el ciclo del instituto, tengo un historia aun por acabar y aparte la graduación, no se muy bien como afrontarlo, la graduación fue algo con lo que me encuentro aun hoy en día recordando con una sonrisa en la cara y no se si perdería su magia al recordarlo. Comenzaremos contando la historia aun pendiente, y luego veremos si cae o no la graduación.

Rebobinemos hasta el principio, hasta la vuelta de vacaciones con Ana, mi “prima” aun en la cabeza después de su vuelta a casa y su promesa de regreso, en esas primeras semanas en que no sabia muy bien que hacer  y todavía no enfile a las alumnas del instituto, os dije que mis padres me dieron un toque por los estudios, era el ultimo curso y pese a que mis notas no eran malas querían que acabara con buena nota, pero entones llego Marina,  Rocío y las demás,  mi cabeza no daba para todo, mas aun al conocer a mi Leona, en casi todas las asignaturas iba de 7 para arriba, en historia casi llegaba al 9, pero las putas matemáticas y las ciencias me bajaban la media, así que mis padres decidieron ponerme un profesor particular, de refuerzo,  una hora los lunes y otra los jueves, buscaron pero muchas era muy caras o ya estaban ocupadas. Al final encontraron a una profesora libre, que no cobrara mucho, quedamos en mi casa, ella se presento, era una universitaria de 24 años, se llamaba Iris.

Iris, la profesora particular.

Mientras ella comentaba sus referencias y su forma d trabajar a mis padres, o lo que cobraba, yo la miraba abstraído, mi mente no estaba allí,  de inicio no me fije en ella, vestía con ropas amplias y era de lo mas normal que te podías echar a la cara, solo me fije al mirarla a la cara al despedirnos, llevaba bufanda y gorro amplio con unas gafa-pastas grandes, pero se adivinaban unos preciosos ojos verdes,  yo tenia la cabeza perdida en unas cuantas mujeres así que no le di mas importancia. Concertamos el horario y los días, yo desestime algunos días que tenia como fijos con algunas chicas, como los viernes con Rocío, así que ella vendría a nuestra casa a ayudarme. Las primeras clases fueron de adaptación y de pruebas, quería ver mi nivel y salvo quitarse el abrigo y el gorro,  se dejaba toda la ropa amplia puesta, y no dejaba nada a la vista, tenia el pelo corto, los suficiente para hacerse una coleta corta,  pero que no le pasaba de los hombros, era morena con el pelo lacio y ondulado. Se sorprendió mucho al ver mi buen nivel, como seguía bien sus explicaciones y aprendía,  se esperaría a un grandullón bobalicón, un cazurro,  y se encontró a un chico listo,  que simplemente era muy vago, hacia los ejercicios  que me enseñaba con su ayuda, luego hacia un par solo y como ya me salían remoloneaba, ella se cabreaba un poco, de buen rollo, por que no seguía haciéndolos hasta que me salían sin equivocarme, ( seriamente, no se vosotros,  pero visto con el tiempo, las ecuaciones de 3º grado o los enlaces químicos no me han servido para una mierda en mi vida, y lo intuía por entonces),   así que no me molestaba demasiado,  y gracias a mi afabilidad lograba terminar casi todas las clases charlando con ella de la universidad. Me comento que necesitaba el dinero para terminar de pagarse la carrera de magisterio, y que venir hasta mi casa se le hacia muy pesado, así que quedamos en que yo fuera a su casa, me pillaba de camino a casa, vivía en un piso de estudiantes con otras 3 chicas, a las que casi no vi, universitarias cachondas que se pasaban la tarde fuera,  de cañas. El primer día que las vi, o mejor dicho ellas me vieron, se presentaron muy atrevidas y juguetonas, apoyando sus manos sobre mis hombros y preguntando quien era aquel “yugurin” a Iris,  mientras se sentaban en al mesa del comedor donde estudiábamos, me las quitaba de encima y las sacaba de allí, como una madre protegiendo a su cachorros de los depredadores,  cada vez que salían de sus cuartos y se agregaban a nosotros, inocentes  ellas, no sabían que el autentico peligro de esa habitación,  era yo. Eran el opuesto una de la otra, una alta, esbelta  y rubia, la otra baja, con curvas  y morena, su actitud me llamo la atención y preguntaba por ellas a Iris, que se mostraba molestaba por que prestaba mas atención a aquel par de lobas que a ella, refiriéndose a los estudios. Durante el primer mes y medio de clases no me fije en ella de manera sexual, no me dio pie, y si sus amigas, pero mas allá del juego, yo estaba mas que colmado.

