– Hola hermosa, ¿cómo estás? – escribí a Laura ni bien llegue a mi casa, antes de prepararme el café que tomaba mientras chateábamos casi diariamente (aunque habíamos intercambiado nuestros teléfonos preferíamos seguir comunicándonos principalmente por chat). Nos habíamos conocido por una página de contactos y, si bien aún no nos habíamos conocido en persona, nos estábamos llevando muy bien y habíamos acordado vernos en unos días.

Pasaron 15 minutos sin respuesta, lo cual era raro ya que llegaba a casa antes que yo y siempre contestaba apenas le escribía. Como figuraba en línea decidí escribirle nuevamente.

– ¿Estás?

Tampoco obtuve respuesta. Ya había terminado mi café y me levanté a dejar la taza en el lavaplatos, levemente decepcionado pensando que hoy no hablaríamos. Estaba escribiendo un mensaje de buenas noches cuando me escribió

– Uf si, disculpame. Todavía estoy en el trabajo. Me tomé unos minutos para saludarte y despejarme, pero no vamos a poder hablar mucho hoy 🙁.

– ¿Día duro?

– Si, demasiado…y todavía me queda trabajo.

– Aprovechá estos minutos para relajarte. Hace de cuenta por este rato que estás en tu casa.

– Lo intentaré. Pero es difícil sabiendo todo lo que me queda.

– Tomate un minuto para ver a tus compañeros corriendo, desesperados por terminar e irse.

– Me lo puedo imaginar, pero estoy sola y la única luz prendida es la de mi escritorio.

– ¿No podés irte y terminar en tu casa?

– Prefiero hacerlo acá, en casa me distraigo y termino más tarde. Además tengo que terminar esto si o si para mañana y no voy a estar tranquila hasta que lo termine.

– ¿Estás solita entonces?

– Si, mejor. Así trabajo sin ruidos ni distracciones.

– Excepto yo jeje.

– No sos una distracción, solo un pequeño receso.

– ¿Así que soy solo un receso, una diversión para vos?

– Disculpame, no quise decir eso.

– Ya sé preciosa.

– No sabés las ganas que tengo de verte.

– Puedo ir para allá ahora si querés.

– Jajaja

– Lo digo en serio.

– Me encantaría, pero no es posible.

– ¿Por qué no? No le voy a decir a nadie.

– No corresponde. Además tengo trabajo que hacer y no puedo prestarte la atención que merecés.

– Te ayudaría a relajarte y después te dejaría trabajar.

– ¿Cómo harías eso?

– Empezaría haciéndote un masaje mientras seguís trabajando en la computadora.

– Uf, no me tientes.

– Imaginate mis manos en tu nuca haciendo una leve presión.

– Mmm no sé si me pueda concentrar en el trabajo así.

– Relajate. Recostate en la silla y disfrutá.

– Lo intentaré.

– Cerrá los ojos y sentí mis manos pasando lentamente a tus hombros.

– Mmmmmm.

– Ahora masajeo tus omóplatos, agachándome para dejar mi boca a la altura de tu oreja.

– Esto es justo lo que necesito. Imagino tu voz susurrándome.

– ¿Qué te susurro?

– No sé, pero el tono me relaja. Siento tu vos arroparme.

– Paso mis manos por sobre tus brazos y te abrazo despacio, mientras muevo mi boca muy lento hasta tu cuello.

– Mmmmmm esto no está bien.

– Apoyo mis manos sobre las tuyas y te doy un beso en el cuello.

– Muerdo mis labios cuando siento tu boca. Aunque sé que está mal ladeo mi cabeza para dejar que me beses mejor.

– Vuelvo a susurrarte que te relajes y disfrutes antes de besarte el cuello con un poco de mayor intensidad.

– Gimo levemente y giro mi cara para mirarte a los ojos.

– Beso tus labios. Tomo una de tus manos y empiezo a desplazarla despacio por tu cuerpo.

– Me tenso un poco al notar tus movimientos. Separo nuestras bocas y te miro indecisa. “Esto no está bien” te digo.

– Te miro con firmeza y llevo mi dedo índice a tus labios “solo quiero ayudarte a que te relajes y puedas seguir trabajando. No voy a hacer nada que no quieras o que te incomode”.

– “Está bien”.

– “¿Sigo?”

– “No, empezá de nuevo…y muuuuy despacio” digo finalmente dándote de nuevo la espalda.

– Vuelvo a llevar mis manos a tu nuca.

– Me acomodo en la silla y cierro los ojos.

– Empiezo a masajearte de nuevo desde el cuello hasta tus hombros.

– “Mmmmmmmmm”

– Mis manos rodean tus clavículas apretando despacio. Pasan a tu cuello y vuelven a hacer presión mientras mis pulgares masajean tu nuca en círculos.

