Hola amigos, ante todo gracias por la cantidad de lecturas del primer relato de esta serie, además debo agradeceros los amables comentarios recibidos y darle
una continuación como ha sugerido gor, ¡va por vosotros¡
   Voy a presentaros a Pili, la autentica causa del ¿problema? Más bien el “Don” que poseen Laura y Lola, las gemelas telepatas. Ella es su madre y tiene 49 años, es alta y pesa unos 60 kilos, se conserva bien de forma física y su cuerpo está bastante bien, pechos y caderas amplios, cintura firme y bonita, un culete bien puesto, es morena atractiva y con una larga melena, no son pocos los que se paran a mirarla cuando pasa admirando sus rotundas curvas.
Ella nació y se crió en una pequeña ciudad de provincias, era desde joven una ferviente lectora de revistas como “Año cero” ó “Mas allá” ferviente admiradora del doctor Jiménez del oso y actualmente de “cuarto milenio” le interesaban los temas de ciencias ocultas y ovnis, así como la parapsicología y los viajes astrales, a los veintipocos años llegó a la capital para seguir sus estudios; estando en la universidad leyó un anuncio buscando voluntarios para un experimento de telepatía y se presentó junto con varios estudiantes mas.
El grupo de voluntarios pasaron varias pruebas, con ellas se procedió a eliminar a los que no tenían el potencial necesario, unos días después solo quedaban tres, ella y otra chica además de un joven pelirrojo, con posibilidades reales de éxito, el equipo médico se volcó en ellos y les hizo un poco de todo, desde inyecciones a electrocardiogramas, se pasaban horas con electrodos en la cabeza, los doctores les insistían en que se comunicaran entre sí sin hablar, pero … nada de nada, después de tres meses de pruebas y varios tipos de drogas e inyecciones, el experimento se dio por finalizado y catalogado de fracaso.
Durante el resto de su época de universidad y mientras estudiaba derecho, la controlaron regularmente pues las drogas inyectadas eran experimentales, pero no se la presentaron problemas ni efectos secundarios, finalmente acabó sus estudios y volvió a su pequeña ciudad, pera trabajar en el despacho de su papa con su flamante titulo de abogada.
Jesús su novio de toda la vida la esperaba ansioso, era moreno, delgado y fuerte pues trabajaba de mecánico en un concesionario de coches, reanudaron su relación y al poco tiempo se casaron. En general la vida les fue bien, aunque él se quejaba de que ella era algo fría en la cama, Pili tenía 26 años cuando se quedó embarazada, de aquel parto nacieron nuestras gemelas.
La niñez y la juventud de las niñas fue estupenda, eran buenísimas en todo y buenas estudiantes, Pilar y Jesús se volvieron la típica pareja de padres que vivían bien y empezaban a engordar sin preocupaciones graves, pero las chicas llegaron a los 14 años y la pubertad irrumpió en sus vidas, ocurrieron cambios en sus cuerpos y sus mentes, las niñas descubrieron de repente el sexo y todo cambió.
Sus primeros toqueteos y exploraciones se desarrollaban en sus camitas, cuando una empezaba a tocarse, el gustito era percibido por su hermana, que no tardaba en imitarla y compartir el placer. En pocos días una de ellas pasó a la cama de la otra y comenzó una época llena de exploraciones mutuas, se besaban acariciándose temblando de placer, probaban juegos y posturas nuevas para ellas entre gemidos y sus primeros orgasmos.
Cuando eso ocurría, Pili en su cama se sentía repentinamente excitada, naturalmente ella no sabía el motivo pero disfrutaba del resultado, se volvía hacia Jesús y le acariciaba mientras decía:
-Chus cielo, hazme unos mimitos anda, mira como estoy.
-Pero Pili, estoy cansado ¡déjame dormir.
-No seas malo Chus, dame tu palo ya verás…
Pili no era tonta y sabia lo que hacer, mientras le metía la lengua en la oreja bajaba sus manos hasta su miembro por debajo del pantalón del pijama, en breve el miembro de Jesús alcanzaba su erección y ella subía sobre el clavándoselo en el chochete, cabalgándolo como una amazona frenética y engulléndolo en su vagina untuosa, hasta que se corría en su interior llenándola de esperma hasta la matriz.
Este tipo de situación se repetía muy a menudo según las niñas experimentaban en sus camas, no tardó mucho Pili en darse cuenta de lo que pasaba, pues cuando Jesús salía al trabajo y llevaba a las niñas al colegio ella hacia las camas, entonces se dio cuenta de que las manchas de flujo en las camas de las niñas coincidían con sus días de calentura repentina, entonces lo entendió todo, recibía en su mente el placer de las niñas.