No fue hasta que me harte de Rocío, y perdí  Karin por culpa de la loca de Marta, la monja entrometida, que mis miradas pasaron de cariño y diversión, como si fuera una hermana que me ayudaba con los deberes, a verla con los ojos de la fiera que llevaba dentro, supongo que fue algo que paso con el roce y el tiempo, realmente me caía bien, era un ángel de mujer, pero yo recuerdo claramente el día en que decidí tirármela. Ya la relación era de amigos, y ella me pedía que la subiera cosas de la calle a su casa, como bolsas de patetas o refrescos, cuando subía me las pagaba pero yo no aceptaba y jugábamos a  que ella me metía el dinero en la ropa  sin darme cuenta, y yo al darme cuenta,  devolvérselo sin que se diera cuenta. El calor ya apretaba en Madrid y era un piso sin aire acondicionado, de forma progresiva ella cada semana iba mas cómoda y fresca, y por lo tanto enseñando mas piel, en mi cabeza ya pasaban imágenes de ella vestida, adivinando antes de que me abriera la puerta como iría hoy, llevaba casi siempre pantalones bombachos anchos y se los remangaba de forma poco erótica pero que me gustaba, y de sus blusas y jerseys kilométricos no volví a saber, camisetas, casi de hombre,  pero recortadas o con agujeros, que el quedaban holgadas, se le veía el sujetador por uno de sus hombros,  o cuando se movía a través de las mangas se adivinan su costillas, llego el día en cuestión, me pidió que subiera algo de beber para ella y para mi, ya que se habían bebido todo en casa debido al calor, era cierto, su casa era un horno, yo iba en camiseta holgada y en pantalón de chándal con cremalleras a los lados, ligeramente abiertas para refrescar las piernas, las 3,  pero no ayudaba y llegando a volver a casa un par de días con escozor por el sudor y la licra, decidí de forma inocente ir sin sujeción, solo en el pantalón. Fue una mala idea, o buena, pero no fue intencionada, lo supe nada mas abrir la puerta, Iris estaba agachada apretando su bolso contra su estomago buscando el monedero para darme el dinero, pero lo que yo vi fueron sus tetas por el agujero de la cabeza de la camiseta, aprisionadas bajo el sujetador, moviéndose con ella, nada exagerado,  pero si bonitas

-IRIS:  no me mires así, no llevas bolso,  no sabes los que cuesta encontrar algo aquí jajajajajaja- debió de darse cuenta de cómo la miraba por que haciéndome pasar, y dejo de hacerlo- luego te lo doy, no me dejaras el dinero en la cazadora como el otro día, hoy no llevo jajajja.

-YO: ya veo, vas muy ligera.

-IRIS: y que quieres, ya sabes el horno que es esto, es como vivir en una estufa, en fin, dame algo de beber antes de dejarlo en la nevera.- bario la bolsa y me miro como todos los días, ella me pedía latas sueltas y yo traía varias botellas grandes- eres incorregible, vivimos de ti, no puedo consentir que nos compras la bebida todas las semanas.- dio un trago largo.

-YO: ya lo compensan tus amigas con sus juegos jajaja, ¿están hoy?- pregunte como casi siempre, pero esta vez no era por jugar con ellas si no por saber si estabamos solos.

-IRIS: mira al tontorrón como le gusta que le adulen, pues no hoy estamos solos, anda bebe un poco- lo dijo ofreciéndome de la botella que acababa de abrir y de la que había separado sus labios hacia nada. Le di un trago queriendo saborear aquella boca. Al devolvérsela la cerro y se puso la botella fría en el cuello para refrescase mientras iba a la cocina a dejarlas, mi cabeza se puso en automático y pensó que aquella botella en su cuello seria un símil a mi polla al lado de su cara.

Nos pusimos a repasar deberes que me mandaban, ya no me enseñaba, solo se aseguraba de que hiciera los deberes bien, y en media hora tenia todo acabado. Ella se sujetaba el pelo con una mano por detrás mientras se abanicaba con mis apuntes, de vez en cuando se incorporaba a mirar como los hacia, yo miraba de reojo su cuerpo, realmente le disimulaba mucho la ropa de invierno, y me di cuenta de golpe, que aquella mujer era guapa y estaba buena, no es que no los supiera, pero no caí en ello hasta ese momento, que tenia un cuello espigado, un hombro suave y una cara preciosa, coronada por 2 ojazos verdes. Me saco el trance ella llamándome por que me había quedado tonto mirándola a los ojos.

-IRIS: ey, donde estas, venga termina.- me daba en el hombro con la mano.

