
Ayer me pediste sexo. Hoy el termostato de tu cuerpo está estropeado. No acabas de desperazarte desnuda sobre tus sabanas, cuando ya estas pensando en mí. Tus dedos son los míos, recorriendo tus piernas. El sudor te esta bañando por entera, solo por el mero hecho de recordar la noche anterior. Quieres volver a sentir el anonimato de la capucha. Noche de carnaval en que el disfraz de sumisa que portabas, te permitía ser mi zorra, sin que nadie mas que yo supiera tu verdadera identidad. Sin él, no hubieras sido capaz de comportarte así en público. La madre amante […]