Fausto se quedó prendado de Margarita en cuanto la vio.
era tan pura y tan dulce parecía un ángel tan inocente sus ojos azules su pelo rubio tenía un cuerpo para el pecado prácticamente era una modelo.
– hace poco que nos hemos trasladado -dijo ella– mi madre Elisa y mi hermana René y yo.
– Margarita hija te he dicho que no hables con desconocidos -dijo su madre.
– es el vecino madre.
– perdónela.
– pero mi hija es tan inocente y no tiene maldad que no me fio de nadie.
– no se preocupe -dijo Fausto- lo entiendo, aunque no tiene que temer nada de mí.
– quiere venir a cenar con nosotras esta noche -dijo Elisa -así nos conocerá.
– no tiene por qué disculpare, pero acepto.
llego a la hora de la cena la cena era deliciosa.
– y usted a q1ue se dedica -dijo Margarita.
– Margarita hija deja al vecino.
– no se rio si no me molesta. soy científico.
– ohh -se quedó sorprendida- yo pensaba que los científicos eran todos clavos sin pelo y viejos.
– hija- dijo la madre.
– tranquila señora no me molesta- Fausto se rio -pues ya ves que no es así.
– y tiene novia- siguió preguntando Margarita.
– hija -replico -la madre perdónela, pero ella es así.
– tranquila señora lo entiendo no me molesta. no tengo novia y tú tienes novio -replico.
– no todavía no. soy muy tímida y apenas salgo.
la cena termino.
– ha sido un placer conocerlas a las tres estoy aquí para lo que necesiten ustedes.
– lo mismo decimos.
después se fue René que no era tan inocente como su hermana dijo:
– has visto que bueno está el nuevo vecino,
– hija -dijo la madre.
– vamos madre no me digas que no está bueno y tu Margarita.
– bueno es majo.
– vamos esta para comerle.
– ay hija que diferentes sois las dos -dijo la madre.
la amistad siguió un día tras otro hasta que pasaron varios meses y Fausto no pudo reprimir y le confeso a Margarita que estaba enamorada de ella Margarita se sonrojo nunca he estado con nadie ni he tenido novio.
– yo te quiero Margarita no sé si tu sientes lo mismo que yo.
– si me gustas también -dijo ella poniéndose colorada.
en el beso. ella se corrió automáticamente nunca le había besado nadie y la encanto, aunque sintió mucha vergüenza.
– te quiero Margarita- dijo Fausto- y te deseo quieres ser con el tiempo mi mujer -dijo él.
ella se sonrojo, pero le dijo que sí. en el estrecho entre sus brazos y empezó a bajarle el vestido ella avergonzada dijo:
– nunca he estado con nadie me da mucha vergüenza.
– no te preocupes yo te enseñare.
la dejo desnuda empezó a besarla y a hacerle el amor él se desnudó y la besó.
– ven aquí -y la comió las tetas.
ella suspiraba.
– ahaja ahí que gusto.
– tu déjate llevar amor- dijo él.
bajo al chocho y se lo comió ella se corrió como una fuente.
– ahaja lo siento.
– tranquila amor me encanta que te corras.
– correrse si he esto se llama correrse he leído algún libro cuando no estaba mi madre perra no es punto de comparación a lo que se siente.
– chúpame la poya- dijo el- poya si esto se llama poya rabo cipote cómela como un helado chúpala con tu lengua y después te la metes en la boca hasta el fondo escondiendo los dientes de abajo arriba.
ella no tenía ninguna experiencia, pero la encanto la gusto mucho y poco a poco empezó a chupar mejor.
– así puta mía -dijo Fausto.
– yo no soy ninguna puta -dijo ella.
– tranquila cariño- dijo Fausto- es lo que dice un hombre a una mujer cuando esta excitado si te gusto como te lo hago mucho amor -dijo Fausto ahora te coy a comer el chocho .es como se llama la cosita que llevas entre las piernas chocho coño vagina.
– si cómemelo -dijo Margarita muy colorada pero llena de deseo.
el empezó a chupar ella se volvía loca.
– no pares me vengo.
– dime que eres mi puta- dijo Fausto.
-soy tu puta para siempre -dijo ella.
