
Nunca pensé que caería tan bajo. Jamás se me había pasado por la cabeza el entregarme a un hombre de esa forma y menos que a uno que me doblara la edad pero, ahora, sé que difícilmente encontraré en uno más joven lo que él me ha dado. Soy una muñeca en sus manos. Ni yo misma me creo lo que ha pasado. Ese malnacido hace de mí lo que le viene en gana y lo peor es que a mí, me encanta. La culpa es mía y de nadie más. Desde bien cría, había soñado con enrollarme a un […]