PARTE 4
Las sensaciones, sentimientos, olores, vistas, sonidos y la experiencia recién vivida por la rubia Erika la hicieron surgir nuevamente en su círculo…una nueva mujer había nacido. Una mujer que ya no tendría retorno alguno en la espiral de deseo, lascivia y lujuria al extremo para ella y tal vez para otros afortunados que pudieran cristalizar sus sueños más oscuros.
Al momento en que transcurre la vida de esta reconocida mujer de la sociedad regia, no parecía que nada pudiera turbar su nuevo descubrimiento y su recién iniciada relación con el Profesor Rogelio.
Al día siguiente de ese candente primer encuentro, estando en su habitación con su marido Carlos:
Carlos: Guuaa, pero que feliz y guapa se te ve…
Erika: Gracias querido, me está sentando la nueva rutina de gimnasio.
Carlos: Te verás muy linda en la fiesta de recepción de mi padre el próximo jueves…
Erika, pensando para sí misma que ya regresaba su Suegro y que tendría que ser muy precavida para disimular la alegría que evidentemente estaba siendo muy observada por otros, empezando por su marido, Carlos.
El Tío Alberto también ya de regreso de su viaje anual, ya la había llamado para reanudar según él sus sesiones de modelaje y de entrenamiento erótico-sexual. Se escuchaba muy arrepentido por lo sucedido. La rubia ya muy segura de sí misma, confiaba en el Tío, aunque lo había visto en él Le Baron cogiéndose a su amiga Marisa, sin que ambos supieran el uno del otro, pensaba que podría controlarlo, marcando muy bien las diferencias entre ambos. Su mente ya trabaja a mil para tener al menos un encuentro semanal con su Roger.
Erika concluyó que había cometido graves errores al irse a Monterrey a buscar hombre, sin embargo, no  dejaba de darle las gracias a Dios por el final. Siendo una mujer tan planeada, intensa y concentrada en todo lo que hacía, por supuesto que con una finura y tacto increíbles, indago lo más que podía del Profesor, del Ingeniero Rogelio Bautista en la empresa en la que había trabajado. Le empezó a agradar y gustar aún más el hombre. Era sorprendente como estaban hasta fotografiados en una serie de tomas dentro de la misma empresa en la ocasión en que en el pasado, hace como 12 años atrás coincidieron sin saber lo que el futuro les deparaba.
Admiro su responsabilidad, formalidad y seriedad en el trabajo. Su compromiso por ser un elemento valioso en la organización en la que se desempeñó. Todo su currículum avalaba a un mexicano ávido de trascender, de aprender, de superarse…La mujer resumió que si todos los ciudadanos del país, fueran como él, otra sería la realidad de México. En suma, Rogelio Bautista era un gran ser humano, como se lo había prometido la bellísima mujer, si ya tendría “amante” no podría ser cualquier sujeto, tenía que ser alguien “especial”…lo único que no le salió fue que ella lo seleccionaría, fue al contrario, el destino le deparaba tal circunstancia.
La rubia, sonriendo a su pesar se decía: “Si iba a dar las nalgas, no iba ser a lo buey, por calentona nada más, tenía que ser así…” No dejaba de dar gracias y estar  contenta por tan feliz coincidencia.
Gracias bendito Dios por ponerme en mi camino a un verdadero hombre en toda la extensión de la palabra, sin duda aprenderé mucho al lado de él. Entre las varias cosas que le  admiraba era el hecho de que aparentara mucho menos edad de la que realmente tenía…pensaba la regia escultural.
Necesito desahogarme de una manera, esta felicidad no la puedo ocultar así como así, se decía la mujer, y aunque Marisa  se había sincerado con ella no se sentía del todo confiada en poder externar su inmenso descubrimiento del placer carnal con alguien de su círculo…Por lo que decidió buscar a Natalia, su profesora en el DF…para iniciar de manera virtual amistad con ella, en el fondo sabía que podría ser ella una gran “amiga”…busco sus datos en la página de www.travestismexico.com para desde el celular que Roger le había dado buscarla y tener su email o msm y ya con ello desde su PC iniciar ese desahogo de sentimientos, experiencias y orgasmos reales que vivió en apenas el primer encuentro que tuvo con el profesor.
Descubrió en el hombre transformado en mujer, “Natalia” a un extraordinario ser humano, sensible, dispuesto (a) al dialogo, su primera charla duro cerca de una hora, los mensajes que se empezaron a escribir vía electrónica eran largos, con un talante profundo, nada de superficialidades que los mexicanos solemos utilizar en nuestras numerosas relaciones sociales, pero que en realidad no profundizan en los temas que en realidad importan: el amor, la felicidad, el sexo, el bienestar, trascender, convivir.
También, indago con el joven Rodrigo cual era la relación con el profesor Rogelio, de una manera muy sutil, diplomática logro que también este se sincerará del todo, hasta llegar a confesarle que estaba enamorado de ella…supo manejar tal atrevimiento juvenil, no dejando de sentirse halagada por que otro hombre la deseara de una manera fina, sin caer en la lascivia o la lujuria que si detectaba en Tío Alberto o su suegro Don José.
Al tiempo actual en que transcurre esto, ella ya no visitaba la página de “todorelatos” en donde había leído tantas historias, según algunos de hechos reales, o parte realidad y parte fantasía. No dejaba de sorprenderse como podría haber mujeres aparentemente de un nivel de conocimientos y experiencias muy distintas a las de sus amantes, tales que pudieran caer en garras de sujetos feos, horribles y en lugares no del todo bellos. Recordemos ella es Diseñadora Industrial y como tal su inclinación a lo estético es una de sus cualidades más características.
Simplemente no se lo podía explicar, aunque ella experimento con sujetos nada agraciados (hasta incluyendo a un transexual y a su Tío Político), creía sentirse en el control suficiente para no ser parte de una de las tantas historias de mujeres bellas en manos de individuos que por fuera y por dentro representan lo contrario a sus gustos. La analítica mujer estaba dejando de lado en sus elucubraciones, el hecho de que oscilar en los límites del deseo carnal te puede llegar a desquiciar hasta convertirte en un animal insaciable capaz de todo. No podía saber que esas historias que leía eran ciertas, la de Gabriela, Evelin, Claudia y Cristina le llamaron y llamaban poderosamente la atención, sin saber que precisamente en un proceso de psicología inversa: lo que aparentemente te es indistinto, en realidad no lo es. Por ello ya no quería entrar a dicha página a ver si existía continuación a dichas narraciones. Se hubiera sorprendido de ver que también ya estaban escribiendo sobre ella. Hubiera dado hasta un brinco al ver su historia, su proceso en vivo y a todo color.
Nota aclaratoria: Aquí existe un brinco en el tiempo entre las primeras historias originales de Gabriela y las subsecuentes, tiempo en que se supo esta historia de manos de una de las amigas íntimas de Erika.
No se daba cuenta de que ella de ser una ignorante e indiferente en este tema, paso a  probar las delicias del verdadero sexo, con ello ya no existiría retorno en la búsqueda de dicho placebo, de dicha por decirlo así, droga.
Al no ser del estrato social más popular del país no podía saber que los refranes del pueblo muchas veces son aseveraciones llenas de sabiduría y hasta de premonición, tales como estos: “el que con fuego juega se puede quemar” o “cae más pronto un hablador que un cojo”…pero bueno, eso se irá sabiendo ya que se debe tener una narrativa para nada abrupta y que con total lógica en la psique de la mente de este bello espécimen femenino que la irá transformando tal vez de a poco precisamente en una de las mencionadas mujeres de esos relatos.
No por ello con un atisbo de dignidad y de que ciertamente su contexto la fue orillando a ello. Siempre esta ella muy consciente de lo que hace. También estudio más la realidad de su país y al atar cabos no dejo de casi llegar al vómito al inferir que su suegro y otras aparentemente “distinguidas” personas de la sociedad muy probablemente tienen lazos nada profesionales, éticos y mucho menos de valores o moral con ciertos elementos de la política, de la mafia del narcotráfico y la prostitución. Hasta representantes del clero están inmiscuidos en esto.
Erika se hubiera sorprendido y casi hasta muerto del miedo de saber que sus estimaciones no estaban nada lejos de la realidad, el desgraciado José Treviño era uno de los promotores de las más desquiciantes aberraciones que se pudieran imaginar, promotor del consumo de droga, manipulador irrestricto de las voluntades de hombres y mujeres de esa clase alta que susceptibles a sus debilidades caían en las garras maléficas de sus triquiñuelas. Era dueño de casi la mitad de los casinos de la ciudad, que era otro de los vicios de los regios, a parte de la gula y los excesos en el comer y el beber, dando pie a la llamada “ciudad de los gordos”.
