
Amanda se dirigió al trabajo vestida con un vestido azul escotado, el pelo largo suelto y altos tacones. Y las bragas que le dió Susana. Desde el momento en que se las puso estuvo en constante tensión, con la esperanza de que se encendieran en cualquier momento. “¿Eres tonta?” Pensó “Susana está a mucha distancia de aquí… No creo que esto tenga tanto alcance…” Pero aún así, la incertidumbre de que podía vibrar en cualquier momento seguía ahí, cada vez más intensamente mientras más se acercaba a su oficina. Cuando llegó, Susana no había venido todavía, así que entró […]