-YO: esto……si……..perdona……me he perdido…………..joder vaya ojazos tienes ¿no?- lo solté sin mas, realmente me lo parecían

-IRIS: jajajajja muchas gracias Raúl, pero adulándome no te vas a librar de acabar las integrales, venga sigue que voy a por algo de beber, ¿quieres algo?

-YO: si anda tráeme algo que me estoy abrasando aquí.- el calor ya no solo era la habitación, era yo y mi polla reaccionando.

Cuando se fue trate de colocármela disimuladamente, por si se deicida despertar del todo, pero sin slips, era como poner diques  al mar,  intente cruzarme de piernas pero nunca lo he logrado así que me puse una pierna encima de otra, de forma disimulada pero incomoda. Ella no ayudo nada, trajo la botella  de refresco apoyada en su cuello, y mientras nos servia en un par de vasos, vi gotas que supuraron de la botella,  caer sobre su cuello, me bebí el vaso del tirón esperando que apagara algo dentro de mi, pero la muy………lista, se había triado un bolsa de guisante congelados y se la ponía en la nuca o en el cuello o llegaba a metérsela en el pecho por debajo de la camiseta. A duras penas me concentraba en los ejercicios, y por ende cometía algún error y ella se pegaba a mi para corregiremos, se ponía en pie detrás de mi señalándome los errores y yo solo podía pensar en la camiseta que me rozaba la espalda y en esos pechos a escasos centímetros, acabe los ejercicios dando gracias a dios,   aquella tortura finalizo , su hubiera sido sepia hacia minutos que hubiera cantado, sudaba de calor y de sofoco,  mi polla estaba medio tiesa y no podía moverme para que no se notara, en una posición incomoda. Se calmo todo al terminar los ejercicios y nos quedamos charlando como siempre, suspire de alivio,  cuando creía que había pasado el peligro llegaron las compañeras de piso con 2 tíos pegados a su culo, gritando y montando fiesta, como habíamos acabado Iris dejo que estuvieran allí y riéramos con sus tonterías, parecían algo borrachas, y las frases que decían eran subidas de tono, un mal menor si no se hubieran puesto a besarse y acariciarse entre ellas,  mientras los 2 tíos las admiraban. Iris las llamaba de guarras para arriba, que solo hacían eso por excitar a aquellos tontos, y siendo cierto, a mi también me la pusieron dura, pero como las miradas iban en dirección a ellas,  estaba tranquilo. Las palabras de Iris las enfadaron, la acusaron de frígida y de que yo también estaba empalmado, yo en silencio reía disimuladamente, como no queriendo formar parte de aquello, pero se me noto demasiado y las compañeras se reían mientras se daban a razón a si mismas, la mas alta se dirigió a mi y me dijo que me pusiera en pie para que lo viéramos todos, yo me negué de plano, si lo hacia se vería la tienda de campaña que gastaba,  la muy zorra me metía mano para aseverarse, pero mi poción incomoda la mantenía oculta, pero en uno de los amagos se me desdoblaron las piernas y quede expuesto a la mirada de ella, su cara se quedo blanca mientras me tapaba con la mochila recogiendo a 1000 por hora, por que lejos de callarse, empezó a gritar que la tenia enorme y que vaya pedazo de polla, ante el silencio de todos, o casi, ya que la otra compañera pedía verla también. Iris estaba roja de risa creyendo que era una broma, y yo de vergüenza, fue la 1º vez desde hacia mucho que me veía vulnerable, que aquello no estaba planificado ni pensado, que se habían dado cuenta sin que yo quisiera, de la furia termine de recoger entre risas y al levantarme di con la polla en la botella abierta,  tirándola sobre la mesa, me dio igual que se hiera el absoluto silencio y la mirada de todos se clavara en mi mástil, incluyendo los ojos verdes de Iris,  salí de allí a la velocidad de la luz.