Ella estudio a fondo la temática. Se asqueo de la corrupción y podredumbre reinantes en su círculo y en su país. No dejo de sentir rabia e impotencia por estar tan dormida a su edad, ser tan indiferente al dolor ajeno, lo que más le molestaba era su incapacidad de saber cómo actuar para romper con esas estructuras. Esa impotencia que otros buenos mexicanos sienten, que de alguna manera propician mecanismos de defensa, mecanismos auxiliares de evasión. Por eso los extranjeros no entienden que en medio de tantas situaciones críticas, los mexicanos no estallen o propicien una revolución. Nos hemos vuelto expertos en evadir la realidad. Sin saberlo, Erika estaría cayendo en la evasión del sexo.
No entendía porque llegaban a su cabeza esos pensamientos de mujeres bellas como se sabía ella que transitaban a los brazos de hombres que en una lógica no debían estar con ellas…por eso estaba aún más agradecida de que le hubiera tocado un “amante” (al decirse esta palabra, se estremecía y sonrojaba aún, todavía su pudor no estaba violentado del todo) diferente…un hombre, si bien no guapo, si agradable, bueno y sobre todo experto en las artes de la cama y del apareo entre hombre y mujer.
Su semana estaba muy activa, no había el menor resquicio de tiempo para poder salir con Roger, no encontraba forma de poder salirse con la suya, ello aunado a su proceso analítico que no la dejaba hacia que sin que se diera cuenta sus cambios de humor también fueran perceptibles para otros.
El día martes en su acostumbrada reunión de café con las chicas, dos días antes de la fiesta en casa de Don José, volvió de manera discreta a descubrir a las dos amigas traidoras, “orejas” de su suegro murmurar entre ellas en una de sus ya salidas al baño, que casualidad juntas:
Susana: ¡Pinche Erika, ahora si se ve más feliz que de costumbre! Y ¡Más bella! ¿Qué carajos se estará poniendo? Se parece a la cabrona modelo venezolana Gabriela Vergara en sus mejores poses, ¡Muero de la envidia!
Clara: Ayyy pinche Susana, siempre tan pendeja como siempre…por supuesto que a Carlitos ya por fin le salieron unos cuernotes de buen tamaño…seguro, que ya le están dando para sus tunas…si no ves como de pronto como que se enoja también…síntoma de que quiere macho otra vez
Erika, pensaba, pinches viejas somos bien canijas, bien que nos damos cuenta de todo, ya que ella misma y hasta la propia Natalia desde el DF le hacían ver de sus cambios imprevistos de humor.
Clara: Esto lo tiene que saber Don José, pinche viejo nada más estaba esperando esto para irse sobre su presa…hay que reconocerle al viejo que ha esperado casi 13 años, vaya por fin tal vez se le va a hacer con su nuerita, Pinche vieja suertuda, no sabe las vergizas que pone el desgraciado. Te juro que nadie me ha hecho ver las estrellas como ese hijo de la chingada…
Susana: No creo, hay que reconocer también que Erika es muy inteligente y que tiene muy firmes sus valores.
Clara: Pues solo que se alié con su suegra, ya vez es la única que puede poner en juicio al marido.
Erika, agradeció este último comentario, de hecho reconocía que su suegra era otro cantar, realmente era una mujer preparada, impulsora de la cultura, de firmes valores y que había educado muy bien en ese sentido a su Carlos. No se metía con nadie y la tenía en verdadera estima. De hecho en este proceso de reaprendizaje no dejo de admirar a su marido por haberse mantenido limpio ante la figura siniestra de su padre y concretarse al manejo eficiente de las empresas, de alguna manera justifico su proceder de volcarse al trabajo para no tener que lidiar con la cara oscura del supuesto y afamado empresario Don José Treviño. En eso reconoció con humildad y sinceridad a un buen hombre en su esposo.
Erika estimó que debía seguir siendo precavida, por lo que llamo a Roger en otro momento en que ya a solas lo pudiera hacer sin que nadie escuchara…uno de los amplios jardines de la casa fue el lugar propicio para hacerlo.
Erika: Hola Roger, que tal has estado? Me será difícil verte en estos días, pero tengo unas ganas tremendas de estar otra vez contigo…No dejo de agradecer esta coincidencia de conocernos, realmente me la pase muy bien.
Roger: Nena, no te preocupes, casualmente la semana entrante tendré que estar en una población cerca de Veracruz que es donde vive mi única hermana ya que tengo que arreglar unos asuntos personales con ella. Estaré desde el miércoles hasta el domingo que me regresare. Ojala me pudieras acompañar, sería maravilloso estar juntos, sería como estar en una luna de miel, los trámites son solo con mi hermana así que podríamos estar mucho tiempo juntos. Bailar, caminar, platicar y hacer el amor cuantas veces se nos antoje. Es un lugar pequeño, con una playita muy bonita alejada de todo turista. ¿Cómo ves mi invitación, corazón? (Roger ya tenía ese plan de visitar a su hermana y quería aprovechar todo el tiempo que fuera posible para estar con ese monumento de mujer por una razón personal muy poderosa que el destino nos explicará de ello).
Erika, que ya había hecho cálculos de lo difícil que serían los encuentros en Monterrey, vio una puerta maravillosa para darse un completo agasajo por tres días y dos noches, sería más fácil inventar una excusa para realizar un viaje rápido a Veracruz, casi estalla cuando se acuerda de su pareja de conocidos en el evento del DF…podría decir que los va a visitar a su ciudad…en fin, sería más fácil fuera de su entorno, ya vería como agenciárselas para al regreso verse…incluso su ágil mente pensó que con el pretexto de ayudar a Rodrigo en sus clases, el profesor Rogelio visitará la casa para darle las asesorías y preparación personal que le estaba dando al brillante estudiante en la misma casa y ya allí pues vería como se podría dar el encuentro…Llego hasta carcajearse por lo que su cabeza maquinaba para satisfacer el ansía de volver a probar carne humana de hombre. No dejaba de lamentarse a lo que había tenido que llegar para poder cubrir esa pequeña, pero importantísima parte en la vida de todo ser humano.
Erika: Oye, excelente idea, no me será difícil salirme esos días, mira que cada quien se vaya por su lado y nos vemos el día jueves en donde tú me indiques allá en el Puerto de Veracruz.
Sin más se pusieron de acuerdo para el tórrido encuentro que les auguraba a los recién amantes.
La llegada del día jueves exaspero a la mujer que hasta temblaba por lo que podría vivir los siguientes días, fue hasta sencillo armar todo el tinglado con su marido…en esos días las chicas no convivían así que fue prudente de su parte no darles a conocer su plan. Casualmente, otra vez el universo conspiro a su favor (que lejos estaba la mujer de saber que todo en esta vida tiene un precio, se tiene que pagar una factura, como dicen en el norte: “No hay lonche gratis”) para hacer que todas ellas tuvieran otras actividades después de la fiesta cena del jueves de la semana en curso y no habría reunión la siguiente semana (esto era extraordinario, así no tendría que vérselas con ellas)
Nota aclaratoria para los amigos hermanos chilenos, españoles, uruguayos y americanos que me han escrito y que han tenido la amabilidad de aceptar gustosamente el estilo de esta narrativa alejada bastante del gusto mayoritario. Lonche es un término coloquial con el cual se define a un tipo de alimento consiste en carne en medio de pan con verduras diversas y picante. Los mexicanos si sabemos a qué se refiere.
Pues bien, ya estaría todo listo, ansiaba que llegará ya el miércoles de la semana entrante para encontrarse con su valedor Roger en la ciudad de Veracruz.
Dichas ansías le harían vivir experiencias que le llenarían de miedo, de temor y de una inusitada amistad con Marisa  después del día jueves, día en que se celebraría en la más alta esfera de la sociedad regiomontana la llegada del empresario José Treviño.
Se llegó ese tan mencionado día, Erika estaba nerviosa, se sentía débil para poder hacer frente a los seguros embates previa información que Clara y Susana le pasarían a su suegro.
Como siempre su marido estaba distante, las amigas también (todo era parte de un plan), hasta la propia mojigata de Amanda andaba en lo suyo. Amanda fue estratégicamente destinada a organizar una tómbola sorpresa y otras amenidades por Don José para que le dejara el terreno libre y así poder ir sobre su presa. El viejo había esperado mucho tiempo ya para poder agenciarse a su bella nuera.
En la fiesta todo transcurría normal, salvo que la rubia no estaba acompañada por su habituales y parlanchinas compañeras, sitio que presto el Tío Alberto ocupaba otra vez con sus constantes verbalizaciones y rollos largos…el viejo mañoso tampoco desistiría de sus acometidas, seguiría insistiendo en sus sutiles formas hasta lograr conquistar a su sobrina política.
Erika se calmó al ver que el león no es como lo pintan ya que los primeros momentos transcurrieron en una inusitada calma, sin embargo, era la calma que precedía la tormenta.
