
Capitulo 8. Inseminación forzada. Esa noche obligué a Thule a dormir a los pies de la cama, por lo que tuve para mí la totalidad del colchón por primera vez en semanas. En un principio me resultó raro no tener que compartir con nadie las sábanas, pero tras esos momentos iniciales, redescubrí la comodidad de dormir solo. No tuve pesadillas, ni premoniciones, quizás no tanto por lo anterior como por el cansancio acumulado de tantas noches de insomnio. El hecho es que eran más de las once de la mañana cuando Makeda me despertó, al levantar las persianas de la […]