Recibí un par de mensajes de Iris pidiéndome disculpas y que volviera al siguiente día, lo recibí mientras me estaba follando a mi Leona, lleno de frustración,  le regale una de las mejores folladas que recuerdo, pero mi cabeza estaba clavada en que no quería que eso hubiera pasado, querría rebobinar el tiempo y ponerme unos putos slips, pero no podía, y con el paso de unos días mi cabeza se clamo, y mi Leona lo agradeció, decidí volver, orgulloso de mi, al fin y al cabo, solo sabían que la tenia grande. Durante las siguientes clases ella se quería mostrar amable pero mantuvo una rigidez muy profesional como los primeros días, dejándome claro que sus amigas no se pasarían,  pidiendo disculpas por su comportamiento. Todo parecía normal, pero no lo era, obviamente me puse los slips por seguridad pero su mirada, sus preciosos ojos verdes inocentes y llenos de cariño se desviaban a mi entre pierna. Ya estaba perdida, le picaba la curiosidad, más aun cuando alguna vez al salir de su casa me cruzaba con las compañeras de piso y me decían,  gritando obscenidades,  que tenia a Iris chorreando por las esquinas, y que necesitaba un polvo mío con urgencia. Si tenia que ser, que fuera, ya se había roto la magia, el chaval bueno e inocente que quería ser con ella se difumino, ahora me la quería follar, y si era posible a sus compañeras de piso también, tenia para todas, quería hacerse desmayar a pollazos a aquella rubia que arranco la poca inocencia y bondad que quedaba en mi vida en ese momento.

A la siguiente clase acudí sin mochila, con pantalones cortos y sin slips, cuando abrió la puerta clavo su mirada en mi, y yo en ella, mi mirada era segura y pasional.

-IRIS: ¿y los libros?

-YO: no vengo a que me des  clases, vengo a darte lecciones.- cerré la puerta y la cogí en bolandas llevándola al sofá,  dejando que mi polla creciente fuera percibida por su piel a través de la ropa.

-IRIS: ¿pero que haces?-  lo dijo alucinada.

-YO: te deseo, quiero hacerte el amor aquí y ahora, y se que tu también quieres, dime que no, mírame a los ojos y si me dices que no quieres, me daré la vuelta y me iré, esto no habrá pasado, pero se que no lo harás.

-IRIS: ¿y por que lo sabes?- lo dijo mordiéndose el labio, gesto por el que sonreí,  dejando pasar unos 20 segundos.

-YO: por que estas agarrando mi polla desde que te he cogido – había llevado su mano a mi pene desde el inicio, mas como para frenarme que como admiración, pero no la había soltado en ningún momento, ni cuando movía mi cadera suavemente.

-IRIS: fóllame. – me lance a besarle, y ella correspondió (Fue casi el polvo mas sencillo que me gane).

Ella agarro mi cara mientras cogíamos el ritmo de los besos del otro, mientras yo metía mis manos por debajo de su cuerpo, acariciando su riñones y tirando de ella hacia mi, estaba de espaldas tumbada en el sofá, conmigo entre sus piernas cargando mi peso sobre ella, mi polla dura palpitaba entre nuestros cuerpos, era una maravilla besarle, no por que hiciera nada especial, si no por que lo hacia con los ojos abiertos, y el verde  de sus pupilas me volvía loco, así que fui bajando mis besos por su cuello, allí se retorció de placer, era una chica normal y los besos en el cuello la derretían, así que trabaje esa zona hasta que ella comenzó a acariciar mi miembro por encima de la ropa, ya no solo la sujetaba si no que jugaba con ella, y estaba ya como una estaca. Baje mis manos hasta los pantalones anchos que tenia y levantando con un brazo su cadera, los fui sacando a tirones, sin dejar de jugar como mi boca en su cuello, cuando salieron la levante de la piernas y le saque los pantalones, me quite la camiseta y se la quite a ella, ante mi quedo una belleza de mujer, con unas bragas moradas oscurecidas en la zona de su vagina por la humedad de mis caricias y un sostén a juego, morado con adornos blancos por encima, me lance de nuevo a su cuello mientras mi mano se metía por dentro de las bragas, estaba rasurada al 0, así que sin impedimentos llegue a su coño, y lo acariciaba por encima, mientras ella me abrazaba y apretaba la cabeza por el pelo, tirando de el cuando metí mis dedos en su interior, estaba tan mojada que no hubo impedimento alguno, y colocando los dedos en posición ensayada, acelere el ritmo de mi mano, sus gemidos aparecieron,  acompasados con el compás de mi mano, a los 10 minutos, cuando mi mano ya sonaba  a chapoteo,  rompió en un orgasmo que casi la parte por la mitad, se movió como loca debajo de mi, pero seguí de nuevo en la misma posición, quería sacarla el 2º antes de empezar la fiesta de verdad, se desabrocho el sujetador dejando sus tetas al aire, como me las había imaginado, nada exageradas pero bien colocadas, deje su cuello un rato por trabajar sus pezones con mi lengua, estaba duros y tiraba de ellos como mis labios, cuando no estaba lamiéndolos o chupándolos. A las 5 minutos se volvió a correr cayendo del sofá al suelo de las sacudidas, pudo hacerlo al quitarme yo de encima para bajarme los pantalones y sentarme en el sofá masturbándome,  viendo como aquella universitaria retomaba el aliento, cuando se repuso bastante casi se le salen los ojos verdes al verme la polla, gateo para ponerse a mi altura y cogerla con las manos.