Al estar tan relajada, reconociendo que es agradable la compañía del Tío Alberto que con su habilidad le hizo olvidar el desliz del otro día, ya ganaba confianza para tomar un poquito más de lo normal, sintiéndose alegre. Incluso acepto la invitación de un  nuevo sujeto que resulto sería su nuevo guardaespaldas. Esto le fue de pronto anunciado por su esposo Carlos y que como parte del plan de escolta dadas las nuevas incidencias de secuestros y violaciones en la ciudad se había decidido por un nuevo personal.
Así que el nuevo guardaespaldas sustituía al anterior, de nombre Esteban. Era un hombre alto, fornido sin llegar a la exageración. De un exquisito traje, de muy buena presencia, reconoció la mujer que de inmediato en su estética y diseñadora mente se hizo un retrato del típico guardia disciplinado y marcial.
Esteban, el guardia tomándola de la mano la condujo a la pista de baile donde algunas parejas bailaban suaves piezas que en el momento un muy completo grupo musical ejecutaba. Eran piezas clásicas, de pronto empezó a ritmo de la vieja orquesta de Ray Conniff, su famosa pieza clásica de “Bésame mucho”…el tipo resulto un gran conversador y mejor bailarín…tomándola del talle la acerco hacia él haciendo parecer todo como si fuera una danza muy bien ejecutada cuando en realidad su misión era empezar a calentar a la bella mujer.
Ninguna de sus amigas se podía percatar de esto, ya que tenían otras encomiendas. El viejo José, astuto como él solo, sabía que en su cuñado Alberto tenía un rival de cuidado. Ambos se conocían a fondo sabiéndose sus verdades, por lo que en una extraña plática de la que después sabría Erika con su amiga Marisa:
Don José: Mira Marisa, está muy claro, tu marido esta hasta el gorro de deudas y ya vez que no sale en su tiempo libre del casino…Pendejo, debía aprender la otra ocasión Dios lo salvo de morir de la quemazón que se dio en el pinche casino, en que pedo se hubiera metido…
Marisa: He hablado con él, le pagaremos hasta el último centavo, solo dennos tiempo
Don José: Lo único que te pido es que seas “amable” con mi cuñado Alberto, ya sabes él tan solo, tan necesitado de “cariño”…lo único es que estés con él, que lo hagas sentir que es alguien importante y ya solo Dios sabrá hasta donde pueden llegar esas muestras de afecto, sobando uno de las bonitos muslos de la mujer. Ambos estaban sentados en un lugar apartado del bullicioso centro de la fiesta.
Marisa, casi llorando: No es justo lo que me pide, que va a pasar si el Sr Alberto quiere llegar a más
Don José, ya sobando con descaro, con una lujuria de los mil demonios, transmitía calor con sus manos al grado de hacer temblar a la pobre Marisa: No serás la primera ni la última que con el culo y tetas que te botas saque al marido de un apuro, así que si eso pasará lo único que lograrás es que se borren como de milagro todos los problemas del buey de tu esposito, así que decide.
De tal manera que la calenturienta Marisa que no era satisfecha por el marido, que incluso visito el exclusivo Le Barón (aunque después se sabría que era otro chantaje precisamente del viejo José, que la orillo a ello) a ser cogida, usada como la más vil de las putas de Babilonia, se resignó a tratar de encamarse al viejo Alberto, no pudo reprimir escalofríos al recordar su visita al lugar al que la mando el desgraciado José que los tenía agarrado del cogote a ella y su marido por culpa de los vicios del juego en casinos de este, recordó como específicamente le indico que tenía que decirle a la Madame que el caballero que la tendría que usar, sería un viejo y gordo, aunque le obsequió en garantía el hecho de que se podría poner mascara y solicitar que su benefactor sexual de esa ocasión también guardará la discreción de su identidad.
Marisa vale señalar era la más guapa de todas las amigas de Erika. Un poco más alta que ella, de hecho en los 1.80 mts. de altura, pelirroja natural. Tal vez los únicos detalles en su anatomía que no le daban el diez perfecto, eran sus senos un tanto pequeños en relación a la altura, por lode más tiene una cintura avispada, nalgatorio pronunciado, grande y parado que se cargaba, así como las largas y bellísimas piernas, así como una nariz un tanto larga y grande en proporción al rostro, aunque para nada era fea…eran solo pequeños detalles…a cualquiera en realidad se le figuraría un cromo de mujer. El rostro era parecido en su mejor época a la famosa gringa Cher. Por supuesto, que el marido era otro calvo prematuro, gordo, aunque guapo, sin ninguna prestancia como varón atractivo.
Así que Marisa estaba con el Tío Alberto en búsqueda de salvar el honor de la familia, aunque este canijo no soltaba ojo ni prenda acerca de lo que su bella Erika hacía con el nuevo sujeto que estaba con ella.
Esteban era un mejor bailarín que Erika que es ya decir mucho, con lo que esta había bebido y con las vueltas, ya estaba un poco mareada, así que cuando empezó a tocarse la pieza tema del guardaespaldas de la ya muerta cantante Houston no protesto cuando ya en un descaro total se le repego por completo aprovechando que en el momento y como parte del trabajado plan las luces casi llegaron a una oscuridad tenue…todo mundo estaba entretenido, nadie reparaba en ellos.
Tío Alberto sabedor de sus tiempos y viendo que la bella Marisa que en sus amatorios encuentros en el pasado fue muy discreta, no teniendo fama o prestigio de nalgas prontas, y que ofreciéndosele de una manera que solo ciertas mujeres elegantes de clase alta (Marisa era una de ellas) pueden hacer con galanura y fineza, pues acepto el aperitivo de agenciarse a tan bella mujer, por lo que ya en otro saloncito y con la luz en esa intensidad ya estaba presto a dar guerra esa misma noche.
Por lo que solo los ojos de escrutinio de José no perdían de vista el sensual baile que ya Esteban y Erika ejecutaban en la pista.
Esteban casi no había murmurado palabra, ante lo evidente no era necesario ya le estaba metiendo un faje de campeonato a la rubia.
¿Por qué la mujer se dejó hacer? Erika pensó que tal vez un poquito de juego no estaría nada mal para el banquete que se daría con Roger en Veracruz, así que al ver que nadie reparaba en ellos, se dijo así misma que calentarse un poquito no estaría nada mal.
Erika sentía palpitar ya la virilidad del sujeto en sus ingles, justo en el medio de su intimidad, de su sagrada rajadura. Sentía también las manos del hombre que de manera exquisita acariciaban ya su cintura e incluso dejo que la empezará a sobar de sus paradas nalgas que sobresalían con el hermoso traje que se había puesto esa noche.
El hombre le empezó a susurrar con voz ronca que él era un guardaespaldas muy completo, que estaría a su pleno servicio en su totalidad. La rubia ya con sus manos también acariciaba los fuertes hombros del tipo.
Bailaron tres canciones completas, el cachondeo estaba en su máximo esplendor, las caricias eran suaves, sin llegar a ser un sobajeo grosero, el tipo era refinado sin duda alguna, estaba bien entrenado, cuando de pronto sintió que el joven guardia se alejaba para que una figura alta, con un muy ligero sobrepeso, en realidad nada notorio tomara su lugar, solo alcanzo a ver que era un tipo con un lujoso esmoquin.
De inmediato se sintió cobijada por un hombre muy fuerte, más alto que el anterior, su olor era exquisito, tremendamente masculino, sin querer emitió un suave gemido que había reprimido con el anterior atacante, sin ver que arrancaba una sonrisa malévola en el hombre, que no era otro que su suegro, Don José Treviño. Ella no lo asocio, ya que había visto que su suegro vestía de manera elegante pero informal. El viejo zorro se había cambiado para el efecto.
La oscuridad aún bajo más, el desgraciado que sabía cambiar el tono y estilo de su voz, le empezó a murmurar al oído palabras halagadoras…el desdichado estaba cambiando de estrategia, se las sabía de todas, todas. Él sabía que por las malas, la mujer se defendería lo más que podría y quería tantear el terreno. El viejo estaba imitando a un español.
La rubia estaba embelesada, la virilidad de este le encajaba mejor, las caricias eran más sabias, por un momento las comparo con las de Roger y la duda le surgió de cuál de las dos era mejor…dudaba, lo cual le dio miedo, significaba que habría alguien capaz de llevarla aún más al placer, creía haber alcanzado el cielo y ahora sentía dudas y la comparación surgía, sin quererlo se abrazó más al hombre ya que no sabía de quien se trataba por la oscuridad.
Sin que notará el hombre, bailando, bailando la fue conduciendo a otro apartado salón, un salón muy especial, ya que de ahí se podía ver hacia el otro salón en donde ya Tío Alberto le estaba dando una mamada de vagina a la desmadejada Marisa que se convulsionaba ante  las sabias caricias del viejo. Ambos no habían perdido el tiempo, ambos sabían a lo que iban…aunque desconocían, aunque comparaban encontrando similitud sin darle mayor importancia, que no era la primera vez que realizarán el acto carnal, de hecho sería la segunda y última vez. Marisa después se enteraría por boca de la propia Erika, que el canijo de Alberto ya se la había disfrutado antes.