– Exhalo suavemente y mis labios emiten un casi imperceptible gemido.

– Noto tu gemido mientras repito la operación. Te siento cada vez más relajada.

– Lo estoy. Siento que la tensión y las preocupaciones abandonan mi cuerpo con cada respiración. Ya no pienso en el trabajo. Solo me concentro en el masaje que me estás dando.

– Como si leyera tu mente te susurro “concentrate en tu nuca, cuello, clavícula y hombros” mientras mis manos se dedican a cada zona cuando la nombro.

– Gimo ante cada una de tus palabras y caricias.

– “Hombros, clavícula, cuello y nuca.”

– “Mmmmmmmmmm.”

– “Nuca.”

– Inhalo profundamente.

– “Cuello.”

– Exhalo.

– “Clavícula.”

– Inhalo.

– “Hombros.”

– Exhalo emitiendo un suspiro.

– Muevo mis manos por el costado de tu cuerpo, pasándolas por debajo de tus brazos. Aprieto tu cintura con mis pulgares.

– Gimo tanto por la sorpresa como por el gusto

– Subo y bajo mis manos muy despacio. Los pulgares masajean en círculos tu espalda mientras siguen su camino.

– “Mmmmmmmmmmm.”

– Arriba y abajo.

– Un largo gemido escapa de mi boca.

– Meto mis manos por debajo de tu remera y masajeo tu cintura.

– “Mmmmm que bien se siente.”

– Paso de apretar el costado de tus caderas a hacer círculos con mis pulgares en la parte baja de tu espalda.

– Cierro los ojos. Mi respiración es lenta y profunda.

– Saco las manos de tu remera y empiezo a acariciarte hacia arriba. Al mismo tiempo me agacho para quedar con mi boca al lado de tu oreja “¿te gusta.?” te susurro .

– Me estremezco al sentir tu voz “mmmmmmm siiiiii” contesto desperezándome.

– Doy un suave mordisco en tu oreja.

– Gimo de placer, totalmente relajada.

– Te rodeo con mis brazos, entrelazando mis manos sobre tu ombligo. Empiezo a dar besos cortos entre tu cuello y tu hombro.

– Cierro los ojos y apoyo mis manos sobre las tuyas

– Muerdo levemente tu cuello.

– “mmmmmmmmmm”.

– Aprieto tu cintura mientras te beso el cuello con más intensidad.

– Estiro mis brazos, rodeando tu cabeza.

– Acaricio tu cintura en círculos, mientras mis manos suben lentamente por tu cuerpo.

– Me giro para mirarte a los ojos.

– Te beso despacio al principio, ganando poco a poco intensidad.

– Con tus manos en mi cintura me levanto de a poco sin dejar de besarte.

– Separo nuestras bocas mirándote a los ojos. “hoy te toca disfrutar solo a vos” susurro.

– “mmmmmmm está bien” contesto mientras vuelvo a acomodarme en la silla “pero te lo voy a compensar”.

– “No hace falta” digo mientras vuelvo a besar tu cuello y subo un poco más mis manos por tu cuerpo.

– “mmmmmmmmm quiero hacerlo” alcanzó a decir entre suspiros.

– “De momento concentrate sólo en vos” susurro al tiempo que llevo mis manos hasta tus senos acariciándolos .

– “aaaaaaaahhhh” gimo de placer al sentir tus manos. El gemido me sorprende y empiezo a reírme.

– Me río unos segundos con vos “¿querés que pare?”

– “No, ni se te ocurra” digo todavía sonriendo.

– “Entonces ponete seria” digo también sonriendo, volviendo a besar tu cuello despacio. Mis manos siguen quietas sobre tus pechos.

– “Lo intentaré” digo con una última sonrisa, mientras ladeo mi cabeza y cierro los ojos.

– “Relajate” te susurro apretando despacio tus pechos, al mismo ritmo que sigo besándote el cuello.

– “Mmmmmmmmmmm”

– Muerdo tu oreja y aprieto tus senos.

– “aaaaaaaaaaaaaahhhhhh, mmmmmmmmmmm”

– Rozo tus pezones sobre tu ropa.

– “uuuuuuuuummmmmmmmmmmmmmm”

– Subo mis manos hasta tus hombros.

– Respiro agitada. Siento una gota de transpiración bajar por mi frente.

– Empiezo de nuevo a masajearte desde los hombros hasta tu nuca.

– “mmmmmmmmmmm no es esto lo que necesito ahora “ digo melosa

– “shhhhh” te susurro “voy a tomarme mi tiempo”

– “mmmmmmmmmmm seguí por favor” digo llevando mis manos hasta las tuyas.

