Las apariencias engañan

Recuerdo como si fuera ayer la primera vez que la vi; estaba ojeando mi celular sin demasiado interés después del almuerzo cuando pasó delante de mi en dirección al baño. Como casi todos los hombres la miré de arriba abajo, aprovechando que me estaba dando la espalda, aunque ignorando el espejo que desde siempre colgaba de la pared unos metros más allá. Posé mi vista principalmente en la parte superior del pantalón de jean ajustado que llevaba puesto y en las redondas nalgas que resaltaba; pocas prendas hacen lucir mejor a una cola que pantalones ajustados. Cuando salió de los […]