Erika estaba mareada, relajada, descuidada y al llegar al ventanal que separaba del otro salón y que con un juego de luces no dejaba ver aun lo que sucedía con su Tío político y su amiga, recibió en su mano otro vaso con una bebida preparada, el hombre la insto a que lo se lo bebiera de sopetón.
El hombre en un tono de voz sensual, ronco y muy varonil le insto a seguir bailando, las dos siluetas se fusionaron en un abrazo fuertísimo, la rubia se estaba desmadejando, atino a preguntar: ¿Quién eres? En un tono muy cachondo, muy erótico.
Hombre: Soy un amigo del Tío Alberto, vengo de Europa, de España precisamente
Erika: Pues que atrevido eres, si te viera mi suegro, Don José aquí en su casa te correría de inmediato.
El hombre sonriendo para sí, al ver que la mujer no se refirió al esposo, si no a él mismo: No te preocupes nena, ¿Por qué te preocupa Don José?
Erika, desconcentrada: Es que me da miedo, es un hombre no se muy por decirlo muy macho.
Hombre: Nena, no te preocupes, él está ocupado en el salón principal, he observado lo que hacen todos los participantes. Yo te cuidare esta noche.
Erika: Pues quietecito de tus manos, soy una mujer casada y decente, solo bailemos y se apretó aún más hacia el hombre que le rebasaba en estatura…
Don José pensaba ir de a poco, pero si tomarla esa misma noche, tenía todo listo, sin que ella se diera cuenta accionó un botón y el salón se cerró dejándolos solos a él y a ella, claro esto no pudo ser apreciado por ella ya que al estar abrazada a él, no observo este detalle.
El viejo empezó a acariciar suavemente la espalda, brazos, talle para poco a poco ir bajando hasta las poderosas y suculentas nalgas de su nuera que ya empezaba a emitir gemiditos apagados pero que eran perfectamente escuchados por el sabio hombre que redoblaba sus caricias de arriba abajo y de abajo hacia arriba. Erika solo se aferraba más al hombretón, sin dejar ya de gemir con un poquito de más volumen y acertar a decirle: Porrrr favooorrr parararaa, soy caassaadddda, ¿cuál eees tuuuu noooombre?
El viejo le contesto casi en ronquido que la estremeció: Soy Sergio, y ya empezando a halagarla con palabras tales como: Eres una mujer muy bella, eres una diosa viva, una escultura viviente, una modelo de pasarela, pero que bien estas..para poco a poco ir subiendo de tono los halagos para empezar a usar palabras más coloquiales, vulgares, llegando incluso a decirle: Pero que buena estas putita, se ve que te encanta que te den, que te den duro y macizo…tú lo que necesitas es un verdadero macho y ese soy yo.
La mujer seguía estremeciéndose ante los nuevos elogios, de alguna manera recordó que algo que le hizo gracia en sus lecturas eróticas fue el hecho de que las mujeres se excitaran al recibir piropos subidos de tono con palabras como esas…Al escuchar que la llamaban putita, que le encantaba la verga, que se la cogerían como a la más vil de las bestias, casi llega al orgasmo, ya que descargas fuertes de adrenalina y un hervidero en su sangre se provocaron…
Erika: Paarrara ya Sergiooo, yaaaaa porrr favooor, alguien puedeee veirrrr…yaaaaa
El hombre aprovecho para empezar a sobar las poderosas y altivas tetas de la hembra, con sus manazas empezó a recorrer…la mujer se sorprendió, el aprovecho para con una habilidad increíble quitarle ya el brasier y bajar el vestido para poder poseer con sus labios los erectos pezones de su nuera, empezando una mamada intercalada, de izquierda a derecha, de arriba abajo, el hombre le transmitía fuego por sus manos y boca, por sus palabras, por su olor.
Erika ya no pensaba, solo sentía y sentía…de pronto un ventanal se abrió para dejar ver a través de su cristal como en el otro salón, Tío Alberto con las piernas de Marisa en sus hombros en una especie de mesa redonda,  la bombeaba fuertemente haciendo que la mujer emitierá unos gemidos tremendamente excitantes, de evidente gusto y placer, sonidos que se escucharon con claridad ya que su suegro activo el dispositivo para que se pudiera ver y escuchar lo que acontecía.
Erika se separó del hombre para dirigirse hacia el ventanal para lo cual tenía que subirse, de hecho arrodillarse a una especie de escalón y poder ver con claridad lo que sucedía, la oscuridad del salón prevalecía, solo dejaba ver con una luz muy tenue lo que sucedía con su amiga Marisa…
Marisa: ayyyy, ayyyy, hummmm, hummm, asssí, asíisiii, sisiisiii, eresss muy buennneooo
Tío Alberto, que acariciaba con suavidad y luego con salvajismo las bellas y largas piernas de pronto la volteo con inusitada agilidad para ponerle de espaldas a él y con sus pies separarle las piernas y doblarla sobre la mesa para volverle a mandar su vergón…Marisa, reculo exhalando ooouugghhhh, brutotoooo….duelellee, ardeeee….ahiiiii,m aaaaa, queiriiriridoooo, hummmm, sigueeeeee, siguuuee cabrrrónnnnnn, eresss unn  cabronnnnazzooooo
Erika exhalo un fuerte gemido, como era posible que por segunda vez Marisa se dejara copular por el viejo Alberto, sin poder evitarlo bajo sus manos a su entrepierna…
El viejo Don José, no perdió el tiempo y llegando hacia ella, le repegó su virilidad justo en el medio de las tremendas nalgas que sobresalían en el entallado vestido de noche que la hembra tenía bajados…el hombre la empezó a puntear, a nalgear de suave a duro, a magrear sus pechos desde atrás, a besar su cuello…ahora, el bombardeo de eroticidad era ver a su amiga y Tío coger como animales, era evidente que su amiga estaba gozando y ella también lo estaba recibiendo…estremeciéndose llego a un poderoso y reconfortante orgasmo, lo cual fue aprovechado por su suegro que alzándole el vestido hasta la cintura empezó a besar ahora las nalgas y piernas de la bella que ya no sabía si retorcerse, gritar, dejar de gemir o qué diablos hacer.
El magreo continuo, no cesaba el tal Sergio ni el Tío Alberto…
El tal Sergio ya la dedeaba, ya la chupaba, ya la nalgeaba, ya le decía palabras subidas de tono en su inconfundible acento español haciendo que la mujer se retorciera, ya expidiendo zumos evidentes de su vagina, incluso le hizo que le chupara uno de sus grandes dedos todo mojado por dichos líquidos…Glupl, glup, glup se escucho al degullir Erika ese dedo como si estuviera ante una verga…de hecho se le vino a la mente que era como si fuera la verga paradita de su marido.
Erika: hummmm, yaaaaa, siiiii, poororr favoorrr, ahiiiii
De pronto el celular del viejo sonó, este contesto con el mismo tono de voz, sin dejar de puntear a la hembra que ya paraba y meneaba su trasero hacia el herramental de este macho sin reparo alguno…
¡Demonioss! Exhalo el hombre para salir inmediatamente de ahí…no sin antes darle una fuerte nalgada a la ya entregada mujer que por el empellón quedo en cuclillas casi sobre el espejo.
Al viejo Don José se le fue viva la presa, una llamada que no podía postergar de ninguna manera, negocios son negocios, pero pensando para sí, que sería cuestión de que su nuera fuera su hembra por fin…
Al escuchar esto la mujer se estremeció de miedo, le dio la impresión que esa expresión y esa voz era la de su suegro…se viró para ya no vio a nadie…con temor se volvió a componer sin dejar de ver como ahora Marisa se daba de sentones mirando hacia el ventanal con un ojos de desquiciada en la humanidad de su Tío que sentado en un sofá solo atinaba a amasar los pequeños senos de su amiga y jalarla de la cabellera peliroja como si fuera una yegua…
Marisa: yaaaaaa,,,ahhhhhh Dioossss eres unn   machooooo
Tío Alberto: ahiiiiii te vanannann, siemrpeeee estoyyy a tu disposicciiión…..ahhhhh
Erika salió presurosamente del salón, investigo de inmediato quien era Sergio pero nadie le supo dar razón.
Cerca de una hora  más se retiraron, al despedirse de su suegro que vestía de la misma manera en que lo había visto la primera vez, se estremeció de un miedo terrible…cuando este acercándose a su oído y sin que nadie se percatara usara la voz de Sergio: Tenemos un pendiente, putita, sé que te encanto y más te encantara cuando te haga una verdadera hembra.