“Pero qué tontería” pensó para sí misma, recapacitó durante mucho tiempo recordando su juventud y el experimento en que participo, no se lo había contado a casi nadie, pero desecho sus temores y volvió a su problema sin encontrarle respuesta, pero los hechos aunque casuales la molestaban  pues se sentía sucia y decidió que no haría caso a sus sensaciones sin antes comprobarlas.
Dos noches después se noto caliente de nuevo, Jesús estaba dormido y la casa en silencio, se sintió los pezones erectos y el chochete mojado, resistió la primera idea que le vino que no era otra que hacerse una paja, intento dormirse pero la sensación en su vagina aumento de intensidad, notaba el clítoris rozándole contra la braguita y esta como una bayeta empapada entre sus piernas, se levantó de la cama y se puso las zapatillas saliendo de la habitación hacia la de las niñas.
Entreabrió la puerta y las vio, estaban haciendo un 69 Lola arriba chupaba vorazmente el coñito de Laura que la devolvía la mamada como buenamente podía, sus cuerpos delgados y claros resaltaban contra las sabanas azules con dibujos, los gemidos de las chicas y el sonido de los lametazos que se propinaban parecían restallar en el pequeño cuarto, sus cuerpos se estremecían y arqueaban por el placer que experimentaban.
Pili se apoyó en el marco de la puerta pues la sensación de cachondez aumento de golpe y mientras se apretaba los pezones con la zurda llevó la mano derecha a su braguita empapada, presiono sobre ella con los dedos notando como sus labios vaginales se entreabrían y el tejido entraba en ella empujado por sus dedos, en la cama las chicas alcanzaban el orgasmo, Lola fue la primera en correrse en la boca de Laura, la temblaron las piernas y se estremeció de gusto mientras su hermana no dejaba de lamerla mientras gozaba, Pili aparto a un lado su braguita y se metió dos dedos de golpe agitándolos velozmente dentro y fuera de sí, se rozaba los pechos contra el quicio de la puerta sin dejar de tironearse de los pezones y no dejando de contemplar la escena que se desarrollaba en la cama de las chicas.
Estas seguían en la misma postura y parecían más activas que antes, Laura aparto un momento la boca del coñito de su hermana para decir entre maullidos de placer:
-Asiii Loliii me corroooo, me vieeene el guuustitooooo.
Al oír esto Pili metió dos dedos más en su chochete, dejando solo fuera el pulgar y acelero su paja sin dejar de mirar a las chicas, el cuerpo de Laura pareció botar en la cama mientras se corría entre grititos que proclamaban su placer, mientras la voraz Lola no dejaba de chuparla con su boca bien adherida como una ventosa al coñito de su hermana.
En la puerta, Pili alcanzo su propio orgasmo que resulto tan demoledor que la hizo caer de rodillas entre gemidos, el flujo resbalaba por sus muslos y la había mojado hasta la muñeca, había sido un orgasmo fortísimo y tan intenso que todo su cuerpo temblaba y vibraba de placer.
Curiosamente observo que las chicas parecían haberse reactivado, en lugar de detenerse y relajarse continuaban haciendo el 69 al parecer con más ganas que antes, vio como Laura abría el chochito de Lola y la mordisqueaba ansiosamente el clítoris aun pequeño pero al parecer bastante activo, pues su dueña prácticamente rugía de gusto, mientras intentaba hacer lo mismo con su hermana, al parecer con un resultado igual de bueno.
Pili caída de rodillas en la puerta, se sentía tan caliente como al principio, cerró los ojos y se concentro como hacía años la enseñaron a hacerlo, entonces las vio nítidamente en su cabeza, tan nítidas como si estuviera con los ojos abiertos, su mano se volvió a mover dentro de ella como si tuviera vida propia dándose gusto, se concentro en Laura y vio un primer plano del coñito de Lola, lo veía como debería de verlo ella misma a centímetros de sus ojos, Pili llevo la mano izquierda atrás y de un tirón rompió un tirante de su braguita, se acaricio las nalgas con aquella mano mientras con los ojos cerrados sacaba la lengua.
