
La mañana del quinto día me desperté al sentir que una mano me iba acariciando por mi cuerpo. Al abrir los ojos, vi a Rocío completamente desnuda bajando con su boca por mi pecho mientras su mano recorría mi entrepierna. Satisfecho por esa forma de amanecer, me la quede mirando a los ojos y me puse a disfrutar de sus caricias. La morena se percató que estaba despierto y poniendo tono de puta, susurró en voz baja: -Necesito tu polla.- Tras lo cual se agachó y comenzó a besarme el capullo. Cerrando sus labios recorrió todo mi pene colmándolo de […]