Erika no supo a ciencia cierta que debía concluir de esta experiencia, sabía que podía perder el control, se estremeció al seguir comparando todas sus vivencias, no cabe duda, me falta mucho por aprender. El viaje con Roger debe ser definitivo para aclarar muchas cosas. Debo cuidarme mucho más de mi suegro, se decía la turbada mujer.
Se llegó el día de su viaje, estaba nerviosa, no era para menos, había tenido una larga conversación con Marisa que le confeso que su suegro Don José la chantajeo orillándola a que tuviera sexo con él  en tres ocasiones, asistir a un club de sexo, así como con su Tío Alberto, al deberle una suma muy grande dinero por las deudas de juego de su marido. Lo mejor es que efectivamente estaba en ceros en sus créditos con el viejo. Pero lo que le impacto es la confesión sincera de su amiga en el sentido de que había disfrutado mucho en las cinco sesiones de sexo que tuvo, también le dijo que tuvo dos amantes ocasionales antes sin mucho éxito, que su marido no la atendía y que de alguna manera la orillo a eso. Estaba muy desesperada cuando Don José se relacionó íntimamente con ella, muy decepcionada de haber tenido que salir a buscar hombre sin resultados halagadores, resulto que eran unos vivales y malos en la cama, por lo que de alguna manera se justificaba el hecho de haber gozado tanto con esos cinco encuentros, pero es que la verdad le habían enseñado un camino sin retorno, ella necesitaba un verdadero hombre en su cama. La confesión más abrumadora fue que ella insto a Don José para que fueran amantes de fijo, pero él le aclaro que ninguna hembra era suficiente para él, que le gustaba tomarlas y cuando se aburría pues buscaba un cambio. En otras palabras, la rechazo. Eso a Marisa la decepcionó, ya que pensaba que nunca sentiría lo que sintió con ese hombre. Erika, se maldijo a sí misma, no quería ser parte de la estadística de su suegro, no le gusto saber que ya varias mujeres expresaban que era muy bueno en el sexo, no dejo de estremecerse al recordar el fajesote que le dio, los gemidos que le hizo decir y sobre todo el orgasmo tan brutal que le provoco sin siquiera emplearse a fondo. Maldito viejo, lo odio, se decía a sí misma.
Claro que la entendió, pero se decía que gracias a Dios ella tenía un hombre verdadero en la figura de Roger, lo del suegro fue un desliz estúpido de su parte que no se volvería a repetir de ninguna manera. Sabía que si mezclaba alcohol podría ser peligroso para ella.
A la llegada a Veracruz, el profesor supo con su trato hacerle olvidar hasta de donde estaban. Sinceramente la mujer disfruto mucho de la compañía de este varón. Fueron unos días y noches que nunca olvidaría en su azarosa vida. Comer, bailar, reír, platicar, hacer el sexo como animales en brama le hicieron perder ese enfoque hacia el análisis, se dedicó a disfrutar en cuerpo, alma y espíritu esos días.
Descubrió más cosas de su país. Convivio con una clase social muy distinta a la suya. Conoció a la hermana de Roger y a sus simpáticos sobrinos. Le halago ver como su hombre la presumía como su nueva mujer y no dejaba de notar las miradas llenas de envidia, lujuria y deseo de algunos hombres. Descubrió muchas más cosas. Recorrió prácticamente el kamasutra. Las noches fueron largas, intensas, tórridas, hasta se dijo que tal vez se estaba enamorando de ese hombre tan mayor a ella.
Le cocino, le lavo su ropa, cosas que nunca hizo en su vida, se sintió plena, feliz, realizada.
Veamos algunas de las situaciones que nos fueron narradas de viva voz por su amiga íntima. De Veracruz se trasladaron inmediatamente a un pueblito como a 40 minutos en donde sobresalían las personas morenas oscuras delgadas casi con rasgos africoides, así como mujeres de curvas muy pronunciadas, casi rayando en la exageración. Demasiado francos, de vivaces ojos, llenos de calentura ya que todos sus comentarios, prácticamente todos estaban cargados de alto contenido sexual. Eran expertos en el albureo y el cachondeo.
Erika: Roger, mi amor, quiero que me enseñes todo de la vida, quiero gozar lo más que pueda contigo estos días.
Roger, es un tipo moreno claro, fuerte, con pocas canas en su cabello negro, aparentemente callado ante los demás, pero junto a su amazona se sinceró, se sintió pleno, estando infinitamente agradecido con Dios por esta oportunidad de tener a su lado para amarla hasta la saciedad a esa verdadera estatua humana viviente: Claro mi cielo, mira hoy temprano te llevaré a una playita escondida en donde solo estaremos tú y yo, por la noche te llevaré a un antro, disculpa, no hay otra cosa por aquí, para que bailemos y podamos otra vez regresar a una cabañita de paja que tengo aquí cerca de la playa.
Erika que lucía un conjunto de bikini de un rojo intenso que apenas cubría sus senos y su intimidad, tomada de la mano de su hombre se dirigió a pie hacia dicho lugar, solo llevaba un bolso con dos cambios de ropa, ya que la playa en si estaba como a 15 minutos de la casa de la hermana de su valedor. Si la hubiéramos visto caminar con ese portento de piernas y culo, casi desnudas solo cubiertas mínimamente entenderíamos las miradas torvas y llenas de deseo carnal de los hombres que se atravesaron en su breve camino.
Roger por su parte solo portaba una corta bermuda caqui y una playera polo a rayas que hacia perfecto juego con su moreno y trabajado cuerpo.
Al llegar a la playa, tendieron una manta sobre la superficie para acostarse a tomar el sol, Roger empezó a poner en la bella espalda de su mujer aceite protector solar, aprovechando para recorrer palmo a palmo toda la anatomía de Erika que ya tenía su piel de gallina, toda chinita, toda excitada…las vivencias de la semana pasada fueron impactantes y deseaba estar tranquila, de hecho no recordaba nada en esos momentos. Este era el tercer encuentro a solas con Roger. Lo único que recordaba era lo vivido la noche anterior (el segundo encuentro), la noche de su llegada, otro aprendizaje hacia que se estremeciera, algo revelador había surgido: debía reconocer que era una mujer con cierto grado de perversión…se descubrió a sí misma, en otra enseñanza significativa y de alto nivel de procesamiento para su mente que recordándolo al ser super reciente y estar recibiendo el agradable masaje de Roger…empezó a recordar:
Al llegar a Veracruz comieron en un restaurante en el cual se habían citado para posteriormente ir al pueblo de la hermana de él, en donde convivieron en su pequeña casa. La hermana que tenía dos años de viuda se llama Sofía  y sus tres hijos: Enrique de 15, Rogelio de 20 y Karla de 25 años, así como el nuevo esposo de la hermana un hombre casi negro de nombre Luis, y en compañía de otros vecinos convivieron felizmente hasta bien entrada la noche. Las bebidas por supuesto que no podían faltar, sobre todo los famosos “toritos” que son bebidas alcohólicas hechas en casa en combinación con productos naturales tales como el cacahuate o la nuez. Los albures estuvieron a la orden del día, Erika gozo como nunca una reunión, la sinceridad se notaba, aunque también las miradas lujuriosas de los dos sobrinos y de los vecinos también las notaba, sobre todo las de Luis que incluso entre descuido y descuido le susurro palabras calientes, así como contactar con sus callosas y grandes manos parte de la piel de la hembra que sintió descargas eléctricas, en una de esas hasta le acaricio un muslo diciéndole: “Mi negra santa, sí que eres un mujerón, solo porque respeto mucho a mi cuñado no te meto mi amiguito haciendo señas más que evidentes hacia su paquete masculino, se ve que eres toda una puta en la cama…yo tengo muy buen ojo…negrita”.
Erika para evitar problemas grandes en la recién conocida familia de su hombre solo atinaba a sonreír y tratar de no voltear a ver los ojos de fuego del negro hombre.
Rogelio no podía ver estos escarceos porque por momentos su hermana lo acaparaba a solas para platicar largamente con él.
Ya entrada la noche les fue asignada una recamara que tenía una pequeña cama y una hamaca….en ella hicieron el amor con todo. Erika había tomado un poquito, sabía que estaba segura con su Roger, por eso se le quito lo tímida o recatada que pudo haber sido al estar en una pequeña casa en donde a pocos metros dormían otros. Para Rogelio eso era común, de hecho en su pequeña casa de Monterrey, la construcción de su recamara en la planta alta es reciente, por lo que buena parte de su vida cogía abajo y sus hijos estaban a pocos metros de su recamara matrimonial en donde con Chayo vivió tan gratos momentos.
La recamara no tenía puerta, de hecho ninguna de las habitaciones, sino una simple cortina hecha de tiras de madera de diferentes colores, por lo que fácilmente se podía ver a través de ella hacia el interior de las mismas.