Pili creía estar lamiendo y mordisqueando el clítoris de Lola, la sensación en su mente era la misma que tenía Laura en primera persona mientras comía el coñito a su hermana, el olor a sexo, el sabor del flujo e incluso el tacto y la humedad parecerían reales en la caliente mente de Pili, sus manos se movían más rápido, con cuatro dedos de la diestra se penetraba el chochete empapado y los agitaba dentro, dos dedos de la mano zurda se empaparon de flujo y comenzaron a insinuarse apretando y entraron en su ano venciendo la resistencia del esfínter, sus pechos se rozaban contra el rugoso gotelé de la pared y la madera del marco.
Mientras disfrutaba, Pili se movía sobre sus dedos, la entrada de estos en su ano la hizo un poco de daño y aprovechando el ramalazo de dolor cambio la concentración de Laura a Lola, vio ante sus ojos el ano de Laura y sintió contra su boca el coñito, notó como la boca se movía y los dientes tironeaban de los labios vaginales, los mordisqueaban y luego hacían lo mismo en el botoncito del clítoris, sentía la boca llena de flujo de Laura, mientras experimentaba en su mente en primera persona como las chicas se comían el coño, saltaba sobre sus manos y dedos, se sentía doblemente penetrada y el gustazo que sentía no era comparable a nada que hubiera sentido jamás, sabía que no podía parar de disfrutar hasta correrse.
Fue cambiando su concentración de Laura a Lola mientras se comían los coñitos, incluso variaba el ritmo y la velocidad en su mente las corregía un poco, cosa que hacían las chicas también sin ser conscientes de ello, pero el placer que sentían todas era demasiado intenso y no tardaron en alcanzar el final esperado, Pili se corrió moviendo vigorosamente los dedos en su interior, sodomizada por sus dedos índice y medio de la mano zurda, al mismo tiempo que con cuatro dedos de la derecha en su interior y el pulgar sobre el clítoris, se agito y encorvó, su cuerpo temblaba mientras descargaba una corrida inmensa entre grititos y gemidos soltando una gran cantidad de fluidos que chorrearon entre sus dedos formando un pequeño charco en el suelo, mientras ella caía semiinconsciente hacia atrás percibió nítidamente el orgasmo de las chicas Laura y Lola que se empapaban las bocas la una a la otra en una espectacular corrida simultanea.
Al día siguiente ella recapacitó sobre lo ocurrido, las chicas no sabían que había pasado y ella no se lo diría por lo menos en un tiempo, ella percibía lo que ellas hacían y suponía que la una a la otra también se “detectarían” pero que harían de aquí en adelante…
La respuesta llegó mucho mas tarde, el tiempo fue pasando y el apetito sexual de las tres hembras aumento exponencialmente, cuando una se excitaba era percibido por las otras que asimismo se calentaban bastante, ni que decir tiene que durante un tiempo las gemelas fueron las chicas más populares de la clase, sobre todo entre los chicos… (Ya me entendéis)
Por su parte Pili y Jesús parecían en celo permanente, adelgazaron y se pusieron en una forma física que nunca habían tenido, su frecuencia sexual había pasado a niveles extraordinarios y nunca pasaron más de dos días sin alguna variante de sexo, incluido el anal y el oral a los que ella siempre se había mostrado reticente, en esa época caminaban abrazados por la calle y todos los vecinos afirmaban que se les veía muy felices.
A veces Pili sentía durante su trabajo en el despacho la excitación, era señal de que sus hijas estaban haciendo algo en el instituto, en esos casos algún compañero de trabajo ó cliente fue el feliz receptor de sus atenciones, otras veces era ella la que se introducía en la mente de ellas pera que se follaran a alguien, hace un año la situación se desmadro bastante por un posible embarazo de una de las chicas, que fue felizmente solucionado y aprovecharon una oportunidad de trabajo para salir de su pequeña ciudad para ir a vivir a la capital, al llegar aquí Pili dijo a sus hijas que se moderaran con sus ligues e intentaran buscar un novio fijo, lo que surgiese debería ser en la intimidad del hogar o como mucho en familia.
Lola fue la primera en buscarse trabajo y novio, Laura tenia trabajo y seguía estudiando, pero como hemos visto en el episodio anterior ha conocido a Paco, ¿Qué ocurrirá con ellos?
CONTINUARA…
Bueno, espero que nadie me acuse de pedofilia, nada más lejos ni de mi intención ni de mis preferencias intimas, solo he intentado describir a dos chicas experimentando, recomiendo que hagáis como yo e imaginéis que las chicas tienen los 18 cumplidos… ¿vale?
En caso contrario y según la ley sois unos guarros y estáis enfermos. Si además os habéis excitado leyendo esta historia, iros urgentemente a una comisaría y auto-denunciaros. En cualquier caso ¡sed felices!
 

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