-IRIS: dios mío, mi compañera no mentía, es una bestialidad.- lo dijo mientas masajeaba suavemente.

-YO: pues mas vale que me la chupes hasta que me corra, por que como te folle ahora te rompo por la mitad.- mis palabras era diseccionadas, y ciertas.

Ella se lamió la mano y escupió mi polla, cosa que me sorprendió, eso era de categoría alta, y mientras comenzó a masturbarme lamía mi miembro de la base a la punta, haciendo chancho con la lengua al terminar en mi glande, cuando estaba bien mojada se la metió en la boca, sin dificultadas,  mas de media polla, aquello ya era nivel superior, se lo había pasado bien de mas joven,  di las gracias a dios  dejando mis manos en su cabeza,  la deje chupándomela mas de 40 minutos, de vez en cuando paraba a coger aire, las babas eran abundantes, lamía mi tronco como un posesa y se la volvía a engullir, la trabajo bien hasta lograr mi corrida, la avise y con unas servilletas evito manchar pero no evito que alguna gota de semen fuera a su cara.

-IRIS: casi me desencajo la boca aquí, venga, vamos a mi cuarto, que van a  venir estas y allí tengo condones.- se levantó cogiéndome de la mano, pero yo tire de ella hasta sentarla encima mi,  de espaldas con mi polla sobresaliendo entre las suyas.

-YO: tranquila, me opere de vasectomía, te voy a follar a pelo aquí mismo, quiero que ellas vengan y lo vean.- lo dije mientas volvía a su cuello, quiera tenerla de mi lado

-IRIS: no seas animal, no quiero que me ven así, anda vamos al cuarto.

Me pareció normal pero mi cabeza ya maquinaba, la levanté y sin sacar mi polla de entre sus piernas la seguí hasta su cuarto, la tire en la cama y la abrí de piernas, me tumbe a la altura de su ingle para comerle el coño, dios,  se me deba genial, trabajaba el clítoris de forma segura mientas mis dedos buscaban su punto G, con ella retorciéndose me asegure de que se corriera para tenerla lubricada, y una vez logrado y con mi polla ya tiesa de nuevo, me puse de rodillas y acerque su cadera a la mía, moje la punta del glande con sus fluidos y haciendo presión metí mi polla en ella, note como se iba abierto, llevaría tiempo si follar, pero con un par de embestidas mas se la metía mas de ¾, ella al inicio solo abría la boca agarrando la sabanas de la cama con fuerza, cuando comencé a embestirla con rapidez gritaba de lujuria, la tuve así durante mas de 20 minutos, ya había pasado la hora y sus compañeras estarían por llegar, así que  cogí la postura en que mas soltura tenia, me tumbe y la puse a horcajadas sobre mi, la levanté la cadera y apoyando los pies en la cama, me la folle, de forma bestial, sin deja de acelerar el ritmo, aquella postura me hacia lucirme, podía aguantar mas de 30 minutos sin bajar el ritmo, y eso arrancaba orgasmos seguidos a las mas expertas, a aquella universitaria necesitada le saco 3 en poco tiempo.

Se oyó la puerta de fuera, y a las compañeras berreando, ella se cayo, no quería que lo hiciera así que subí el ritmo aun mas, pero cogió una almohada para taparse la boca, aquello no funcionaba quería que supieran lo que pasaba en esa habitación, la quite la almohada la di la vuelta y seguí percutiendo,  con ella mirando a la puerta dándome la espalda a  mi, cuando ya percibí su siguiente corrida pare en seco.

-IRIS: ¡¡¡por dios, ¿que haces?, sigue, no pares!!!!

-YO: no voy a seguir, quiero que grites.

-IRIS: no puedo gritar mas, me oirán.

-YO: eso  pretendo, o gritas que quieres que te siga follando o no sigo.

-IRIS: no me hagas esto por favor,  muévete, te haré lo que quieras pero sigue.- lo decía moviendo su cadera, le agarre el culo y la pare.

-YO: o gritas o te la saco y me largo.- pasaron unos segundos.

-IRIS: ¡¡¡¡SIGUE FOLLÁNDOME PUTO CABRÓN, ÁBREME EL COÑO CON TU PEDAZO DE POLLA, DESGRACIADO   MAL NACIDO!!!-  sujetándola de la cadera volví a acelerar de 0 a 100.