La recamara tampoco tenía cortinas hacia un ventanal que daba al patio, por lo que la luz de la bella luna entraba dando un matiz de iluminosidad a la habitación.
Supuestamente todos se fueron a dormir, por lo que los amantes empezaron a besarse con pasión de pie…Erika aún conservaba un tanto de pudor al inicio de este segundo encuentro con Rogelio.
Erika estaba relajada, tranquila, los detalles experimentados en la semana pasada la tenían en una calentura tremenda, el hecho de observar hombres semidesnudos muy diferentes a lo que ella observaba en la “ciudad de los gordos”, también la excitaba, esos hombres delgados, musculosos, fibrosos de color oscuro, así como el hecho de que era evidente el respeto que le tenían a su hombre y la vanidad y orgullo con que la presentaba como su nueva mujer ya, le hacían que su naturaleza de mujer saliera aún más a flote…estaba caliente, estaba consciente del acto que estaba por cometer. Lo de la casa de Roger fue un tanto sorpresivo, esto era diferente, ya era planeado y estaba dispuesta a aprender, a gozar, a sentirse mujer, a sentirse plena.
El hombre la besaba con una fuerte pasión, las manos le recorrían todo el cuerpo, ella tampoco estaba quieta, también con sus manos le quito la camisa desbrochando uno a uno los botones para usar su boca a plenitud, así fue bajando para desabrocharle ahora el cinturón y bajarle pantalón y trusa al mismo tiempo.
Mientras tanto él le quito la polo que ella llevaba, el brasier no fue dificultad, también uso su boca para succionar, gozar, morder suavemente y acariciar los pezones y todo lo que podía abarcar de los senos de portento.
Siguió para quitarle la casi minifalda que llevaba, solo le dejo el bikini tanga y las zapatillas a su mujer.
La mujer al sufrir el magreo en sus senos, se prendió aún más, ya estaba prácticamente encuerada. Llevo su boca a la erección de su hombre, le gusto arrodillarse delante de él, quería hacerle ver que él era su nuevo hombre ya, empezó a subir y bajar lentamente sus labios rojos de toda la longitud de la virilidad de Rogelio.
Sus ojos los dirigió a su hombre proyectando todo el deseo que en su mente y alma la carcomían, acariciaba con sus suaves manos los fuertes costados de los muslos del varón, acariciaba sus glúteos, mientras ya su boca lambeteaba, degullía, degustaba a más no poder la fuerte erección.
Se entretenía en la cabeza, daba pequeños lengüetazos, no dejaba de lamer los huevos del hombre, así como con sus manos también llegaba a tocar, acariciar, amasar los testículos grandes y pesados de su nuevo varón.
Así estuvieron un buen rato, glugg, gliggg, gluggg, glguugg se alcanzaba a escuchar, así como los ojos ya inyectados de un deseo ferviente de la mujer que nunca dejo de mirar el rostro que en ocasiones cerraba los ojos y las murmuraciones de Roger…hummm, hummm, humm
Roger como ya era costumbre en él, pensaba Erika había puesto música, solo que en este caso era de una estación de radio local que tocaba viejas piezas.
Erika recibiendo el masaje en la playa, recordó que en esa felación de maravilla, la primera con plena conciencia de lo que hacía, la canción que se le quedó grabada fue la de “Piensa en mí” del famoso Agustín Lara, cantada por la recién fallecida Chabela Vargas, según memorizo de parte del locutor que explico la historia de dicha pieza musical:
Recibiendo el masaje en su mente recordó el inicio de dicha canción: “Si tienes un hondo penar piensa en mí; si tienes ganas de llorar piensa en mí. Ya ves que venero tu imagen divina, tu párvula boca que siendo tan niña… “
Estando Erika en la playa acostada sobre la superficie, recordaba ello, el masaje ya era pleno en sus glúteos, sus gemidos ya delataban que estaba preparada para un nuevo escarceo, Roger le dijo: “Ven mi amor, vamos al mar, haremos el amor de pie…” lo que le hizo volver a  recordar lo de la noche anterior:
Roger, con una voz ya ronca y pastosa: Chiquita, que bien la mamas, tu boca es preciosa, para….parara
Erika, sonriendo y poniéndose de pie: Gracias Roger, quería probar esto primero, ¿te gusto, mi rey?
Roger: claro, ven te pagare el favor, para colocarla suavemente en la hamaca (instrumento muy común en el Sur de México, es una especie de cama hecha de tela que queda colgada de dos extremos) de la pequeña estancia, en donde el quedaba de espaldas a la puerta y ella podía ver de frente a la misma. La imagen de la mujer casi desnuda con sus zapatillas era tremenda, la luz le hacía ver como una verdadera diosa de la mitología griega.
Ahora Roger se arrodillo para abrir, no sin acariciar a plenitud las bellas piernas de su mujer, de su diosa rubia, empezó con los pies, tobillos, chamorros, muslos, sus masajes fueron de suaves a violentos, amasaba las fuertes piernas de ella, que ya gemía ruidosamente, en ocasiones se tapaba la boca, nunca la habían acariciado tanto y de esa manera…
Roger fue subiendo hasta llegar a la intimidad de ella, aunque antes le volvió a dar un repaso a las tetas y pezones con boca y manos, la mujer ya estaba colorada y sudorosa, emanaba un olor fino y de evidente excitación, le quito el tanga para pasarlo a través de sus delicados pies, le dejo solamente con las zapatillas, ahora estaba totalmente desnuda y él también, poso sus labios sobre su vagina.
Erika sonrió al recordar al regordete policía del DF, Mario se llamaba que le hizo un oral breve, pero intenso, Diossss, no había pasado mucho tiempo de ello y ya se estaba volviendo toda una experta…
Ayyyyy, ahummmm, DIosoososs, que deliicicicia, paaar., pooroor favoooorr, ahhhhh
En un momento dado, los gritos que la mujer ya pronunciaba, le hicieron pensar con cierta pena que los podría estar escuchando la hermana y la familia de Roger, pero este sin inmutarse continuaba dándole el paraíso….
De pronto, Erika se percató que una sombra acechaba en la recamara, para que confundido con sus gemidos, no pudiera evitar subir el tono de los mismos y ver que se trataba de Luis, el casi negro esposo de la hermana de Roger, que desnudo, dejando ver un atlético cuerpo que la impresiono, aunque aún más ver que se estaba masturbando con su mano tomando el más grande vergón que hubiera visto en su vida, era largo y grueso en extremos, Dioososoosss que es esooooo…(era mucho más grande que el del joven jardinero Rodri…el más grande que hubiera visto en su vida hasta ese momento)
El negro Luis con su enorme sonrisa le hizo ver que se dio perfecta cuenta de la impresión que le había causado, así que con esos ojos de fuego lumbre casi le mando a la rubia un  mensaje de que no dejara de mirar su verga parada, para lo cual hasta se viro un poco para que la imagen quedará nítida en la rubia.
Erika, que estaba llegando al orgasmo solo atino a seguir ya casi gritando: Dioososss.. que ricoccoco, mi amororoorro, meeee cooooorrroooooooo…ahhhhhh
El primer orgasmo de varios llegaría en esa larga, sudorosa, extenuante, reconfortante, sensual noche. Noche de graduación para Erika, noche de confirmación de que era una real hembra que gustaba del buen coger.
Erika se desmadejo hacia la hamaca, con lo cual perdió de vista la entrada de la puerta. Solo sintió como fue levantada por Roger que sentándola de frente a él en la hamaca se prestaba a penetrarla de frente, los dos sentados cara cara.
Roger la penetro despacito: Uffff…chiquita, realmente estas muy apretadita…
Erika: En realidad esta es mi segunndddaaaa vezzzzz , tu erreees el primerroo que realllmenetee me ha cooogiigggooo….ayyyy miii amorrrr, ardeeeee, dueelellelee, pero queeee riiicocooooo.
El hombre estaba  con las piernas abiertas sobre la hamaca, Erika ya penetrada prácticamente arriba de él. Tomándola de las muñecas, Erika se fue relajando hacia atrás hasta caer por completo en la tela ya estaba súper relajada y entregada a la fuerza de su Roger  que la atrae a su cuerpo con sus brazos provocando la embestida necesaria para el coito.
Ahora el famosos cantante ochentero Emmanuel cantaba con su sensual estilo:
Vamos amarnos despacio esta vez
Que hoy ya tenemos el tiempo del mundo
Ya a ningún sitio tendrás que volver
Desde esta noche tu mía y yo tuyo
No habrá que buscar el rincón de algún bar
Para besarnos y unir nuestras manos
No habrá que perderse por la oscuridad
Para jugar al amor y abrazarnos
Vamos amarnos despacio por fin
Con besos lentos, profundos y suaves
Dejando quizá alguna vez de sentir…
Dejando quizá alguna vez de sentir…
Que aun,…
Nos queda mucha noche por delante
Solo sonidos y gemidos ininteligibles del todo se mezclaba, en una de esos embistes en donde la rubia con los ojos entrecerrados, con esa carita dulce llena de satisfacción alcanzo a ver que el negro Luis ahora estaba afuera de la casa justo frente al ventanal completamente desnudo siguiendo con la masturbación fenomenal que se hacía sobre su aparato proyectando esa sonrisa de orgullo con sus ojos de carbón encendido. Roger no podía verlo ya que precisamente daba la espalda hacia ese sitio, pero la rubia claro que veía con claridad al furtivo observador.
