A mí me gusta mucho viajar es verano fui a Irlanda del norte ya que no era muy caro el viaje. Irlanda para que lo sepa el lector es todo verde lleno de prados y bosques también hay acantilados donde rompe las olas.
después de estar unos días allí pensaba que había echo el tonto en ir ya que yo soy más de mar y playa tropical que de campo y naturaleza. además, decían que era el país de los duendes que tontería dije para mi mientras estaba allí echando pestes este país no tiene más que campo y ovejas.
– yo creo que no tenía que haber venido -dije yo- que chorradas con eso que dice la gente de los duendes no sé cómo la gente aun cree en esas tonterías.
también estaba la leyenda del lago Ness, pero va bobadas cuando hablaba así oí una voz:
– como te atreves a decir que nosotros no existimos eh como mortal puedes decir eso.
– quien habla- dije yo -que salga de ahí.
– aquí abajo.
a lo primero no lo vi, pero luego me encontré con un hombrecillo de unos 10 cm de alto me quedé alucinado.
– que pasa mortal no me ves o crees que soy una alucinación.
– tú quién eres.
– tú lo has dicho soy un duende.
– bah no me lo creo.
tenía orejas puntiagudas y nariz respingona y usaba unas calzas rojas.
– seguro que estoy soñando -dije yo.
– eso crees.
– pues si vosotros no existís al igual que las hadas.
eso le puso más furioso.
– eso piensas que somos fantasías de los humanos no.
– por supuesto.
– pues te lo demostrare- y me echo un polvo brillante color oro por la cabeza y empecé a encogerme hasta que me hice pequeño como él.
– pero que me has hecho- dije yo.
– quiero que me acompañes a un viaje para demostrarte que nosotros no somos producto de tu imaginación por eso tengo que hacerte más pequeño porque hay sitios donde vamos que no podrás pasar y ahora vámonos.
y me llevo a su mundo.
– quiero demostrarte que nosotros existimos durante mucho tiempo y nos ocupamos de la madre naturaleza de que florezca y cuidar el bosque de daños del hombre como son el fuego y la basura y ven vamos a mi casa -dijo él y me llevo a un árbol muy hueco con un agujero entramos ya que éramos muy pequeños si no no podíamos entrar y caímos en otro mundo.
-bien vas a conocer a mi familia ser incrédulo – me dijo.
me abrió su mujer era muy amable y cariñosa.
– esta es mi esposa Lizzy -dijo el- este es un humano que n cree en nosotros esposa mía piensa que somos productos de la imaginación de unos locos autores de libros por cierto yo soy Fredy -dijo el duende -esta es mi hija Samantha y mi hijo Erik.
– encantado -dije yo.
Samantha era una belleza era rubia con ojos azules y una cara que alucinabas Erik era un muchacho muy risueño. yo estaba alucinando y pregunte varias preguntas:
– aparte de cuidar la naturaleza como os divertís y como vivís etc.
– tranquilo humano te contestaremos a todas las preguntas, pero con calma nosotros tardamos muchos siglos en morir somos muy viejos y claro que nos divertimos. no os divertís vosotros con el sexo.
– pues claro.
– que te crees que nosotros no follamos o que.
la mujer se rio y su hija:
– mira papa se ha puesto colorado.
– yo no sabía eso dije yo.
– nosotros, aunque nos amamos mi mujer y yo también nos gusta pasarlo bien con los invitados -dijo el- quieres follarte a mi mujer y a mi hija.
yo trague saliva ellas se rieron.
– no te gustan yo.
– no digo eso.
– pero estas sorprendido.
– si la verdad que sí.
– nosotros nos amamos, pero también nos gusta divertirnos como todo el mundo somo una familia liberal.
yo alucinaba.
– pero que te lo demostrare mi familia.
su hija Samantha empezó a bajarme los pantalones y a chuparme la poya era divino.
-disfrutas humano.
– joder esto no me lo esperaba -dije yo.
– pues vamos a follar todos.
y su mujer se quedó también en bolas. joder como estaba también.
– esta es la novia de mi hijo ella también participa en nuestras orgias. verdad Betty si Fredy ya tengo ganas de que me la metas al igual que Erik los dos juntos.
yo alucinaba empezamos a follar como locos Fredy dio por el culo a Betty mientras su novio la jodía el chocho.
– así señor Fredy no pare que gusto.
samanta me la chupo mientras que Lizzy su mujer se la metió en el coño joder como follaba el duende la ostia que follada era alucinante no tenía que envidiar a ninguna mortal.
– ahaha si así mortal jódeme bien hasta las bolas -decía la mujer de Fredy mientras Samantha chupaba a su madre el coño.
– que gusto hija mientras me follo a este mortal.
– déjame algo para mí, madre yo también quiero.