-YO: sigue gritando o vuelvo a parar.

Lo hizo, durante mas de 5 minutos,  el silencio de fuera contrastaba con las obscenidades que ella gritaba, aveces sin coherencia, se corrió pero no pare, seguí con mi pelvis encharcada de sus emanaciones, con el chapoteo claro, y viendo en un espejo la cara de desesperada lujuria en su rostro, roja, congestionada, cerrando la boca apretando los labios y con cara de estar pariendo, con sus preciosos ojos abiertos sin parpadear, pidiendo clemencia con la mirada. No se la di, el silencio paso a  nuestra habitación,  salvo por los golpes de mi pelvis, ahora oía claramente como las compañeras estaban al otro lado de la puerta.

-YO: podéis entrar a  mirar.

Se hico el silencio, a los pocos segundos se abrió la puerta, lentamente y se cerraba de golpe, como si 2 fuerzas incidieran sobre ella, una quería entrar y la otra no, al final entro de golpe la rubia, y detrás la morena, se quedaron atónitas, al  ver como mi polla enrome salía y entraba de su compañera,  de mis movimientos fuertes y veloces,  de la cara de ella, desencajada,  mirándolas con cara de suplica,  con la tetas sin legar a botar debido a la velocidad que le imprimía, se quedaron allí mirando un minuto, la morena se fue, la rubia se acerco, se desnudo y se puso a la altura de Iris, besando y bajando por su cuello, eso solo acelero el proceso y se corrió de nuevo cayendo agotada a un lado de la cama, hecha una bola, entonces vi el cuerpo de la rubia, era lo que se conoce una tabla, no tenia curvas, mas que tetas, picaduras de avispa y sin cintura, me daba igual, estaba allí para castigarle por arruinarme la magia, me alce, la cogí en volandas y la aplaste contra la pared,  besándonos, la abrí de piernas y metí mi mano allí,  hasta hacerla correrse, entonces la puse colgada del aire abierta y dirigiendo mi polla se la enchufe sin piedad, estaba mucho mas abierta, y dejándola caer contra mi la empale, subiendo y bajándola sin descanso, haciéndola gritar barbaridades mientras Iris se recuperaba a duras penas, a los 20 minutos ya tenia a la rubia de orgasmo en orgasmo, estaba un poco fuera de mi, la baje la di la vuelta y volví a empalar el coño por detrás, con cada golpe la hacia rebotar contra la pared y al volver hacia mi la volvía a empujar, al cabo de una hora, me corrí dentro de ella sin avisar,  queriendo castigar. Al descabalgarla cayo redonda al suelo, ida, al darme la vuelta Iris seguía echa un bola y allí estaba la morena abierta de piernas desnuda metiéndose un consolador por el coño como una posesa, no sabia ni cuando había entrado.

-YO: anda quítate esa mierda,  que te va a follar un hombre de verdad, aquí hay  para todas.- me obedeció.

Me pues entre sus piernas, y admire a aquel retaco con curvas, tenia un par de tetas grandes que agarre, y metiendo mi polla de golpe, la fui embistiendo hasta casi meterla del todo, con cada golpe ella iba elevándose sobre la cama, lo hice hasta que su cabeza daba con la cabecera de  la cama, pero sin parar,  aguanto 30 minutos hasta correrse, allí la di la vuelta y la puse a 4 patas, para volver a hundirme en ella, no aguanto ni 20 minutos hasta  rendirse,  su torso cayo a la cama y seguí penetrándola hasta volver a correrme, de ella perdí la cuenta, la empuje hacia un lado,  me senté recostado sobre la cabecera, roto de sudor y cansancio,  lleno de fluidos que no eran míos  en la pelvis. La imagen era aterradora, había pasado un huracán por allí, Iris seguía hecha un bola tratando de consolar a la morena que estaba llorando,  llevándose la mano al coño, la rubia andaba a gatas por la habitación buscando donde apoyarse, me ofusque de nuevo y fui a por ella, la subí a la cama y mojando mi polla en su boca, la di la vuelta y apreté contra su  ano, sin preguntar, no debía de ser virgen por allí por que mi polla entro sin dificultad pero cuando volvió  mi ritmo infernal,  sacaba gritos ahogados, llevando una de mis manos a su coño, y masturbando a la vez, estuve así otra hora,  hasta volver a correrme dentro de su culo, habiéndola echo desmayarse casi al final.

 Lo había logrado, me fui a la cocina y traje una botella de refresco, que me bebí sentado en una silla, mirando a aquellas 3 universitarias rotas y  llenas, la morena lloraba mientras que Iris la consolaba con gestos torpes y la rubia permanecía inconsciente con el culo en pompa, abierto.

