Relato erótico: “Erika Garza, volver a empezar (Entrega 12°)” (POR RAYO MCSTONE)

Las palabras y el empalme continuaban, las cuatro se veían y se escuchaban. Las cuatro beldades, Erika, Cristina, Gabriela y Evelyn  se envidiaban como buenas féminas, competían, gozaban y se dejaban dar con todo, moviéndose frenéticamente al movimiento de sus enculadores. Ellos igual, se veían, competían, se sonreían, se extasiaban al verse y seguían a plenitud. La música electrónica interminable, repetible, contagiosa, rítmica se mezclaba con los gemidos, palabras entrecortadas, sudores, sonidos corporales, los glup, glup, plac, plac, hacían una esplendorosa sinfonía que no daba para acabar. En el mundo exterior, Esteban contactaba, negociaba, movía los hilos para dar con […]

Relato erótico: ¿Harías un trio con un par de putas como nosotras? (POR GOLFO)

    Una de las fantasías que más se repite entre los hombres es la de realizar un trio con dos mujeres pero, si las candidatas son encima dos compañeras de trabajo, se convierte en una obsesión. Aunque suene a sueño masturbatorio de un adolescente y sea difícil de creer: ¡A mí me ocurrió! Antes de explicaros cómo llegué a realizar esa fantasía, debo presentarme. Soy Manuel Astorga, un tipo normal. Cuando digo que soy normal, quiero decir que no soy un modelo de revista ni un culturista lleno de músculos y  tampoco puedo vanagloriarme de poseer un miembro de […]

Relato erótico: “¿Infidelidad positiva?” (POR MARIANO)

¿INFIDELIDAD POSITIVA? Introducción. Este relato está basado en la historia que una lectora me pidió que escribiera. Por ello está redactado en primera persona, como si fuera ella misma quien la estuviera escribiendo. ***************** Eran cerca de las cuatro de la madrugada, cuando por fin me metí en la cama de la lujosa habitación del hotel en la que estaba hospedada con Oscar, mi marido. El breve baño tomado antes de acostarme no había sido lo suficientemente reparador para mitigar el cansancio que arrastraba. Intenté dormir, pero más que el cansancio físico, me lo impedía el torbellino de sentimientos que […]