– “si querés que siga quedate quieta” digo mientras presiono levemente tu nuca.

– Acaricio tus manos y atrapo suavemente tus muñecas “por favor” ruego con voz ronca.

– “¿No te gusta lo que estoy haciendo?” digo escapando de tus manos.

– “Me encanta”

– Llevo mis manos por tu espalda y beso tu cuello.

– “aaaahhhh siiiii” me estiro para rodearte, atrapando tu cuello entre mis manos.

– “portate bien o paro” susurro antes de volver a besarte el cuello y meter mis manos por debajo de tu remera.

– “mmmmmmmmmmmm aaaaaahhh, está bien” alcanzo a contestar antes de acomodarme de nuevo en la silla.

– “Así me gusta” muerdo tu oreja y masajeo tu cintura.

– “ay dios siiiii”

– Subo mis manos continuando con el masaje.

– “mmmmmmmmmmmm”

– Muerdo tu cuello.

– “aaaaaahhhhh”

– “buena chica” digo llevando mis manos hasta el gancho de tu corpiño.

– Contengo la respiración.

– Desengancho el sostén.

– Gimo.

– Tiro de los breteles despacio.

– Meto una mano bajo mi remera para ayudarte.

– “quietita” te susurro “hoy todo el trabajo lo hago yo”.

– Saco mi mano.

– Paso mis manos por debajo de tus pechos y llevo mis manos a la parte superior de tu corpiño.

– “aaaaaaaaaaaahhhhhhhh”

– Tiro despacio y al mismo ritmo empiezo a descender con tu sujetador en mis manos.

– Gimo al sentir el roce de la tela al pasar por mis pezones.

– Beso despacio tu cuello mientras saco el sostén. Lo dejo con cuidado sobre tus manos.

– Dejo el sujetador sobre el escritorio y me doy vuelta mirándote a los ojos.

– Te beso suavemente y llevo mis manos a tus tetas.

– Gimo en tu boca al sentir tus dedos sobre mi piel.

– Aprieto tus pezones.

– “aaaaaaahhhhhh” separo nuestros labios al sentirte.

– Retuerzo tus pezones.

– “Aaaaaaaaaaaaaahhhhh, mmmmmmmmmmmm”

– Vuelvo a besarte enredando mi lengua con la tuya mientras aprieto tus pechos.

– Un grito de placer trata de escapar de mi garganta.

– Separo nuestros labios mirándote a los ojos, con mis manos aún sobre tus senos.

– Respiro agitada.

– Sin quitarte los ojos de encima masajeo tus pechos.

– “Aaaaaaahhhhh”.

– Beso tu mejilla y subo por tu rostro dándote besos hasta tu oreja.

– “mmmmmmmmmmm”.

– Muerdo tu oreja y llevo mis manos a tu cintura.

– Me giro nuevamente, acomodándome en la silla.

– Beso tu cuello.

– Apoyo mis manos en las tuyas.

– Llevo una mano a tu mejilla.

– Cierro los ojos concentrándome en tu caricia.

– Llevo mi mano a tu nuca, haciendo una colita con tu pelo. Lo suelto y bajo acariciando tu espalda. Meto mi mano bajo tu remera, llevando mi pulgar al borde de tu pantalón.

– Me giro y te sonrío mirándote a los ojos.

– Beso tus labios despacio.

– Vuelvo a girarme al separarse nuestras bocas.

– “Muy bien” susurro antes de morderte la oreja.

– “Aaaaaaahhhhhhhh”

– “Esa es la actitud que tenés que tener” digo mientras desabrocho tu pantalón.

– “Uhmmmmmmmmm”.

– Bajo el cierre.

– “aaaaaahhhhhh”

– Llevo mis dos manos a los costados del pantalón.

– Contengo la respiración.

– Empiezo a subir mis manos por tu espalda y cintura.

– Exhalo algo frustrada. “Por favor” alcanzo a rogar con voz ronca.

– “muuuy despacio” respondo besándote el cuello.

– “mmmmmmmmmmm ya sé” contesto sonriendo.

– Llevo mis manos a tus senos y los aprieto mientras te sigo besando.

– “aaaaahhhhh” me recuesto sobre la silla.

– Bajo una mano por tu vientre y subo la otra hasta tu boca, acariciando tu cuello en el camino.

– Agarro la mano que está sobre mis labios con mis dos manos y te chupo un dedo despacio, cerrando los ojos.

– Saco el dedo de tu boca y llevo mis dos manos a tu nuca.

– Gimo totalmente relajada.

– Masajeo tu nuca.

– “Aaaaahhh”

– Bajo mis manos acariciando y masajeando tu espalda hasta llegar al borde de tu pantalón, colando mis pulgares por los costados.