Margarita no sabía que Fausto la estaba pervirtiendo.
– ahora te voy a follar- dijo Fausto- es como se llama cuando un hombre mete a una mujer su poya te gustara sentirás un poco de dolor, pero luego disfrutaras mucho.
ella estaba deseando.
– si quiero saber todo dijo -ella -quiero aprender para cuando sea tu mujer.
en el chupo primero el coño y después se la fue metiendo poco a poco Margarita sintió un pequeño pinchazo de dolor, pero paso enseguida y empezó a disfrutar mucho y a volverse loca.
– Sissi mira cómo te follo amor- dijo Fausto toma poya puta mía.
– si fóllame -dijo ella.
Fausto la estaba emputeciendo ella se volvía loca.
– ahora quiero tu culo -dijo él.
– pero eso no es una aberración -dijo ella.
– no cariño la gente no lo sabe, pero se disfruta mucho también por ahí yo te lo preparare.
y se lo preparo con los dedos y con lubricante.
– ahecha despacio por favor.
– te dolerá, pero luego no querrás parar.
poco a poco la chupo el ojete y se lo abrió apunto su poya y se la metió despacio.
Margarita dijo
– me duele.
– tranquila cariño ya verás como disfrutas después- y empezó a follarla sin contemplaciones- toma zorra toma poya.
ella al final empezó a disfrutar como una loca.
– así así dame bien.
– te voy a romper el culo -dijo él.
– si rómpemelo soy tu puta – dijo ella -avaha.
y se corrió como una fuente así pasaron varios meses y no pararon de follar Margarita ya no era la misma había cambiado su madre y su hermana lo noto, aunque su madre no sabía porque, pero René su hermana que no era tan inocente l dijo a Margarita:
– te estas acostando con el científico.
– que tonterías -dijo ella.
– a mí no me engañas yo te conozco soy tu hermana no eres la misma de antes ese cabrón solo te quiere para la cama.
– mentira él me ha prometido casarse conmigo -dijo ella.
– y tú te lo has creído.
– si me ama.
– tu eres estúpida- dijo su hermana.
Margarita se enfadó con su hermana al día siguiente cuando Margarita no estaba René fue hablar con Fausto.
– eres un cabrón te has aprovechado de la inocencia de mi hermana para follártela.
– quiero a tu hermana- dijo él.
– no me lo creo porque no porque conozco a los hombres como tú se follan a todas las mujeres que pueden.
– sí que te hace pensar eso.
– si yo me desnudara y te pidiera poya seguro que me follarías.
– estas loca – dijo Fausto.
– de verdad.
René se quedó en bolas prácticamente y le dijo:
– ven quiero comerte la poya y devorarte ese cuerpo que tienes.
y sin decirle nada le cogió la poya a Fausto y empezó a follar con él.
– chúpame el chocho cabrón si hazme gozar yo puedo ser más puta que Margarita -dijo ella -y mejor que ella tu eres una zorra y no te gusta tú has pervertido a mi hermana cabrón seguro que a ella ya le gustan más las poyas que un tonto un caramelo -dijo René – ahora dame por culo así cabrón más fuerte rómpemelo todo.
Fausto se volvía loco con René que diferencias de hermanas una tan inocente y la otra tan puta y pervertida.
– nos follaremos a mi hermana también- dijo René -no te gustaría cabrón follarte a mi hermana y a mi. incluso a mi madre.
– eres una zorra -dijo Fausto.
– pero te encanta. dime que no te gustaría follarte a las dos y que las tres fuéramos tus putas vamos dímelo.
Fausto no pudo resistirse.
– si me gustaría puta.
– lo haremos cabrón un tío como tu necesita varias mujeres y yo seré tu favorita a cambio tendrás a mi madre y a mi hermana. vamos cabrón dame poya. fóllame como a una puta que gusto hijo puta me corrrooooo ahahha imagínate las tres follándote y yo follándolas a las dos me vuelvo loca.
-tú eres una zorra -dijo Fausto.
– si siempre he deseado a mi madre y a mi hermana y ahora tengo la oportunidad de follármelas gracias a ti tendré de todo poya y chochos.
– vaya -dijo el- encima bisexual.
– te encantara cabrón.
CONTINUARA

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