Relato erótico: “La infiel Diana y sus cornudos (Adrián) parte 8” (PUBLICADO POR BOSTMUTRU)

El día siguiente me levante temprano con una sensación de intranquilidad me aliste y me fui a la universidad a media mañana llame a Diana al celular no me contesto ya me imaginaba que estaba ocupada haciendo de las suyas, al medio día al salir de clases intente nuevamente ahí me contesto Diana se escuchaba música de reggaetón a mucho volumen también se oían risas, al contestar se le escuchaba la voz algo agitada diciéndome…. Ho la aamor como e est as…. Yo bien amor tu estas bien…. Siii…. Se te escucha raro…. Es quee estamoss bailan do re ggae […]

Relato erótico: “16 dias, la vida sigue” (POR SOLITARIO)

–¡Buenos días Claudia! ¿Cómo vamos? –Hola José, bien, sin novedad. Algo flojillo. Según me dicen ahora, cuando empiezan las vacaciones, se anima el negocio. Los rodríguez salen de sus madrigueras. –¿Has visto a Mila? –Si, acaba de marcharse, tenía una cita concertada desde ayer. –Aja, no me dijo nada, y esta mañana cuando me levante ya se había ido. –Bueno, voy a salir, cuando llegue que me llame. Por cierto, ¿con quién era la cita? –Me dijo que era un antiguo cliente que la llamó directamente, aunque ella vino ayer a reportar la cita. –Bien, bien. Hasta luego. Voy corriendo […]

“TODO COMENZÓ POR UNA PARTIDA DE PÓKER” (POR GOLFO) Libro para descargar

SINOPSIS: Mi destino quedó sellado en una jodida partida de póker. En una mano en la que un pobre desgraciado se jugó lo único que tenía en la vida. Niño rico que creyó que el dinero heredado de sus padres no tenía fin y así malgastó su herencia en juergas y en putas. Esa noche al ver sus cartas, pensó que su suerte había cambiado. Sin nada con lo que avalar su apuesta, insistió a los presentes que aceptáramos como garantía a su mujer. Cómo amigó de ese insensato quise darle un escarmiento, acepté su puja sin saber que al […]

Relato erótico: “De vuelta al pueblo a casa con mi prima hermana 7” (POR GOLFO)

Como el Porsche era de dos plazas, la pelirroja cambió su coche con el del hermano y de esa manera, me vi nuevamente al mando del Maserati. Confieso que no me quejé. Tampoco hice mención alguna cuando las dos muchachas se sentaron en los asientos de atrás, y eso que ni siquiera aguardaron a que saliera de la urbanización para lanzarse una en brazos de la otra. Usando el retrovisor para espiarlas, sonreí al ver a Isabel sin camiseta.              -No sé cuál de la dos es más zorra- alzando la voz comenté al contemplar a Elisa devorándole las tetas […]