– Me levanto apenas separándome de la silla.

– Bajo tus pantalones hasta pasar tu cola.

– Llevo mi cabeza hacia atrás. Te miro excitada.

– Acaricio tus piernas desnudas, rozándote con la yema de mis dedos.

– Muerdo mis labios.

– Paso un dedo sobre tu ropa interior.

– “Mmmmmmmmmmmmmmmmm aaaaaaaaaahhhhh”

– Presiono en tu entrepierna, llevando mi dedo de abajo hacia arriba.

– “uffff si, ay así si siii siiiii” grito agarrándome fuerte a la silla.

– Subo mis manos por tu cintura, masajeando la parte baja de tu espalda.

– Respiro agitada y gimiendo.

– Acaricio tus senos y aprieto despacio tus pezones.

– “Aaahhhhhhhhhh”.

– Beso tu cuello sin dejar de acariciar tus pechos.

– “Mmmmmmmmmmmm”

– Llevo un dedo a mi boca. Mi otra mano la bajo hasta el borde de tu ropa interior.

– Cierro los ojos.

– Te acaricio el cuello con el dedo húmedo.

– “aaaahhhh”.

– Bajo mi mano por sobre tu ropa, acariciándote un pezón.

– “mmmmmmmmmmmmmmm aaaaaahhhhhh”.

– Acaricio tu ombligo y separo lentamente el elástico de tu calzón.

– “uuufff”

– Acaricio tus labios, apenas rozándolos con mi dedo índice.

– “Aaaaaaaaaaaahhhhhh siiiii mmmmmmmmmmmm” grito incoherente mientras estiro mis brazos para rodear tu cuello.

– Te beso y empiezo a penetrarte con mi dedo.

– Respondo tu beso con pasión, atrapando tu lengua con la mía y presionándote con mis brazos.

– Cuelo una mano por debajo de tu remera hasta agarrar una de tus tetas. Mientras la mano en tu vagina te penetra con dos dedos cada vez más rápido.

– Separo nuestras bocas mirándote excitada y respirando muy agitada.

– Muerdo tu cuello mientras mis dedos tocan las paredes de tu sexo “ todavía no” te susurro.

– “aaaaaaaaaahhhhhhh”

– “un poco más”

– “mmmmmmmmmmmmmmmmm”

– “Ahora” digo mordiendo tu oreja, masajeando con fuerza tu seno y rozando tu clítoris con mi pulgar mientras muevo el resto de mis dedos dentro tuyo.

– “aaaaaaaahhhhhh” Empiezo a gritar y convulsionar de placer. Suelto tu cuello para agarrarme a la silla. “mmmmmmmmmmmmmm si dios si mmmmmmmmmm ay así si mmmmmmmm ahhhhhh ay si siiiiii mmmmmmmmmm”

– Mientras te seguís corriendo bajo la velocidad de mis caricias hasta dejar mis manos prácticamente quietas.

– “aaaaaaaaaahhhhh” grito finalmente después de no sé cuantos minutos.

– Te beso con dulzura.

– Me giro aún agitada mirándote a los ojos cuando nos separamos.

– Saco las manos de entre tu ropa y acaricio tu cintura.

– Sonrío de oreja a oreja, articulando algunos suspiros. Siento como mi respiración se normaliza de a poco.

– Subo y bajo mis brazos por los costados de los tuyos. Acaricio tu cara y llevo la mano que estuvo entre tus piernas hacia mis labios.

– Tomo tu muñeca antes que llegue a tu boca e introduzco dos dedos en la mía, lamiéndolos lentamente y cerrando los ojos. “prometo compensarte” digo mientras los abro nuevamente, con tus falanges aún dentro mío.

– “No es necesario” respondo al tiempo que llevo mis ensalivados dedos a tu barbilla y te beso con dulzura y pasión.

– Te sonrío al separarnos y me acomodo nuevamente en la silla.

– Hago un suave masaje en tu nuca y cuello.

– “mmmmmmmmmm”

– “¿Te ayudé a relajarte?”

– “Mucho” digo mientras me levanto para acomodarme el pantalón.

– “¿Lista para seguir trabajando?”

– “Más que nunca” contesto terminando de acomodarme en el escritorio.

– Te doy un último beso y me despido con un “hasta la próxima visita”

– “Muchas gracias” alcanzo a responder antes de que salgas de la oficina.

– Buenas noches princesa. Espero haberte servido como receso y que puedas terminar rápido.

– Mucho más de lo que imaginas. Hasta mañana, que descanses. Un besito.

– También vos.

2 comentarios en “Relato erótico: “Chateando con Laura” (POR EL OTRO YO)”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *