
La dulce e ingenua doctora que se volvió mi puta La conocí hace ocho años y desde entonces esa chiquilla se había comportado como la criatura más dulce e ingenua con la que me he topado en mis cuarenta años de vida. Aunque ya lo dice el título con el que he encabezado este relato, os estoy hablando de Lara, la doctora que me ayuda en mi consulta. Una cría apenas salida de la adolescencia que empezó a trabajar conmigo como enfermera y que consiguió ocultar durante ese tiempo que yo era parte de sus fantasías más íntimas. Todavía recuerdo […]