La rubia se excito aún al doble, las sensaciones que tenía en esta nueva pose en donde sentía a profundidad la hombría de Roger, más la vista de un fenomenal vergón totalmente erecto en su honor despertaron aún más a la mujer dormida que estaba naciendo…todo ello le hizo redoblar su concentración e intensidad, profiriendo: Ayyyyy pappapaaiiiii eresss lo mejjjjooorrr que he vistttoooo, como queriendo excitar aún más al hombre de afuera.
Lo hizo como un juego que excitara aún al máximo si es posible la tremenda cogida que se estaba mandando, no quería saber de nada solo de gozar hasta el infinito ese presente candente.
Para recibir mayor placer como en un acto natural, Erika permaneció acostada boca arriba en la hamaca con sus piernas abiertas y flexionadas, apoyándolas en sus brazos detrás de sus hombros. De esa manera, Roger recibía los embistes que la diosa regia al elevar sus poderosas y atléticas caderas efectuaba para posándolas sobre las piernas también flexionadas del varón entrar en una fragorosa batalla de cuerpos que hacia rechinar los amarres de la hamaca, rririnn, riririn, riinn parecía que en cualquier momento se podría caer combinándose con música y gemidos de ambos.
Era una postura complicada ya que requiere de flexibilidad por parte de ambos, fuerza y habilidad que ambos de manera que pareciera de toda la vida y tal cual batalla épica no dejaban de penetrarse una y otra vez…una, dos, tres, cuatro….Ahora sonaba una canción del maestro Armando Manzanero:
Voy a apagar la luz
para pensar en ti
y así, dejar volar
a mi imaginación.
Ahí donde todo lo puedo
donde no hay imposibles
qué importa vivir de ilusiones
si así soy feliz
Solo que en la voz de una gran cantante argentina de nombre María Martha Serra Lima, a Erika aún le enervo más esa voz ronca y profunda que le hizo recordar al transexual Natalia del DF
El placer que ella recibe se centra en la penetración profunda y en la particularidad de sentir toda la zona vaginal y abdominal envuelta de la piel del hombre. El cansancio que se experimenta al mantener la posición se ve recompensado con la potencia del orgasmo que puede provocar.
Erika: Ayyy diosss que graannndeeee esssss, eresssss grandeeeee y bellllooo, que rrrricocoococ
Evidentemente quería excitar al negro que afuera se estaba casi arrancando su pene de las fuertes acometidas que se hacia él mismo.
EL orgasmo llegó,,,el mejor de toda su vida….así lo sintió la mujer sin saber que era apenas el inicio de una escalada de placer que la llevaría a tocar el cielo y el infierno en un corto plazo de tiempo…apenas empezaba, pero en ese momento no lo sabía, ni se lo imaginaba.
Erika, recordaba todo esto, acontecido la noche anterior, noche larga, ya que después se fueron a la cama, se bañaron, lo hicieron en otras posturas y formas, se durmieron finalmente abrazados y desnudos, durmiendo a profundidad, por lo cual se pudieron recuperar del todo al día siguiente.
Ahora ya dentro del mar, a lo lejos se veían unos niños jugando, en la quietud de ese cielo azul y de ese infinito que puede proyectar esta naturaleza, la pareja está de pie, desnuda y enfrentada.
Se besaron con todo, dulcemente y con salvajismo, se acariciaron a más no poder, estaban preparándose para una nueva experiencia  juntos.
Erika se  trepa como una felina a su Roger por los hombros y abraza su cuerpo con las piernas. Roger la  toma  del culo y la atrae a su cuerpo para penetrarla. Las olas del mar hacen que el abrazo total sea parte de un sexo pasional y creativo, donde el contacto corporal es muy completo.
El ritmo del coito puede ser de dos maneras: de arriba hacia abajo o de atrás para adelante, dependiendo de la intensidad de placer que ambos experimenten con cada opción. Probaron ambos estilos una y otra vez, estuvieron así largo rato, sus ojos se compenetraron con todo, por primera vez no había música de por medio, solo el sonido de las gaviotas, del mar y de los gemidos cachondos de ella…porrrr favoororor, mi reyyyyy, te nneecicicioto  siemppprrrrreee
Gracias a que en el mar el peso es más liviano, Roger le pudo aguantar el trote a su hembra por largo tiempo arrancándole un orgasmo más.
Él no se vino, estuvieron luego en la playa besándose y acariciándose como si fueran novios de toda la vida. Después ella le preparo la comida junto a su hermana, otra vez convivieron con otras personas.
A la noche fueron a un antro, Roger le aclaro que en el pueblo todos lo conocían y respetaban, pero que no se asustará si en el lugar veía que también había mujeres que evidentemente eran prostitutas y borrachos. No había otra opción de diversión y quería bailar y presumirla. Roger también descubría que le gustaba presumir su gran conquista. Le comento que podía aprovechar para vestirse como quisiera y que ya a la madrugada regresarían a una cabañita que le enseño en su ida a la playa por la mañana, que por cierto le agrado a la mujer por lo ordenada y limpia que lucía, era pequeña, pero suficiente para lo que ellos necesitaban. Solo tenía una estancia con cama y hamaca
Erika estaba excitadísima, solo llevaba un día completo y este pintaba para mejor. Roger ya le había cumplido más de  lo que ella se hubiera imaginado al iniciar su búsqueda de hombre. Ya habían pasado la noche anterior y la mañana cogiendo como si fueran conejos, como si se les fuera la vida en ello, como si ya no tuvieran el tiempo suficiente para hacerlos, como se pinta que se da en las más exitosa luna de miel, fue coger, comer, dormir, reír, platicar y vuelta a coger.
Solo ella paraba cuando por el celular le marco a su esposo Carlos para ver como andaban sus asuntos, sabía que sería frío e indiferente, no así con sus hijos con los cuales platico muy a gusto y sonreía cuando les escucho decir a ambos: Te queremos mucho mamita, que feliz se te oye…que bueno que seas muy feliz, te lo mereces porque eres la mejor mama del mundo.
Para la ida al antro se vestiría con todo, quería que Roger se sintiera orgullosa de su apertura total, pensó que Dios y la vida eran muy magnánimos con ella, recordó la película de Emanuel con Sylvia Kristel y como ella quería que el viejo Mario que la guiaba fuera quien la instruyera él mismo y como ese deseo a ella se le cumplía de alguna manera, aunque debía reconocer que mucho mejor ya que Roger no representaba ser un abuelo, un viejo, al contrario era un hombre con un cuerpo envidiable, estético como a ella le gustaba, pensaba Erika con una gran felicidad. Nada la turbaba.
Eligio un minivestido super entallado, ahora si sus piernas lucían esplendorosas, la tela solo le cubría un poco más allá de la mitad de sus portentosos muslos. El escote era generoso para que pudieran lucir sus senos altivos y orgullosos. Su maquillaje sin ser escandaloso si fue un poco más de lo normal, provocando un resalte diferente y extraño que si cualquiera de sus conocidos la hubiera visto se hubiera ido de espaldas. Las zapatillas eran altas, haciendo que su culo se respingará y sobresaliera aún más. Un tanga, pequeño brasier y un juego de liguero a sus medias completaban el cuadro que impacto a toda la familia y logro la aprobación de Roger y claro que del negro Luis que incluso aprovechando el estupor de todos le mando un beso y un guiño de ojos que turbo a la rubia hasta ponerse colorada.
Luis y la hermana Sofía, así como los jóvenes Karla y el sobrino del mismo nombre Rogelio también irían al baile como le decían. Las vestimentas de las mujeres también eran similares. Karla era una jarocha morena muy curvilínea de bellas facciones. Rogelio, el sobrino también era apuesto, había salido más guapo que el tío. Su por decirlo así, cuñada Sofía era también una mujer muy normal de cara, no era ni fea ni bonita…pero su cuerpo si era de curvas pronunciadas y se conservaba aún muy bien, le calculo unos 45 años.
Todos se fueron al “Congala” que era el nombre del lugar (de hecho un nombre muy típico en todo México para este tipo de antros que funcionan como salas de baile, cantinas y prostíbulos)…Erika estaba excitada por enfrentarse a otro mundo.
Ciertamente el lugar estaba lleno, no todos estaban arreglados, había ya hombres borrachos, había mujeres de todo tipo, la mayoría con fachas de ser de la vida galante, aunque otras como ellas que solo buscaban bailar. De las mujeres galantes debía reconocer que había algunas bonitas y de bellos cuerpos, la mayoría muy jóvenes. En México es muy común que mujeres bellas tengan que tomar ya sea por desidia, por flojera, empujadas por los problemas mismos de sus azarosas vidas el camino de ganarse el pan y la vida con el oficio más antiguo del mundo.
Bailaron, tomaron más de la cuenta una vez más, se sentían plenos y felices. Tal pareciera que no querían desaprovechar ningún momento para estarse tocando y sentirse, ya que en todos los bailes, aunque otros bailaran apartados, ellos lo hacían muy juntos, muy pegados, dándose una comida uno al otro, pareciera que se les fuera la vida en ello. Erika por el calor, lo extraño del lugar, de los comensales, de la música que ahora era tropical, de salsa y una que otra de banda norteña y desconocida para ella la tenían en una sensación como de estar en otro planeta. Estaba ya excitadísima, ya se imaginaba el acostón en la cabaña de la playa con su amor. De hecho ya quería estar ahí, si había aceptado este viaje era para lo que ella quería: para estar cogiendo todo el tiempo, quería recuperar tantos años de ignorancia y de no saber de los placeres carnales que ahora ya la mantenían como si fuera una drogadicta del sexo. Ya quería sentirlo y hacía se lo decía a su hombre: Rogerr,, mi cieleloo ya quierro estar contigo en la playa. Hemos estado muy bien aquí, para ya estoy lista, papito, ya quiero que me hagas tu mujer de nuevo, ¿si papi?
Roger: Con todo lo que hemos hecho no he tenido tiempo de platicar de un asunto personal con mi hermana Sofía, solo déjame charlar con ella y ya nos vamos, ¿Si mi reina?
Erika: Lo que tú quieras, mi rey, tu felicidad es la mía. Si ya espere tanto tiempo para saber de esto, unos cuanto minutos no están nada mal.
En una de las idas al baño, estando en uno de los breves y no tan aseados cubículos, pudo escuchar como dos mujeres que evidentemente eran suripantas se decían:
Una de las mujeres: Ya viste la guerota que se carga el pinche Rogelio, pinche vieja se ve que es de clase, esta super buena, esa vieja no es de estos lugares, que mugre suerte tiene el tal Rogelio y yo que le traía ganas cuando enviudo y pensé que se venía a vivir para acá, ni pez, esos hombres no son para viejas como nosotras
La otra: pues ha de ser bien puta en la cama, porque para haberse agarrado al Rogelio, ya vez que siempre fue muy de su Chayo, y ya vez como todos andan de babosos babeando como perros con la tal guera,,,ni ha de ser original, se ha de pintar la cabroncita, pero de que está bien buena, pues  ni pedo, ni los pedos le han de oler a la putita.
Jajajaja, salieron las ruidosas mujeres. A Erika le causo gracia que todo esto estuviera provocando, A su regreso a la mesa, hasta sintió como un negro que paso junto a ella, le metió mano dándole una sobada a sus nalgas, quiso protestar pero vio muchos borrachos y pensaba que podía provocar un desmán, al fin solo había sido un lleguecito.
En la mesa, no estaban Sofía y Roger que habían salido por un instante. El sobrino Rogelio le comento que tenían que platicar a solas y por el ruido se habían salido, le habían encargado que estuvieran ellos divirtiéndose ya que se tardarían un poco.
De pronto llegó una jovencita también muy bien arreglada. A Rogelio, el sobrino casi se le salen los ojos para casi de manera automática brincar para sacar a bailar a esa chica tomándola de la mano.
Erika se sentó. Ya la sobrina llevaba tiempo bailando con chicos de su edad. Solo estaban en la mesa ella y el marido de su cuñada, Luis.
Un hombre en evidente estado de ebriedad, llego de manera impertinente a querer sacar a la diosa de la sultana del norte pensando que era una puta, ya que su trato fue de tal manera. Luis despacho fácilmente al necio hombre y con la mirada de ojos de carbón encendido mando un mensaje a otros hombres que ya se daban evidentes vueltas por la mesa como haciendo el intento de sacar a bailar a la hembra.
Luis: Ven negra, que si no estos te van a comer viva, tomándola de la mano y con fiereza llevarla a la pista
Erika que realmente estaba impactada con la fuerza bruta que emanaba este hombre y por conocer a la perfección su desenfado y el tamaño descomunal de su virilidad se dejó hacer a sabiendas de que era mejor estar bailando que a expensas de que otros hombres molestaran, observaba que se daban como conatos de pelea en distintos lugares. En otros, de plano, ya las parejas se daban un faje a ojos de los demás.
El primer baile si fue separados, pero el negro fue a lo suyo y al siguiente de inmediato se la repegó haciéndole sentir luego luego su envarado miembro. Erika quiso repeler el hecho de estar así, se acordó de su nuevo guardaespaldas Esteban y se estremeció de miedo al memorizar lo acontecido en esa noche con él y el suegro por lo que sin querer se cobijó en el negro que tenía frente a ella, que sonriendo le dijo como quemándole el oído: Claro que te encanta la verga, si no más veía como ponías los ojos en blanco y gemías como perra en brama cuando mi cuñado te estaba preñando, eres una perrita putita. También supe que te dio bien y bonito en el mar, si no han hecho más que coger. Ya sabes negrita santa, que mi amigo es más grande y esta pa servirte, cuando quieras mi reinita…
Erika, solo alcanzo a gemir y decir: Pero que te crees, Roger es mi hombre y nadie más podrá tenerme, ni te hagas ilusiones. Ya pasado mañana me voy, así que por favor respétame porque soy la mujer de tu cuñado.
El negro sonriendo: Ya te dije que lo respeto, pero eso no quita que te encanta la verga, y una mujer tan buena como tú, un mujerón así por lo general necesita más caña. Por el momento nos contentamos con solo mirar.
Erika: ¿Cómo que nos contentamos? Pues si solo tú nos viste
Luis: Te seguiré con unos compas que convencí de no molestarlos para no hacer pedo, pero tú dices: O esos cabrones arman un desmadre que ni Roger ni yo podemos parar o nos dejas ver cómo te culea el suertudo de mi cuñado haciéndole ver que tres tipos más negros, dos de ellos  muy fornidos, estaban observando socarronamente a la pareja para hacerles señas como de estar cogiéndose entre ellos…
Luis:
Mira esos cabrones son capaces de matar por un mujerón como tú, pero me deben unas, ya los convencí de no hacer pedo, solo queremos mirar, tu encárgate que Rogelio no se dé cuenta, eres muy hábil en la cama y lo podrás manejar a tu voluntad, Jejejeje de hecho lo traes hecho un pendejo, antes no tomaba, ni quería venir aquí cuando viene de vacaciones.
Erika, se maldijo que el aparente paraíso se estaba desmadejando, sopeso de manera rápida, si le decía algo a Roger se podía meter en broncas por este detalle. Ella ya se va pasado mañana y tal vez no regresaría en mucho tiempo. Así que con malestar solo acepto calladamente el trato, no sin decirle: Pero no se metan con Rogelio.
Luis: A él no le harían nada, solo matarlo por una mujer como tú, pero ya te dije que no hay pedo, solo quieren ir a ver una peli XXX en vivo y a todo color, jajajaja
Afortunadamente, Erika vio que Roger ya entraba con Sofía, pudo percibir como un dejo de tristeza y a la vez de alivio en él, no le dio importancia. En el fondo estaba excitada que ahora serían cuatro hombres la que la verían tener sexo, un escalofrío la recorrió cuando reconoció con sinceridad que la idea la estaba calentando sobremanera, ya sin pensar que podría en cualquier momento salirse todo de control y volverse una tragedia.
Todavía bailaron un poco más, Erika volvió a sentirse tranquila con su hombre.
Erika: Ya papi, ya llévame, estoy que ardo, vamos a lo que vine: a tenerte, a saber lo que es ser una verdadera mujer, vámonos..
Erika ya se encaminaba de la mano caminando con cuidado por el empedrado caminito que llevaba a la playa de Roger hacia la cabañita de la playa.
Por esa manera de caminar, su escultural y apetitoso cuerpo sobresalía si se puede aún más a través de su minivestido. El saber que iban a realizar el acto carnal, acto ancestral de todo ser vivo, la imagen era más atractiva para los hombres que evidentemente sabían a lo que esos dos estaban.
Vio con claridad cuando al salir los tres hombres y Luis cuchicheaban entre ellos. Roger estaba como distraído y distante…
CONTINUARA
 
 
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2 comentarios en “Relato erótico: “La difícil decisión de la rica Erika Garza de Treviño 4” (POR RAYO MC STONE)”

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