-YO: pues así va a ser todos los lunes y jueves, a la mujer que me encuentre aquí,  recibirá su parte.

Me duche, me vestí y me fui oyendo como la morena lloraba, dios, me había pasado, pero estaba enfadado con lo que me hicieron pasar, casi no llego a 3 horas y hacia “partido” a 3 mujeres, me di cuenta del esfuerzo titánico de mi Leona, ella aguantaba 5, 6 o 7 horas hasta llegar a ese punto, es mas, me llevaba a mi a ese punto. Pensé en que ante tal brutalidad solo una o ninguna volvería a presentaría allí, pero era su casa y yo tenia que ir a “dar clases”, cuando legue vi que solo estaba Iris, me sentó y charlo conmigo.

-IRIS: oye, se que el otro día se nos fue un poco de las manos, te pedimos disculpas.- ¿ellas a mi?- no estabamos preparadas y, dios, eres una animal, follas como una bestia y tienes la polla mas grande que hayamos visto, como yo,  la rubia quiere seguir,  esta en mi cuarto, pero la morena no puede, lleva en trance desde que te la tiraste, ha ido al medico y le han dicho que tiene un leve desgarro vaginal.

-YO: dios, lo siento, me calenté demasiado, ¿esta bien?

-IRIS: si, no es nada grave reposo y un par de días estará bien, pero, entiende que no quiera seguir.

-YO: lo hago- me levante, la cogí de la mano y la lleve a su cuarto, la tire en la cama donde ya estaba la rubia, y me desnude- venga fuera ropa y vamos a follar en serio.

Se les ilumino la cara, la primera media hora me la chuparon entre las dos, que lujuria, los ojos verdes de Iris llamaban la atención sobre todo, estando ya como un piedra me tumbe boca arriba en la cama y me puse a la rubia con el coño en la cara, masturbándola y comiéndoselo como un genio, mientras que Iris se empalo ella sola mi polla, estaban cara con cara y se besaban y acariciaban mientas yo las penetraba con mi polla a una y mi lengua a la otra. A  los 20 minutos, Iris se corrió 1º, al poco,  la rubia lo hico en  mi cara, a esas altura le metía un dedo por el ano mientras chupaba su interior, cayo rendido hacia delante chupándome la polla según se la saco Iris, la deje así chupándomela mientras Iris se dio la vuelta y buscaba mi cara con sus labios, yo atacaba con la boca su cuello mientras una mano buscaba su clítoris, seguimos así un buen rato hasta que las caricias de su lengua me sacaron una corrida fuerte, esta vez no se la saco y se trago mi semen, para darse la vuelta y quedar una mujer a cada lado reposando sobre mi pecho.

-YO: ya hemos calentado, ahora a follar.

Me puse a Iris encima y cogiendo mi pose mas lucida me tire media hora arremetiendo sin parar hasta sacarla 3 orgasmos, el ultimo una fuente que me baño, no fue problema por que la rubia me lamió entero hasta dejarme limpio, la puse a 4 patas y se la metí por el coño, hasta el fondo  con el paso de los minutos, metiendo mis dedos en su ano y con Iris debajo de ella, besando y chupándola por todo el cuerpo, me canse de su gimoteos y volví a castigar su ano, le metí la polla de golpe y la arranque un grito de dolor, pero sin parar,  los fui convirtiendo en placer, para después en silencio,  volver a quedar ida, era un cuerpo inerte así que se la saque, atraje la cadera de Iris y la volví a penetrar, cargando todo mi peso sobre ella y sin dejar de trabajarla el cuello mientas me rodeaba con sus piernas, agarraba su tetas como apoyo, estaba fuera de mi de nuevo, la arranque varios orgasmos mas hasta que volvió su cara de desesperación, me pase la siguientes 2 horas intercambiándolas por turnos  y llegué a montar a una encima de la otra e ir penetrando alternativamente,  de una  a la otra, la rubio volvió en si, así que la perfore el ano de nuevo hasta volver a dejarla ida. Iris aguanto una corrida más y se fue al país de las maravillas con su amiga cuando golpeaba las últimas veces de mi 3º corrida.

Salí a beber algo en pelotas y me encontré a la morena tumbada en el sofá masturbándose, no se cuanto llevaría allí pero debía de haber oído los gritos de los 3 en el cuarto.

-YO: es bueno que hagas eso con lo que te paso.- me miro con lujuria,  se puso de rodillas y me la chupo allí mismo, me controle y deje que siguiera hasta correrme en su boca, no quiera volver a desgarrarla.

