
Irene se levanta vomitando El día que íbamos a recibir la visita de su padre, Irene se levantó indispuesta. Al principio no di importancia a sus quejas, pero cuando vomitó el desayuno, me empecé a preocupar por si su profecía se hubiese cumplido y mi favorita estuviera embarazada. Con la mosca detrás de la oreja, dejé caer que si por casualidad no tenía un retraso. ―Me debía haber bajado hace quince días― contestó en voz baja. Supe por su tono que estaba jodido. ― ¿Te has hecho la prueba? ― pregunté tratando de mantener la calma. ―Todavía no… quería hablar […]