– la tendrás dentro de un momento se la quiero poner ahora dura.
y Lizzy empezó a chupármela otra vez y me la puso como una piedra.
– ahora hija fóllatele ya verás como disfrutas.
– si madre ahahha -dijo Samantha con mi poya hasta los huevos.
Fredy y Erik no paraban de follar a la novia de su hijo los dos y Betty estaba en la gloria con la doble penetración.
– ahaaaaaaaaaa me corroooooooooooooooo -dijo Betty cuando la llenaron de leche – joder que corrida cabrones.
mientras yo ya no podía más samanta y Lizzy se habían encargado de sacarme la leche hasta la última gota me corrí en sus bocas.
– ahahahaha me corrroooooo zorras.
– danos la toda asisisisis ahaha -se corrieron también ellas.
después de la follada comimos algo eran unos frutos secos y frutas de los arboles preparada por Lizzy.
– y bien humano como te lo has pasado.
– de película joder no sabía que esto era así.
– ahora que has comido y has follado bien te voy a llevar a conocer a Brunilda la reina de las hadas.
– joder -dije yo -existen las hadas.
– por supuesto que te crees humano nosotros no somos producto de fantasía de vuestros escritores hemos ayudado a muchos humanos como al zapatero que le hicimos los zapatos o santa Claus todos los años los elfos que son duendes también trabajan todo el año te llevare a ver a Brunilda ella es muy hermosa ya lo veras. aunque las hadas son casi todas lesbianas follan entre ellas joder.
así que nos despedimos de su familia y desaparecimos para aparecer en el reino de las hadas joder allí estaban todas desnudas solo tenían puestos unas alas nada más.
– se te pone la poya tiesa -dijo Fredy.
– si no lo puedo remediar.
– pues aquí la mitad son lesbianas y se consuelan entre ellas.
así que me llevo ante Brunilda.
– hola Fredy que te trae por aquí viejo amigo.
– veras majestad aquí hay un incrédulo humano que no cree en nosotros. dicen que somos producto de nuestra imaginación así que lo he traído para darle una lección.
Brunilda me miro y dijo:
– has hecho bien Fredy vete con blanquita y luz a echar un polvo que yo me encargo de él.
yo estaba alucinado.
– y bien humano has conocido a la familia de Fredy.
– si majestad hemos follados todos juntos.
– lo habéis pasado bien.
– muy bien majestad.
– me alegro. nosotras también lo pasamos bien a nuestra manera. te enseñare mi reino.
y me llevo volando encima de ella yo estaba super excitado ya que estaba desnuda como todas las hadas y encima de ella al llevarme volando mi poya empezó a crecer.
– joder humano que es lo que siento detrás de mí.
– no puedo evitarlo majestad me ponéis muy cachondo -dije- y de veras si nunca lo había pensado.
– aquí hacemos el amor entre nosotras.
– nunca habéis probado una poya.
– no humano.
– queréis probarla.
– no sé si me gustara.
– os gustara os lo garantizo yo -y empezó a besarla y a meterla mano.
– joder me suben unos calores que no puedo controlar.
y se la di a chupar entonces el chupo por primera vez.
– que os parece.
– esta divina me gusta su sabor.
-ahora quiero meteros mi poya en vuestra chocha.
así que la convencí para que se abriera de piernas y se la metí hasta los huevos.
– ahahahahahhahha as humano no pares que gusto no sabía que esto era así. joderme todo lo que podáis no paréis de joderme.
– no majestad.
– ahahahahha me corroooooooo humano.
y se vino y luego me la chupo así así dame vuestra leche sois divino me corrí a borbotones.
– que rica -dijo ella- me gusta mucho.
después de la follada vi a las hadas unas se metían consoladores en el chocho otras se lo chupaban unas a otras y se comían entre ellas.
– como ves humano aquí nos divertimos, pero a partir de ahora como me has enseñado a follar lo haremos con los hombres. ósea con los duendes ya que solo unas pocas querían probarlo ellas me dijeron:
– nosotras nos ocupamos de los humanos del bienestar como cuando ayudamos a cenicienta o a bella en su lecho durmiente.
Fredy me dijo:
– lo estas pasando bien.
– de maravilla Fredy.
– pues es hora de que vuelvas a casa humano ya te he demostrado que nosotros existimos y que las hadas también. despídete de Brunilda.
me despedí de todas ellas.
– bien humano espero que ahora no dudes de nosotros.
– lo juro. os volveré a ver.
– quieres eso.
– por supuesto. además, no tenías que concederme tres deseos si bien pus quiero volver a verte cuando lo desee.
– concedido.
– quiero que todas las mujeres me quieran.
– concedido. que más.
– no quiero más tener que preocuparme en la vida por trabajar.
– concedido humano cuídate nos volveremos a ver
CONTINUARA

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