Al volver al cuarto estaban las tres ya allí,  desnudas,  retocando unas con otras, me metí en medio, y entre caricias, Iris me rogó que estrenara su culo, lo hice con el cuidado  las enseñanzas que me habían sido concedidas, y sacándola lagrimas al inicio, logre que en una hora se moviera como una gata en celo, mientras la rubia y la morena se daban un festín lésbico a nuestro lado, cuando Iris se rindió, ataque a la rubia por el coño, la daba como toda mi fuerza penetrándola casi toda, mientras ella intentaba seguir chupando el coño de la morena, era difícil con las embestidas que le deba, logre que se fuera al país de nunca jamas, así que la aparte y ocupe su lugar entre la piernas de la morena hasta sacarla varias corridas con mis dedos. Estaba tieso y solo quedaba la morena en condiciones, pero con su desgarro no era una opcion, me puse encima de ella y cogiendo sus buenas tetas me hice una cubana con ellas de campeonato, rozaba mi glande con sus pezones, le golpeaba las tetas con mi rabo mientras ella jugueteaba con ellas, cuando se metía entre sus tetas, aun perdiéndose entre sus pechos,   cuando hacia el vaivén,  mi polla la daba en la boca, así que chupaba el glande cuando pasaba por allí, pasado un tiempo me corrí en su cara y por todo su pecho. Me tumbe rendido y las 3 se me abrazaron, no se muy bien como, nos quedamos así unas horas, antes de irme me volví a tirar a las 2 y masturbé a la 3º hasta lograr una ultima corrida de todas y la final mía,  follándome como un animal salvaje el culo de Iris, pero de cara a mi, con sus ojos verdes abiertos como platos.

Durante las siguientes  clases nuestras orgías fueran iguales, solo cambio que, curada ya, me tiraba a la morena también,  la abrí el culo como a las demás,  y que ellas se compraron una especie de doble polla, un consolador enorme que con un arnés que se ajustaba, una quedaba con un lado de la polla dentro y por el otro como una polla de tío colgando, así podían penetrar entre ellas  mientras yo me centraba en una, lo mejor era que tenia un agujero por detrás, así que hicimos un tren, yo me tiraba a la del arnés por detrás, mientras ella se tiraba a una, y esta le comía el coño a la ultima, con ayuda de otro consolador, las sesiones no era ni cariñosas ni con amor, era follar sin mas, sin detalles, era sexo solo por el placer de hacerlo, me ayudo que generaran cierta resistencia a mi pollazos y no tener que ir intercambiado según se iban a un plano astral diferente.

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Yo me había convertido en una maquina de follar, los lunes y jueves con estas 3, los martes cayeron Marta la monja  y alguna chiquilla de las que se dejaban follar, lo miércoles se los dedicaba a las que la chupaban,  siempre que no me tocaran Karin o Marina,  los viernes a Rocío y la aprendiz, y los fines de semana me iba con mi Leona. Durante el ultimo mes y medio del curso no deje de follar ni un solo día, y raro era el día que no caían varias mujeres.

Yo  era un cabrón, me daba cuenta, y me encantaba, tenia a todas comiendo de mi mano, hasta como os digo, hice que una profesora feminista convencida de la superioridad de la mujer, me la chupara como una cualquiera solo con decirla que me la ponía dura y llevarla la mano a mi paquete,  después de una discusión en  clase.

Llegue a tener la sensación de haber cubierto el cupo, de haber compensado de sobra mi años de onanismo, de estar harto de que las mujeres solo estuvieran conmigo para follar, ninguna me demostró nada, quizá Marina,  y  salvo mi Leona,  mas allá del bien y del mal,  eran juguetes para mi. Acabe hastiado de dormir acompañado pero solo, de saber que cuando se vistieran se irían y me dejarían allí, como un trozo de carne, a usar, y aquello,  que antes me hubiera parecido genial, llego a quemarme por dentro, estaba harto, no quería sexo, no quiera una mujer, o 10, quería una novia, una relación estable, en la que podríamos disfrutar del sexo, pero que no fuera la premisa inicial.

Termino el curso con la graduación, y siento decir que,  o no se, o no quiero explicarles lo que allí paso, fue una de las noche mas memorables de mi vida y siento que si lo cuento perdería su magia, así que aquí cierro la serie de relatos de mi época del Instituto, quizá mas adelante encuentre el valor y las palabras para definir esa graduación,  pero hoy, no las tengo.

CONTINUARA……………….

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